Jump to content

Lothmoriel

Explorador
  • Contenido

    392
  • Ingreso

  • Última visita

Todo lo publicado por Lothmoriel

  1. Bueno, ya os daré mi opinión cuando la vea... Pero de momento tengo muchas expectatativas, y sólo por el simple hecho de que uno de mis ídolos de infancia -el "más mejor" para mí- vaya a "revivir" ya merece la pena... Si es que como Indy no hay ninguno!! Aunque, por otro lado, los años no han pasado en balde... A ver cómo se defiende con una veintena más encima! Aunque no dudo que lo hará genial!!
  2. Mmm... Tiene buen aspecto, la verdad . Espero que salga prontito!! Es que en relidad de chiquitita era una gran fan de Expediente X... Y Mulder era todo un icono de los 90!! Jejeje A ver qué tal estáaaa!!!
  3. Continúo con la cosa... Lugar: Mansión Croft Tiempo: Presente Así sentados en la chaiselongue, Lara se veía como pequeña, desprotegida, tenía la sensación de que había estado perdida, y reencontrarse con esa persona hizo que se sintiera aún más sola, como si todo el tiempo que pasó desde la última vez que lo vio se hubiese encontrado divagando sin sentido. - Lara, nena, ¿qué te ocurre? -Oh Dios mío, no esperaba verte aquí -dijo Lara con los ojos aún anegados en lágrimas-. He pasado tanto tiempo soñando contigo y extrañándote... -Vaya, nunca imaginé que... Vamos pelirroja, reponte, que ya estoy aquí. Por cierto, recuperaremos el tiempo que nos han quitado. -Pelirroja... -En ese momento Lara abrió los ojos de verdad-. ¡Chase, eres tú! -¿Cómo que soy yo?¿A qué te refieres? Lara estaba como en un ensueño, y no había visto a Chase, su inconsciente le había jugado una mala pasada, y en realidad no era a Chase a quien deseaba ver, a quien deseaba acariciar y besar... Y esa realidad le asustaba un tanto, la dejó aturdida. -Lara, querida, qué te ocurre? -No sé, la verdad... Esta noche he bebido bastante en la cena que hemos celebrado, y estoy algo cansada y confusa... -Bueno, espero que no estés cansada del todo, nena... En ese momeno Lara intentó no darle importancia a lo ocurrido, intentando convencerse a sí misma de que su mente le había jugado una mala pasada... Pero esos ojos le parecieron tan reales... Era como si los tuviera en frente de sí misma... Toda la fisionomía de la cara le pareció diferente por un breve lapso de tiempo. -¿Ves por qué no me gusta beber, cielo? Es como si entrara en una especie de letargo... -Lara, cariño, yo haré que salgas de ese letargo... En ese momento Chase besó apasionadamente a Lara y deslizó la mano bajo el albornoz, acariciándole su fino hombro nacarado mientras ella seguía ausente. Cerró los ojos y le acarició sus drados cabellos, abrió de nuevo sus ojos y le miró fijamente, al conjunto de su cara... lo cierto es que Chase tenía la cara muy proporcionada y bella, con un mentón que la volvía loca y una nariz de perfil griego perfecta. Siguió mesando sus pelo, enredando sus dedos entre sus mechones, que en ese momento volvían a parecerle oscuros como el azabache. Chase terminó de abrirle el albornoz, e hizo que se levantara, mirándola en todo su esplendor. Lara, en un acceso de pasión súbita le desabrochó los botones de esa camisa tan informal que llevaba, remangada con tanto desgano y se la quitó, tirándola al suelo. -Nena, te veo un tanto salvaje de repente. -No sabes lo salvaje que puedo llegar a ser... -dijo mientras se aoyaba sugerentemente en el diván, arqueando su cuerpo hacia abajo y ofreciéndoleuna maravillosa vista que hizo que Chase se estremeciera. Terminó de descalzarse y la agarró por la cintura-. CIelo, hazme sentir tuya. Estas palabras hicieron excitar a Chase sobremanera, con lo que nopudo aguantar más. Comenzaron de forma alocada, como si fuera la última vez que estuvieran juntos. Más tarde Lara se incorporó y siguieron besándose, en el cuello, en la nuca, Lara le mordió la oreja a Chase, deslizando su lengua por ella. Lo agarró por los cabellos con fuerza, y lo tiró en la cama. Lara se puso a horcajadas sobre él, con sus manos apoyadas en su gran pecho, acariciando sus vellos. En ese momento Lara se quedó parada, y su ánimo cambió, se pegó al pecho de chase abrazándolo con fuerza, pegando su cabeza a su pecho y con la mente en otro lugar. -Cariño, ¿qué te ocurre? -Nada, simplemente abrázame fuerte, por favor. Chase abrazó a Lara, y la situó debajo suya. La miró por unos instantes, maravillándose de aquella mujer tan fuerte y que había hecho cosas inimaginables, e intentando comprender cómo ahora parecía una niña, con cara de inocencia y expresión doliente en el rostro. En esa postura la acarició, la besó, y la tomó suavemente, ya que le parecía más adecuada la sensibilidad y el cariño para aquel momento. Lara, mientras tanto, volvió a fijar su mirada en los de Chase, y volvieron a cambiar de color, desde el azul turquesa pasaron al azul índigo, y su cara se tornó más afilada, menos redonda y potente. Lara no veía a Chase, sino a otro hombre, otro que también la hizo soñar. Chase se encontraba muy excitado, el sudor corría por todo su cuerpo, le goteaba desde la nariz cayendo en el rostro de Lara. La chimenea era la única fuente de luz de la habitación, y daba un gran calor, convirtiendo la estancia en una sauna. La ropa desperdigada por el suelo daba muestras de la pasión que consumió dichos cuerpos. Las cama deshecha era el testigo de lo ocurrido, mas Lara no se encontraba allí, sino en otro lugar, rememorando el pasado y reocrdando esos ojos. Se encontraba extraña, como aturdida, por la situación que acababa de vivir. Había sido placentero, desde luego, pero se sentía mal, puesto que no había sido Chase quien la había dado placer, era sólo su cuerpo, más no su esencia. Chase estaba dormido, abrazando a Lara, quien se encontraba acurrucada junto a su pecho, con un brazo, y el otro lo tenía extendido bajo su cabeza. Las lágrimas acudieron a los oscuros ojos de Lara, y ésta se dio la vuelta, ntentando evitar que Chase notara su llanto. A la mañana siguiente, Lara se despertó y notó la ausencia del calor de Chase el colchón. Escuchó el ruido del agua y se dirigió al cuarto de baño, donde Chase estaba duchándose. -Nena, ¿qué tal has dormido? -No sé... Llevo tiempo sin dormir acompañada y no me acostumbraba a no tener el colchón para mí sola... -Sí, de esop me dí cuenta, no parabas de moverte... -Qué día tan nublado... No me gusta nada. -¿Qué decías? -Nada, hablaba del tiempo -dijo Lara con tono distraído-. TRas ducharse, se puso unos vaqueros y una camisa verde, se calzó sus botas y bajó a la cocina, en compañía de Chase. Allí se encontraba Alister, sentado en la mesa de la cocina, con una mortecina luz de neon encedida, que iluminaba el periódico que éste leía en compañía de un café solo. Lara dio los buenos