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Tomb Raider Legend


Invitado Amy Lee

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Invitado Amy Lee

Después de su última aventura repartida entre París y Praga (hacía casi un año de eso) Lara no había vuelto a salir de su mansión en Londres. Se pasaba todo el día de su habitación al gimnasio, del gimnasio a la cocina, de la cocina a la piscina y vuelta a empezar. Su día a día se había vuelto aburrido... y triste.

Lara aún se acordaba: después de haber matado al alquimista oscuro Eckhardt, ella había vuelto a dónde había dejado a Kurtis luchando con Boaz, la araña gigante, y se había encontrado el disco de cuchillas de Kurtis en medio de un charco de sangre. Una fuerza la atrajo hacia la cueva oscura de Boaz... pero se llevó el chasco más grande de su vida cuando vio que Kurtis había desaparecido. No estaba por ningún lado.

Entonces...¿por qué el disco la atrajo hacia la cueva? Interrogantes de la vida.

En fin, ella no encontró a Kurtis y lo dio por muerto. Estaba totalmente segura de que Boaz se había comido a Kurtis, y ni los intentos de Winston, su mayordomo, ni del padre Dunstan por hacerla cambiar de idea sirvieron de nada.

Una noche, mientras cenaban, el padre Dunstan sugirió justamente lo que Lara había intentado tapar durante todo ese tiempo:

-¿Y si tú, Lara, te hubieras enamorado de Kurtis?

Lara no respondió (cosa rara, ya que era la primera vez que no respondía con una frase irónica) siguió cenando en silencio y minutos después salió del comedor.

¡Pero lo que le hubiera gustado a Lara abrir la ventana y gritar hasta quedarse afónica que estaba enamorada de un muerto! Pero era bastante ridículo...

 

Sonó el teléfono.

Lara siguió tumbada unos instantes en el sofá de su salón preferido, que había ordenado pintar entero de color azul oscuro, y se puso a maldecir a quien había llamado, porque era la primera vez que conseguía dormir del tirón en mucho tiempo. Se levantó, cogió el teléfono y dijo de malas maneras:

-¿Qué horas son éstas de llamar?

-¡Lara, soy yo!

A Lara se le paró el corazón. No podía ser, era la voz que tanto quería escuchar una y otra vez, y estaba ahí, hablándole... Tardó en reaccionar, pero cuando lo hizo, dio un chillido:

-¡Kurtis, estás vivo!

-Vale, vale, no te alteres, que si te he pillado en mal momento te llamo luego.

-¡No, no, no cuelges, ni se te ocurra colgar!

Silencio durante un momento al otro lado de la línea.

-Muy bien, no colgaré. Verás, ya sé que querías un encuentro más... amistoso, pero va a ser algo más serio. Tú sigue mis instrucciones, ¿de acuerdo? En cuanto nos veamos te lo explicaré todo.

-Espera un momento, Kurtis. ¿Cuándo vienes? ¿Qué....?

-De momento- interrumpió Kurtis- saca las pistolas y ponte a sacarles brillo, recárgalas de nuevo, saca tu traje de lucha o como quieras llamarlo, cepíllalo y póntelo otra vez, ponte otra vez la trenza y también esa mochilita.

-Oye, un momento...¿tú como sabes todo eso? ¿Cómo sabes que no manejo las pistolas desde hace meses? ¿Cómo sabes que tengo mi... traje de lucha metido en un armario criando polvo? ¿Cómo sabes que ya no uso trenza? ¿Cómo sabes todo eso?

-Porque no soy tonto.

-Mira, no me vaciles. Fui a la guarida de Boaz y no estabas, y ahora me llamas con toda la normalidad del mundo a decirme que vuelva a...

-Ya lo sé, pero ahora no puedo explicarte nada.

-¿Acaso quieres involucrarme otra vez en un asuntillo relacionado con el Nephilim y con Karel?

-Te he dicho que te lo diré luego... ¡estamos perdiendo tiempo!

