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Concuerdo con ustedes compañeros. Los chicos de ahora escriben con abreviaturas(estilo SMS). Se ha perdido mucho el valor de una buena ortografía. Me acuerdo que en la secundaria teníamos la materia Mecanografía. Ahí aprendí mucho como escribir bien. Además ahora en las escuelas, los chicos no le prestan atención a materias importantes como Literatura y Lengua. Ahora en los foros veo palabras escrita con k(por ejemplo en vez de poner que, ponen que), o el clásico Salu2. Por eso como dice el amigo BestManPi, todos tenemos que hacer un esfuerzo por tratar de escribir lo mejor posible. A mi no me molesta si uno se come algún acento(yo algunas veces me lo como) o si alguno se confunde en alguna palabra(Todos podemos tener errores), pero odio las abreviaturas de ahora, deforman demasiado a una riquísima lengua como es el Castellano. Además los padres no los incentivan a los hijos a leer libros. Se ha perdido esa costumbre, ya la gente mas joven no leen tantos libros(ni por lo menos periódicos o revistas) como antes. Leer un libro te enseña muchas cosas. Te aumenta la imaginación, la comprensión, el vocabulario, como escribir las palabras correctamente y tus conocimientos. También la Real Academia Española, ya no es tan exigente como antes. Ahora acepta cualquier palabra, como oficial en el idioma. Ejemplo de esas burradas son: -Hace 2 meses atras se acepto la palabra GUISQUI, que es Whisky "castellanizado". -O peor aún, hace 3 semanas, se aceptó la palabra MURCIÉGALO, pues la mayoría de las personas lo dicen así y no como MURCIÉLAGO. Es increible, pero el culpable de lo pasa actualmente es la sociedad en general. Saludos
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Hola amigos aqui les mando el capitulo 13: CAPITULO13 Señaló con un gesto las escaleras, esperando que no estuviese a punto de cometer otro error. —Supongo que tendremos que probar con otra puerta. Smith no captó gran cosa de la conversación que habían mantenido Barry y Lara, pero después del ahogado «Buena suerte» de Barry, oyó una puerta abrirse y cerrarse y; momentos después, el ruido de unas botas sobre el suelo de madera, seguido de otra puerta que se cerraba. La estancia contigua había quedado vacía, y los dos miembros de su equipo habían entrado para continuar con la búsqueda de los restantes emblemas de cobre. Me parece que he escogido la habitación adecuada para esperar. Había utilizado la llave con el grabado del yelmo para encerrarse en un pequeño estudio cerca de la puerta trasera: el lugar perfecto para vigilar los progresos del equipo. No sólo podría oírlos ir y venir, sino que además dispondría de ventaja a la hora de encaminarse hacia los laboratorios. Sostuvo en alto el pesado emblema que representaba el viento y lo puso bajo la luz de la lámpara de la mesa escritorio. Sonrió. La verdad es que había sido demasiado fácil. Al pasar junto a la estatua de escayola después de hablar con Barry, recordó que tenía un compartimiento secreto en algún punto en su interior. En lugar de perder un tiempo valioso buscando aquel compartimiento, se limitó a empujar aquel horrible objeto por la balaustrada del salón comedor. No había encontrado uno de los emblemas en su interior, pero el brillo de la joya azul entre los fragmentos había sido un mejor hallazgo. En una habitación al otro lado del salón comedor había una estatua de una estatua de un personaje importante de Inglaterra que tenía un ojo Negro y otro Blanco. Se trataba de uno de los pocos mecanismos que recordaba de una visita anterior. Una rápida revisión de la estatua había confirmado sus sospechas: le faltaban ambos ojos. Cuando colocó la brillante piedra negra en el agujero apropiado, la estatua giró hacia un lado dejando al descubierto el emblema. Y con algo tan simple se encontraba un paso más cerca de completar la misión. Cuando los otros tres símbolos estén colocados en su lugar, esperaré a que salgan en busca de éste y lo pondré yo para poder salir. Pensó en salir a comprobar el diagrama, pero decidió que era mejor no hacerlo. La casa era grande, pero no era tan grande, y no había necesidad de arriesgarse a que