días y se sirvió una taza. No se encontraba especialmente elocuente aquella mañana, y temía sacar el tema del viaje en avión de Chase, de la repentina huída del hotel que ella emprendió, y de la llamada que oyó a hurtadillas... REcordar todo aquello la hizo sentirse mal, como si hubiera dormido con su enemigo. Chase hizo lo propio y se sirvió una taza, apoyándose en el mostrador de la cocina, con ese eterno aire arrogante. Nadie dijo nada sobre la presencia de Chase, como si todos supiesen de antemano que iba a llegar. Anaya notó el estado en el que se hallaba Lara, mas no consiguió sonsacarle nada, ésta permanecía hermética, como alguna de aquellas tumbas que ella forzara antaño. Fue un día sumamente anodino, el ánimo de todos estaba por los suelos, como si se hubiese contagiado de unos a otros. Ya más pasada la mañana, y sentada en la biblioteca con un ajado libro en sus manos, mientras, Zip y Anaya estaban al ordenador y en una página de internet de nombres para bebés, discutían sobre el nombre del futuro retoño, y Alister daba infinitas vueltas a unos foolios de contabilidad, Lara preguntó en voz alta por Winston. -No sé nada, la verdad -respondió Alister-. Cuando me levanté ya no estaba. -Salió bien temprano. Dijo que iba a la ciudad -respondió Anaya quien, como siempre, se había levantado la primera-. -¿Y qué iba a hacer allí? -inquirió Lara-. -No dijo nada, pero a mí no me extrañó, ya que es hombre de pocas palabras. La repentida salida de Winston extrañó a Lara, puesto que casi nunca salía de la mansión, y cuando lo hacía, siempre lo decía con mucha antelación y nada precipitadamente. -Nena, e gustaría hablar contigo... Tenemos algunas cosas que aclarar, ¿no te parece?-dijo Chase con un tono muy sobrio-. -Sí, por supuesto. Espera un momento a que termine este episodio... He encontrado algo muy interesante. -¿Sobre qué? -saltó Zip, quien era bastante cotilla como todos sabían-. -Sobre qué debemos hablar o qué es lo interesante que estoy leyendo? -Preguntó LAra arqueando una ceja-. -Ya sabes, Lara, que aunque me guste la historia, no es mi principal interés... En cambio, los secretitos de pareja sí son más de mi gusto. -Oye, compórtate! -dijo Anaya dándole un suave codazo en el brazo-. -Ya te estás comportando como una madre... Lo que me espera! Una sonrisa se dibujó en la cara de todos los presentes, ya que los pequeños rifrirafres de pareja son siempre divertidos. COn este dulce sabor, Lara se dirigió a Chase y le invitó a seguirla. Lara se puso un abrigo marrón oscuro de cuero, ya que el día era bastante frío, y se dirigió al jardín con la intención de hablar dando un paseo entre la naturaleza. Chase la seguía inexpresivo, era como si toda la pasión se hubiera quedado en el lecho, y como si su habitual sentido del humor estuviera ausente... Ausente, tanto como había notado a Lara la noche anterior, aunque lo hubiera ocultado durante todo el día. -Lara... He estado con muchas mujeres, y sé cuándo una mujer con la que estoy tiene la mente en otro lugar... Es decir -aclaró, pues veía que su orgullo de macho estaba en peligro de herirse-, no me ha pasado en muchas ocasiones, pero cuando ha ocurrido, me he dado cuenta... ¿Qué pasaba anoche por tu pequeña cabecita? -Chase, cariño... -No me llames cariño si no lo sientes, que no necesito caridad alguna -dijo en tono autoritario y serio-. Lara se quedó algo perpleja, puesto que Chase había cambiado, ya no era el muchacho alocado y simplemente arrogante que hubiera conocido años atrás. El cielo se cubría cada vez más de nubes, y comezó a soplar una brisa fría que hizo que Lara se acurrucara en su abrigo.
  4. Tomo el relevo por fin, amigos!! Lugar: Mansión Croft Tiempo: Presente El salón principal de la mansión estaba totalmente iluminado, y la mesa repleta de una suntuosa comida, todo lujo era poco para celebrar tan buena noticia. El ambiente era de lo más distendido, y Lara observaba con ternura el estado en el que Zip y Anaya se encontraban, la felicidad inundaba sus pupilas, y Anaya estaba radiante, ya que a pesar del prolongado período de gestación en el que se encontraba, sabía llevarlo con sumo arte, puesto que no había renunciado a su peculiar estilo vistiendo, lo que le confería un mayor aire de uventud, si cabe. Lara: Zip, no entiendo cómo no me he percatado de nada... Hay veces en las que estoy demasiado ciega, y eso me preocupa, la verdad... Zip: No te preocupes, Lara, es que nos hemos esforzado mucho por ocultarlo, porque temía... Lara: ¿Qué? ¿Qué es lo que temías? Zip, pareciera que no me conoces. Es una de las mejores noticias que has podido darme, en serio. No puedo imagiarte con nadie mejor que Anaya, la verdad... Pero en cuanto a tí... Anaya: ¿En cuanto a mí? Lara: Sí, que podías haber aspirado a más...´-dijo Lara con tono sarcástico y sonriedo a la vez que guiñaba un ojo a Zip-. En fin, que me ha´béis alegrado muchísimo, esto me da mucho que pensar... Anaya: Lara, pensar en qué? Lara: En si no habré desperdiciado mi vida, no sé, por momentos me da la imprsión de que he sacrificado demasiado por mi estilo de vida... Pero bueno, se me pasará, simplemente es por eso de la maternidad, que como sabéis, es una cosa que se pega, ese deseo de perpetuarse y tener un pequeño legado... Zip: Tranquila, Lara, sé que es por eso, dado que tu sentido maternal está muy oculto, y por lo que te ocnozco, no creo que aflore aún. Lara: No me hables de conocer a la gente, Zip, poruq lo cierto es que no podía imaginarte como padre... Pero cada vez que veo con qué ojos miras a Anaya veo que los milagros son posibles... En fin, soy muy feliz! Lara no pudo evitar que sus ojos se humedecieran al pensar en lo bonito que es ser madre, mas era consciente en todo momento de l oque Zip le dijo: siempre que alguna amiga se encuentra en dicho estado, la que observa esto siento como si algo despertara en su interior, aunque este sentiiento sea pasajero, existe. En ese preciso momento, ´sonó el móvil de Lara, que estaba sobre una repisa. Se disculpó y salió al jardín a hablar por él. Lara: Dígame. Chase: Hola pelirroja, ¿sorprendida de oirme? Lara: no sé por qué, pero tenía la intuiciónde que serías tú... Dime. Chase: no, dime tú -dijo Chase en un tono que Lara nunca le había oído. Parecía molesto, cosa extraña en él, puesto que siempre se tomaba las jugarretes de Lara como un reto que afrontar y como un gesto de que luchaba contra los impulsos que la empujaban hacia él, tan vanidoso era-, por qué has hecho eso? Lara: Lo siento Chase, pero había una urgencia y tuvimos que volver a Inglaterra de inmediato -dijo ella en un tono que le salió algo sumiso, para su sorpresa-. Verás es que... Chase: No tienes por qué darme explicaciones, nena -le interrumpió con