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PERICO

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Todo lo publicado por PERICO

  1. Hola viajero !! q tal por Amsterdam ??? espero q lo pasaras bien y q no te hayas excedido mucho. Cuidate y un beso.

  2. Buenos Ohrel y gracias por leer mi nuevo relato. Sí, soy yo el mismo que empecé el Lara Croft XXX como tu dices espero terminarlo algun dia, pero no tengo especialmente prisa ya que ese relato fue siempre un experimento. Mas adelante lo retomare. Por ahora estoy centrado en éste. Ten por seguro que, si los lectores siguen respondiendo tan bien como ahora, El manuscrito Voynich se convertirá en novela. O esa es mi intencion al menos. La razon de que no haya aparecido Lara hasta ahora es precisamente ésa, que la cosa pretende ser larga e intento crear una ambientacion previa a la llegada de la heroina. De hecho, este relato tiene tres protagonistas (narradores). El joven Matt, Lara, y un tercer personaje que aparecerá en la proxima entrega. Los tres narraran la aventura desde puntos de vista diferentes ;-) Un salu2!
  3. Cuando lo escribí, en realidad la rosa es en esa escena un simple recordatorio de que cualquiera en aquella univerisdad podría estar metido en el ajo. Pero la interpretacion de Vi me parece muy interesante. Me ha hecho gracia lo de las parejas regalandose rosas. Jajaja. Menos mal que en Yale no se celebra St Jordi, que si no, entre tantos libros y tantas rosas, se iba a emparanoiar bastante xD
  4. Mmmm me temía que esto podía suceder...con el tatuaje de la rosa que lleva el compañero no queria insinuar que él fuera uno de los malos, sino simplemente al ver de nuevo ese símbolo, poner de manifiesto el hecho de que a partir de ahora no se puede fiar de nadie porque cualquier podria ser miembro de la misteriosa secta. Di a entender otra cosa?
  5. Muchas gracias por vuestros comentarios, realmente me ayudan a seguir con el relato (que mas que relato va a ser novela, aviso XD) El acertijo era asequible, lo reconozco, conforme vayan avanzando las entregas los haré más difíciles. Me alegro que os guste cómo se está desarrollando la trama. Espero saber hacerlo bien porque tengo que narrar la trama atraves de tres personajes, lo cual no va a ser sencillo, pero se va a intentar. En la próxima entrega aparece el otro personaje y ya en la siguiente entrará en escena nuestra Lara. Lo de la mala asiática lo tuve claro desde el principio jejeje Y he de reconocer que Kill Bill es una buena referencia (entre muchas otras). Ah, y Munry tienes razón, a partir de ahora pondré al menos una imagen para ilustrar la escena. EDIT: ya he añadido fotillos a los dos capítulos, la Beinecke por fuera y por dentro. Espero que os gusten XD
  6. Siento el retraso, pero tras la espera, aquí va la siguiente entrega. Continúa la acción en la Biblioteca Beinecke de la Universidad de Yale, narrada por Matt, estudiante de periodismo. Unos misteriosos hombres entran en la Biblioteca a altas horas de la madrugada, y el joven americano decide investigar... 00. La Cumbre (cont.) Una amplia sonrisa se dibujó en mi rostro cuando, tras aplicar los polvos de talco que había cogido de la enfermería sobre el teclado numérico, y soplar ligeramente, aparecieron huellas dactilares sobre cuatro de las cifras. Eran el nueve, el ocho, el siete y el uno. Ahora, había que empezar a probar combinaciones con esos números hasta dar con el correcto. “Sólo hay treinta códigos posibles con estas cifras, si las matemáticas no me fallan”, calculé, “espero que no haya límite de tres intentos ni nada de eso”. No lo había, y a la décima logré dar con el código correcto. 