Jump to content

Tomb Raider: La estatua de Ganesha


mike

Publicaciones recomendadas

Buenas me presento: soy miguel o como me llama todo "kiske" miki tengo 17 años y me encanta la historia, escribir(estoy pensando en estudiar periodismo) y como no Tomb Raider entre otras muchas cosas hoy he escrito este relato a ver que os parece(la historia continua cuando me "inspire" pondre la segunda parte):

 

3…2…1…let’s go!- dijo una masculina voz con acento americano.

Se dejo caer. Con la espalda arqueada y los brazos cruzados. Ahora 900 metros la separaban del suelo. Inhalo oxigeno a través de su mascarilla. Caía a gran velocidad. Era cuestión de segundos el tocar tierra de pronto…sash…un paracaídas de color negro se desplegó. Usando ambos controladores lo estabilizó. En pocos minutos la mujer embutida en un mono, mono con una pequeña bandera americana y una inscripción bajo ella que decía “U. S. Army”, y una mascara conectada a una bombona de oxigeno se posó suavemente sobre el terreno, . Alzo su mano he hizo un gesto con los dedos índice y corazón, tras esto el bombardero “Lancer” desde el que había saltado se alejo. Acto seguido se despojo de su atuendo y la molesta mascara. Ahora lucia un pequeño pantalón corto de pana y una ajustada camiseta de lycra de color kiwi , su pelo formaba una larga coleta, la mujer no resulta ser otra que Lara Croft. Otro paracaídas más pequeño del que colgaba una maleta había aterrizado a escasos metros de donde ella se encontraba. Lara recogió la maleta, la abrió y de ella saco una pequeña mochila antigua de lona, un pequeño teléfono móvil de última generación, dos pistoleras y dos pistolas modelo “handgun” de 9mm. Lara se equipo y encendió el móvil. Se dispuso a llamar.

 

-¿Sí?-contesto una voz masculina

-Zip, soy Lara, he llegado sana y salva- Respondió Lara, con su característico acento británico.

-Dios! Te has dado prisa ¿eh?

-Digamos que me han devuelto un “pequeño favor”-dijo Lara con una pequeña sonrisa en los labios- podrías enviarme un mapa del terreno a mi móvil?

- Por supuesto- respondió Zip-…ya está. Es cuestión de minutos que te llegue el archivo.

-Gracias, bueno… ¡a trabajar!-exclamó Lara.

- De acuerdo…¡Lara!

-¿Si?

-Cuídate.- Esta frase esbozó una sonrisa de satisfacción en el rostro de Lara

 

Tras estas palabras Lara colgó y guardo su móvil. El motivo de su visita era que le habían llegado rumores sobre la aparición de un templo, no muy lejos de donde ahora ella se encontraba, dedicado a Ganesha a orillas del río Ganges. El motivo de tanta prisa era que, como en todo, las noticias vuelan y otros muchos saqueadores también estaban interesados…En ese instante su móvil vibró, había recibido un archivo. Ahora tenia todo lo que necesitaba puesto que el versátil móvil se había convertido, como por arte de magia en un magnifico GPS…estaba a muy cerca de su objetivo apenas 800mts. Desenfundo las pistolas y hecho a correr en dirección a su objetivo a través de la selva.

Prácticamente había batido un nuevo record apenas 5 minutos más tarde estaba frente a su objetivo.

 

-Ha sido fácil- dijo para si misma

 

El templo era colosal. Ella se encontraba frente al Sthambha, una especie de obelisco hindú. Prácticamente todo el templo estaba oculto por la excesiva vegetación. Esta era tan espesa que del templo solo podía verse la torre, la cúpula y el pico que coronaba esta. La cúpula estaba adornada con unos frisos dedicados al dios hindú Ganesha y un gran ventanal sobre el cual Lara posó su mirada.

 

-Bingo-dijo Lara, pues pensó que la ventana era la forma idónea de adentrarse en el templo.

