Bartoli

Aqui va el octavo capítulo. Por cierto, ¿dónde esta James Rutland? Se desaparecio hace ya tiempo: Capítulo 8: Asalto al Kremlin Lara estaba en una pequeña colina mirando el gran edificio del Kremlin desde la distancia. -Lara-dijo Alister-¿Puedes recordarme por qué has venido a Rusia? -Ya te lo he dicho, tuve un presentimento, una cosa extraña, pero sentía que debía venir aquí. -Ya, y para fastidiar las cosas resulta que el artefacto está debajo del Kremlin. Son ganas de complicarse la vida. Lara sonrió y comenzó a avanzar hacia allí. Se detuvo ante el primer obstáculo: una alambrada. Miró a los lados hasta que encontró un pequeño montículo. Cogió carrerilla y saltó por encima. -Bien, ahora se trata de no llamar la atención. Pero nada más decir esto, sonó la alarma a tiempo que se oia: -¡Alarmof!¡Alarmof!¡Intrusof! -Maldita sea-dijo Lara- ¿No podían tardar un poco más? Pero esta vez Lara estaba preparada. Se había traido, aparte de sus pistolas, una M16 y unas muy clásicas uzis. Saco estás últimas y acabó con un soldado que había aparecido a su derecha, por un túnel. -Vaya, túneles de defensa. Lara se metió por el túnel y avanzó. Encontró a dos soldados con los que acabo sin problemas, pero oyó muchas voces que venían hacía ella, por delante y por detrás. Entró a la derecha a un pequeño almacén. Enseguida cerró la puerta y oyó a los soldados fuera y preparando sus armas. Estaba sitiada. ***** Lara esperó varios minutos. Sabía que su única escapatoria era entregarse. Pero, de repente, oyó una explosión y el almacén comenzó a derrumbarse. Lara, golpeada por un trozo de pared, se desmayó. ***** -Señorrrr, la han capturrrrado. -Bueno, serrra mejorrrr que comenzemos el asalto. ¿Están los hombrrrres prrreparrrados? -Si, señorrrrr. -Bien, adelante. ***** Lara se despertó. Estaba en un pequeño cuarto con una cama. Supuso que era una celda, y al poco descubrió que, como de costumbre, no tenía sus armas. Empezó a dar vueltas, y, tras revisar muy bien la celda, decidió volver a acostarse. ***** Mientras, fuera, una bomba explotaba y hacía salir volando la alambrada. Al poco, muchos hombres armados irrumpían y acababan rápidamente con los soldados. -Rrrrápido, a las celdas. ***** -Mi señora, Lara Croft ha sido capturada, pero al parecer cuenta con ayuda. La mujer de la fría voz parecía sorprendida. -¿A, si? ¿De quién? ***** -Hola, Lara. Parece que tienes problemas. Von Croy estaba en la puerta de la celda. -Bueno, unos pocos, nada que no pueda solucionar. -Bien, Lara, es hora de que te explique algunas cosas. >Verás, Lara, aunque no lo sepas, estás jugando en un juego peligroso. Algunos malvados maquinan en las sombras contra ti, y los artefactos que buscas están relacionados. Esos artefacto unidos poseen un poder ilimitado. El final de todo esto, ni siquiera yo lo se. Pero quiero advertirte que necesitarás toda la ayuda que puedas conseguir. De repente, se oyó una explosión. -Parece que esa ayuda ya viene-dijo Von Croy sonriendo. ***** Los soldados bajarón a las celdas, y con unos cuantos tiros abrieron la celda de Lara. Al poco su comandante entraba en ella lentamente. Lara, al ver al hombre, se quedó atónita. -¿Al...Almirante Yarofev? El anciano almirante le dedicó una sonrisa. Lamento que este capítulo sea tan corto, pero es qu no tengo tiempo de más. El siguiente será más largo.

Hace poco quise por rejugar el Templo de Horus, y en el enfrentamiento contra Seth me dio por empezar a dispararle. Entonces descubrí que, si te colocas justo a su lado, y le pegas un tiro con la escopeta o con el revolver, parece que las balas lo empujen y da una especie de voltereta hacia atrás y luego hace unas cosas raras con las garras (admito que por un instante pensé que lo había matado ). Pero la verdad es que me extraño mucho.

Perdón por el corte. Continuo. -Aquí la Armada Turca. Está usted en aguas militares. Por favor, identifíquese.-dijo una voz por radio. -Lara Croft, arqueóloga británica. -¿Lara Croft? ¿Ha dicho Lara Croft? -Si. ¿Por qué? Pero nadie contesto. Al poco, Lara sintió que un torpedo pasaba al lado del casco superior. No sabía por qué le atacaban, pero por suerte los mercenarios habían equipado bien aquel submarino. Lara giró noventa grados y se encontró de frente con un submarino turco. Sobre el había unas siluetas de dos barcos, y entendió que debía eliminar al submarino sin alejarse de aquella zona o sería pasto de sus bombas de largo alcance. Lara lanzó un torpedo que impactó a un lado del casco del submarino turco. Este respondió lanzando otro torpedo, pero el submarino de Lara era más pequeño y falló. Lara solo necesito otro certero disparo para hacer que se hundiera en el abismo. Los barcos, debido a su posición, no fueron blancos difíciles, y prontoo fueron a hacer compañía al submarino. La radio volvió a encenderce. -¡¡JU, JU!! Vaya, veo que has acabado con los de la Armada Turca... Esos idiotas se dejaron sobornar... Lara reconoció la voz. -¡¿Tony?! -El mismo. Te diría que demonios hago vivo pero estoy muy ocupado intentando liquidarte. Al punto, Lara oyó un crujido detrás de ella, se levantó y miró fuera. ¡Horror! El submarino de Tony estaba equipado con un gancho metálico. No había tiempo para delicadeces. Lara cogió las bombonas de oxígeno y salió. El submarino de Tony estaba a su derecha y si no se equivacaba, la embarcación con la corona estaba abajo. Lara comenzó a sumergirse mientras el desquiciado Tony destrozaba el resto de su submarino. Al poco, Lara tuvo que empezar a hacer slalom para esquivar los desenfrenados intentos de Tony de espachurrarla. Lara siguió descendiendo hasta que encontró los restos del navío. Entró por una pequeña grieta, y no tardó en encontar la corona, que estaba con el resto de tesoros que aún se conservaban. Salió y se dirigió al submarino de Tony, lo que no resultó nada fácil, ya que este no paraba de intentar alcanzarla. Y entonces Lara tuvo una idea: en cuanto alcanzó el submarino de Tony, se quedó quieta, y justo cuando el gancho iba a golparla, se impulsó sobre el casco y comenzó a emerger. Mientras, abajo, Tony se reía desquiciadamente mientras el gancho atravesaba el casco del submarino. Lara tenía que salir de alli antes de que el submarino explotara si quería sobrevivir. Cuando estaba a unos diez metros sobre el submarino, explotó. Lara salió del agua y comenzó a nadar hacia la costa... ***** -Madame, Tony a muerto. Un día después de que Lara se hubiera hecho con el Rubí de Atenea, el mismo hombre corpulento informaba a su jefa sobre Tony. -Mejor, no lo soportaba, me sacaba de quicio, y asi hemos desconcertado a Croft. Quiero que esteis antentos a su próximo objetivo y me informeis. Yo decidiré en consecuencia. ***** Lara estaba sentada sobre la cama de su habitación del hotel Abahd Ram Adash. Delante de ella estaban el Pico de Ra y la Corona de Atenea. Mientras, Lara sostenía en la mano el Rubí, y había donado la corona al museo turco. -Es precioso...-murmuró. -Si, muy bonito-dijo Alister- ¿Pero no crees que debería juntarlo? -Bueno, de acuerdo. Lara colocó el rubí en el agujero que tenía la corona en la parte delantera. El rubí se iluminó brevemente, pero no pasó nada más. -Bien, ya esta. Asi queda más bonita la corona. Voy a ducharme. Luego os llamó. Se quitó el auricular y lo dejó a un lado. Entonces volvió a sobresaltarse. Von Croy estaba sentado en una silla al lado de la puerta de entrada. -Ya te dije que te fueras acostumbrando a verme. -Ya, bueno, pero ten en cuenta que eres... un ``angel de la guarda´´, y no termino de acostumbrarme. -Bueno, mi visita va a ser breve. Solo venía a decirte que estás haciendo grandes progresos, pero debes tener cuidado y decidir bien tu próximo objetivo-dicho esto desapareció. Lara, tras ducharse y pensar en lo que había dicho Von Croy, encendió el auricular y dijó: -Chicos, lo he pensado... y me voy a Rusia.