1789. Una cifra que yo conocía bien. “El mismo año en que se proclamó la Revolución Francesa y se promulgó la Constitución de los Estados Unidos”, recordé, “tan fácil como curioso”. La luz se puso verde y un suave ‘click’ avisaba de que el cerrojo se había abierto. Dudé antes de girar el pomo. Tenía que ser muy cuidadoso si no quería que me descubriesen. Entreabrí la puerta muy, muy despacio, procurando que no chirriase, dejando el espacio justo para poder ver qué había al otro lado. La sorpresa fue mayúscula. La sala donde se exhibía el manuscrito Voynich era, normalmente, una estancia sencilla y sobria, si exceptuamos el hipermoderno estilo arquitectónico de la Biblioteca Beinecke. Normalmente, la sala contaba con dos gigantescas estanterías en ambas paredes, y tres hileras de espaciosas mesas habilitadas con material informático y electrónico. Y en el fondo, al otro lado, una enorme vitrina en la que se exhibía el manuscrito. Pero aquella noche, a través de la tenue oscuridad, la sala había cambiado. Ahora, diez lujosas sillas de tapicería bordada y terciopelo rodeaban la vitrina; y las mesas habilitadas para investigación habían sido retiradas, instalando en su lugar una larga alfombra roja con remates de oro que conectaba la puerta de entrada con la vitrina, y numerosas velas de pie iluminaban levemente el camino. A ambos lados de la cámara, las estanterías se habían cubierto con fastuosos tapices y telas de gran valor. Sentados en nueve de las diez engalanadas sillas, los hombres esperaban en silencio. Todos tenían una rosa atada al pecho y vestían un atuendo que les cubría por completo el cuerpo y el rostro. Pero queda una silla sin ocupar, la única situada sobre un pequeño estrado, que destacaba sobre las demás. “Aquí falta alguien por llegar”, pensé, “y la única puerta por la que se puede acceder a la sala es ésta. Será mejor que me esconda hasta que llegue el que queda”. La cerré y me escondí detrás de unas cajas de libros que había en el pasillo del fondo, donde reinaba la oscuridad y era imposible que nadie me viese. Efectivamente, un par de minutos de espera, y llegó el último miembro. Era exactamente igual que los demás, a excepción de que su capa era de color blanco. El nuevo llegó, introdujo la contraseña y accedió a la sala con paso decidido y solemne. Pude oír como los otros se levantaban de sus sillas para recibirle, antes que éste cerrase la puerta tras él. Esperé unos instantes y, cuando lo encontré apropiado, volví a teclear la clave y entreabrir la puerta, esta vez dejando un hueco todavía menor. Lo justo para mirar por un ojo lo que acontecía en la estancia. Todos seguía igual que antes, pero ahora el nuevo permanecía, como los demás, sentado en su silla. Tras unos minutos de meditación, levantó su mano y los nueve restantes, con celeridad, se volvieron a poner de pie. El que estaba a su izquierda se quitó la capucha. Era un hombre de avanzada edad, con entradas y de raza claramente árabe. - Yo, Mohammed Admineyarí, presidente de la OPEP, voto a favor del nuevo líder. “¡La OPEP! O lo que es lo mismo, los que se reparten casi todo el pastel petrolífero del mundo. Aquí hay algo gordo”. Inmediatamente, la persona a su izquierda descubrió también su rostro y habló. Esta vez era un hombre blanco y rubio de unos cuarenta años. - Yo, Artem Kechaviov, ministro ruso de Economía, voto a favor del nuevo líder. “Éste tío es un altísimo cargo de la política rusa. He leído en algún artículo de prensa que es la mano derecha de Putin” De nuevo, el encapuchado de su izquierda desveló su identidad. Era un alto