-No sé ni por qué te hago caso...

-Mira, antes de dormir, vas a hacer lo que te he dicho, lo que volver a antiguos tiempos... ya sabes. Cuando ya estés lista, sube a tu habitación y mientras me esperas ve...refamiliarizándote con las pistolas y todo eso.

Colgó sin esperar respuesta.

A Lara le palpitaba el corazón de emoción. Iba a ver a Kurtis, aunque en las circunstancias más raras del mundo, pero iba a verlo otra vez. Y vivo, no metido en un cajón de pino con flores alrededor.

 

Lara subió a su habitación media hora después. Si alguien hubiera asomado la cabeza por la puerta de la habitación se habría extrañado al ver a Lara Croft de nuevo en acción: pistolas en mano y con "traje de lucha". Tal y como no se la había visto en seis meses.

Esa noche, todo cambió.

 

(Continuará)

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Invitado Amy Lee

Mientras tanto, en Turquía, se celebraba una reunión de La Cábala, ésta vez presidida por Karel. La Cábala volvía de nuevo a actuar, pero su primera misión era eliminar a dos potentes rivales: Lara Croft y Kurtis Trent.

En la gran mesa redonda estaban sentadas las diez personas más influyentes de La Cábala, diez personas que habían sido elegidas por Karel: Xian, el guerrero; Marie, Cassandra y Nathaniel, espías; Genny, genio de la informática, tenía contactos en todas partes; y Jeffrey, Daniel, Marion, Goddard y Dereck, mercenarios que habían sido entrenados por el difunto Eckhardt. Presidiendo la mesa estaba Karel. Él había tomado el mando desde que murió Eckhardt.

-Bien, como ya sabéis- comenzó- hace seis meses, Eckhardt intentó revivir al Durmiente sin éxito, juntando todas las Pinturas Obscura. También sabéis que la señorita Lara Croft se coló en nuestro camino y consiguió que no despertáramos al Durmiente.

-Pero no lo hizo sola...-intervino Nathaniel-... el señor Kurtis Trent la ayudó. Él tiene ahora las Pinturas Obscura.

-Efectivamente, Nathaniel-respondió Karel-. El Durmiente quedó atrapado entre las ruinas que dejó la explosión. Hace semanas lo encontramos. Y ésta vez no fallaremos y lo reviviremos, para así criar otra raza Nephilim. Pero antes debemos deshacernos de éstas dos personas: Lara y Kurtis.

-He averiguado que Kurtis se reunirá con la señorita Croft esta noche, en la mansión de ella, en Londres. Aunque no sabemos cómo ha conseguido el señor Trent las Pinturas, él va a darle tres de las dos pinturas a Lara ésta noche. Además va a ponerla al corriente de todo, y eso no nos conviene para nada.- Comentó Marie.

-Diez de nuestros guerreros estarán ésta noche en casa de Lara Croft. Y no creo que sobrevivan ninguno de los dos.

Karel se rió.

 

El reloj dio las doce.

Lara estaba cansada de esperar. Incluso llegó a pensar que se había tratado de una broma, pero luego se decía a ella misma que no, que tenía que ser verdad. Había tenido que esperar seis meses para salir otra vez de su casa... y no iba a esperar más.

Una luz apareció en el cuarto. Una luz azulada que cada vez se hacía más grande. Lara se echó para atrás y sacó las pistolas, hasta que la luz se hizo demasiado potente y tuvo que cerrar los ojos. Y, cuando los abrió, vio a Kurtis en mitad de la sala.

-¡Kurtiiiiiiiiiis!-Gritó Lara, como si fuera una niña pequeña.-¡Kurtis, me alegro de verte! ¡Creía que estabas muerto!

Se lanzó sobre él y lo abrazó.

-Lara, yo también tenía ganas de verte.-Reconoció él.-Muchas ganas. Pero no he podido verte antes. Han pasado muchas cosas.

-¿Cómo escapaste de la guarida de Boaz?