Escalo un árbol cercano y desde el saltó hacía la cúpula. Era una locura, pero Lara sabía lo que hacía: se colgó de uno de los muchos grabados del díos. Ahora solo unos pocos metros la separaban del ventanal. Fue escalando a través de los grabados, a Lara le pareció muy divertido puesto que la espeleología contaba entre sus hobbies. En pocos minutos Lara estaba bajo el dintel del ventanal. Lara observo la estancia, del techo en forma de bóveda colgaba una cadena que acababa en una cruz tumbada cuyos brazos sostenían cuatro pequeñas lámparas de aceite. De la pequeña mochila saco unas bengalas, las prendió y las arrojo. Eso ilumino la sala. Varios metros mas abajo vio que sobre una especie de atril había una estatua dorada de unos 20 cm de altura. Sacó el teléfono móvil de su bolsillo y tomó varias fotos de la bóveda con el. Acto seguido saltó y se aferro a la cadena de la lámpara, descendió y cuando lo vio oportuno se soltó. Se acerco tomo la estatua entres sus manos cuando de pronto escucho un sonoro “crack” tras de si. Dio un giro sobre si misma y vio a un hombre americano por su aspecto y que no debía pasar los treinta años de edad que la apuntaba con un antiguo revolver.

 

- Vaya vaya si es Lara Croft-exclamó el extraño

- Parece que es cierto lo que dicen por ahí, las ratas son muy grandes en la India.-recriminó Lara. Lara le reconoció al instante se trataba de Bryan Soliban . Saqueador, sanguinario, traficante…eran solo algunas de las facetas de este hombre.

- No me tengas tanto odio, soy el tipo de competencia que te gusta.

- No te sobre valores

Bryan se acerco sin dejar de apuntarla, le arrebató el ídolo dorado y le golpeo fuertemente en la cabeza con la culata de su revolver. Lara caio al suelo inconsciente.

 

©miguel "miki"

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

pues nada he sacado algo de tiempo y aquí va la segunda parte:

 

Lentamente abrió sus ojos, al principio solo vio una imagen difusa que le resulto asombrosamente familiar, se trataba del interior del templo. Lara seguía allí, de hecho, nada había cambiado con la única excepción que la estatua ya no se encontraba allí.

 

Soliban-dijo enfurecida.

 

Afortunadamente Lara conocía bien a su agresor, sabía que solo una cosa lo motivaba: el dinero. Sabía bien que Bryan vendería la estatua cuanto antes y que la única ciudad donde podía hacerlo y obtener una buena suma por ella era Londres. A Lara le hubiera encantado explorar el templo pero sabía que si había algo de lo que no podía alardear era de tiempo. Pego un salto y se aferro a la cadena, empezó a balancearse y con un certero salto atravesó el ventanal por el que había entrado. Gracias a su extremada resistencia la caída no le resulto dolorosa. Ahora se encontraba en mitad de la selva y sin ningún medio de transporte. Lara tomó su teléfono móvil y marcó, no se detuvo sino que continúa avanzando a través de la espesa selva.

 

-Zip.- dijo Lara

-¿Que ocurre?

-Necesito que me hagas una lista de posibles compradores. Los quiero todos: gente interesada en el arte hindú, coleccionistas, restauradores de algún museo importante, todos absolutamente todos.

- ¿Algo más?-dijo Zip, con cierta ironía.

-Si, todas las casas de subastas londinenses especialmente aquellas cuya legalidad es más bien dudosa.

-entendido…-suspiro Zip, abrumado por el trabajo que se le venia encima.- Por cierto…¿como volverás a la civilización?

- ¿Recuerdas el meteorito?

-si

-recuerdas…¿la piedra infada?

-mmm si…creo que si…-Zip hizo un esfuerzo mental.

-Bien…de camino al templo encontré un pequeño “campo”.

- ¿Qué clase de campo?-pregunt Zip

-Un campo de amapolas…al parecer sus dueños se dedican al cultivo de opio y si no recuerdo mal tienen un pequeño camión…

-Lara esos tipos son…¡¡¡ NARCOTRAFICANTES!!!!- dijo ´Zip exaltado.

-Tranquilo…se cuidar de mi misma.

 

Tras esto Lara colgó. Había llegado a su destino. Podía ver un extenso campo de amapolas delante de sus ojos., algo mas al fondo una casa de dos plantas de aspecto rural, un viejo camión y algo que hizo que los ojos de Lara se abrieran a mas no poder: una flamante suzuki bandit estaba aparcada junto al viejo camión. Lara se acercó sigilosamente y puso en marcha la susuki. El rugir del motor hizo que varios guardias armados salieran de la casa rural. La moto arranco veloz como una bala. Los dos guardias se subieron al camión y empezó una voraz persecución. Afortunadamente para Lara un camión no es el medio de transporte mas adecuado, al menos en la selva. El camión en un intento desesperado por conseguir atraparla acabó volcando. Lara se dirigió a toda prisa hacia Calcuta. Una vez allí tomó un avión hacia Londres. En menos de 7 horas se encontraba en el aeropuerto de Heathrow. Algo que resulto muy llamativo fue su ausencia casi total de equipaje, es mas solo llevaba la pequeña mochila lo que hizo que se ahorrara varias horas al embarcar pues no debió facturar. Salio a la calle y tomo un taxi.