cargo de una compañía energética mundial. Y así con los demás: todos eran gente muy, muy poderosa. Y todos, sin excepción, votaron a favor del nuevo líder. O, mejor dicho, nueva líder. Al retirar su capucha blanca, el rostro que apareció fue el de una joven de unos veinte años, blanca y de facciones asiáticas. - Yo, Akane Urosawa, con el apoyo unánime del Consejo, me proclamo nueva líder de… - ¡¿Una mujer?! –exclamó, visiblemente decepcionado, el que se había proclamado como juez de La Haya- ¿Cómo es posible? ¡Claramente los Altos Estatutos prohíben que una mujer vista el Manto Blanco! ¡Esto es un ultraje! - Le recuerdo, señor Ganz, que tengo legítimo derecho a heredar este trono. - ¿Quién lo dice? –preguntó el director de la CIA. - ¿Usted también, señor Thompson? –comentó con indiferencia- ¿Alguien más en la sala se muestra en contra de mi nombramiento? Nadie se atrevió a hablar. - Bien –susurró Akane. Bajó levemente la cabeza como en un gesto de rendición, como si estuviese apunto dimitir. Pero de repente sonrió con malicia y, en un abrir y cerrar de ojos, sacó dos dagas que tenía escondidas bajo el hábito y las lanzó, cruzando los brazos, directamente a las rosas que portaban Ganz y Thompson en su pecho. Ahogué un grito. Los dos hombres cayeron cabeza abajo al suelo. Las dagas les habían atravesado el corazón hasta salir de nuevo por la espalda. Dos enormes charcos de sangre crecían en el suelo. - Señor Riviere, –se dirigió ahora al líder de una rica cadena hotelera francesa- comunique a los estratos inferiores las nuevas bajas en el Consejo ¡Ah! Y señor Amin, –señaló al subsecretario general de la ONU- encárguese de todas las gestiones habituales respecto a estas dos –emitió una seca risita- desafortunadas defunciones. Disculpen el eufemismo. Pueden sentarse. Los otros siete hombres estaban visiblemente asustados. Se limitaron a hacer una referencia y a tomar asiento. - Mi mandato será implacable ante toda sombra de duda sobre la legitimidad de mi nombramiento, caballeros. Por tanto, zanjado el primer asunto del día, pasemos a temas serios. Se acercó a la vitrina. - Como saben, nos han informado de que uno de los miembros de nuestra organización ha descifrado, al parecer, el contenido del manuscrito Voynich en los últimos días. Se trata del profesor Simon Schildnechkt, docente de esta Universidad, doctor en Ciencias Exactas y Matemáticas –consultó un informe- estadounidense de origen alemán, casado y con tres hijos. Según nuestras fuentes, ese hombre habría ya comunicado extraoficialmente a compañeros y colegas suyos el hallazgo. Afortunadamente, Schildnechkt cuenta con fama de…digamos…poco cuerdo entre el profesorado debido a su obsesión por los temas alquímicos y las conspiraciones. Por ahora, nadie le ha dado credibilidad y el asunto no ha trascendido a la prensa. Nuestro contacto sin embargo asegura que hay indicios claros de que ‘realmente’ haya descifrado el manuscrito. El objetivo de máxima prioridad ahora es encontrar al profesor, pues se encuentra desaparecido, y obligarle a que cante. Paralelamente, se inspeccionará su casa y su despacho, y se incautará toda la información posible. Pero sobre todo, lo más prioritario: se trabajará para que nadie, repito, nadie lo descubra antes que nosotros. Si nuestro secreto es cierto… Hizo una pausa, se agachó y posó sus manos a ambos lados de la vitrina, casi abrazándola. - …este manuscrito bien podría ser el que contiene la Revelación que todos hemos esperado durante tanto tiempo. Se levantó, se volvió sobre sus pasos y se sentó de nuevo en su trono. - En unos minutos abandonaremos la sala, la Cumbre será clausurada y dará comienzo el operativo. Si no tienen ninguna pregunta, caballeros, cerremos los ojos y meditamos los nueve minutos que dictan los Altos Estatutos. Un silencio sepulcral inundó por completo la sala por unos segundos hasta que, de repente, sonó un teléfono móvil. Sonaba muy fuerte. Muy cercano. Entonces, me di cuenta. “¡Es mi pu.to móvil!”