Es la segunda vez que nadie comenta. Que deprimenteeeeeeeeeeeeeeeee... Bueno, aquí va el siguiente. Capítulo 7: Enfrentamiento con la Armada Turca Lara llegó a la entrada de la cueva, donde Jean la esperaba al lado del submarino de los mercenarios. -¡Laga! ¡Has vuelto! El submagino esta a punto. Ya podemos salir. -Estupendo, Jean. Saldremos a la superficie y te dejaré allí. Voy a hacer un pequeño viaje por mar. -¿A, si? ¿A dónde? Mientras salían a la superficie, Lara le relató brevemente lo que había pasado en la cueva y los recientes descubrimientos de Alister. -Cuando llegues al helipuerto quiero que le digas a Ikklos que deje reservado el helicóptero para cuando regrese, y me gustaría que tu fueras en el mismo que yo vine y que lo devuelvas a Tell El-Daba. -De acuegdo, Laga. Al poco, Lara dejó a Jean en la costa, y mientras este se despedía de ella en la lejanía, Lara se sumergía, rumbo a Turquía. -Bueno, a por el Rubí de Atenea- se dijo Lara. ***** -Parece que lo ha conseguido, Madame. Un hombre alto, de constitución fuerte y algo flaco se dirigía a una mujer, que estaba sentada en una mesa con un ordenador y varios papeles. -Bien, bien.-murmuró la mujer con su fría voz- Todo marcha según los planes. No envíes a nadie a interponerse en su camino. Y reune a todos en la sala de reuniones. -Si, Madame. Al rato, ocho hombres y dos mujeres, además de la mujer de la fría voz se hallaban en una sala circular, sentados en una mesa redonda. -Bien, damas y caballeros, todo marcha según los planes. Lara Croft posee ya dos artefactos y va en busca del tercero. He decidido no enviar hombres a interponerse, ya que eso solo retrasaría nuestros planes. -¡¡¡JA, JA, JU, JU!!! ¿No vamos a enviar a nadie a acabar con ella?- uno de los hombres había saltado de repente. -Me temó que no. No lo considero necesario. -¡¡JU, JU!! Pues yo tengo algo que decir al respecto...- dijo el hombre mientras salía. Cuando cerró la puerta, la mujer sonrió y murmuro: -Perfecto... Fuera, mientras recorría un largo pasillo, Tony maquinaba mil y una formas de matar a Lara. ***** Lara estaba ya en aguas turcas. El viaje no se había presentado complicado demasiado, y el submarino le iba a venir de perlas, ya que Alister había descubierto que la corona de Suleman I se había hundido en un pequeño viaje a las islas griegas. Al rato, Lara escuchó algo en la radio del submarino... Perdonad que corte la historia aquí, pero he de irme y no quiero borrar esto, y no se porque no puedo copiar y pegar ni guardarlo en ningún sitio. Continuaré el capítulo dentro de un par de horas.