lo vieran. Además, probablemente todavía no habían logrado encontrar ninguno de los demás emblemas. Ya se la había jugado al bajar por las escaleras para recoger la joya, cuando casi se había topado de frente con Steve. Steve había encontrado a la novata, y probablemente los dos estaban dando vueltas en busca de «pistas». Además, esta habitación es realmente cómoda. Quizá me eche una siesta mientras espero que los demás cumplan con su obligación. Se reclinó sobre el respaldo de la silla, muy complacido consigo mismo por todo lo que había conseguido hasta aquel momento. Lo que podía haberse convertido en un desastre estaba resultando ser una operación estupenda, gracias a que había pensado con rapidez. Ya había encontrado uno de las emblemas de los 4 elementos, la de viento, tenía a Barry y a Lara trabajando para él... y había tenido la suerte de encontrarse con Sarah Jeen mientras registraba la biblioteca... Uy, borra eso. Se trata de la doctora Sarah, si no le importa... Se había acercado a la biblioteca después de recoger el emblema del viento para comprobar el estado de la pequeña habitación que daba al helipuerto de la mansión, y cuya entrada estaba oculta detrás de una estantería. Un rápido registro que no había revelado nada útil, y estaba a punto de registrar la habitación oculta cuando la doctora Jeen se había dirigido tambaleante hacia él. Había intentado salir con ella desde que lo habían trasladado a Winsburg atraído por sus largas piernas y por su pelo rubio platino. Siempre le habían gustado las mujeres rubias, sobre todo las listas. Ella no sólo lo había rechazado una y otra vez, sino que además ni siquiera había intentado ser amable al hacerlo. Cuando él la tuteó y la llamó Sarah, ella le informó con frialdad que era su superior, además de médico y que debía dirigirse a ella como tal. La reina de hielo, de todas todas. Si no hubiera sido tan condenadamente atractiva, él no le habría hecho caso. Pero vaya, doctora Sarah, su belleza se ha marchitado... Smith cerró los ojos, sonriendo, y recordó la experiencia. Habían sido unos deshilachados mechones de pelo los que lo habían ayudado a identificarla cuando apareció por detrás de una estantería, gimiendo y trastabillando para alcanzarlo. Sus piernas seguían siendo largas, pero habían perdido gran parte de su atractivo, por no mencionar también buena parte de su piel. —Qué perfume tan encantador lleva hoy, doctora Jeen —había dicho él. Luego le había metido dos disparos en la cabeza y ella se había derrumbado con un estallido de fragmentos de huesos y salpicaduras de sangre. Smith no se consideraba un hombre frívolo, pero apretar el gatillo para dispararle a aquella perra altanera había sido algo maravillosamente gratificante, no, algo profundamente gratificante. Como la guinda de un pastel de chocolate: una pequeña recompensa por tenerlo todo bajo control. Quizá si tengo suerte es posible que me encuentre con esas gansadas de Sarton en los laboratorios. Smith se levantó tras unos instantes y se desperezó. Se dio la vuelta para echar un vistazo a algunos de los libros que estaban en la estantería situada a su espalda. Estaba deseoso de ponerse en movimiento, pero era bastante probable que los MAGNIFICOS tardaran algún tiempo en encontrar las piezas del rompecabezas, y no podía hacer absolutamente nada para acelerar el proceso. Más le valía entretenerse con algo... Frunció el entrecejo cuando intentó comprender algunos de los títulos de los libros que había allí. Uno de los libros se llamaba «Fagémidos: vectores de complementación alfa». En el siguiente se leía «Bibliotecas de ADN y condiciones electroforéticas». Textos de bioquímica y revistas de medicina. Estupendo. Quizá debería, después de todo, echarse una siesta. El mero hecho de leer los títulos ya le estaba dando sueño. Su mirada se posó en un tomo de aspecto pesado que estaba solo en una de las estanterías inferiores, encuadernado con un delicado cuero rojo. Lo tomó en sus manos, contento de entender el título, aunque fuera algo tan estúpido como «Aire, Fuego,…»... Un momento. Eso es lo mismo que está escrito en la fuente... Smith se quedó mirando el lomo del libro y sintió