. El corazón me dio un vuelvo. Los diez miraban ahora hacia la puerta, con sus ojos mirándome directamente a mí. - ¡Está entreabierta! –gritó la asiática- ¡Alguien está espiando! Lanzó súbitamente una daga que se estrelló sobre la puerta. La punta me rozó el pecho. Salí corriendo lo más rápido que pude, sin mirar atrás. Subí las escaleras, me tiré por la ventana, salté por el muro y volví a toda velocidad en dirección a mi residencia. Corrí como nunca había corrido antes, con el corazón botándome bajo el pecho pero sin parar ni un solo instante, sin mirar en ningún momento hacia atrás. Cerré de un portazo la puerta de mi habitación y me tiré en la cama exhausto. El sudor me recorría todo el cuerpo, el oxígeno entraba a bocanadas a mis pulmones y el pulso me iba a más de cien por hora. Un minuto después perdí momentáneamente las casillas. Me empecé a dar bofetadas en la cara, revolcándome en la cama, esperando que todo fuese una simple pesadilla. No, aquello era real. Lo había visto con mis propios ojos. “Ahora también irán a por mí”. La luz se encendió de repente. Mi compañero de habitación se había despertado con todo el jaleo. Yo, del susto, me incorporé y le miré asustado. - “Matt, jo.der, ¿qué co.ño te pasa? Me has desvelao” –tenía cara de sueño. Bajé la cabeza y entonces reparé en el tatuaje que había sobre su hombro. Aunque lo había visto muchas veces, en aquella ocasión aquel simple dibujo me aterrorizó. Grité. - Ya sé que no te gusta, macho, pero no es para ponerse así –dijo entre bostezo y bostezo- Y qué co.jones, es bien bonita. Yo ignoré su comentario, sólo miraba el dibujo de mi compañero. “Irán a por mí, y yo no podré fiarme de nadie”. ¿Qué lleva tatuado el compañero de habitación de Matt en su hombro? Continuará
  7. Mil disculpas por no haber posteado ultimamente, pero es que he estado muy ocupado estos dias con el nuevo curro en la tele. Pero no os preocupeis que en cuanto tenga un ratico sigo con el relato. Ya tengo toda la historia y el argumento en la cabeza, que creedme es lo mas dificil. Solo falta ponerse a escribir. Asi que atentos que enseguida publico. Adelanto que el relato tendra tres protagonistas absolutos, y los tres narraran en primera persona y desde diferentes puntos de vista la historia.
  8. Me alegro de que al final no muestren nada de TR8 en el E3. Es demasiado pronto, hace solo un mes que ha salido el Anniversary y aun faltan versiones por salir (PSP, Wii, x360) y no conviene saturar el mercado. Ademas, mejor darles un tiempo para que se lo curren.
  9. Hola Pedro hace tiempo q no te veo aqui ni en el msn jeje espero q estes bn y no tardes en regresar q nos haces falta. Salu2!

  10. Hola !! se que tardaras un poco en ver el mensaje. Era solo para decirte q lo pase muy bien y q me caiste genial.Espero q no te hagan currar muxo y q te dejen algo de tiempo para volver a quedar con los de Madrid un finde de estos. Podemos buscar el After Perdido o ir al cine q a mi tb me encanta .... Cuidate muxo y no cambies. Muxos bess wapooo

  11. Yo tambien voy a Holanda en agosto, pero nada muy tomb raiding, sera mas bien una inmersion de lleno en la excitante jungla urbana coffeshopera jejeje Eso si, seran solo 3 dias, los de fin de semana, porque no tengo vacaciones...