sequedad-. Tu vida es tuya. Lara: Chase, no te pongas tan serio que te va a alegrar mucho la noticia. Chase: Lo siento, pero ahora mismo tengo que dejarte, sale mi avión. Ya hablaremos. Lara: ¿Avión? ¿A dónde vas? Chase, hicimos un trato, somos socios en este asunto -dijo Lara retornando a su habitual tono impositivo-. Chase: Ya te contaré. Besos, pelirroja -y colgó-. Lara se quedó perpleja y pensativa, puesto que no tenía ni idea de qué podía estar tramando ese rubio tan chulo e que, sin saber por qué, le encantaba. Estuvo dándole vueltas a la cabeza mientras regresaba a la casa, y decidió ir a su dormitorio, a por el libro en el que anotaba todos los detalles de sus aventuras. Allí, intentó relacionar hechos, pero no consiguió nada, dió mil vueltas a las páginas en las que narraba lo sucedido con los fragmentos Infada y con el Scion, pero no consiguió nada en claro. Se encontraba sentada en su cama, se había quitado el jersey, puesto que la chimenea calentaba en exceso la habitación, cuando entró Winston en la sala. Winston: Lady Croft, por qué no regresa al salón? Ya está servida la cena y está enfriádose. Lara: Sí, es verdad, muchas gracias Winston, voy para allá. Lara bajó y cenaron. Al terminar, se fueron a la biblioteca, donde fueron servidas algunas copas. Alister llegó entonces, vestido con un pijama de rayas y el pelo alborotado, ojeras color malva decoraban sus ojos, y la barba incipiente le transformaba en el estereotipo de resacoso. No bebió nada, sino que pidió a Winston directamente que le subiera algo de comer. Durante toda la velada ningun tema de trabajo se trató, sólo se habló de cosas personales, y cuando la conversación derivó hacia Lara, ésta temió la pregunta que sabía le iban a hacer. Alister: Lara, por cierto, ¿has contactado con Chase? No creo que le sentara bien el que n marcháramos sin decirle nada. Lara: Oh, ya sabes cómo es él, estas cosas no le afectan, las toma como un reto más -dijo intentando poner voz de despreocupada, cosa que no le salió demasiado bien-.Pero sí, me llamó antes, y me dijo que se iba de viaje, mas no sé a dónde. Zip: No pudiste sonsacarle nada? -dijo con voz incrédula- TEnía más esperanzas en tus dotes convictivas... Lara: No quise indagar más, con Chase, no es bueno rogarle las cosas... Y nada más se habló del tema. A eso de las dos de la madrugada, decidieron terminar la reunión, y decidieron irse a dormir. Anaya se quedó, por supuesto, en la mansión, y a Lara le agradó muchísimo tener compañía femenina en su casa. Se dirigió a su habitación, y al llegar tiró sus vaqueros, su jersey y la camiseta sobre un diván, y decidió darse un baño mientras escuchaba música relajante intentando aclarar otra vez sus ideas. Puso un cd d emúsica clásica y se sumergió en la bañera de agua tibia. EL contacto con el liquído elemento hizo que sus vellos se erizaran y le prodejera gran placer. Ahí, sola en su habitación, pensamientos ardientes vinieron a su memoria, recordando a Chase y lo que hubo entre ellos. Francamente, fue un tema que nunca le gustó, ya que no le gustaba ver que sus impulsos la arratraban a seguir a ese hombre, al cual le gustaba tener a todo el género femenino a sus pies. TRas esos ratos de intimidad, salió y se secó el cuerpo, se envolvió en la toalla y se fue a la cama. Una vez tumbada allí, cogió el móvil con el impulso de llamarle, pero tras dicho impulso, intentó pasar por encima de él. Decidió dejarlo sobre la mesilla de noche, con la espectativa de que sonara y su música la despertara de su sueño. Los días se sucedieron apaciblemente en la mansión Croft. Zip, insistentemente, intentaba hablar con Lara de lo sucedido con Stephania, pero Lara parecía desganada, no tenía inteción en ese momento, de meterse en líos, ya que había decidido tomarse unos días de relax, según dijo a sus amigos, mas sus verdaderas intenciones pronto las descubrió Anaya. Anaya: Lara, es normal que te sientas así. Sé todo lo que has pasado con Chase, y sé también que tu corazón aún late por él. Lara: Anaya, te pido como amiga que no comentes nada de esto, y mucho menos a Zip, porque, tú sabes que le quiero mucho, pero no me negarás que es un gran bocazas... -dijo Lara con ojos irónicos-. Anaya: No te preocupes, tu secreto está bien guardado. Pasaron unos días, y la vida de Lara, por vez primera en mucho tiempo, se rodeó de cierta rutina que, a sus ojos, poseía encanto. Por la tarde siempre se iba a su gimnasio, y tras el ejercicio en tierra firme, se iba a la piscina a reljarse. Cierto día, mientras descansaba tumbada bocabajo en una tumbona, leyendo un libro de subastas de antigüedades, Winston se acercó para hablar con ella. Winston: Lady Croft, la han llamado por teléfono. Lara: ¿Y por qué no me lo has pasado?¿Quién era? -preguntó algo airada por la falta de competitividad de Winston, y con la ilusión en mente de que fuera Chase-. WInston: No me dio tiempo tan siquiera a responder. Colgaron en seguida, pero me comunicaron que le dijera que dejase de hacer el vago en la tumbona, y que fuera a vestirse con algo más propio. A Lara se le iluminaron los ojos, y en cuanto se percató de esto, cambió inmediatamente la expresión, ya que no quería que Winston percibiera ningún cambio en ella. Se envolvió en un albornoz corto y subió a su habitación. Esta emoción que la envolvía era inusual en ella. Se sentía como una adolescente ilusionada poruqe su amado va a reunirse con ella. Se avergonzaba en cierto modo de esto, dado que sabía de sobra que todo el mundo tenía una imagen de ella de mujer dura como el hierro, y por ello intentaba ocultarlo a toda costa. En esta ocasión decidió darse una ducha rápida, con la intención de esperar a alguien, según les dijo a sus amigos. Lara se encontraba metida en la ducha, con el agua escurriéndose por su piel, los ojos cerrados y la mente en otro lugar, cuando, en ese momento, sintió cómo una mano le acariciaba un brazo. Se encontraba de espaldas a la puertaal girarse esperaba encontrarse con Chase, con ese hombre que la estaba atormentando. Mas no se trataba de Chase. En lugar de un rubio se encontró con un moreno, un moreno de ojos azules como la medianoche, del color del lapislázuli de los escarabeos egipcios. Lara: ¡Tú! Pero... ¿Cómo...? Sus ojos se abrieron como platos a la vez que se humedecían y unas lágrimas comenzaban a perlar su rostro, confundiéndose con el agua que le caía. Se abrazó como si fuera una niña perdida a la que por fin encuentra su padre. El moreno le alcanzó el albornoz en el que se enrrolló con un gesto algo infantil y encantador, y se sentaron en el diván. Tenían mucho de lo que hablar, era mucho el tiempo que les habían robado injustamente.
  5. Todo bien,muchas gracias por preguntar Lohtmoriel ^^