 

-¿A dónde señorita?-dijo el taxista

-Déjeme cerca de Surrey, por favor.

- ¿!?!Surrey¿!?¿!?-el taxista se impresionó, se giró, y miró a Lara con desprecio pues con ese conjunto parecía cualquier cosa menos una aristócrata o cualquier persona que rondara por Surrey , al menos con buenas intenciones-¿esta usted segura?

-Si, ¿acaso no me ha oído?

 

El taxista no dijo nada, es mas no volvieron a mediar palabra y arranco. No mucho después el taxi se aproximó a las cercanías del complejo Croft

 

-Pare aquí, por favor.- Espeto Lara.

- Son 34 libras.

 

Lara pagó en metálico. Decidió hacer el poco camino que le quedaba a pie pues, pensó que eso le relajaría. Veinte minutos más tarde Lara estaba en los jardines de su lujosa mansión.

 

-¡Lara!- gritó una voz terriblemente familiar.

- Winston- dijo Lara en un tono amigable. Lara tenia gran devoción a su mayordomo. Era un viejo compañero de su padre. Henshingly y Winston se conocieron durante la segunda guerra mundial. Winston salvó su vida recibiendo una bala por el, eso los convirtió en inseparables. Los siguientes años, cuando todo acabó, Winston trabajo para los Croft. Winston era mucho mas que un mayordomo, tanto para Henshingly como para Lara , era un confidente, un amigo.- me alegra ver que estas bien, Lara

-Le veré dentro, estoy algo cansada.

 

Lara subió las escaleras y entro en su habitación. Se despojo de su atuendo y completamente desnuda se dirigió hacia la ducha. Tras esto se vistió con un pequeño albornoz de suave seda azul y decorado con motivos japoneses. Tras esto durmió.

 

 

Unas horas mas tarde Lara se despertó, y miró su reloj. Eran las 6 de la tarde. Lara bajó las escaleras y se dirigió a la cocina. Le pidió a Winston unos huevos escalfados y varias tostadas. Laura nunca se saltaba el desayuno, aunque por motivos “laborales” en ocasiones debía tomarlo a horas no muy apropiadas. Le pidió a Winston que le llevara el desayuno a “su escritorio”. La mayoría de personas llamaban a su escritorio “la sala de los trofeos”. Esta era una antigua habitación, semioculta, construida por su abuelo durante la guerra civil inglesa. En ella almacenaba varios objetos que había conseguido alrededor del mundo entre ellos se encontraban: la daga de Xian, un extraño objeto denominado por su forma “Iris”, el Scion, y otros muchos objetos que contaban increíbles historias. Lara se concentró en devorar sus huevos escalfados, cuando de pronto algo la interrumpió:

 

-¡Lara!

- Zip, tu siempre tan oportuno-recrimino Lara

- He encontrado algo, no sé si estará relacionado pero…

- Dime, soy todo oídos…

-Esta semana se celebra una exposición en el museo británico…¿el tema? La India. Me he documentado un poco mas y he descubierto que el organizador es Hillary Pen que si recuerdas…

 

-…fue mecenas de Bryan.- interrumpió Lara

-¡exacto!

 

La mirada de Lara se encendió.

 

-Lara conozco esa mirada…¿que estas pensando?- dijo Zip con temor.

- Recuperar algo que me han robado.

-Pero…¿realmente vas a robar en el british museum?

 

Lara se levantó sin decir nada…

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 9 months later...

Crear una cuenta o conéctate para comentar

Tienes que ser miembro para dejar un comentario

Crear una cuenta

Regístrese para obtener una cuenta nueva en nuestra comunidad. ¡Es fácil!

Registrar una nueva cuenta

Conectar

¿Ya tienes una cuenta? Conéctate aquí.

Conectar ahora
×
×
  • Crear nuevo...