Aqui va el siguiente capítulo, y mañana otro. Capítulo 6: La furia de Atenea Lara avanzaba por la cueva, pistolas en ristre. Había oído claramente voces de carios hombres más adelante. Todo iba traquilo hasta que: -Espero no molestarte. A Lara casi le da un infarto. Sobre una roca, sentado exactamente igual que en la furgoneta, estaba Von Croy. -¿No puedes dejarme en paz, fantasmita?-le espetó Lara. -No hace falta que me recuerdes que estoy muerto- respondió Von Croy- Además, prefiero que me tomes por...tu conciencia. O tu ángel de la guarda. Lo que quieras. -¿Conciencia? ¿Ángel de la guarda? ¡No me hagas reir! En vida casi me matas. -Cierto, pero como ahora el muerto soy yo, ¿qué sentido tendría matarte? Lara no respondió. -Verás, Lara. Yo también lo hago por interés propio. Cuando me asesinaron, me sacarón algo...literalmente: mi corazón-Lara se estremeció- E incluso ya muerto, siento y sufro por culpa de mi dolorido corazón. Lo que quiero es muy sencillo: yo te ayudo en este viaje, y tu consigues encontrar mi corazón, quemarlo y hacer lo que yo te diga con las cenizas. Así podré descansar en paz. -Bueno, veo que no has perdido tu excesividad de ambiciones.-le dijo sarcásticamente Lara- Solo te pido que no me ayudes en cuanto a tirar de palancas se refiere. Von Croy no se inmutó. -Bueno, Lara, debes tener cuidado: ahí delante hay exactamente tres hombres, y dos de ellos te están esperando. El otro va a por la corona. -Me las arregalré. -Buena suerte.-dijo Von Croy antes de desaparecer. Lara siguió avanzando mientras apuntaba al frente. Oyó más voces: -Este trabajo no me convence, Mike. -Tu cállate y mantente alerta. Lara dió un pequeño rodeó respecto al lugar del que venían las voces. -Solo opino que no me gusta. Esa mujer es peligrosa. Ya has visto lo que les hizó a los que estaban en Egipto. Lara ya estaba detrás de ellos. Eran dos hombres enormes, ambos de rodillas mientras utilizaban una roca como barricada. -Fuiste tu quien sugirió que que nos ofreciéramos. Además, aún no habrá llegado, y ni siquiera la hemos visto. Lara, detrás de ellos, cargó las armas dejándose oir mientras les apuntaba. -Eso es porque no os fijais. Tirad las armas. Los hombres lanzaron las armas mientras se encogían de hombros y manipulaban algo. -Manos arriba. Los hombres no hicieron nada. De repente uno se desplomó. -Oh, no-Lara se acercó al otro y le dió la vuelta. Un hilillo de algún líquido caía por su boca. Lara lo soltó y el hombre también cayó.-Se han envenenado. Lara continuó su camino mientras encendía su auricular y guardaba sus pistolas. -Zip, estoy a punto de llegar a la corona. -Genial, porque Alister tiene nueva información. -¿En serio? ¿De que se trata? -De dos cosas-le respondió Alister-Primera: Jeau de l´Arc. Al parecer era un desconocido escritor de historia actual(actual para él, es decir, antigua para nosotros). Narraba los hechos que le sucedía a cada nación. Pero un día quiso viajar más atras, y descubrir los misterios de la antiguedad. Así comenzó su viaje. Supongo que fue entonces cuando encontró los artefactos. Y segunda: vas a tener que hacer un inesperado viaje a Turquía después de esto. -¿Por qué?- preguntó una sorprendida Lara. -Verás, resulta que la corona de por si es supuestamente un objeto mágico de gran poder, pero para que puedas unirla con el resto de artefactos necesita el Rubí de Atenea, una joya que estaba junto a la estatua gigante de Atenea cuando los turcos se la llevaron. Pero no fundieron la joya, junto al resto de la estatua, sino que pasó a ser una joya decorativa en la corona de Suleman I, el emperador turco. -Vaya...bonito viaje largo me espera. Entre tanto y tanto, Lara ya había llegado a la sala. Era enorme, y tenía, sobre un altar, una estatua gigante de Atenea, y otra más pequeña, de tamaño humano, situada delante. Un hombre de más o menos su estatura sostenía la corona mientras sonreía malvadamente. -Saludos, señorita Croft. Estaba esperando a que llegara. Mi señora me ha dado permiso para que utilize los poderes de la corna contra usted. Puedo parecer ingenuo, pero lo he visto hacer cosas increíbles, y por ello la creo. -¿Me va a decir alguien contra quién me enfrento? -Me temo que no-le respondió el hombre. Y acto seguido se clavó la parte trasera de la corona, muy afilada, en el pecho. Empezó a salirle tanta sangre, que Lara se repugnó. Pero de repente dejó de salir sangre. El hombre se elevó en el aire como si estuviera flotando. En lugar de ojos, una intensa luz le salía de los agujeros de la cara. La corona se había intruducido en el ineterior del pecho, pero ni siquiera la carne evitaba que se viera su brillo. El pelo y la ropa flotaban como si estuviera bajo el agua. Sin previo aviso, una descarga salió de sus manos y se dirigió contra Lara los esquivó y disparó rapidamente, aunque vió que estaba malgastando munición: las balas no le hacían nada a aquel tipo. Lara guardó las pistolas mientras seguía esquivando. A este paso acabaría matándola. Entonces oyó en su cabeza la voz de Von Croy. ``La estatua, Lara´´. Lara se fijó en que la enorme estatua brillaba igual que la corona, y entonces tuvo una idea: era arriesgada, pero no podía hacer otra cosa. Lanzó su gancho a la punta metálica de la lanza gigante, mientras corría hacia el hombre. Entonces tiró y se elevó contra el hombre, de tal forma que lo empujó contra la estatua. El hombre chocó y se quedó alli pegado. De repente, empezó a electrocutarse. Lara se tiró al suelo y solo pudo oir la explosión. Cuando se levantó, no había ni rastro del hombre, y la corona estaba en el suelo. Lara la cogió, pero de repente oyó una voz: -Devuelve la corona, mortal. La estatua de Atenea la miraba mientras bajaba del pedestal. -¿Porqué últimamente todas las diosas me hablan?-murmuró Lara.-Lo siento-añadió subiendo el tono- pero me temo que no puedo. -Entonces muere. Atenea se colocó su escudo delante de ella y avanzó. Lara comenzó a retroceder mientras dispararba, pero, al igual que al hombre, no le hacían nada. Por suerte, Atenea caminaba lentamente.Podría escapar. Sin previo aviso, Atenea lanzó su lanza. Lara la esquivó fácilmente, pero, en el último segundo, como si tuviera telequinesia, la lanza cambio de rumbo y se clavó en la pierna de Lara, que cayó al suelo muy dolorida. Mientras Atenea se acercó y se agachó a su lado. Miró a Lara a los ojos durante unos segundos que parecieron horas. De repento, de forma enigmática, sonrió. Sacó su lanza de la pierna de Lara, y le tocó la frente. De forma inmediata la herida desapareció y la misma luz cálida que le había invadido en el templo de Sakhmet le recorrió ahora. Lara y Atenea se levantaron a la vez, mientras la segunda decía: -Al igual que mi amiga Sakhmet, yo también te otorgo mi bendición. Contnua tu camino, pero ten cuidado con todos los peligros que te acechan. Entonces volvió al pedestal y se quedó quieta como al principio. Lara, sorprendida de tener el favor de dos diosas, algo que resulataba increible, empezó a salir de la sala. -Lara-dijo Zip-Si no fuera por todas las cosas sorprendentes que he visto en tus aventuras, diría que estoy soñando. Lara sonrió mientras continuaba hacia la entrada, donde se encontraría con un Jean que no pararía de abordarle de preguntas. Siguiente destino:Turquía.

Bueno, es cierto que TR4 es algo largo, pero a mi me parece, junto al chronicles, el mejor juego, sobre todo por el argumento, y el final es lo que le da la posibilidad al chronicles de rememorar las aventuras de Lara. Además, el TR4 tiene los mejores puzzles, siempre te pìerdes con ellos la primera vez que juegas. La verdad, el hecho de que no cambie de traje no importa mucho, porque...a ver ¿el TR1 no esta considerado un buenísimo juego, a pesar de que Lara nunca cambio de traje? Y tampoco importa que este todo el rato en Egipto, ya que los paisajes cambian mucho, y Egipto es el paraíso para un arqueólogo. En mi opinión, que sea largo no evita que sea el mejor TR.