    Y tu que tal? Spero que bien.

    Disfurta tu tambien de este finde.

    Bsazo!

  6. hola de nuevo , bueno , ahora me voy a estudiar , am y yo tambien espero que disfrutes lo que queda de fin de semana.Un beso.

  7. Hola Lothmoriel!!!!

  8. hola malagueña!! ole Malaga entera xDD bueno pasaba para saludarte q estes bien wapa, xao besitos

  9. jejeje que bien que ya averiguaste! y si..me va muy bien y espero que estes bien igual!!!

  10. ola Loth, como vas!!!

    yo OK, nos vemos

  11. Pues... Los míos serían: 1.Perú 2.Kazajistán 3.Bolivia 4.Ghana 5.Tokio 6.Nepal 7.Inglaterra 8.Espejo Los dos primeros po la diferencia, como ha dicho Marco. Y los demás, pues por escearios y demás.
  12. Muchas gracias Nahu! La verdad es que a mí también me encantan las partes que tú pones. Le das unos giros a la trama que haces que por un momento no sepa cómo continuar... Te repito que tuviste una muy buena idea!! A ver si mañana tengo inspiración y puedo agregar otro trocito... Un besitoo!
  13. Me encanta ver a una Lara con mejores polígonos pero con los trajes de siempre!! Son geniales!!Me han encantado sobre todo el del Pacífico Sur y el del Área 51. Están fantásticos!! Pon más por fiiiii!!!!
  14. Por cierto, con el permiso de Nahu, que para eso él abrió el tema, los que se pasen por aquí, aunque no se animen a escribir, pueden dejar alguna opinión, decir si les gusta cómo va la cosa y eso... Es que si no, pues no sé si os está gustando... Yo agradecería vuestras opiniones, la verdad...
  15. Tras ver la reacción de Lara, Chase se despidió de Zip y salió de la habitación en busca de Lara. Dio unas cuantas vueltas por el hotel y llegó a la terraza de la piscina, donde Lara se encontraba sentada, con un paquete de cigarrilos en la mano. Chase: ¿Desde cuándo fumas, Lara? Lara: Hubo una temporada en la que fumé, pero lo cierto es que mi estilo de vida me obligó a dejarlo... Ya sabes, en mitad de ningún lugar, buscando ruinas y demás es difícil encontrar un estanco... Chase: bueno, mientras te planteas si seguir rebuscando en tu emnte cosas que te lleven a tu pasado, invítame a uno. Lara: ¿A qué te refieres con eso? Chase: Bueno, está bastante claro. Acabas de mostrar una reacción un tanto extraña, ¿no te parece? E inmediatamente después te veo con eso entre las manos, y deduzco que fumar puede ser una conexión con aquella época de instituto o lo que sea, en la que fumaste... Seguro que estaba prohibido en tu internad, y seguro que fue un acto más de reeldía. Lara: Tienes razón... Parece como si no fuera yo misma... Toma, te lo doy. no me apetece volver a ello. La sensación que Lara tenía era muy extraña, no se sentía como siempre, era como si se hubieran metido en su psique, y alguien estuviera removiendo en sus recuerdos. Chase: Aparte de lo del patito... Lara: Sé que ha sido una reacción un poco infantil... Pero fue la primera vez que me quitaban algo... -Su mirada cambió de expresión en ese mismo instante- Y ahora me han quitado algo mucho más importante que ese maldito trozo de plástico. Chase: ¿Ves? Ya vuelves a ser tú. Espero que no cambie la cosa, porque no puedes olvidarte de por qué estamos aquí. Lara: Es cierto. Mira, voy a pedirte un favor. Chase: Creí que nunca me lo dirías, pelirroja -dijo Chase con mirada pícara-. Lara: En el fondo sabes que te aprecio por eso, por cómo eres... Siempre sabes sacarle punta a todo y añadir tu toque personal a cualquier tema -Chase la miró con cara de felicidad-. Pásate tú por la comisaría y arréglatelas para hablar con nuestro querido Matteo. Luego, reúnete conmigo aquí, en el hotel. Chase: Bueno, pero dime al menos qué quieres que le saque a ése. ¿Qué le pregunto exactamente? Lara: Averigua si se ha puesto en contacto con alguien que quisiera lo que me robaron... Aunque la nota me remiotiera a Sicilia, y fuera para ponerme en contacto contigo, hay algo que no cuadra... Chase: ¿A qué te refieres, exactamente? Lara: VErás, Me dijeron que fuera a Sicilia, es decir, es lo que supongo, poruqe ya sabes que en la nota no había nada especificado... -Chase la interrumpió-. Chase: Pero aún no me has dicho que hay en Sicilia exactamente. Lara: Pues en Sicilia hay una mujer que se dedica a coleccionar objetos... Otra más de tantos. y cuando iba tras las piedras Infada, ella se enteró de esto, y fue una de las que me sugirió una bonita cantidad de dinero por los objetos... Sé que mi negativa no le gustó ni un pelo, los ricchones están acostumbrados a comprarlo todo y comprenden que algunos no tengamos un precio... Así que probablemente ella sepa algo. Chase: Muy bien, iré para allá y le preguntaré por los objetos y por la tía esa... Que, por cierto, ¿Cómo se llama? Lara: Guarnieri, Paola Guarnieri. Chase: no te preocupes, nena, que yo tengo todo bajo control. Lara la sonrió para darle las gracias y contempló cómo se alejaba por el pasillo del hotel. En el fondo volvía a verle cierto atractivo, y la verdad es que con los años había mejorado considerablemente, aunque no había madurado conforme al paso del tiempo... "Algunos nunca maduran", se dijo para sí. Lara: ¿Cómo habrán cogido el joyero? Alister: ¿Crees que tengo la mente ahora para darle más vueltas todavía de las que me daba anoche? Lara: Pues ve refrescándote, porque necesito de tus dotes de "Latin Lover" -Alister la miró perplejo, no sabía a qué se refería en absoluto- Necesito que consigas que una tía rubia que anda siguiéndome, te dé algo escrito... Tengo la sospecha de que ella anda tras lo de Jonh. Alister: ¿Sabes al menos cómo se llama o algo? Lara: No. Pero no te preocupes... Antes estuve abajo y en la recepción vi un cartel que anaunciaba otra fiesta, pero esta vez, en la piscina. ALister: Y pensar que te quejaste por el hotel tan pijo al que que yo quería que viniéramos... Lara comenzó a deshacer su bolsa de viaje, buscando algo más elegante para aquella noche. Tenía que hacer negocias y debía causar cierta impresión. Lara: Debes averigüar si le interesan las antigüedades o cosas por el estilo, y te advierto de una cosa: debes estar muy alerta, algo me dice que es realidad ella es una intermediaria a sueldo de alguien... no parece una estudiosa ni una aristócrata... Si te digo la verdad, creo que puede ser la que asesinó a Jonh. Alister: Pretendes que tenga una cita con una espía asesina? Lara: No te pediría nada que no estuviera dentro de tus posibilidades... Así que ve eligiendo tu traje más caro y hortera, que esta noche trabajas -dijo Lara con unaactitud