  12. Gato!!!! Me alegra mucho verte por aquí!!!! Qué bien tener de vuelta a tres de mis lectores mas fieles (tu, Escorpio y Marcela) sin contar a dos grandísimas incorporaciones como son Vi y yolanda Nada mas que con estos cinco grandes ya estoy animado a seguir, aunque por supuesto espero que se apunten mas. Espero poder colgar antes de la quedada (el miercoles, o el jueves) una nueva entrega
  13. Muchas gracias por vuestras respuestas, Escorpio y Marcela. Marcela, intentaré usar palabras mas "universales" lo que pasa es que a veces no sé cuales son mas españolas y cuales no! Tu ve diciendomelo, y las que no entiendas te las podemos aclarar. Yo hare un esfuerzo para intentar darme cuenta Por cierto os incorporo a los dos al censo de lectores. Ya sois cinco (no está mal) PERO A VER SI OS ANIMAIS MAS GENTE A LEERLO QUE UN ESCRITOR NECESITA DE SU PUBLICO jajajaj
  14. No se puede comparar el cambiar simplemente la "voz" que dobla a Lara en los juegos con la "actriz" que la encarnara en una gran produccion de Hollywood. Hat una gran diferencia. A mí Angelina Jolie fue practicamente lo unico que me gustó de las películas. El resto (guión, direccion...) dejaban bastante que desear y considero que las películas no estan a la altura del videojuego y lo unico que merecia era la protagonista, para mí, perfecta como Lara. Si ahora a ella también la quitan, pues... En cualquier caso, estoy abierto a otras opciones. Pero creo que es importante que si cambian de actriz, que la nueva interprete sea medianamente conocida porque si no lo mas probable es que la pelicula se vaya a pique. Si la protagoniza Karima (cosa improbable) creedme que la pelicula fracasria estrepitosamente. Y no porque ella sea mala actriz -que no lo sé- sino porque al no tener una cara conocida es dificil que tenga exito, tendria que hacer muchisima promocion y aparecer mucho en los medios. Ah, y ni Jessica Alba ni por supuestísimo Kristin Kreuk las veo yo encarnando a Lara. Jessica es demasiado latina para la inglesa de Lara, y Kristin, demasiado cría -aunque sin duda una belleza. Sigo pensando que Rhona Mitra la encarnaria de miedo, pero como lo veo poco probable, mi voto va para Kate Beckinsale
  15. Correcto. Con ver algun capitulo de CSI era suficiente para acertar Pero no creais que va a ser tan facil. Esto no ha hecho más que comenzar. Muy buena la explicacion en cualquier caso, Vi.
  16. Muchas gracias por vuestros comentarios, os añado a mi censo de lectoras Yolanda publicaré una entrega cada semana mas o menos. Y Vi los acertijos están para resolverlos, si crees saber la respuesta, adelante.
  17. Censo de lectores - audrey - Erogan - Escorpio - Gato Croft - kaworu - Marcela - mike 19 - Vi - yolanda Hola de nuevo a todos. Aunque ya empecé "El manuscrito Voynich", no me gustó el comienzo que usé y he decidido retomarlo de nuevo, he rehecho la trama que tenía pensada en un principio y he añadido nuevos personajes. Creo que este comienzo tiene mucha más fuerza que el anterior. Pido disculpas a los que leyeron el otro mensaje. Básicamente, "El manuscrito Voynich" es una historia diferente a mis anteriores relatos pero de nuevo como en "La tumba perdida de Alejandro" el protagonista tendrá que resolver un enigma al final del capítulo. Sin embargo, los enigmas no serán anagramas, juegos de palabras o de números; más bien serán retos a la lógica y la deducción, más detectivescos por decirlo así. En esta ocasión, además, Lara Croft no será la única protagonista: tanto ella como los personajes secundarios irán narrando en primera persona, de forma que iremos descubriendo la trama a través del particular punto de vista de cada uno, lo que además acrecentará el misterio y la intriga. Publicaré una nueva entrega aproximadamente cada semana, sólo a condición de que publiqueis vuestros comentarios. Y no quiero los clasicos "Que guay, sigue", quiero cositas un poquico más extensas y críticas constructivas. Para animaros a "participar" más del relato, he creido conveniente hacer un censo de los lectores del relato con el unico compromiso de intentar leerlo entrega a entrega. Los que os animeis decídmelo y os apunto. Sé que "La tumba perdida de Alejandro" tuvo mucha acogida, espero que "El manuscrito Voynich" consiga atraparos igual o más que