Tomás Publicado 18 de Julio del 2006 Autor Publicado 18 de Julio del 2006 ENTREGA 26 Gunderson contemplaba la belleza que abundaba en sus aposentos: los maniquís, los bocetos, las pinturas, los dibujos, todos representando a la singular Amanda Evert, el amor de su vida, de quien no sólo admiraba sus ojos azules y su cabellera rubia sino también su carácter duro y a veces agresivo. Sabía que le esperaba un gran futuro, ya que de no ser por él, por su enamoramiento a primera vista, la Gran Obra iniciada por Karel jamás hubiera continuado luego de que éste y el Maestro Eckhart cayeran a manos de la infame Lara Croft; los cabalísticos lo envidiarían, y los Nephilim, una vez resucitados, lo recompensarían enormemente, tratándolo como algo aún más cercano que un hijo. ¿Qué sería mayor felicidad que eso para Gunderson? ¡Casarse con la Señora Amanda! ¡Amarla, tener hijos con ella, hacerla feliz…! Pero en el fondo de su corazón, el mercenario sabía que no era correspondido, y aquel era el peor sentimiento que un ser humano podía experimentar: ser rechazado por el ser que más ama en todo el mundo, el único al que ama. Aún así, no se arrepentía de lo que hizo. Dicen que la curiosidad no es pecado, pero que debe manejarse con precaución; bueno, pues si bien Gunderson no la manejó con precaución, le sirvió para encontrar otra manera de hacer renacer la Alta Raza… Gunderson no tenía ni idea de qué fue lo que lo impulsó a hacer tal cosa, pero confiaba en sus corazonadas, y actuaba impulsado por una de ellas. En plena noche, vela en mano, se aventuró a entrar en el despacho de Karel, en la base cabalística de Bruselas, en Bélgica. Eckhart le había dado el duplicado de la llave de su escritorio, que éste utilizó para abrir los cajones del mismo. Sabía que si el Ángel Caído descubría lo que de pura curiosidad se disponía a hacer, éste lo despellejaría vivo, pero confiaba en que si el Alquimista Oscuro intercedía por él, podría salvar su vida. Abierto el cajón, Gunderson comenzó a echar mano a los libros de ocultismo y papeles trazados por Rouzic que había allí, pero no encontró nada interesante. Estaba a punto de cesar en su búsqueda, cuando un libro llamó su atención: un diario íntimo, un diario grande y gordo de encuadernación marrón antigua, escrito con pluma negra. Con curiosidad, se sentó en la silla de Karel y se dispuso a leerlo desde la primera página: ya de por sí el nombre de la persona que lo escribía despertó en él ansias de continuar leyendo. Se asombraba e impactaba a cada minuto con los acontecimientos que el diario detallaba, y no le cupo la menor duda de que Karel ni siquiera se había molestado en abrirlo, o inmediatamente se hubiera puesto en actividad al respecto. Cuando terminó de leer la última página y echó un vistazo al enorme reloj del despacho, Gunderson comprendió que llevaba cuarenta minutos leyendo el diario, que más que diario era un documento, una Biblia, un tesoro… Estaba ensimismado en sus pensamientos, cuando un golpe brusco en la puerta lo hizo estremecerse: Joachim Karel lo miraba con ojos gélidos y absortos, seguido por Pieter Van Eckhart, en cuya mirada se reflejaba más asombro que enojo. - ¿Se puede saber qué estás haciendo, Gunderson? –susurró el Ángel Caído. El mercenario hubiera preferido un grito antes que aquel susurro, ya que aquel tono glacial, seco y carente de vida le heló la sangre. - Yo… yo sólo… Maestro, no es lo que usted piensa Intentó retroceder, pero Karel lo acaparó y le arrebató el diario de las manos. Echó un vistazo al nombre escrito en la portada y adoptó una expresión de rabia indescriptible. - ¿Con qué derecho lees esto? –le espetó, acercando su rostro al de Gunderson, despertando en él no sólo un extraño frío sino también un miedo escalofriante que el valiente mercenario no creyó sentir jamás. - Pe… Perdón, Maestro… me ve-venció la cu-curiosidad. - ¡Lo que te vencerá será el castigo que te aplicaré! –estalló Karel, tomando a Gunderson por el cuello, y