altanera, juasto antes de que se le escapara una risotada de complicidad-. La aventurera decidió tomar un baño y aclarar sus ideas en la trnaquilidad del agua. Sumergida en la enorme bañera, con los ojos fijos en el techo, intentaba ordenar toda la vorágine de acontecimientos que le habían acaecido. "Chase estará hablando con Matteo... Da igual lo que le diga. Mañana partiremos para Sicilia a visitar a la señora Guarnieri. Por otro lado, esta noche Alister tendrá la letra de esa maldita cabr*na, y ya veremos qué pasa con ella... Todo va bien...Todo salvo el puñetero pato. ¿Cómo lo habrán conseguido? No entiendo cómo ha podido conservarse esa tontería desde hace tanto tiempo. Y lo que más me preocupa es el joyero... ¿Cómo demonios ha podido caer en las manos de...?Bueno, no sé de quién, pero sólo sé que su anterior dueño no lo habría perdido así por las buenas... En fin, creo que aparcaré ese tema hasta que regrese a casa, desde allí me será más fácil enlazar los hechos". Chase: ¡Lara! ¿Estás visible? Lara: ¿Tú qué crees, idiota? Chase: Bueno, tenía que probar, era mi obligación. Cuando termines, ven a mi habitación, tengo que contarte cómo ha ido la entrevista. "¿Pero ya ha vuelto?", se dijo Lara a sí misma. Sacó una mano del agua y se vio todos los dedos arrugados. Llevaba más tiempo del que creía en el agua. Lara: ¡Chase, espera! -dijo a voz en grito mientras se liaba en un albornoz-. Había perdido la noción del tiempo... Qué hora es? Alister: Las tres y media de la tarde... Y tengo un hambre atroz... -las tripas de Chase sonaron estentóreamente-. Lara: Veo qu eno eres el único... Qué os parece si vamos a almorzar y mientras, hablamos de negocios, chicos? Chase y Alister salieron de la habitación mientras Lara se vestía. Tardó diez minutos justos en plantarse en la recepción del hotel y reunirse con sus compañeros. Allí acordaron ir a comer a un restaurante próximo al hotel. Lara: Pongámonos serios. Chase, ¿qué has averiguado? Chase: Pues que la tal señora Guarnieri ha muerto, hará más o menos un año, y que ahora es su hijo el que lleva los asuntos de la familia. Por cierto, se llama Guido, y sigue viviendo en la mansión familiar en Tarento. Lara: Perfecto. Mañana partimos para allá todos. Alister: Perdona, Lara, pero una cosa es que haga de Casanova por que tú me lo pidas, y otra muy distinta, meterme en tus aventuras hasta el cuello... Chase: ¿Qué es eso de "hacer de Csaanova"? Lara: VErás, Chase, no es que no confíe en tu don con las mujeres... Pero mi intención es que averigüe su letra, para ver si es la misma de la nota uqe tengo... Y creo que Alister puede hacer mucho mejor eso... Tú sólo consegurías que te susurrara al oído el número de su habitación. Chase, con cara de molestia, tuvo que admitir que era cierto. No era un gran orador en cuanto se salía del terreno en el que podía introducir la ironía y el sarcasmo... no poruqe no tuviera dotes de elocuencia, sino porque nunca le daban tiempo para ponerlas en práctica... Chase: Pero después de que esa mujer hable contigo, no puede veros juntos, o de lo contrario sospecharía que algo extraño está pasando. Lara: Ya, pero es que la primera noche qu evinimos aquí, cuando me topé contigo, ella ya nos vio juntos. Alister: Es cierto, pero no sabe qué tipo de relación nos une. Así que no te preocupes, que ya idearé un modo de hacerle ver que no tenemos ningún lazo de por medio. Lara: Organicémonos. Alister, tú irás solo a la fieta, ý si nuestras miradas coinciden, por mi parte sólo mostraré desinterés. Chase, vendrás conmigo a la fiesta, pero tú re encargarás de vigilar todos los pasos de Alister... Si no me equivoco, esa tía es peligrosa. Chase: Y tú, ¿qué haras? Lara: Aún no lo sé. De momento, recoger todo, mañana salimos, quieras o no -dijo mirando amenazadoramnete a ALister- hacia Sicilia. Le haremos una visita al heredero de los Guarnieri y ya veremos si él está a favor de cerrar un trato... Alister: Venderías el Scion y las Piedras Infadas a ese tipo? Lara: Parece mentira que nos conozcamos desde hace tantos años, Alister... Puedo dejarle creer que es suyo durante una temporada... Lo importante es tener ayuda paara localizar los objetos, si me ayuda y se los "vendo", ya me encargaría de recuperarlos algún día...-Añadió Lara con el rostro iluminado por el sol napolitano y la seguridad en sí misma. El cuadro era terrible. Alister había hecho el intento de dejarle un traje a Chase, el cual no había previsto ir a ninguna fiesta de tan alto standing, y no tenía nada apropiado que ponerse. El efecto era de lo más cómico, pues Alister era bastante más enjuto que Chase, y ni la chaqueta, la camisa o los pantalones le servían. Lara observaba la escena con una sonrisita en los labios. A su mente habían vuelto a acudir los recuerdos de los sentimientos que una vez tuvo por ese hombre que ahora tenía unos pantalones a medio caer y una chaqueta en la que no le cabían los brazos. Su expresión cambió de repente: no quería rememorar esos tiempos. Siguió concentrada ante la libreta, intentando hacer una lista de los movimientos que había dado para obtener las Piedras. Había decidido ir cosa por cosa, centrarse en un objeto, el otro ya vendrái después. Chase: Lara, seguro que no puedo ir en vaqueros? Lara: ¡Claro que sí, tonto! Lo que pasa es que no podía evitar querer ver cómo mi descabellada sugerencia de que él te prestara un traje se llevaba a cabo... ¿No véis que ni de lejos tenéis la misma talla? Alister: No sé, francamente, en qué lugar me deja eso... Lara: Venga, idos a tu habitación, que voy a vestirme yo -dijo refiriéndose a la de Chase-. Chase: una preguntilla que me hasurgido, nena: ¿por qué narices no cogísteis dos habitaciones separadas? No creo que fuera por bajo presupuesto... ALister: Porque en principio esto no iba a prolongarse tanto... Venga, tira para afuera. En la piscina, a las nueve de la noche... El tiempo todavía era fresco, y Lara no podía imaginarse cómo a aquella gente se le ocurrió dar una fiesta en la terraza, habiendo tantas salas en el interior. Alister entró por sparado, y más tarde llegaron Chase y Lara. Ésta le dio un leve codazo a Chase, indicándole que la mujer rubia se encontraba en un sofá de cañas, sentada también sola. Aprovechando que se acercaban a la barra, Lara habló con Alister disimuladamente. Lara: Está allí detrás, y sola. Aprovecha el momento.
  16. hola! :D dale a repetir niveles, la opcion en legend creo q sale en reanudar partida (lista niveles, no memory card