el anterior. Ahí va: Gracias a Mark y a Koldo por hacer el logo del relato y el montaje de imágenes (procedentes de tres artistazos de DeviantArt). Muchas gracias a los dos!! ********************************************** 00. La Cumbre Recuerdo que aquella noche era fría, muy fría, y la niebla cubría casi por completo la universidad. Eran las tres de la madrugada y no se veía ni un alma en todo el campus. "Mejor", pensé. Ninguno de mis compañeros de facultad me gustaba en absoluto. La mitad eran niños de mamá cuyo único interés en ingresar en la prestigiosa Universidad de Yale era para emborracharse, tomar drogas y fo.llar como conejos. Y la otra mitad eran raros de cojones, auténticas ratas de biblioteca incapaces de relacionarse. Y yo, Matt Parling, un chico normal y corriente, apasionado de la Historia Antigua y a la vez el más popular de mi clase del instituto, me sentía raro allí, como perdido entre dos aguas. Sí, conocía a mucha gente, pero no estaba a gusto con nadie. No quería pasarme todo el día en la biblioteca ni tampoco estar todos los fines de semana vomitando en la esquina de las discotecas. No soportaba a los raritos con granos ni a las gordas que no hablan con nadie, pero tampoco a los chulitos de turno que se suben la camiseta a la más mínima oportunidad ante los chillidos de las pijas de turno. ¿Conseguiría aguantar así durante cuatro años de carrera? No estaba muy seguro. Mis preocupaciones me impedían dormir durante muchas noches. Aquella, tras dar vueltas en la cama durante horas y tragarme todos los anuncios de la teletienda, decidí salir de la residencia a dar un paseo por el campus. Con los brazos cruzados sobre mi pecho para protegerme del frío, observaba los muros universitarios. Yale tenía un halo especial. Tres siglos de historia a sus espaldas emanaban de cada pared, de cada arco, de cada aula. Por allí habían pasado aclamados científicos, escritores de renombre, políticos de prestigio... Algo grande se escondía allí. Estuve unos minutos vagando sin rumbo hasta que, finalmente, decidí acercarme a la Biblioteca Beinecke de Libros Raros: a veces me pasaba por allí, incluso de noche. Llena de manuscritos antiguos e indescifrables, era uno de mis refugios preferidos de la universidad. Allí estaba mi única amiga de todo el campus: la bibliotecaria. Sarah. Una simpática cuarentona soltera que había dedicado toda su vida al cuidado de la Beinecke. Mi interés por los textos antiguos me había convertido en un habitual de la biblioteca, y poco a poco, consulta a consulta, establecimos una agradable amistad. En los últimos meses, ella misma me reservaba manuscritos antiquísimos, me recomendaba libros que destacaban por su rareza y misterio, y me dejaba tocar con mis propias manos ejemplares de máxima importancia como por ejemplo el primer libro impreso de la Historia: la Biblia de Gutenberg, del siglo XIV. La sensación de palpar ese libro con mis dedos fue, aunque pueda parecer exagerado, una sensación orgásmica. Aunque sin duda, el ejemplar que más me atraía por el halo de misterio que lo rodeaba era el manuscrito Voynich. Hacía tan sólo un par de semanas que Sarah accedió a sacarlo de la vitrina de seguridad en la que se expone para mostrármelo en exclusiva a mí. Era el único ejemplar existente en el mundo, y su consulta estaba reservada tan sólo a los grandes científicos e investigadores. Yo desconocía aquel manuscrito, pero en cuanto lo vi me enamoré de él. Nadie conocía su autor, ni la fecha en la que fue escrito, y son numerosos los rumores de quién fueron su poseedores a lo largo de los siglos. Pero ése no era el misterio del Voynich, lo que realmente intrigaba a todo el mundo que lo veía era su lenguaje. Nadie en todos estos años ha sido capaz de descubrir en qué idioma fue escrito. Era un idioma desconocido, con caracteres ininteligibles que se repetían durante decenas de páginas. ¿Qué escondió su autor al escribirlo en un idioma desconocido? Las únicas pistas son los dibujos que ilustran sus páginas. Bocetos de misteriosas plantas, animales éxoticos, probetas y astros poblaban el manuscrito. ¿Qué significado tiene ese manuscrito? Las conjeturas y las teorías que se han pronunciado son muchas, pero ninguna había conseguido descifrarlo con éxito. “Mañana hay una