estrangulándolo. Mientras chillaba atrozmente, Gunderson forcejeaba inútilmente, pero cada vez con menos aire, y comprendiendo que aquellas manos gélidas e inmortales sobre su garganta sellarían su destino en cuestión de segundos. - Déjalo, Joachim –pidió humildemente Eckhart desde el umbral. El Ángel Caído lo ignoró y, rechinando los dientes, continuó exprimiendo la garganta del mercenario, que chilló como jamás había chillado en su vida –Déjalo, por favor –volvió a pedir, asustado. Todo igual-Déjalo inmediatamente, repitió algo enojado. Nada. - ¡DÉJALO EN PAZ! Asombrado por el grito de su servidor, Karel giró sobre sus talones, para ver a Eckhart respirando agitadamente y mirándolo desafiante. Finalmente, el Nephilim optó por soltarlo. Gunderson no podía sentir mayor alivio, y ahora jadeaba en busca de aire y se frotaba su garganta dolorida y casi magullada por las frías manos. - Pieter –siseó Karel acercándosele-, jamás me has cuestionado en quinientos años de servicio, ¿qué dices? - No permitiré que castigues a Gunderson –terció el Alquimista Oscuro con firmeza, ocultando un ligero temblor en la voz. - Pues entonces será arrojado a la Cápsula, o le hará compañía al Proto. - ¡Si lo haces, dejaré de trabajar para ti! - ¡Hazlo y acabaré contigo! - ¡Máteme y no tendrás quién te ayude, Joachim! –continuó Eckhart sin temor, sorprendido de sí mismo por haber enfrentado a su Amo, y creyendo que a continuación le esperaría una terrible sentencia. Pero si Gunderson se salvaba, no le importaba. El Ángel Caído titubeó unos instantes, mientras el Alquimista Oscuro aguardaba impaciente. El Nephilim sabía que Eckhart tenía razón, ya que sin su ayuda no recuperaría las restantes Pinturas Obscura, no resucitaría al Cubiculum Nephilim, y lo que era mil veces peor, jamás llegaría hasta Avalón. - Esta bien, perdonaré a Gunderson –accedió resignado-, pero esto no quedará así, Pieter. Y no es una amenaza, sino un aviso. Y sin siquiera mirar al mercenario, abandonó la habitación. Si el alivio de Gunderson era inmenso, no valía nada comparado con el de Eckhart. - ¡Gracias, Maestro, muchas gracias! –dijo Gunderson arrodillado ante él. Inesperadamente, Eckhart tomó su mano y la frotó suavemente entre las suyas. - Tú sabes que haría lo que fuera por ti, Gunderson. Lo que fuera. Le dio la espalda, dejándolo de rodillas. Gunderson siempre recordaría con alegría al Maestro Eckhart, a pesar de todo. Aunque el Alquimista nunca le confesó expresamente sus sentimientos hacia él, siempre lo supo; él siempre había sido muy complaciente con él, mientras que con el resto del mundo exhibía un carácter de morbosa crueldad y no perdonaba el más mínimo error, tales eran los ejemplos de Grant y Kristina. Ellos fueron unos de los mejores cabalísticos, y en cuánto fallaron, Eckhart los había sentenciado duramente. Pero a él no… con él el trato era distinto. Y ahora él estaba muerto, Karel se había vengado de él clavándole el tercer Fragmento del Orbe, comprendiendo Gunderson que el Ángel Caído no había olvidado su impertinencia. De cualquier manera, Gunderson jamás se arrepintió de haber sido tan curioso de leer aquel diario íntimo, que ni siquiera Karel y Eckhart se habían atrevido a tocar. Para Karel, que no quiso escucharlo las docenas de veces que el mercenario intentó narrarle los acontecimientos del diario, éste era un objeto sagrado que ni él ni nadie debían tocar. Y ahora, para Gunderson también era un objeto sagrado, la llave que abría las Puertas del Amor para él, el artefacto que le permitió, en parte, conocer al amor de su vida, a la incomparable Amanda. A propósito de Amanda, Gunderson sabía que debía mostrarle el diario, ya que significaría mucho para ella, tanto como hubiera significado para Karel si se hubiera dignado a prestarle atención. Súbitamente sonó su celular, quitándolo de sus ensimismados pensamientos. - ¿Hola? –atendió con algo de somnolencia. - Soy yo, Gunderson. Estoy en la Mansión Croft, siguiendo las órdenes de la Señora.
