CAPITULO 7: EL PALACIO DE MIDAS
Luego de que la arqueóloga termina el te, se pone mas cómoda en su sillón. El periodista termina su te también, se poner las gafas para leer, agarre su cuaderno y su lápiz y se prepara.
-Estoy listo Srita Croft para seguir escuchando su historia. Dice emocionado
-Ok, prosigo con mi historia. Me acuerdo que llegue a una especie de palacio con enormes galerias que me esperaban en silencio mi paso. Después de eliminar algunos leones, cocodrilos y algunos gorilas asesinos y subir en una gran escalinatra me encontre en una sala con cuatro puertas y en la que habia tambien 5 palancas sobre el tejado.
Elimine algunos gorilas mas y descrubri que en la parte superior de cada puerta habia grabados con signos griegos que me daban la combinación de los interruptores para abrirlas. Así, abrí primero la puerta de la izquierda, elimine un león y al entrar me di cuenta de lo que necesitaba encontrar: tres relucientes lingotes.
-Comenzó emocionante, siga, siga. Dice concretado el periodista.
-Prosigo. Me acuerdo que volví a los interruptores y abrí una a una las tres puertas restantes. En la derecha encontré un par de llamas, en unas columnas, que me costo muchísimo atravesarlas. El truco consistía en ir corriendo a toda velocidad y saltar por las columnas, en el poco tiempo que te daba con las llamas apagadas. Después de pasar esquivando unas llamas, mi primer lingote.
Al entrar en la segunda vi una sala con una gran columna en el centro. Baje por unas escaleras y llegue a la parte de la base de esa enorme columna. Al mover la piedrea que encontré, un desprendimiento hizo caer las rocas que quedaron colocadas de tal manera que pude saltar de u lado a otro para llegar a una sala con una gran piscina. A la derecha, debajo del agua encontré una sala con muchos tesoros que agarre generosamente.
Al bajar, encontré otra sala con otros tesoros que estaba escondida detrás de unas rocas y a la que solo se podía acceder desde arriba saltando dentro de ella. Al mirar a mí alrededor vi que me encontraba en la parte superior del templo. Desde aquí salte para agarrarme un saliente de la roca que tenía justo enfrente de mí. Dice Lara
-La paso complicada Srita Croft. Dice el periodista.
-En algunos momentos, mi estimado. Pero que tengo que reconocer que me puse muy nerviosa, en ese momento, ya que la caída era mortal de necesidad. Me acuerdo que tras saltar al otro lado llegue al techo de un pequeño templo. Recogí el lingote y, antes de bajar, dispare contra los leones y monos que me esperaban abajo.
Al bajar entre al templo y accione una palanca que me abrió la reja que daba acceso al jardín del templo. Volví a los interruptores y entre en la última puerta. En esa sala habia varias plataformas rodeadas de pinchos ensangrentados. En unas de las esquinas, arriba vi una entrada, donde habia un pedestal con el ultimo lingote.
Baje por otra entrada, y accione una palanca provocándome un enorme ruido. Cuando volví a la habitación principal, observe que las plataformas custodiadas por los pinchos, se habían elevado. Entrando por un camino, fui saltando de columna en columna, procurando no caer al pozo, sino seria mi fin.
Finalmente llegue a la entrada que habia visto antes, elimine un molesto gorila que estaba custodiando el último lingote. Agarre el lingote.
-Trampa terrible, menos mal que pudo salir con vida. Dice el periodista.
-En muchas circunstancias estuve en peligro de muerte. Después de recoger el tercer y último lingote me di cuenta de mi problema, necesitaba que los lingotes fueran de oro.
Tras inspeccionar todos los rincones del palacio, encontré en la párete superior del jardín una pequeña entrada en la roca que me llevo a una sala en la que descubrí los restos de una gigantesca estatua de Midas. Recordando la leyenda, deposite lo tres lingotes sobre su enorme mano y, ante mis atónitos ojos, los lingotes se convirtieron en oro. Decidí no subirme yo personalmente a la piedra de la mano por lo que pudiera pasa…
De regreso a la sala donde debía colocar los lingotes encontré una palanca escondida en el jardín que me abrió el camino a una sala custodiada por puertas con dientes a dos tesoros impresionantes. Después fui directamente a depositar los lingotes que me guardaba en mi mochila en su lugar correspondiente.
La enorme puerta se abrió y… Termina de contar Lara
-Excelso Srita Croft, esta parte de la historia me encanto. Espero que lo siguiente sea igual de emocionante. Dice el periodista.
-Si y mejor todavía. Por cierto ya es la hora de almorzar, lo invitó a comer conmigo, hoy no tengo compromisos. Dice Lara
-Si, por supuesto, Agradezco su amabilidad Srita Croft.
Los dos se dirigen al comedor, donde Winston ya habia preparado la mesa y los suculentos alimentos estaban aguardando, recién cocinados. Todos se sentaron, incluido Winston y comieran a placer.
Saludos