que su buen humor iba desapareciendo gradualmente. No podía ser: Era posible que los investigadores hubieran enloquecido pero sin duda no estarían tan chalados como para cerrar por completo los laboratorios. No había razón alguna para ello. Abrió el libro de forma casi frenética, rezando para que estuviera equivocado. Dejó escapar un gemido de furia incontrolable al ver lo que había metido en el hueco interior del falso libro: un medallón de bronce con un fuego grabada en una de sus caras. Era parte de una llave para otra de las enloquecidas cerraduras de la maldita Mansion. Era la conclusión de un chiste cruel. Tenía que encontrar los emblemas para poder salir de la casa. Una vez en el patio tendría que atravesar un retorcido laberinto de túneles que acababan en una sección oculta del jardín. Allí estaba la vieja fuente de piedra que señalaba la entrada a los laboratorios subterráneos. La fuente era una de las caprichosas invenciones, una maravilla de la ingeniería que podía abrirse o cerrarse para ocultar las instalaciones inferiores... eso suponiendo que se dispusiera de las llaves: dos medallones fabricados con bronce, uno grabado con la imagen de un Fuego y el otro con la de un Agua. El hecho de haber encontrado el medallón con la imagen del Fuego grabada en él significaba que la puerta estaba cerrada, y eso significaba que el medallón del Agua podía estar en cualquier lugar, absolutamente en cualquier lugar de aquella casa, y que sus probabilidades de ser el primero en entrar en los laboratorios habían quedado reducidas prácticamente a cero. Incapaz de controlar su furia y su rabia, agarró el medallón y arrojó el libro contra la lámpara de la mesa, derribándola con un crujido y un chasquido y sumiendo la habitación en una repentina oscuridad. Ya no tenía sentido guardar el emblema del viento: su plan perfecto se había ido al garete. Tendría que abandonar su ventaja y mantener la esperanza de que uno de los otros encontrara por casualidad el medallón del Agua, escondido en algún punto de aquella enorme propiedad. Completamente enfurecido, Smith se quedó de pie en mitad de la oscuridad, con los puños apretados, intentando no gritar de rabia. Continuara... Saludos
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Hola chicos aqui les mando el capitulo 30 CAPITULO XXX: HACIA LAS PIRAMIDES DE EGIPTO! Rapidamente el Jeep adonde iban Lara, John, Aliste y zip, llegó a un helicoptero que habia reservado John. Los 4 se subieron al mismo y partieron para Giza lo mas rápidamente posible. Lara:-Rapido John, a maxima velocidad, no podemos perder tiempo. John:-Ok, Lara no te preocupes, a este helicoptero le hice algunos retoques y es mucho mas rapido que antes. John, apreto un boton y el helicoptero triplico su velocidad. John:-Estaremos alla en 2 horas, no te preocupes vamos a llegar a la par de ellos, segun mis cálculos Lara. Lara:-Excelente. Zip, que pudiste averiguar sobre la conexion entre las piramides y las piedras?. Zip estaba concentrado con su notebook, con Wi-Fi. Buscando en distintas paginas de arqueologias e investigacion. Zip levanta la cabeza ante la pregunta de Lara. Zip:-Exacto Lara, encontre algo, sobre unos jeroglificos que fueron encontrados en 1950, por el arqueologo famoso Frank Andrew, decia que un poder caido del cielo, ilumino a todo pueblo Egipcio, dotandolos de conocimientos cientificos, matematicos y conocimientos generales, que los harian dominantes del mundo. Se supone que el poder se los otorgo una civilizacion extraterrestre Lara:-Me acuerdo que el difunto Dr Kaufman, me mostro otros papiros misteriosos, que hablaban sobre lo mismos, al igual a los jeroglificos que lei en el Templo. Pero no nos devela nada sobre donde estaria ese cuarto secreto, que obviamente esta en la gran Piramide de Keops, que desencadenaria el poder de las tres piedras. Es logico tambien, que las otra piramides tienen su cuarto secreto adonde poner las otras piedras. Otra cuestion es que piedra va en cada piramide, que es obvio, que llevan un orden de ubicacion. Zip:-Investigando un poco mas Lara, encontre esta nota de un grupo de arqueologos de EEUU, con un hallazos que hicieron en 1993: Zip le