  17. Hey, hoy me leí el relato, y sólo tengo una puntualización... ¡¡Por favor que siga!! He visto las fechas y sé que ha pasado mucho tiempo ya, pero es que es muy entretenido, y me encantaba el enfoque que le habías dado, de verdad, me parece que estaba tomando un cariz muy interesante!! A ver si algún día te animas y lo continúas... Un beso a todos!!
  18. Hola!! Muchas gracias, me ha alegrado mucho que no te importara la extensión de la parte que agregué y que te gustara!! A ver si tengo internet más a menudo y puedo pasarme por aquí, que se está poniendo muy interesante la historia... Continúo con vuestro permiso.... Tiempo: Presente Lugar: Nápoles "Lara iba dándole vuletas al tema, intentando hallar una respuesta a tantos y tantos enigmas, cuando al doblar la esquina que daba al puerto de la ciudad, se encontró con una operación policial. Unos cuantos carabinieri estaban esposando a algunos hombres que descendían de un barco no demasiado grande, que estaba allí anclado. Observó la escena como todos los demás curiosos que pasaban por allí... Lara: Esto es producto de un expolio... Reconozco en seguida a un expoliador... Una multitud de cajas llenas de diversos objetos antiguos estaban siendo requisadas. Lara pensó en cómo podía hacer para ver lo que los agentes estaban incautando, pero la primera idea no era válida: allí no conocía a ningún agente que pudiera llevarla hasta el depósito de objetos... Chase: Hey, pelirroja, que estás cotilleando? -susurró Chase justo en su oído cuando, por acto reflejo, Lara se giró y le inmovilizó por detrás- Hey, qué haces? Soy yo! Lara: Ups, perdona, Chase. Verás, es la costumbre de estar siempre alerta... Lo siento -dijo mientras le soltaba, con una sonrisa en los labios- Estaba pensando cómo poder ver lo que esta gente está incautando. Chase: Bueno, nena, pues simplemente es cuestión de conocer a alguien...¿no? Lara: Cielo, ¿crees que no se me había ocurrido tal obviedad? Pero es que en este lugar no conozco a nadie de la plantilla... Los contactos abren demasiadas puertas... Debe ser la edad, porque no veo otra manera de entrar allí... Chase: Mira por dónde, aquí tienes tu solución -añadió Chase abriendo los brazos en gesto de mostrarse a sí mismo. Lara: ¿Conoces a algún carabinieri? Chase: Digamos que mis escarceos por Italia no son tan frívolos como tú te piensas... Hay más formas de hacer negocios y establecer enlaces de las que tú te imaginas, sabes, preciosa? A lo que Chase se refería, Lara lo captó en seguida, se trataba de una mujer, y Lara no tenía el menor interés en saber cómo se estableció dicho "lazo", sólo le interesaba que fuera útil. Chase: ¿Te apetece saber de qué la conozco? Verás, es una historia muy... Lara: ¡Calla y mira! -le interrumpió Lara tirándole de la camisa para que mirara hacia el barco-. Mira quién está saliendo ahora por la pasarela... Chase: ¡Vaya! Pero si es nuestro querido Matteo! Lara: Pobre... ´Qué le caerá ahora? Ambos se referían a un individuo que se dedicaba a comprar antiguas reliquias para venderlas al mejor postor en subastas de la "camorra" napolitana. Se trataba de un hombre maduro, de unos cuarenta y cinco años, que lucía una camisa desabrochada hasta la mitad del pecho y unos vaqueros tan ajustados que uno dudaría de la movilidad que permitieran. Era un antiguo contacto de Lara y Chase, quienes hace ya bastante tiempo, sobrevivieron juntos un tiempo, vendiéndole baratijas y otros artefactos más interesantes. Alguien del mundo de la corrupción y la arqueología. Lara: ¿Tu amiga podrá llevarnos hasta él? Quisiera hacerle unas preguntas... Chase: No lo dudes, pelirroja. Es la hija del inspector jefe... No creo que tenga ningún problema... Lara: Trepa... Nunca me han gustado los trepas y enchufados... Mientras observaban esta escena, Lara se dio la vuelta para observar el paisaje de alrededor, y pudo ver a una mujer con gafas de sol que sujetaba su rubia melena con un pañuelo de llamativas flores. Era una mujer joven, de unos treinta y cinco años, y a Lara no le dio demasiada alegría ver cómo dicha mujer no observaba como cualquier transeúnte la escena, sino que estaba mirando hacia donde ellos se encontraban. En ese momento se acordó del cabello rubio que encontró en su casa y de la letra de su amigo el doctor... Lara: Chase, no te gires ahora mismo, disimula, pero me interesaría saber qué letra tiene una mujer que está allí, se te ocurre algo? Chase: ¿Ahora eres grafóloga? Para qué quieres ver qué letra tiene esa tía? Lara: ALgo me dice que está relacionada con lo que sucedió en mi casa...Gírate como quien no quiere la cosa. Chase: Dicho y hecho -Chase se giró agarrando a Lara por la cintura, la cual, sabía que era mitad para disimular, mitad para aprovecharse...Pero esperó el veredicto de Chase-. Esa tía estaba en la fiesta de anoche. Nunca olvido un cabello tan rubio ni a una tía tan...