Bueno, aqui va. Capítulo 5: Fantasma Lara ya se había levantado y equipado, y en ese momento estaba en la planta baja de la casa en la que la habían cuidado. Según le había contado el anciano, que se había presentado como Aralf, había dormido durante dos días. -Eres una muchacha afortunada- le había dicho- Cuando te encontramos, no nos lo podíamos creer: la estatua de Sakhmet estaba sobre ti y te había protegido de los escombros. -Ya, suelen pasarme cosas así-le había contestado ella. Después de unas tres horas de reposo y tras haberse puesto en contacto con Zip, para informarles que estaba bien, se había levantado y preparado para salir. Se dirigió a Aralf, para informarle de que se iba. -Aralf, muchísimas gracias por tu hospitalidad y tus cuidados, pero tengo que irme. -No tienes que darmelas, era lo menos que podía hacer: has salvado la ciudad, y todo el mundo te esta agradecido. Lara le estrecho la mano y salió a la calle. Fuera, la gente recogía los escombros. Al verla, casi todos le sonrieron. Ella les devolvió la sonrisa, subió a la furgoneta y encendió el comunicador. -Bueno, parece que me espera un viaje largo. -¿Cómo puede estar tan tranquila después de haber estado a punto de morir?- le preguntó Alister a Zip. -Ni idea- le contestó este. -Pues porque no soy una llorica como vosotros. -¡Oye! Lara encendió el motor y salió de la ciudad. ***** Amanecía en Egipto. Lara tenía el comunicador apagado, ya que en Inglaterra todavía era de noche y Alister y Zip dormían. Lara no se sentía muy cansada, ya que había dormidodurante dos días, además de que sabía que no podía retrasarse. Todo transcurría con normalidad hasta que... -Hola, Lara-dijo una voz detrás de ella. Lara giró la cabeza y apunto estuvo de desmayarse. Dió un frenazo. En el asiento trasero, con la ropa que llevaba en su viaje a Egipto y con su bastón de paseo, con una cabeza de chacal en la punta, estaba Werner Von Croy. ***** Jean oyó como la furgoneta frenaba. A continuación, noto que la puerta se habría y que alguien le agarraba. -Llevadlo a la avioneta, rápido.- ordenó aquella voz de mujer que tanto aterraba a Jean. Al poco, Jean se sintió arrastrado y luego notó el blando respaldo de un asiento. -Bien, señor Yves- dijo la mujer- Me temo que tendrá usted que acompañarnos. Será mejor que se mantenga quietecito hasta que lleguemos a Grecia... y hasta que su querida amiga Lara venga en su busca.- la mujer soltó una rápida y maquiavelica risa que a Jean le puso los pelos de punta. ***** -¡¿Werner?!- gritó Lara. Werner Von Croy sonreía a Lara. Estaba totalmente igual que en el viaje a Egipto de Lara, salvó por una cosa: era medio transparente. Se le veían los botones de la camisa, pero, sin embargo, también se veía el respaldo del asiento. -Tranquila, pequeña, no estás soñando: estas viendo un fantasma. -¿Un...un fantasma? -Asi es, pero será mejor que te acostumbres porque aparecere continuamente. Quiero ayudarte ahora lo que no pude ayudarte en vida. Tu amigo Jean esta en estos momentos en Menfis, así que si quieres llegar antes que él y que sus secuestradores a Grecia, será mejor que te des prisa. -Pero...pero...tu estás muerto... -Si, así es: pero elegí permanecer como un fantasma en lugar de subir allí arriba o bajar allí abajo. -Entonces...¿que haces aquí? -Ya me has oido: quiero ayudarte lo que no te ayudé en vida. -¿Y por qué debería confiar en ti? -Porque la ultima vez que no me ayudaste ni confiaste en mi, morí.- y desapareció. Lara se quedó allí, pasmada, hasta que reaccionó y volvió a ponerse en marcha hacia Tell El-Daba. No sabía por qué, pero confiaba en Von Croy. ***** Una horas más tarde, Lara había llegado a Tell El- Daba. -¡Lara!- gritó un un hombre moreno con claro acento egipcio. -¡Ysaff! -¡Cuánto me alegro de verte, querida! ¿A qué se debe tu visita? ***** Medio día más tarde, Lara aterrizaba en el helipuerto privado de su amigo Ikklos Alum, en Atenas. -Hola, Lara. Me alegro de tu visita. ¿Necesitas ayuda para algo más o solo querías los servicios del helipuerto? -Tengo una pregunta, Ikklos. ¿Has oído hablar de La Corona de Atenea?-preguntó Lara. Durante el viaje, Alister había investigado lo suficiente para descubrir el nombre y la ubicación del siguiente artefacto. Sin duda, los secuestradores habían llevado allí a Jean. -No encontrarás nada bueno buscando eso, Lara. Hay leyendas de esa corona. Es peligrosa. -Lo se, pero necesito saber tu opinión. Ya conozco su ubicación y voy hacia alli, pero era para ver que fama tenía. -Verás, Lara: la estatua de oro gigante de Atenea tenía una corona, como todas las estatuas de Atenea, pero, incrustada en ella había otra más pequeña. Esa corona guardaba los poderes de Atenea, pero nadie salvo ella era capaz de controlarlos. -Interesante. Ikklos, ¿podrías preparme otro helicóptero? Seguramente, ese volverá a Egipto junto con mi amigo Jean en unas horas. -Por supuesto, Lara. Ten cuidado. Lara salió y se dirigió a los acantilados marinos de Atenas. Una vez allí, Lara se puso un traje de baño SOLA y se tiró al mar. -¡Lara! ¿Estás loca? ¡Eso está lleno de rocas!-gritó Zip. Pero Lara sabía muy bien lo que hacía. Para entrar en la cueva en la que estaba la corona había que, o bien entrar en submarino, o bien nadar con muchísimo impulso. Lara cayó justo donde quería caer: entre las rocas y con un enorme agujero en el fondo. Lara buceó hasta los más profundo del agujero hasta que vió una pequeña luz a la izquierda, y se dirigió hacia ella. Salió del agua y descubrió la gran cueva en la que se suponía que estaba la corona. Nada más salir, vió a Jean con un hombre enorme y armado con una metralleta pesada a su lado. -¡Jean!- gritó Lara a la vez que sacaba sus pistolas y el matón disparaba con una terrible furia. Lara saltó y se colocó tras una roca. Rápidamente captó que el matón disparaba a todos lados sin precisión. Una enemigo fácil. Lara salió de la roca y le pegó un par de tiros. El hombre cayó muerto. Lara desató a Jean. -¡Oh, Laga, gracias a Dios! Esos tipos e han inegnado en la cueva, pero su jefa no esta con ellos. Les esta dejando el trabajo sucio. -Bueno, veamos si le puedo sacar algo a esos tipos. Jean, espera aquí a que vuelva. Saldremos con el submarino de esos tipos- dijo señalando al submarino azul que estaba alli al lado. -De acuegdo, Laga. Ten cuidado. Lara se internó en la cueva hasta desaparecer de la vista de Jean, que se quedó mirando como la heroina se dirigía a la aventura.

¿Nadie comenta? Que decepción... En fin, en unas horas, el siguiente capítulo.

El Templo del Xian sin duda. Me pasé dando vueltas todo el rato, las trampas nuevas casi siempre acababan conmigo y las arañas me ponian super nervioso (aunque cuando me lo pasé por primera vez tenía nueve años). Y aun asi me quedo con el mono. Es decir, que cuando me lo paso ahora legalmente me cuesta más que cuando era pequeño, y no lo entiendo.

¡Muy buen ojo! Cuando yo vi los peces de Legend me dije: ¿De que me suenan? Y ahora me doy cuenta.