Escorpio Publicado 18 de Julio del 2006 Publicado 18 de Julio del 2006 Muy bueno el capitulo aunque las entregas las prefiero grandes jeje Asi que Eckhart le tenia mucho cariño a Gurdenson por que mira que arriesgar su vida por el me pregunto por que... ? Y una duda : Que era lo que llevaria a Avalon a Karel : las Pinturas Obcuras o El Durmiente ??Por que si era el Durmiente no podria ser ya que Karel era un Nephilim y supuestamente tenia que saber donde estaba Avalon peroeso se vera en los proximos capitulos... Y ese diario o novela o lo que sea que dira si ni siquiera Karel podia tocarlo solo Gunderson sabe que dice y se lo va a enseñar a Amanda que raro... Tomas estas diciendo que no fue Amanda sino otro Nephilim el que ataco a la tribu pero entonces Amanda no es la unica Nephilim vaya vaya menuda sorpresitas que nos estan dando jajajaj Espero las proximas entregas y si pueden ser GRANDESSSSSSSSSSS
Ana María Publicado 18 de Julio del 2006 Publicado 18 de Julio del 2006 Ana María: ¡Curioso! Sin entrar en el mensaje vi tu nombre y ya pensé, "¿y ahora en qué me habré equivocado?" Ni siquiera votaste en la encuesta . Y lo de Horus lo sostengo, porque en TR4 Lara y Jean están todo el día "Horus esto," "Seth aquello", y si no me falla la memoria, en el flashback de El Sello Áureo, cuando Putai y su padre hablan, uno de ellos dice "¡la mujer que liberó a Seth!". Es cierto, más de una vez dicen "por Alá", pero Seth también es mencionado. Sin rencores yo, pero, ¡hacerle esto a alguien que te elogió más de una vez y que siempre te lee Tú dirás lo que querrás, pero eso no es correcto, Tomás. En TR4 tienen la excusa de hablar de seth y de horus porque son dos fuerzas sobrenaturales que estan activas e influencian en la situacion, pero de ningun modo tiene sentido que los invoquen como tu Putai y tus campesinos lo han hecho. Es como quien cree en Dios pero tiene miedo a los fantasmas, en teoría, si no se cree en Dios, tampoco se teme a los fantasmas, pero es asi porque la supersticion esta por encima de la fe en la mente humana mas de una vez. Putai SABE que seth u horus existen, porque conviene a las exigencias del guion de un relato o un videojuego, pero Putai jamas los INVOCARIA. solo se invoca al dios en que uno cree y venera.Ademas, es que los beduinos son musulmanes hasta la medula. Perdona, Tomas, y me sabe fatal que te molestes, pero en eso no lo estas haciendo bien. Ah, y yo preferiria tener entregas mas cortas. QUe hay mucho para leer y no me da tiempo a fijarme en todo.
Tomás Publicado 18 de Julio del 2006 Autor Publicado 18 de Julio del 2006 Oh no, Ana, no me molestó eso, te explico: aquella vez que elogiaste el flashback de Lara niña y su mamá y a los Rutland como personajes, de verdad me puse contento, sobretodo por el hecho de quién era quien opinaba. Tal vez no me creas, pero yo el Sello Áureo no lo leí en la máquina, lo imprimí entero y me lo llevé a la playa de vacaciones. Lo leí 2 veces, una en la playa y otra en casa, y puedo hacer un texto opinando de él. Y no me parece mal que marques mis fallos, al contrario, pero si casi siempre decís "Está muy interesante pero..." ahí sí, sobretodo cuando hago alguna pregunta como qué localización, Putai o Vivian, cosas así, o la opinión que se te antoje, pero no te limites sólo a lo interesante que es y al texto sobre mi error, ¿me entendés? En breve escribiré en tu relato. Lo siento, Escorpio, creí que estaba claro: Eckhart estaba ENAMORADO de Gunderson. Como verás, hay mucho amor aquí, a Gunderson le gusta Amanda, a Vivian le gusta William, a Tom le gusta Greta, a Eckhart le gustaba Gunderson... ¡casi nadie escapa del amor! Por otro lado, todas esas dudas no fueron ni despiste tuyo ni torpeza mía, son misterios del relato, y en la entrega 26 reside, en parte, mi Arma Secreta, que no daré a conocer hasta los capítulos finales. Mientras puedo decirte que Karel no abrió el diario íntimo por respeto a la privacidad de su dueño o dueña, y que el buscaba las Pinturas para despertar al Durmiente y así llegar a Avalón. Por algo Karel creía que ese lugar era la única forma de resucitar a la Alta Raza, y, ¿por qué necesita al Durmiente para llegar a Avalón? Ya se verá. Lo que puedo añadir es que el Nephilim sabía pocos detalles de la historia del Rey Arturo, y no diré más o se me escapará algo.