-Lara le interrumpió dándole un codazo en el estómago-. ¿Hablaste con ella? Chase: Créeme, querida, lo habría intentado, pero los tipos con los que estaba hablando no parecían muy amables. Lara: ¿Crees que pertenecían esos tipos a la camorra? Chase: Probablemente, pero quién sabe... Aquí las pintas de camorrista chulo las llevan todos, es difícil saber quiénes lo son de verdad... Lugar: Hotel Lara se encaminó hacia el hotel, pensativa. Necesitaba aclarar su mente. Sabía que si estaba en lo cierto, volvería a encontrarse con la rubia oxigenada, así que lo que ahora era más importante era hablar con Matteo, tenía un precio muy barato -o al menos eso pensaba Lara, puesto que Chase no compartía su opinión-, y podía decir fácilmente lo que le preguntara. Quizás el sabía quién podía estar tras el robo de su casa. Chase: ¿Puedo saber por qué quieres saber qué letra tiene aquella tía? Lara: Verás, seguramente ya sepas que encontré una nota en la mano del doctor cuando lo hallé muerto. Pues bien, como imaginé, dicha nota no la había escrito el doctor, alguien se la puso en la mano una vez lo hubo matado. Y además, el día de mi cumpleaños una tía rubia entró en mi habitación... Se me había pasado por la cabeza que quizás ella estuviera detrás de todo aquello, aunque no creo que lo haga por iniciativa propia... Chase: Entonces, por qué estamos lléndonos en lugar de ir a hablar con ella? Lara: Verás, es ella la que me sigue, no? Así que lo más probable es que volvamos a verla -Chase miró con cara deasombro la seguridad con que Lara hablaba-. Y no me gusta que no haga ningún esfuerzo por ocultar que nos sigue... Una vez en el hotel, Lara decidió prolongar la reserva del hotel, aún le quedaban unas cuantas cosas por hacer en Italia. Se fueron ambos a la habitación de Chase, Allister producía unos ronquidos que hacían temblar los cimientos del hotel, era imposible estar en la misma habitación que él. Lara y Chase estuvieron planificando qué hacer para hablar con Matteo, y qué podrían hacer para ver la letra de la extraña mujer que la seguía, si volvía a toparse con ella -cosa de la que estaba totalemnte segura-. En ese momento sonó el móvil de Lara. Lara: Zip, dime, has abierto la caja? -Dijo Lara poniendo el altavoz del teléfono-. Zip: Sera mejor que lo veas con tus propios ojos, ¿tienes ahí tu portátil? Lara: No, está en la habitación con Alister, pero Chase está aquí conmigo, y tiene uno. Zip: ¿Ese tío otra vez? Lara, no aprendes nunca... Lara: Esto...Zip, estaba puesto el altavoz... Zip: Bueno, Chase, no te he dich nada que no supieras, verdad? Chase: No, tranqui, tío, ya sé lo que piensas, no voy a asustarme. Zip: Vale, dejemos la charla para el té, inicia una videoconferencia. Chase: Pero de qué narices está hablando, mi ordenador no tiene de eso... Lara: ¿Sabes, Zip? Se trae su ordenador sólo para poder jugar a las cartas...-dijo con una sonrisa socarrona en los labios-. TRas ajustar unas cuantas cosas y conectarse a la red del Hotel, Lara y Chase saludaron a Zip a través de la pantalla... Zip: No te lo vas a creer, Lara."
  19. Me encanta la idea y el rumbo que están tomando las cosas!! A ver si se anima más gente!! Tomo el relevo, si no os importa... (Por cierto, lamento mucho la extensión, pero como hace tiempo que nadie escribe nada, pues así se le da algo de movimiento al tema...A ver si os picáis y hacemos una gran historia!! ) "Lara se quedó boquiabierta, observando la dantesca situación que tenía ante sus ojos. Lara: Pero qué... En ese momento repasó mentalmente las islas en las que había estado, pensando que alguna de ellas estaría relacionada con lo que estaba sucediendo. Pero nada. No logró encontrar ninguna conexión. Decidió mirar más atentamente la escena... En ese momento se le hizo un nudo en la garganta... Lara: Pobre John... Que éste haya sido tu fin... ¡Y sólo por ayudarme con unas malditas muestras de ADN! Enseguida comenzó a experimentar una enorme sensación de rabia. La luz del atardecer se filtraba tímidamente por las rendijas de la persiana de la habitación... Otra vez volvía la nostalgia de los momentos en los que el doctor le había echado una mano, siempre dispuesto y alegre. Tomó la nota de su fría y mórbida mano, observó al doctor, a modo de despedida, y cerró los ojos mientras se daba la vuelta para marcharse. Miró la nota que sostenía en sus manos y ´decidió comprobar una última cosa antes de irse. Lara se acercó al fichero que se encontraba en una esquina del despacho y sacó una libreta de anotaciones... Lara: Ajá! Algo me lo estaba diciendo! Con un nuevo brillo en su mirada, decidió salir de allí cuanto antes... No faltaba mucho para que el laboratorio cerrase sus puertas, y no podía demorarse más en abandonar aquel lugar. Mientras iba en su moto, Lara cavilaba sobre posibles conjeturas que la condujeran a algún lugar. Al llegar a casa de nuevo, obvió todas las preguntas de sus colegas y se dirigió a la biblioteca. Una vez allí, se sentó pensativa en su escritorio mientras anochecía. Lara: Sabía que algo andaba mal... Sus dedos sostenían la nota de forma extraña -dijo a Alister, que acababa de entrar en la sala le inquiría sobre lo ocurrido-. Allister: ¿De qué me estás hablando? Lara, ensimismada, no oía lo que éste le decía. Lara: No es su letra -se dijo a sí misma arrugando la garabateada hoja que tomara-. La Isla... ¿Pero qué maldita isla? ¿Qué quiere decir todo esto? Allister: VEo el caso que me estás haciendo... En fin... Alister se dirigió a la habitación contigua, que contenía casi más libros que la propia biblioteca de Lara, que a la sazón era la suya, y puso en la cadena de música una de sus melodías favoritas, pues le traía enormes recuerdos de su primer viaje a Italia... "Capri c'est fini" Lara: Una isla, una rubia... Una isla y una rubia... -Mientras pensaba para sus adentros comenzó a llegar la música hasta sus oídos, y cuando abrió la boca para pedir a gritos a Alister que bajara la música, cayó en la cuenta- ¡Capri! ¡La isla de Capri! A la