Aqui va el cuarto capítulo. NOTA: el título les sonará...o eso espero Capítulo 4: La falta de respeto lleva a la falta de cuidado Lara notó algo extraño desde que vió Heliópolis en el horizonte. El cielo estaba cubierto por cientos de langostas, y salía humo de la ciudad. Cuando llegó todo era un caos: la gente corría deseperada huyendo, otros eran perseguidso por chacales, muchas casas estaban en llamas... Lara bajó para ver que pasaba. En ese momento un anciano llegó corriendo y gritando: -¡Socorro! ¡Mátalo, por favor! Lara vió que un chacal perseguía al pobre hombre. En dos segundos el chacal estaba muerto. -¿Qué ha pasado aquí?-pregunto Lara. -¡Es la profecía! ¡Yo se los advertí, pero no me hicieron caso y ahora estamos condenados! -¿Qué profecía? El anciano se calmó un poco y empezo a hablar: -Hace cuatro mil quinientos años exactamente, la gente de Heliópolis pidió clemencia a la diosa Sakhmet para que les salvara de la continua hambruna y de las enfermedades. A cambio, los habitantes debían entregar cada quinientos años una pequeña figura de Sakhment labrada en oro. Sakhment accedió, pero con la condición de que, si alguna vez faltaban a su promesa, le pediría a Anubis que enviase a sus siervos, los chacales, para eliminarnos, además de provocar plagas de langostas y fuegos destructores. Hoy se cumplen quinientos años desde el último tributo, y fui a perdir ayuda a la gente de la ciudad para hacer la ofrenda, porque yo soy viejo y débil y el camino es demasiado irregular y esta plagado de trampas, pero la gente no cree ya en las maldiciones y no me acompañaron. ¡Y ahora estamos metidos en este problema! -¿Aún tiene la estatua? -Si, aquí está- y saco una pequeña estatua de la diosa gata Sakhmet. -¿Dónde está el lugar de ofrenda? Entonces el anciano comprendió lo que quería hacer Lara. -¡Oh! ¿Tu lo harías? ¡Gracias! Está en el centro de la ciudad, pero esa zona está totalmente rodeada de chacales. -Eso no será un problema- dijo Lara. Entonces cogió la estatua y fue a la furgoneta. Entró y se dirigió al centro de la ciudad, atropellando a los chacales que se encontraba. Al llegar al centro Lara vió el gran templo de Sakhmet... rodeado por cientos de chacales. Pisó a fondo y se llevó a muchísimos por delante. Cuando alcanzó la entrada se bajó y subió corriendo. Entró y se encontró en una gran sala decorada con varias pinturas. Siguió corriendo hasta llegar a una sala totalmente vacía. Cuando estaba a punto de llegar a la salida, la puerta se cerró, dejándo a Lara con sus chacales perseguidores. Lara cogió el arma que había conseguido en El Cairo y empezó a disparar. Casi todos los chacales cayeron muertos ante la velocidad del arma, pero uno salto y intentó echarse sobre Lara. Murió mientras estaba saltando y se cuerpo inerte cayó sobre Lara, que le pegó una patada. El cuerpo cayó sobre otro chacal, empujándole y dándole tiempo a Lara a acabar con él y con los demás. Una vez más tranquila, el suelo tembló. -Y ahora, ¿qué pasa? De repente el techo se habrió, dejándo caer una estatua de mármol gigante de un chacal. Poco a poco, la estatua empezó a moverse. Lara empezó a dispararle en la pata izquierda antes de que despertara del todo. Las balas fragmentaron el mármol, y la pata cayó al suelo. Mientras el chacal seguía despertando, Lara repitió la misma operación con la pata derecha. Cuando el chacal despertó, intentó ponerse en pie, pero solo pudo levantar los cuartos traseros. Soltó un brutal gruñido. Entonces Lara se fijó en un rubí que le colgaba del cuello y brillaba débilmente. Lara empezó a dispararle al rubí, pero este no sufrió ni un rasguño. Entonces tuvo una idea: cogió un trozo de mármol de los restos de una pata y, corriendo y esquivando las dentelladas del chacal, lo clavó en el rubí. Este se rompió en mil pedazos y el chacal empezó a tambalearse. Lara saltó en dirección contraria a este antes de que se desplomara. Entonces el suelo volvió a temblar y empezo a caer al vació. Lara no vaciló un segundo: lanzó su garfio a uno de los pequeños puntos metálicos que había en el techo. Por suerte para ella, acertó a la primera: nada más engancharse, el suelo bajo sus pies cayó al vació. -Bueno, ahora a buscar una salida-dijo Lara, algo cansada. -Menos mal que ha acabado-dijo Zip- Alister ha entrado en una especie de estado de shock. Está mas tieso que una estatua. Lara sonrió y empezó a mirar alrededor. Debajo de la puerta había un agujero que antes estaba cubierto por el suelo. Dejo caer un poco el cable y se balanceo hasta el pequeño agujero. Saltó y se colgó de él, y subió manteniéndose agachada, ya que el hueco era pequeño, y se recostó para descansar. Tras un minuto de un alto en el camino, siguió avanzando. Cuando llegó al final, se encontró en un gran pasillo. Se levantó y siguió adelante. De repente, una gran roca cayó a espaldas de Lara y empezó a rodar lentamente, ya que la pendiente no era muy pronunciada. Lara comenzó a esprintar antes de que la pendiente se pronunciara más, pues cada vez era mayor. La roca la siguió persiguiendo hasta que llegó a un pozo sin fondo, que Lara saltó sin problemas. Lara continuó hasta la sala de Sakhmet, donde dejo la pequeña estatuilla frente a la gran estatua. Se dió la vuelta y comenzó a salir,pero una voz dulce de mujer la detuvo: -Detente, muchacha. Lara se dió la vuelta. ¡Era la estatua de Sakhmet quién le hablaba! -Se que tu cometido es justo, pero he de advertirte de que en tu camino te encontrarás con peligros inimaginables incluso para la mente más abierta a cosas nuevas. Cuentas con mi bendición. De repente, una luz inundó a Lara, que se sintió más viva que nunca. Luego el templo se derrumbó en un solo segundo sobre Lara. ***** Lara se despertó. Estaba acostada en una confortable cama dentro de una gran habitación. A su derecha estaba el anciano que le había dado la estatua, con mucha gente a su alrededor. Todos le sonreían. -Bienvenida... y gracias, muchacha.-dijo el anciano.

¿Cual creen que ha sido el mejor momento de Lara y cuál el mejor? (En cutscenes y FMVs) Yo, del peor, no tengo ninguna duda: en Nevada (TR3) cuando calculo mal y se pegó un trompazo con la moto. Sin embargo, tiene tantos momentos buenos que me es dificil decidir: cuando escapa de forma espectacular de la pirámide atlante (TR1), cuando esquiva los disparos de Claudio (TR2), cuando derrota al hombre contratado por Sophia Leigh en Londres(TR3), cuando esquiva los trozos de un templo que se derrumba en la India (también en TR3), cuando escapa de Industrias Von Croy (TR5), cuando salta a un escenario en un teatro en Roma (TR5)... En fin, que Lara tiene muchísimos buenos momentos.