-Como pude. Lástima que cuando llegaras ya me había ido.

-¿Qué está pasando?

-Lo que no debería de estar pasando. Mira, cuando mataste a Eckhardt, hubo una explosión. El Durmiente se quedó atrapado entre las ruinas y Eckhardt murió, pero Karel...

-¿Qué pasa con Karel? ¿No murió?

-No. Ahora está vivo. Él dirige ahora La Cábala...

-Y ahora quiere terminar lo que empezó Eckhardt.

-Básicamente.

-¿Y sólo has venido para decirme ésto?-Lara se desilusionó.

-No, también tengo que darte ésto.

Le enseñó tres de las cinco Pinturas Obscura.

Lara se rió.

-Oye, ¿otra vez quieres que me haga cargo de esos dibujitos? La otra vez casi me matan por eso.

-Mira, yo...

La puerta de la habitación se abrió de golpe. Un matón entró en la habitación y los apuntó con la pistola.

-Vaya, vaya... qué enternecedor... los dos juntitos... así podré mataros a los dos a la vez y no gastaré demasiadas balas. Dadme las Pinturas.

-No vamos a darte nada.

-Kurtis, por favor, dáselas, qué más da...-pidió Lara.

-Ya has oído a tu amiguita, dámelas.

-¡Vas a matarnos de todas formas!-Gritó Kurtis.

Lara sacó disimuladamente su pistola.

-Pues sí, pero cuanto más tarde, más sufrirás, te lo aseguro.

¡PAM!

La bala no acertó y golpeó la pared.

El matón dirigió su pistola hacia Lara y disparó. Ella sólo tuvo tiempo de saltar hacia la cama y volver a disparar sin mirar a qué o a quién le daba. La bala le había pasado rozando la pierna izquierda. Lara se fijó a quién le había disparado, y se dio cuenta de que le había acertado al matón en plena cabeza. Kurtis la miró, todavía de pie.

-Oye, muy bien. ¿Has estado últimamente en el gimnasio?

-Eh.... sí.

-Pues espero que te hayas esmerado, porque seguro que abajo hay más.

-Ah, por cierto.- Lara se fue al armario y lo abrió.- Toma.

Y le dio a Kurtis el disco de cuchillas.

-¡Así que lo tenías tú!-Exclamó Kurtis, enfadado.

-Sí. Lo encontré en la guarida de Boaz.

-Genial. Ahora bajemos.

-Pero antes vas a hacer lo que te voy a decir.-Le dijo Kurtis.- En cuando salgas al pasillo, crúzalo corriendo hasta que llegues a la biblioteca. Verás la ventana abierta. Sal por ahí. Cuando estés en los jardines, ve a la puerta principal y ábrela. Quédate detrás de la puerta y ve matando a los mercenarios que salgan, ¿de acuerdo?

-Hummmmm... muy bien.

-¿Lista?

Cuando Kurtis y Lara salieron al pasillo, una retahíla de disparos los recibieron. Casi a ciegas, Lara se tiró al suelo y gateó hasta la biblioteca, mientras que Kurtis se tiraba al suelo y se quedaba allí inmóvil, lanzando su disco de cuchillas al aire.

Lara se metió corriendo en la biblioteca. Efectivamente, la ventana estaba abierta, y se dio prisa en salir de allí.

Salió al jardín, que estaba oscuro. En el centro de la casa se escuchaban voces y disparos. Las luces se encendían y se apagaban. Lara se situó detrás de la puerta y esperó...

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  • 10 months later...

Lamento no haberlo comentado antes, (pero tal como vi no ha avanzado mucho :D) espero que algun dia te de por terminarlo, como ya han dicho esta intrigante la cosa.

 

Cierto que a veces los coloquialismos del narrrador saltan a la vista, pero ha gustado mucho la forma k tienes de narrar.

 

Más de medio año despues, todavia emociona e intriga tu relato animo ^^

 

Larahouseassault.jpg

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