Escorpio Publicado 18 de Julio del 2006 Publicado 18 de Julio del 2006 Asi que dices que Eckhart era homosexual no ?? Vaya invenciones que haces jajaja pero esta bien y gracias por resolver mis dudas espero las proximas entrgeas
Tomás Publicado 18 de Julio del 2006 Autor Publicado 18 de Julio del 2006 Eckhart no es homosexual, no le gustan los hombres, le gusta ÉSE hombre. Si te fijás en AOD, es bien distinto su trato hacia Gunderson comparado con el de Boaz y Muller, de ahí se me ocurrió la idea. Pero en realidad, el Alquimista Oscuro es bisexual. Pero antes que especulen, fuera de él y Robinson son todos bien machitos. Pero la hechicera Morgana no se queda atrás, ¡acostarse con su propio hermanastro disfrazada! Y eso no lo inventé yo, es fiel a la leyenda. Publicaré en un rato.
Tomb Raider...regresa Publicado 19 de Julio del 2006 Publicado 19 de Julio del 2006 Muy bueno el relato,para mi no se me gustaron las dos mujeres,pero mas Vivian,por todo lo que ha sufrido,y lo cruel que fueron los Rutland,asi que ella.Aunque igual Putai en tu version del relato me gustó.Aunque siempre me hago la pregunta ¿Cómo habrá sido en TRAOD 2 ?.Bueno de seguro que no se sabrá nunca,aunque no se pierden las esperanzas... Me gustaría Israel,me llama la atencion,luego Mexico y luego la otra ubicación desnococida.Aunque tambien podría ser México primero... Y es medio raro eso de Eckhart con Gunderson,no se era pasable que eran muy muy buenos amigos,pero como que el sentia amor hacia Gunderdon,es medio loco. .Bueno es tu relato,solo opino,pero a mi parecer es medio raro... Sigue asi..!!
Escorpio Publicado 19 de Julio del 2006 Publicado 19 de Julio del 2006 Ahhhh ok gracias la verdad es que tienes razon Eckhart trataba de mejor manera a Gurdenson que a los demas pero no por eso pienso yo que sea amor jaja pero es tu relato me gustan las sorpresas jaja Pero aun no me has resuelto mi duda de si existre otro nephilim que no sea Amanda o es esa tu Arma Secreta jejeje Salu2 y pon la entrega pronto
Ana María Publicado 19 de Julio del 2006 Publicado 19 de Julio del 2006 ¡¡oH dIOS sANTO!! ¿¿Que a Eckhardt le gustaba Gunderson?? Ups :cry2: Yo discrepo en ese aspecto... el trato que le daba a Gunderson era el de un jefe hacia un mercenario normal y corriente... no sé... yo creo que un hombre que tiene más de 500 años cuya única pasión en su vida es la alquimia y los Nephilim no va a fijarse en un subordinado calvo que sólo está ahí para cumplir sus órdenes. Vaya, ya estoy criticando de nuevo. PEro es que... ¡¡trastocas todos los esquemas del AOD!! Lo siento pero me parece demasiado estrafalario para que me quepa en la mente.
Tomás Publicado 19 de Julio del 2006 Autor Publicado 19 de Julio del 2006 Ana, como dije antes, no contestaste nada: ¿Què localizaciòn? ¿Putai o Vivian? ¿por què? Enserio, no hay problema que critiques, pero no te limites sòlo a la crìtica. Y no creo romper los esquemas de AOD sòlo por lo de Eckhart, èl disimula muy bien sus gustos, y sobre el Amor no hay nada escrito. Escorpio, sòlo te digo que el Arma Secreta no se trata del Nephilim, y creo que cuando se de a conocer, les agradarà a muchos y les disgustarà a unos pocos.