Bueno, pues aquí va el tercer capítulo. Capítulo 3: Contratiempos en El Cairo. Lara montó en la furgoneta que Jean se había comprado para sustituir a su antiguo sidecar. Encendió el motor y salió de allí. -Lara, ¿a dónde vas?- pregunto Zip. -A Tell El-Daba, una ciudad situada en medio del desierto, al noreste de aquí. Pasaré por el centro de El Cairo, después seguiré hasta llegar a Heliópolis y iré por el desierto hasta llegar allí. Tengo un amigo que es el jefe de una pequeña compañía de transporte de pequeñas cargas comerciales en helicóptero. Creo que no le importará dejarme uno para ir a Grecia. Al los pocos minutos, Lara estaba atravesando la entrada al El Cairo. Los destrozos provocados por el regreso de Seth hacía ya unos años todavían estaban presentes:muros derruidos, escombros, restos métalicos, casas quemadas, cadáveres en los más oscuros callejones... Lara no podía creer que el simple hecho de que a ella le gustaran los objetos antiguos hubieran destrozado tantas vidas. Lara recordó en ese momento a A.Z, el valiente sargento que había hecho de kamikaze para estrellar un camión de explosivos contra una horrible criatura. Gracias a él, Lara había podido entrar en La Ciudadela y rescatar a su amigo Jean Yves. Lara recordó además como había estado a punto de acabar toda aquella historia: Flashback Lara subía las escaleras apoyada a la pared. La puerta solo estaba a unos metros y podía conseguirlo. De repente una figura se interpuso entre ella y la salida. Von Croy. Lara sintió un temblor y trozos de piedra cayeron. -Rápido, muchacha, antes de que todo se derrumbe a tu alrededor.-dijo Von Croy. Lara se apoyo completamente en la pared. -¿Has vuelto, Werner? ¿Ya no eres Seth? -¡Si,si! ¡No hay tiempo! ¡La mano, Lara! ¡Dame la mano! El suelo empezó a caer al vacío. Lara corrió y consiguió agarrarse al borde justo delante de Von Croy. -¡Si,si! ¡No hay tiempo! ¡La mano, Lara! ¡Dame la mano!-repitió Von Croy. -Me alegro de verte de nuevo, Werner. -Puedo ponerte a salvo... De repente todo el techo cedió y las paredes exteriores también. Von Croy, a duras penas, logró salir de alli. Aunque Lara, que en ese momento debido a la caida y a los horribles golpes se hallaba inconsiente en el fondo de la tumba, no lo sabía, fuera Von Croy se quitaba el sombrero en señal de luto. La aventura de Lara en Egipto estuvo a punto de acabar muy mal, pero afortunadamente sobrevivió. Ahora alli estaba, liada en otra aventura. Curiosamente, las calles de la ciudad estaban vacías. Eso no le gusto a Lara. -Algo va mal...-susurró. De repente, el inconfundible ruido de un disparo sonó y un agujero apareció en el capo sobre el motor. Se oyeron muchísimos más disparos que cayeron sobre el capo y sobre el techo. Lara habrió la puerta y salió corriendo. Sabía que tantos disparon sobre el motor harían que acabara explotando, y no se equivocaba: cuando estaba a tres metros del cohes el motor explotó. La onda de choque impulso a Lara contra la pared. Se levantó, se puso a cubierto y sacó sus pistolas. -Maldita sea... Bueno, otro obstáculo más. Lara vió una pequeña entrada a una casa. Era lo suficientemente grande de techo como para subir a ella, pero tendría que darse prisa. Una vez en los tejados, ya vería como se las arreglaría. Corrió a la otra punta de la calle lo más rápido que pudo y se encaramó al pequeño techo. Desde allí salto y subió al tejado. Ahora tenía una nueva visión de las cosas: siete tipos armados con rifles de repetición de largo alcance le disparaban sin cesar. Lara acabó enseguida con el que estaba en el mismo tejado y se echó cuerpo a tierra. Por suerte, su tejado era irregular, por lo que había pequeños huecos en los que cubrirse. Lara avanzó hasta el cádaver del tipo al que acababa de liquidar y cogió su arma. -Ahora estaremos en igualdad de condiciones.-dijo Lara sonriendo. -A veces me da miedo-comentó Alister. Lara se levantó y disparó una andanada al edificio de enfrente, acabando con dos tipos. Quedaban cuatros que estaban algo más lejos, dos edificios después del suyo. Lara se colgó el arma a la espalda y volvió a levantarse. Corrió hasta el borde y saltó. Se agarró al siguiente edificio pero, en vez de subir, avanzó hacia la derecha como estaba, colgada. Llego a la esquina y la dobló. Llegó a la siguiente esquina, se apoyó en la pared, soltó la mano derecha y salto al siguiente edificio. Alli había otros tres tipos que no la vieron. Lara siguió colgada hasta situarse detrás de ellos. Subió sigilosamente. Uno de los tipos empezó a darse la vuelta. Antes de que pudieran gritar nada, el y sus compañeros caian muertos. Solo quedaba un tipo, que estaba en el edificio de al lado. Este apuntó a Lara y dijo: -Bien, señorita Croft, solo quedamos usted y yo. Lara le apuntó también. - A ver. Tu si me dirás para quién trabajas, ¿no?. -Me temo que no, señorita. Al igual que al señor Gunderson, a mi también me han ordenado no revelar para quién trabajo. -Bueno, pues entonces no te molestara que haga...¡esto!-y disparó. El tipo cayó del tejado y se estampó contra el suelo. -Bueno Lara. Ahora que has acabado...¿cómo llegarás a Tell El-Daba? Porque con el coche de Jean ya no puedes seguir. Lara miró abajo y vió dos furgonetas negras. -Creo que a estos tipos no les importará que les coja prestado un coche. Bajó del tejado, subió a una furgoneta y se fue.

Fíjate, Escorpio. La península balcánica esta compuesta por varias cadenas de montañas. Los griegos hacían muchos edificos con columnas y la península balcánica esta rodeada por islas (las niñas) que miran a su hermana mayor, es decir, la península. El resto era por terminar la rima. Bueno, dentro de unas horas el siguiente capítulo.

Por cierto, un pequño adelanto: la aventura en Egipto de Lara aún no se acaba, probablemente se extienda hasta el capítulo 4 o 5. El siguiente saldrá mañana.

Lo siento, me parece que no exprese bien la aventura. Lo que mataban a esos hombres eran las trampas. Es por eso por lo que Lara solo se encontro esa última trampa, que se había activado anteriormente y en la que habia muerto uno de los hombres de Gunderson, solo que la trampa se reactivó. Marten y sus dos ultimos hombres escaparon porque corrrieron, no hay más misterio, y el otro desgraciado murio porque se quedo rezagado.