conferencia sobre el manuscrito en el salón de actos”, recordé, “por lo visto un criptólogo escocés va a exponer sus nuevas interpretaciones sobre el texto”. Naturalmente, no iba a descifrarlo pero seguramente iba a estar interesante. Tan sumido me encontraba en esos pensamientos que casi no me di cuenta de un coche que se acercaba por detrás de mí. Las luces delanteras me alertaron a tiempo, y me hice a un lado. El conductor, oculto tras las lunas oscuras del cristal, ni siquiera tocó el cláxon. - ¡Gili.pollas, mira por donde vas! –es lo único que salió de mi boca. Pero el coche avanzó como si nada por la carretera. Era un flamante BMW de color negro, como tantos otros que había visto por allí. Pero había algo diferente en él que le daba un toque…siniestro. Quizá era consecuencia del susto, o de verlo en aquella noche de niebla. Pero mientras se alejaba, algo me llamó la atención. Tenía el dibujo de un rosa tallado en un costado del vehículo. Un detalle sin importancia que, sin embargo, se me quedó grabado en la mente. Me extrañó ver un coche deambular a esas horas de la madrugada por el campus. Pero mi sorpresa fue aún mayor cuando se detuvo varios metros delante, a la entrada de la Biblioteca Beinecke. El guardia de seguridad se acercó a la ventanilla, ésta se abrió y de ella salió una mano portando algo. Quizá una tarjeta, pero debido a la distancia y a la oscuridad no lo pude distinguir bien. En cuanto vio lo que el conductor le mostraba, el guardia asintió con la cabeza –casi hizo una reverencia- y volvió a su puesto para abrirles la verja de entrada. ¿Acaso era necesario ahora un pase para entrar en la Biblioteca? Nunca pedían ningún tipo de documentación, ni siquiera por la noche. Pero lo que más me intrigaba era otra cosa. No sabía el qué, pero algo me olía mal. Esperé unos minutos y me acerqué dispuesto a entrar. - Buenas noches –saludé al guardia en tono afable- Otra noche con insomnio, ¿puedo…? - Jovencito, hoy no puedes pasar –me respondió en tono serio. Normalmente era un tipo bastante majo, incluso lo empezaba a considerar como un amigo a pesar de su aspecto fornido y sus largos cuarenta años, debido a mis frecuentas visitas. Pero aquella noche, parecía una persona totalmente distinta. - ¿Por qué no? ¿Qué pasa esta noche? He visto entrar… El agente se levantó con aspecto casi amenazante. - ¡Vuelve a tu residencia. Aquí no puedes estar! - Pero… - ¡No insitas, si no quieres que te eche a patadas! –exclamó, golpeando con dureza la mesa. Entonces vi que estaba armado. ¡El guardia de seguridad de una simple biblioteca, armado! Era la primera vez que veía algo así. Decidí no insistir. - Vale, vale, ya me voy –mentí. Conforme regresaba en dirección a mi residencia ya pensaba en un modo de entrar. No fue difícil escalar el muro por uno de los laterales de la biblioteca. Lo difícil fue contener la respiración mientras me escondía entre las sombras del jardín exterior. Notaba que el corazón me palpitaba al doble o al triple de lo normal. Y es que en los diez minutos que llevaba espiando detrás de una esquina, había visto llegar tres lujosos coches. Primero el BMW, luego un Mercedes, y ahora un Audi. Diferentes marcas pero idénticas características: los tres de color negro, con los cristales oscuros y la misma rosa tallada en la parte trasera. Sin embargo, todavía no había conseguido ver a ninguno de los ocupantes de los vehículos. El miedo a ser descubierto me había impedido asomar la cabeza hasta ahora. Pero esta vez hice acopio de valor, tragué saliva y, en cuanto oí que el Audi detenía el motor frente a la puerta de entrada, asomé ligeramente la cabeza. Lo justo para ver por uno de mis ojos. Lo que vi me intrigó aún mas. De una de las puertas traseras, abierta por el chófer, salía un hombre vestido con una capa negra y con el rostro cubierto por una capucha del mismo color. Antes de entrar en el edificio, vi cómo se colocaba una rosa roja sobre el pecho y, esto es lo que más me asustó, cargaba discretamente una pistola de mano y se la ajustaba a un lateral de la cintura, cubriéndola hábilmente con la capa. Seguidamente, entró en la biblioteca, aún con el rostro cubierto. “Esto es mucho más gordo de lo que creía”, pensé mientras veía como el Audi se alejaba en la dirección opuesta. “Aquí se