Luciano Publicado 19 de Julio del 2006 Publicado 19 de Julio del 2006 Tomas,estaba pensando... Te acuerdas cuendo dividiste a Egipto en niveles? bueno, si esto fuera un juego te olvidaste de las escenas interactivas y el despues de escena jaja
Ana María Publicado 20 de Julio del 2006 Publicado 20 de Julio del 2006 Ana, como dije antes, no contestaste nada: ¿Què localizaciòn? ¿Putai o Vivian? ¿por què? Me he perdido. Ni idea de lo que me preguntas. Es que posteas tan frecuentemente y tanto tocho que no puedo atender a todo. Si tienes la gentileza de repetirme la pregunta seré muy feliz de contestarte
Luciano Publicado 20 de Julio del 2006 Publicado 20 de Julio del 2006 Tomas habla de la siguiente localizacion a la que debe ir Lara ¿a que localizacion quieres que valla? y vivian o putai porque fueron los personajes que te gustaron mas?
Tomás Publicado 22 de Julio del 2006 Autor Publicado 22 de Julio del 2006 Como habrán notado, estuve ausente unos días por exceso de exámenes escolares, pero ahora tengo 15 días de vacaciones . Esta entrega no es muy grande, es que hoy estoy muy cansado como para publicar más, y creo que dejo el relato en un buen punto. De cualquier forma, Luciano pidió entregas medianas, Ana cortas y Escorpio grandes. Le daré el gusto una vez a cada uno, la de esta vez es corta. Disfrútenla. Ah, Luciano, ¡buen chiste el de las escenas interactivas! ENTREGA 26 F)La Pirámide de Micerino - Realmente extrañaré a Putai, me cayó bien –comentó Zip. - Vamos, ¡no es una despedida, sino un hasta luego! Y si no me dejan concentrarme será un adiós, chicos, ¿eso quieren? A Lara le encantaba charlar con Zip y Alister, pero sabía que si se distraía con su conversación posiblemente acabaría muerta, ya que debían sortearse numerosos peligros para atravesar la Pirámide del Faraón Micerino, donde según la leyenda, se hallaba la Sala Subterránea, y dentro de ella, el Sarcófago de Nitocris. Numerosos jeroglíficos e inscripciones antiguas rodeaban las impecables paredes, así como también dibujos representando a Micerino, poderoso y triunfador, o a Nitocris, reposando en su sarcófago, entre tantos otros, sin duda familiares del poderoso Faraón. - ¡Cuánta belleza! –exclamó Lady Croft mientras avanzaba. - Sí, pero, ¡quién sabe! El espíritu de Ramsinit rodeaba su antiguo palacio millones de años después, ¿quién te asegura que no haya un espíritu en esta ocasión? –sugirió Alister, inquieto. - No creo –dijo Lara con desconfianza-¿Quién podría estar rondando por aquí? Se dirigía hacia una puerta frente a ella, de la cual entonces salió… - ¡Rutland! - Así es, Lara –corroboró William despectivamente, arrimándose al costado izquierdo de aquella puerta, en el que había un interruptor. - ¿Qué haces aquí? –inquirió desafiante-¿cómo sabías que estaría aquí? - Llegué de Nueva York hace una semana –explicó-, de casualidad me topé con tu amigo francés y lo obligué a decirme todo sobre ti. Intenté matarte en el hospital, pero no lo logré, y como sabía que estarías aquí, decidí esperarte. ¿Te gustaría volar? William recordaba que, dieciséis años atrás, durante la conferencia que había brindado Von Croy en su colegio, les habló detalladamente sobre la Pirámide de Micerino, ya que la había explorado en una ocasión; por lo tanto, conocía todos o casi todos sus secretos. De cualquier manera, William accionó tal interruptor, provocando que el suelo que Lady Croft pisaba se viniera abajo. El muchacho sonrió al oír su grito de sorpresa, mientras que Lara, luego de una caída espantosamente profunda, aterrizó sobre agua, sintiendo un alivio inconcebible de haber evitado la muerte una vez más. - ¡Oh, no! ¡El hermano de Rutland! –se escandalizó Alister, que no olvidaba lo ocurrido en el Museo Británico. Mientras tanto, nuestra heroína exploraba el entorno; pese a haber llegado a una sala sumergida en el agua, allí había tantos dibujos e inscripciones como los que había visto pisos más arriba; y, en un hueco debajo de todo, distinguió una palanca de color marrón. Nadó velozmente, y al tirar de ella, contempló como el nivel del agua disminuía cada vez más, hasta que no tardó en