muestra la pantalla a Lara, que lee el articulo: "El último enigma de la Gran Pirámide saltó en 1993 cuando un pequeño robot diseñado para explorar un angosto pasadizo de 20 x 20 cms. que atraviesa todo el monumento desde la llamada "cámara de la reina", descubrió algo sorprendente. Una puerta con sendos pomos de cobre derretidos por el tiempo parecía impedir el paso a una cámara secreta. De confirmarse las sospechas, y dado que 60 metros de galería minúscula separan esa cámara de la "de la reina", esa habitación sería el único recinto intacto que podría existir en la pirámide. Qué contiene, para qué se diseñó y cuándo se abrirá esa portezuela es algo que decidirán un día de estos las autoridades egipcias. Ojalá sea pronto.". Lara no se sorprendio. Lara:- Pasaron 14 años, tendrian que haber llegado a ese pasadizo facilmente Zip:-No te creas Lara, misteriosamente, despues de que el grupo arqueologico encontro ese pasadizo secreto, fueron desapareciendo misteriosamente. El grupo estaba compuesto de 20 personas que desaparecieron sin dejar rastros solo en dos meses despues de haber descubierto el pasadizo secreto. Desde ahi, las autoridades Egipcias prohibieron seguir investigando la piramide de Keops. Lara:-No hay duda de que ese es el cuarto de las piedras, lo que si se accede por la camara de la Reina. Debe haber algun dispositivo secreto que abra un pasadizo hacia ese cuarto oculto. Tenemos que llegar alli. Y debe haber algo que hizo desaparecer al grupo de arqueologos, debemos estar atentos Zip:-Por lo que estoy pensando, deben haber sido los extraterrestres, que siguen vigilando ese cubiculo importante, no hay duda Lara:-Sigo dudando que sea extraterrestres Zip:-Lo dudas?. Lee este informe que salio hace 2 semanas atras, sobre la gran Piramide: Lara lee el informe: "La frase se pronunció el 21 de julio de 1798. Durante la batalla que enfrentaría a las tropas francesas y a los mamelucos, Napoleón exhortó a sus soldados con aquel mítico "¡cuarenta siglos os contemplan!". El general se refería, naturalmente, a la edad de la más grande de las tres pirámides de la meseta de Giza, a las afueras de El Cairo. La única de las siete maravillas del mundo antiguo que aún sigue en pie... Más de doscientos años después, los egiptólogos están casi convencidos de que la fecha dada por Napoleón en su conocida arenga es fundamentalmente correcta. En efecto, la Gran Pirámide de Giza, un monumento que originalmente superó los 146 metros de altura -el equivalente a un edificio moderno de 40 plantas-, fue levantado en tiempos del faraón Keops, de la IV Dinastía, hacia el 2500 a.C. Pero no todos están de acuerdo en esa cronología. En el siglo 25 antes de nuestra Era, sin ruedas ni poleas, ni grúas o máquinas de ninguna clase, un grupo indeterminado de obreros movió la friolera de más de dos millones de bloques, de pesos comprendidos entre las 2,5 y las 60 toneladas. Y no sólo eso: sin brújula -no existía-, orientaron sus cuatro paredes a los cuatro puntos cardinales con una precisión pasmosa; sin hierro practicaron agujeros que parecen hechos con un taladro en los que al examinar las muescas se ve que cada vuelta de torno profundizaban en el granito hasta doscientas veces más que lo que lograríamos nosotros hoy con un taladro de punta de diamante; y sin instrumentos ópticos orientaron algunos canales internos hacia la posición que ocupaban estrellas como Sirio, Zeta Orión o Alfa del Dragón, muy importantes dentro del contexto religioso egipcio. Esos y otros detalles evidencian que los constructores de la Gran Pirámide poseían unos conocimientos científicos que los expertos dudan en conceder a los primeros egipcios. ¿Y entonces a quién? La falta de pruebas concretas sobre la autoría de este monumento, en el que no se han encontrado grandes inscripciones con el nombre del faraón que las levantó, han dejado el terreno abierto a la especulación. A atlantes, extraterrestres y hasta al mismísimo patriarca José de la Biblia se les ha atribuido la construcción de este edificio... sin pruebas. En realidad, tratándose de la Gran Pirámide, casi no hay pruebas de nada. Casi..." Lara se convencio al fin Zip:-Ademas, encontre