Bueno, pues aqui va el segundo capítulo. Capítulo 2: Un rostro del pasado Lara saltó rapidamente de un lado a otro de la entrada a la pirámide. Un grito le hizo saber que había hacertado. Sin parar ni en segundo, se reincorporó y entró. Un tipo yacía en el suelo, mientras su compañero estaba tendido contra la pared con una pierna herida. Lara y él se apuntaron. - Vaya , vaya... cof, cof, cof... parece que este trabajo no es tan fácil como parecía.- comentó el hombre. -La verdad, ahora mismo te aconsejaría que te fueras a cas si no fuera porque estas y herido y porque quiero hacerte un par de preguntas.- le dijo Lara. -Me temo que ahora mismo estamos en igualdad, señorita. Yo estoy herido pero aún asi todavía puedo disparar y apuntar. Lara le pegó un tiro en el brazo y el arma salio despedida. -¡¡¡¡¡¡Auuuuuughhh!!!!!!- el hombre gritó de dolor- ¡Cof,cof,cof! ¡Maldita ****! -¿Sigues pensando que estamos en igualdad? Lara se acercó a él, se agachó para estar a su altura y le apuntó al cuello. -Y ahora me responderas a unas preguntas, ¿verdad?- el hombre puso una mueca de asco- ¿Para quién trabajas? El hombre no respondió. Lara apreto más la pistola contra su cuello. -Te lo repetiré una sola vez. ¿Para quien trabajas?- entonces simuló que iba a disparar y al hombre le entró el pánico. -¡Vale, vale, le diré lo que se! No tengo ni idea de para quién trabajo, pero pertezco a un comando de asalto. Nuestro capitán es el único que lo sabe. -¿Y dónde esta? ¿Cómo sabré reconocerlo? -Está en el interior de la tumba, buscando un artefacto de nosequé. Lo reconoceras facilmente: es el más corpulento, calvo y con barba. Aquí tengo la tarjeta de identificación de comando en la que pone su nombre- y le entrego una pequeá tarjeta negra con letras blancas. Lara leyó la terjeta y puso cara de sorprendida. Después se quedo pensando y al final sonrió y tiró la tarjeta a un lado. Se levantó y camino en dirección al interior. En la tarjeta, ahora en el suelo al lado del hombre herido, decía: Tarjeta de identificación: Mercenario de asalto Steve Torthon. Comandante: Marten Gunderson. ***** Jean Yves seguía en su apartamento. Allí tenía libros suficientes para obtener información sobre el ``Pico de Ra´´. De repente alguien llamó a la puerta. ``¿Sega Laga?´´- pensó Jean-``¡Qué gápida!´´. Jean abrió la puerta esperando encontrarse a Lara, pero a quién se encontró fue a dos hombres que le sacaban unas dos cabezas y tenían pinta de brutos. En un minuto, Jean se encontró con una venda en los ojos, atado y amordazado. -Muy bien- dijo una voz de mujer- Encerradle en la camioneta. Yo aún tengo una cosa que hacer por aquí. Jean sintió un golpe al caer dentró de el suelo de la camioneta. Luego oyó que la puerta se cerraba. ``¡Genial!´´-pensó-``¡Prgimero Von Crgoy y ahoga estos! ¿Cuando dejagán de gaptagme´´ Poco después, la camioneta arrancó. ***** Lara caminaba por el pasadizo, pistolas en mano. Al poco de entrar, encontró a un par de mercenarios clavados contra las paredes con unos enormer pinchos. -¡Brrrrrr!- dijo Alister por el auricular- ¡Este lugar ya es escalofriante de por si, y encima esto! -Lo que pasa es que tu eres muy fino, Alister- dijo Lara. El resto del camino fue más o menos igual. Los mercenarios habían activado todas las trampas, por lo que Lara no tuvo problemas mientras se iba encontando varios cadáveres. Cuando llegó a la tumba, vió una puerta abierta justo detrás del sarcófago. -Genial, esos tipos han echo el trabajo por mi. Lara siguió bajando hasta una gran sala. Allí encontró otro cadaver totalmente agujereado. La sala parecía normal. -Esto no me gusta... De repente se oyó un gran estruendo, y la puerta empezó a cerrarse mientras las paredes se juntaban. -¡Corre Forest, digooooo, Lara!-dijo Zip. Lara derrapó por el suelo y salió por los pelos de la sala. -¿A qué ha venido eso de Forest? -Lo siento. Es mi película preferida. Lara siguió bajando hasta llegar a la última sala. Alli tres hombres manipulaban algo en la pared. Lara disparó a los hombres que estaban a derecha e izquierda de más corpulento. Tras esto, Marten Gunderson se dió la vuelta y apretó los dientes. Lara le apuntaba y el estaba desarmado. -Vaya, señorita Croft, volvemos a encontrarnos. -Asi es, Marten, pero esta vez yo tengo la ventaja. Se acercó un poco a él y le preguntó: -¿Para quién trabajas? -Me temo que, haga lo que haga, no le responderé. -Bueno, pues hazte a un lado. Gunderson se apartó y Lara vió en la pared el ``Pico de Ra´´. Se acercó, le dió una vuelta y lo sacó. -Asi que se sacaba de esa forma. De repento todo empezó a temblar. La puerta se cerró y las paredes empezaron a desplomarse. Lara vió un hueco en el techo y empezó a encaramarse. Gunderson la agarró pero ella le pegó un tiro en el brazo, y se soltó. Lara salió de la tumba y volvió a estar al aire libre. Corrió para alejarse de la zona antes de ser tragada por la tierra. Bajo todas aquellas ruinas, Marten Gunderson yacía muerto. ***** Al llegar a casa de Jean, Lara se extraño de que su amigo no estuviera. En la mesa había una nota: ``Bueno, señorita Croft, dijiste que no me recordabas. Esto es solo el principio de una larga serie de sucesos que desmoronarán tu vida. ¿Serás capaz de descifrar el acertijo y salvar a tu amigo?´´ A su lado había una hoja con jeroglíficos. Lara la tradujó en voz alta. ``En la tierra de las montañas habitan las columnas y las pequeñas niñas rodean a su hermana mayor con gran respeto y amor´´. -¿Qué significa, Lara?- preguntó Alister -Significa, Alister, que me voy a Grecia.

Gracias por las opiniones, ya crei que nadie la iba a leer . Una cosa, James Rutland: es cierto que lo de la tesina lo saqué del Legend (Alister decía que no iba a terminarla y por eso lo escribí), pero yo nunca he visto el TRMovie, y no sabía lo de esa frase. Y una pregunta:¿quién es Jeans ? Yo he visto La cuna de la Vida y no recuerdo a nadie que se llame asi.

Miren , mejor olvidenlo, no habia visto que ya lo habían acabado, si hacen lo mismo con Tomb Raider IV avisenme please.

Miren, se que es un poco tarde , pero me gustaria saber si aun puedo rejugar el Tomb Raider 2 y postearlo aqui. Aunque no pueda postearlo, lo rejugaré de todas formas. Es un gran juego.