hallarse pisando suelo firme. - ¡Cielo santo! –exclamó Zip algo impresionado-¿Y ahora qué sigue? - Pues, tendré que subir hasta donde estaba –repuso Lara como si tal cosa. - Oye, Lara, ¡ese chico si que es vengativo! –comentó el hacker. - ¡Es un imbécil y un asesino! Reclama por su hermano, pero no dudó en amenazar y asesinar al profesor Eddinton, y no conforme, busca llegar hasta Avalón. ¡Dios me libre! –resopló. Caminando de frente, llegó a una sala con pilares en lo alto, y bajo ellos, una caída demasiado profunda que de seguro la mataría. De modo que saltó al pilar que tenía a su derecha, y más adelante, tras aferrarse a su saliente, al que había a la izquierda de éste. Siguió avanzando en zigzag de pilar en pilar hasta que accedió a la sala contigua. - ¡Menudos saltos! –dijo Zip entonces. - Si tuvieras de piernas lo que tienes de lengua, saltarías mucho mejor que yo –repuso Lara burlonamente. - ¡Qué graciosa! –Zip fingió ofenderse. - Una duda –intervino entonces Alister-, si el objetivo en llegar hasta la Sala Subterránea, ¿no se supone que tendríamos que bajar, en lugar de subir? - Lo sé, amigo, pero según la leyenda, la llave que da acceso a la sala, llamada Llave del Sarcófago, fue ocultada en el otro extremo de la pirámide, y lo que intento es encontrarla. - ¡Qué ingenioso! - ¿Verdad que sí, Zip? Había llegado a una sala no muy grande y sin nada interesante; bueno, eso si no contamos la puerta cerrada, los cinco interruptores y la pantera enjaulada que se encontraban allí. - ¡Lara, cuidado, por favor! –Alister se asustaba considerablemente con los feroces rugidos del felino. - Chicos, ¿podrían ayudarme, por favor? –Pidió pensativa Lady Croft, ignorando completamente cuál sería la combinación correcta de interruptores. Alister agudizó la vista hasta tal punto que creyó distinguir pequeñas inscripciones en egipcio sobre cada uno de los interruptores. - No me cabe duda: es el número tres –aseguró fervientemente. Lara, confiando en su sabiduría, lo accionó, provocando no sólo que la puerta se abriera automáticamente sino también que la pantera saliera libre de su jaula en el centro de la sala. Sin hacer caso a los gritillos de Alister, Lady Croft comenzó a saltar de un lado para el otro, mientras la pantera intentaba arrojársele encima y morderla. La bestia era dura y resistente, rugía sin parar sin resignarse a perderse semejante bocado carnoso para la comida. Pero finalmente, la pantera perdió sus últimas fuerzas y cayó al suelo definitivamente, muerta a docenas de tiros. - ¡Huy, que alivio! –suspiró Alister, empapado en sudor. - Que alivio yo, no tú –le espetó Lara. En la siguiente sala había enormes columnas doradas y preciosas pinturas en honor al Faraón Micerino, y al fondo, brillando, estaba la Llave del Sarcófago, pequeña, preciosa y plateada. - ¡Es la Llave! –exclamó Zip con regocijo. - Sí. Demasiado sencillo. –resopló la arqueóloga, molesta. Y, como si le hubieran leído el pensamiento, decenas de mercenarios de William salieron de su escondite de detrás de sendas columnas. Y, mientras Alister comenzaba a asustarse, Lara empezaba a emocionarse. - Para alcanzar esta llave tendrás que pasar por nuestro cadáver –le espetó uno de ellos, que era alto y corpulento-Te llevaremos al señor Rutland, y él mismo se encargará de liquidarte. Y te advierto, tenemos prohibido matarte, señorita Croft, pero podemos lastimarte todo lo que se nos antoje. - Estoy lista. –desafió Lara, desenfundando sus armas. Perdón, Entrega 27, no 26
Escorpio Publicado 22 de Julio del 2006 Publicado 22 de Julio del 2006 Muy buena la entrega jej sobretodo la accion que va a haber en la proxima entrega y si no puedes poner mas capitulo por culpa d elos examenes no pasa nada nosotros esperaremos aunque por la manera en que lo dejaste cualquiera espera jajaja Salu2 y sigue asi
Publicaciones recomendadas
Crear una cuenta o conéctate para comentar
Tienes que ser miembro para dejar un comentario
Crear una cuenta
Regístrese para obtener una cuenta nueva en nuestra comunidad. ¡Es fácil!
Registrar una nueva cuentaConectar
¿Ya tienes una cuenta? Conéctate aquí.
Conectar ahora