mañana siguiente, se dirigió junto con Alister hacia el aeropuerto. Vuelo hacia Roma, y desde allí a Nápoles. Durante el viaje Lara estuvo intratable... Alister: ¿Qué demonios te pasa? Desde que hemos salido de Londres no has desfruncido el ceño... Lara: Nada. No te importa... Además, no me molestes, sabes que me gusta viajar sola y resolver yo misma mis asuntos. Alister: Oh, vamos Lara. Sabías que necesitaba acercarme a Nápoles para echar un vistazo a la biblioteca de su universidad... ¿Qué más te da que te acompañe hasta la mitad de tu destino? Ubicación: Hotel napolitano Tiempo: Caluroso (je je je Es broma!!) Presente Al llegar a Nápoles se dirigieron a su hotel. Lara haría noche allí, por la mañana partiría hacia la isla. ALister: Venga mujer, vente conmigo... Sabes que no soy demasiado extravertido... Qué voy a hacer ahí abajo yo solo? Lara: Bebe, emborráchate... Verás como así se te suelta la lengua y alguna italiana loca hace caso de tu pedantería. Alister: Ja Ja. Yo no soy menos pedante que tú, te lo recuerdo, además, así puedes ampliar tu círculo de amistades aún más... -dijo con ojos suplicantes-. Lara: No sé cómo me has convencido... -Murmuró Lara mientras se embutía en unos vaqueros y se anudaba las botas-. Alister: no pensarás ir así vestida, no? Es una fiesta en la que la gente suele vestirse bien. Lara: Primero: no te permito opinar sobre mi vestuario. Segundo: da gracias de que te haga de carabina en lugar de estar reflexionando. Tercero: ¿Te apetecería ver cómo en mitad de la juerga se me derrama accidentalemnte la copa sobre tu preciosísimo Armani casi de estreno? -dijo Lara con un tono amabilísimo y una enorme sonrisa-. Lara se decidió a acompañar a Alister a la fiesta del hotel. El ambiente era horroroso, estaba lleno de guiris borrachos que creían bailar bien y de buscones que iban a la caza de cualquier objeto con formas. Sentada en un sillón de anea, con una copa con el hielo ya derretido en la mesa y gesto de pocos amigos, Lara observaba cómo Alister ya había superado su fase de timidez, y se adentraba en la de lanzado pedante, cuando reconoció una voz... Más que la voz, lo que reonoció fue ese horible italiano hablado de forma dejada y arrastrando las palabras... Lara: ¡Tú! ¿Qué haces tú aquí? -Era Chase Carver. Ese estereotipo de chulo de playa mal bronceado que antaño la hiciera soñar-. Chase: ¡Lara! Pero qué agradable coincidencia! No te imaginaba por aquí, no es tu tipo de ambiente... A tí te va más la oscuridad y los lugares llenos de polvo... Lara: Por tu bien, Chase, cierra la boca y ven fuera -gruñó Lara con ojos airados-. Salieron a la terraza de la piscina, y allí conversaron. Lara, en el fondo, echaba de menos ese aire de chulería que emanaba Chase... Pero eran tantos los recuerdos negativos que de él tenía, que bien le hubiera partido la cara al verle. Chase: Cómo terminó la última vez que nos encontramos? ¿Dónde fue? ¿En Viena? Lara: Munich. Chase: Ya sabía yo que hacía mucho frío... Aunque la verdad es que tú no estabas precisamente muy fría...eh? LAra: Quieres dejar de martirizarme con aquello? O al final no te enteraste de lo que pasó en realidad? -Dijo Lara arqueando la ceja y con aire irónico-. Chase: Sí... Sí que lo recuerdo... ¡Maldita perra embaucadora! -dijo para sus adentros-. Lara: Y bien... Qué es lo que te ha traído a Nápoles? Chase: Pues tu trasero... ¡No te enfades! Lo digo en serio... Sabía que donde estuvieras tú, estaría lo que busco... Y espero que podamos llegar a un trato al respecto. Lara: Ah, sí? Y...¿Podrías decirme qué es lo que estoy buscando exactamente? "
  20. Muchas gracias a todos por vuestra ayuda! Perdón por no haber respondido antes, pero es que no tenía internet... Eso de vivir en un piso de estudiantes me limita un poco.... Gracias de nuevo!!
  21. Je je eje je! Es muy bueno el video!! Puedo hacer una preguntilla al respecto? Puede parecer un poco tonta, pero... ¿Como hacer que Lara camine así? Yo sólo consigo que vaya como inclinada... Así como explorando. Por cierto, lo tengo para PC. Muchas gracias!!
  22. Hola a todos!! Espero que no vayáis a reiros de mi pregunta, porque puede parecer un poco tonta, la verdad.... (Pero prefiero quedar de torpe que meter la pata! ) Si le doy a "Comenzar una nueva partida, eso significaría recoger otra vez los secretos y demás, comenzar desde cero en la Mansión y todo, no? Pero si quiero volver al punto en el que me encuentro ahora (con el juego finalizado al 100% pero sin desbloquear un par de trajes), cómo hago? Es decir, se mantienen las partidas anteriormente guardadas? Con seleccionar la última de "Regreso a Bolivia" basta? Gracias a todos!
  23. Hola a todos! Pues la verdad es que en mi opinión se acerca más a los 30, por la actitud y demás que en el juego he visto... Me parece que 25 años son muy pocos, porque por muchas calamidades que haya sufrido y por mucho que la hayan hecho madurar más deprisa, una muchacha de 25 es algo más inmadura -no es nada negativo, me refiero a la forma de ser con respecto a otros- de lo que Lara aparenta. Pero es sólo mi opinión, eh? Un besazooo!!
  24. Hola a todos!! Pues priemro elegí Nevada, y me gustó mucho, era muy luminoso y eso. Después elegí Londres, que también me gustó, pero esa oscuridad perpetua era un poco incómoda a veces. El que elegí último fueron Las islas del Pacífico, me gustó también, pero no es mi favorito, la verdad. Un Beso para todos!!
×
×
  • Crear nuevo...