cuece algo grande, a juzgar por los coches de lujo, las vestimentas, las pistolas, esa misteriosa rosa…” De pronto me di cuenta de que estaba más excitado que asustado. “¡Esto es de lejos lo más emocionante que me ha pasado desde que llegué a Yale! Tengo que descubrir quién es esta gete y qué está tramando”. Entrar por la puerta principal era demasiado arriesgado, así que busqué una ventana de la pared lateral que estuviese abierta. “Siempre se olvidan de cerrar alguna”. Tras inspeccionarlas desde las sombras, vi que una del primer piso estaba entornada. Sin dudarlo, pero siempre con sigilo, escalé silenciosamente por un el tronco de un árbol cercano. Una vez arriba, avancé con cuidado por la rama intentando no perder el equilibrio. En cuanto llegué al final de la misma, sin pensarlo dos veces, salté hacia la ventana y me agarré al borde. Me incorporé a la repisa y abrí un poco más el cristal, colándome dentro. Avancé sin hacer ruido por los pasillos hasta que oí ruido de pasos en el piso inferior. Me asomé lo justo para ver cómo uno de los hombres con hábito, posiblemente el mismo que había salido del Audi minutos antes. Estaba en la puerta de entrada a una de las salas de la Beinecke. ¡La sala donde se exhibe el manuscrito Voynich! En horario diurno solía estar abierta, ya que el manuscrito estaba debidamente protegido por un sistema de seguridad similar al de La Mona Lisa. Sin embargo, durante la noche, permanecía cerrada. Tan sólo un panel de control situado a la izquierda de la puerta permitía acceder al personal en horario nocturno. El hombre pulsó un número de cuatro dígitos y seguidamente la luz verde se encendió. El misterioso encapuchado giró el pomo y entró, cerrando firmemente la puerta tras él. “Mier.da, si esto fuese una película de misterio, se le hubiese olvidado cerrarla”, pensé. Lamentablemente estaba lo bastante lejos como para haber visto el código que había marcado. Me asomé de nuevo para asegurarme de que no llegaba nadie y observé el panel. Un clásico teclado numérico del cero al nueve, con sus correspondientes teclas de asterisco y almohadilla. ¿Cómo averiguar lo que había marcado? Estuve como cinco minutos plantado frente a la puerta, observando el panel con las cejas arqueadas, sin encontrar respuesta alguna. Hasta que por casualidad me fijé que al final del pasillo había una pequeña enfermería. ¡Ya lo tengo! Continuará
  18. Debido a la remodelación del relato y a la publicación del otro post pido a los moderadores que por favor eliminen este hilo si es posible para no confundir a los lectores (o al menos lo cerreis). Gracias.
  19. Si no recuerdo mal, dos. Una en el templo de khamoon (que aparece de nuevo en el obelisco de khamoon) y otra en el santuario del scion
  20. Entonces no lo veré por el momento, ya que entre los exámenes y mi desesperacion con el ascenso de la gran piramide, todavia no me lo he pasado. Pero seguro que esta genial, y la musica de Piratas le va bastante bien Cuando lo vea te comento
  21. Una vez puesta la musica en la escala de tiempo, la seleccionas con el boton secundario y haces click en "Atenuacion".
  22. Seguramente será por la edad. En muchos sitios no dejan registrarse a menores de 13. Prueba a ponerte algun año mas
  23. Ya, pero a la hora de subirlos al foro te recomiendo (para los siguientes) que vayas colocando capitulos de uno en uno porque si no se hace muy dificil de leer todo seguido (aunque hay personas que prefieron leerlo seguido)
  24. Hay que admitir que el evento es original, aunque lo de playa para chicas me parece una sandez. Supongo que con el evento Eidos intenta reforzar la imagen de Lara no como obtejo sexual sino como figura feminista, y para aumentar su publico femenino. Recordemos que la imagen de Lara como "tía tetona que dispara que exicta al hombre" es bastante extendida, y con este tipo de campañas ayuda a mejorar su reputacion entre chicas.
  25. Guau!!! Power Rangers es una copia descarada de esta serie. Las poses de Spidey son iguales, el gesto para metamorfosearse, las transformaciones de los robots, incluso una de las malas es clavadita. Vaya copia!! Lo gracioso es que ambas series se llevan veinte años de diferencia. Estos americanos como copietean
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