otro informe de un arqueologo que hizo en 1990, que coincidiria con lo que leimos en varios de los jeroglificos... ... las Tres grandes pirámides de la meseta de Giza estaban distribuidas sobre el desierto de manera idéntica a como estaban las tres estrellas del "cinturón" de la constelación de Orión... Lara:-Quiere decir, que al poner las piedras, tomara la energia de las tres estrellas del cinturon de Orion. Luego une su poder con las 100 estrellas, que se representan por las 100 piramides del desierto Egipcio y caerian sobre una persona, ya se en el faraon o en cualquier otro que poseyera las piedras. Ahora va tomando logica. Zip:-Exacto Lara. Nuestros amigos son interrumpidos por john, avisando que habian llegado Lara:-Rapido aterriza por alli, un poco lejos de los campamentos de Bartoli y sus hombres. Obvio que Bartoli sabe todo lo que deducimos nosotros, tienen a Lewis, que es muy inteligente. Dicho esto el helicoptero de nuestros amigos aterriza cerca de la piramide de Micerino. Continuara... Saludos
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Otra más!. Espero que al cambiar los actores, vuelva a como antes. Spiderman 3, fue malísima. Casi que me levanto, en el cine en el medio de la pelicula, para irme de los aburrida que fue. Quisieron mostrar muchas cosas, solo en 2 horas de pelicula. Venom casi no apareció y eso es imperdonable. La mejor sin dudas fue la 1, pues la 2 me gusto mas o menos Saludos
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Te quedo muy bueno, Escorpio, el ultimo de todos. Felicitaciones Saludos
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Cuando descomprimi el .rar que nos dejaste en el link, ingrese al juego. Al ir a la configuracion de los controles, en el juego, ya me lo habia dejado tal como estaba en el Tomb Raider 1 Revided. Te comento que lo jugue con jostick(estilo play) y no tuve problema de control. Por ahi con teclado se hace medio engorroso. La dificultad, esta en que algunas partes se tilda. Por ejemplo hay una parte, adonde le tenes que pegarle a una palanca, para apagar un fuego(Para poder pasar agachada dos fuegos que no se apagan), pero cuando seguis avanzado, te queda tildado en una columna y cuando te levantas, te quemas vivo. Perdi como 20 veces, hasta que descubri, que hay que frenar antes de llegar a la palanca, apreta hacia la derecha(el carro se sale del riel, golpear la palanca, mover un poco a la izquierda y agacharse Saludos
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Muy bueno el nivel Vi. Me costo terminarlo, pero estuvo bueno. Alguna parte se tilda y es dificil pasarlo, tiene sus vueltas. Termine el nivel. Muy interesante Saludos
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Jejeje, realmente me parece muy tonta la teoria, pero graciosa Saludos ^_^ :D :D
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Hola amigos, aqui les mando el capitulo 29: CAPITULO XXIX: EL ROBO DE LAS TRES PIEDRAS! Lara pudo salir del templo. al principio no veia nada, pues sus ojos no estaban aconstumbrados a la intensa luz de dia. Habian pasado como 3 horas de que se habia adentrado en el templo de las Tres Piedras. Al fin tenia las tres piedras en su poder. La salida estaba ubicada por uno de los laterales bastante destruido del inmenso templo. Bien salio, sintio algunos disparo que pasaron muy cerca de su cabeza. Lara observo que se venia un camion, con un monton de mercenarios armados hasta los dientes. La arqueologa empezo a correr, en medio de la lluvia de balas y se refugio atras de una estatua. Los impactos de las balas pegaban duro contra la estatua adonde estaba refugiada Lara:-Muchacho, necesito resfuerzos ya!!!!. Me estan atacando Zip:-Estamos en camino para alla Lara. Lara empieza a responder con fuego. Las balacera es terrible. Lara logra bajar a 3 mercenarios pero eran demasiados. Lara empieza a quedarse sin balas y el ataque de los villanos empieza a intensificarse. De repente la arqueologa siente un ruido de otro motor por detras de ella. Era otro camion, con 20 mercenarios mas. Lara sale corriendo a tiempo de que la lluvia de balas destruyen la estatuas. Lara llega a un punto, en la que es interceptado