¡¡¡¡¡MARCO BARTOLI!!!!! (Y no es de extrañar, viendo mi nombre) Me encanta ese alo de misterio que le rodea y su ambición por la daga.

Bueno, hoy me he suscrito, y como tenía ganas de escribir he comenzado esta historia. Espero que os guste. Capitulo 1: Comienza la aventura Eran las ocho de la mañana. Lara estaba sentada en su cama de su mansión de Surrey, leyendo un pequeño libro que había encontrado recientemente explorandoun templo subterráneo en la isla de Creta, que databa del año 1614. Winston entró en la habitación con el desayuno. -Buenos días, lady Croft. Aquí tiene el desayuno. -Oh, gracias Winston.- contestó Lara mientras cogía un trozo de pan- Ven, escucha esto- empezó a narrarle un fragmento del libro- ``El mundo de las culturas y religiones han sufrido desastres y hecatombes durante toda la historia. Aunque no hay pruebas de muchos de esos desastres, hay otros muchos que si son seguros. Por ejemplo, la conquista de América por parte de los europeos fue un desastre total para las culturas precolombinas. Los egipcios consideraron un desastre todas las continuas conquistas que sufrieron. Los chinos creyeron que había llegado el fin del mundo tras caer en las manos del imperio mongol de Genghis Khan . Con todo esto, hemos perdido gran parte de las culturas antiguas. Pero hubo un hombre que se hizo con muchos artefactos, supuestamente mágicos y muy poderosos de casi todas las culturas. Ese hombre fue el francés Jeau de l´Arc. Este hombre viajo por muchos lugares haciéndose con muchísimos artefactos relacionados entre si. Egipto, Grecia, Roma, Noruega, China, Mongolia, Japón, La India, las tierras del norte*, México, Perú, Inglaterra, Francia y España. Todos estos lugares fueron visitados por Jeau y en todos recogió un artefacto. Tras una larga investigación descubrió que todos los artefactos podían unirse. Tres días después de haberlos juntado, y sin haber contado a nadie sus poderes, Jeau murió. Sus familiares, por petición de él mismo, devolvieron los artefactos a sus respectivos países, solo que a lugares diferente. Y así los objetos volvieron a quedar ocultos…´´ Lara y Winston se quedaron en silencio, hasta que Winston dijo: -En seguida le prepararé el equipaje de mano. Lara sonrió. Winston si que la conocía. -Muchísimas gracias. ¿Podrías hacerme otro favor? Llama a Alister y dile que venga aquí. -No hará falta, mi lady. El señor Fletcher llamó al señor Zip y le informó de que llegaría hoy al mediodía. -¡Genial! Eso anticipa mi salida. Lara bajó junto con Winston hasta la entrada. Zip ya estaba en su ordenador. -Hola, Lara. -Hola, Zip. Prepárate para sumirte en el río de la información en cuánto llegue Alister. -No me lo digas. Sales otra vez. -Correcto. ¿Podrías ponerte en contacto con Jean Yves y decirle que salgo para Egipto en cuatro horas? - Por supuesto. Tardaré dos minutos.-inmediatamente comenzó a introducir un número en su ordenador. Mientras, Winston volvía a la entrada cargando una pequeña mochila, un par de pistolas, un botiquín de urgencias, un auricular y unos mitones. Lara sonrió. -Ahora vuelvo.-dijo. Subió a su habitación y alli se puso su ropa. Cogió las cartucheras y volvió a la entrada. Alli cogió todo su equipo. Entre tanto y tanto, ya era el mediodía. Alister llegó. -¡Hola, Lara! ¿A que no adivinas? ¡En mi viaje en conseguido acabar mi tesina! -Felicidades, Alister, pero prepárate a rodearte de libros. Quiero que busques información sobre artefactos relacionados entre si esparcidos por todo el mundo y el nombre de un tal Jeau de l´Arc. -De acuerdo, me pondré a ello.- e inmediatamente subió a la biblioteca. -Lara, Jean dice que te reunas con el en su casa en las afueras de El Cairo.- dijoZip. -OK. Bueno, chicos, me voy. Winston, no permitas que hagan nada raro durante mi ausencia. -Por supuesto, lady Croft. -¡Oye!- dijo indignado Zip- ¿Es que no te fías de mi? -Pues no. Aún recuerda la vez que invitaste a tu ex- novia a venir aquí diciéndo que esta casa era tuya. Me sigue haciendo risa el bofetón que te pegó cuando se enteró de que mentías. Zip puso una cara de cabreo horrible. Una hora después Lara estaba en la casa de su amigo Jean Yves. Había llegado muy rápido a Egipto. -¡Laga, quegida! ¿Qué tal estás? -¡Jean! ¡Cuánto te he echado de menos! -Crgeia que ya no volverías aquí después de lo de Seth. -Ya sabes que, mientras se trate de una antiguedad, nada me retiene. -Bueno, Laga. He investigado un poco. Al pageceg, Jeau de l´Arc hizó que su hermano Clegmont escondiera el artefacto en la pirámide escalonada del fara´´on Zoser, en Sakkara. Al parecer había un pasadizo tras la cámara funeraria que llevaba a un gran complejo en el que Zoser hizo que escondieran el objeto, debido supuestamente a sus poderes. -Parece que tendré que ir a Sakkara. Gracias, Jean. Cuando acabe, volveré por aquí. De camino a Sakkara a través del Nilo, Lara encendíó su comunicador. -Zip, Alister. -Hola, Lara. -Voy de camino a Sakkara. -Genial. Y yo he descubierto algo.- dijo Alister- Se el nombre que se le daba a cada objeto que componía el gran artefacto. Ahora mismo estás buscando el ``Pico de Ra´´. -Bueno, es útil saber lo que se busca..-De repente se oyeron interferencias. -¿Zip?¿Alister? Alguien respondió, pero no eran ni Zip ni Alister. Era una voz femenina, fría, siseante y diabólica. -Hola, Lara. ¿Me recuerdas? Lara no sabía quien podía ser. Descartó inmediantamente a Amanda Evert, porque esa no era su voz.. -¿Quién eres?-preguntó. -¿Así que no me recuerdas? Pues muy pronto me recordarás. De repente se oyeron más interferencias y volvióa oirse a Zip. -¡Lara! Se ha ido la conexión. ¿Qué a pasado? -Que al parecer alguien a quien conozco esta interesada en mi. -¿Quién? -No lo se. Pero creo que pronto lo averiguaré. Minutos después Lara desembarcó en una zona cercana a Sakkara, y al poco rato se encontró frente a la puerta da la pirámide escalonada de Zoser. Dentró se oían voces. -Ya sabes-dijo alguien- En cuanto se asome dispará. Lara sacó sus pistolas y sonrió. -Comienza el juego...-murmuró. *Con ``tierras del norte´´ se refería a la actual Rusia( me refiero a Jeau de l´Arc)