...has estado muerto?
-Sí, Amanda me resucitó.- Me dijo.
-¿¡Para qué!?- Le pregunté ansiosa.
-No lo sé. No me lo ha dicho. Pero Alister y yo no tardaremos en morir, Hela viene a por nosotros.- Me dijo preocupado.
-¡Oh, no! ¡Tengo que encontrar a Alister!- Le dije nerviosa.
Acto seguido salí de la biblioteca en busca de Alister, no podía volver a dejarlo morir, o por lo menos necesitaba que me dijera lo que me tenía que decir tan importante. Cuando llegué al jardín, vi a Alister tendido en un banco, no se movía. Corrí hacia él, lo agarré de los hombros y lo agité mientras gritaba su nombre.
-¡Lara! ¡Lara! ¡Para ya!- Me dijo. -¿Por qué me despiertas?-
-Menudo susto me has dado.- Dije sudando del susto. -Alister, necesito que me digas lo que me tenías que decir, rápido.-
-Está bien, está bien.- Me dijo mientras se levantaba del banco para poder sentarse como dios manda.
En ese momento vi acercarse a Kurtis, y se sentó con nosotros. Entonces miré a Alister.
-¿Puede Kurtis...?- Le pregunté.
-Claro-. Me contestó.
-Bien, pues cuando quieras, Alister.-
-Bueno, será mejor que empiece desde el principio...