por dos camiones mas y un helicoptero. Lara se detiene en seco y tira sus armas, levantando sus manos, pues era imposible escapar. Desde el helipcoptero Lara oye una vos desagradable y muy conocida. Bartoli:-Bien, srita Croft, ha tomado la decision correcta. El helicoptero atteriza a solo algunos metros de Lara, provocando una polvoreda terrible. Bajan Bartoli, Lewis y 4 soldados grandotes y forzudos con MP5 apuntando a Lara.Bartoli se acerca a Lara. Bartoli:-Bueno señorita Croft deme las piedras que tiene, ahora, si no quiere morir aqui nomas Lara:-No te las daria maldito cerdo, eres una basura, pero no me queda otra. Lara saca de su mochila las piedras, que provocaban un brillo enceguedor y se las tira al piso a Bartoli. Bartoli se acerca y le pega una cachetada, que hace que Lara caiga al piso. Bartoli:-Maldita perra, esto te lo mereces por lo que acabas de hacer. Mirando a Lara con ojos malditos Lara:-Bartoli la vas a pagar muy caro, ya veras, te vas a arrepentir de lo que hiciste. Bartoli:-Jejejejejeje, que vas hacer, vas a morir aqui nomas Srita Croft.Muchachos encarguense de ella. Bartoli corre con lewis hasta el helicoptero y el mismo sale volando a gran velocidad. Todos los soldados apuntan a Lara. De repente se ve una explosion por detras de unos 10 soldados, adonde todos mueren. Era Zip, que habia disparado con la Rail Gun. Venia conduciendo Alister. John y Zip disparando sin cesar. Los soldados empiezan a disparar. Lara aprovecha la distracion agarra sus armas y dispara sin para matando a varios soldados. Se arma un ambiente caotico. Gritos, disparos, corridas por alli y por alla. Los camiones empiezan a andar, con varios soldados disparando a Lara y sus amigos. Lara sale corriendo hacia sus amigos y subi al Jeep, agarra un lanzacohetes y destruye un camion, con varios soldados. Nuestros amigos empiezan a matar mercenarios a doquier, con las nuevas armas de Zip. Los soldados salen corriendo despavoridos. Pero llegan nuevos refuerzos. Dos helicopteros y dos camiones mas. Los malos empiezan a disparar sin parar. Alister esquiva con el jeep lo que puede, pero reciben un daño parcial. Lara agarra dos Railgun y dispara a los helicopteros, provocando que los dos exploten en mil pedazos. Los restos de los demas helicopteros, caen encima de los camiones, provocando el vuelco. uno de los amiones explota y mueren todos. Del otro camion salen varios mercernarios, disparando, pero Lara los mata a todos. El peligro habia pasado. Lara: Gracias amigos, si no hubiera sido por ustedes, me habrian matado. Lastima que Bartoli me robo las tres piedras. Zip:-Si una lastima, de no haber llegado a tiempo. Lara: Debemos ir rapidamente a Giza, las piedras se usan en las tres piramides Zip:-¿Vas a volver, Lara?.Acordate que paso en 1999, estuviste a punto de morir Lara:-Si, pero debemos impedir de que Bartoli tome el poder de las tres piedras. Zip: Si, vayamos ya!!!! Mientras tanto en el helicoptero, iban Bartoli y Lewis. Bartoli tenia en su falda las tres piedras que brillaban increiblemente. Bartoli:-Mi querido lewis, tenemos las piedras al fin, pronto tendremos el poder absoluto, jejejejejeje Lewis:-Excelente, jejejejeje, el mundo sera nuestro mi querido amigo Bartoli:-Soldado, apurese, tenemos que llegar a Giza cuantos antes Piloto:-Si, señor!!! El helicoptero aumenta su velocidad Continuara... Saludos
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Hola chicos aqui les mando el capitulo 12: CAPÍTULO 12 Si había logrado llegar de una pieza hasta entonces, podría llegar un poco más lejos para intentar desentrañar el misterio que le había costado la vida a tantas personas. O morir en el intento, le susurró su mente. Forest Speyer estaba muerto. El alegre muchaho sureño con sus ropas callejeras y su sonrisa fácil ya no estaba entre ellos. Ese Forest se había marchado dejando atrás un impostor ensangrentado y sin vida medio apoyado en la pared. Steve se quedó mirando hacia abajo, al cuerpo del impostor, y los distantes sonidos de la noche se perdieron debido a un repentino golpe de viento que hizo retemblar los aleros y gimió a lo largo del patio de la segunda planta. Era un sonido fantasmal, pero Forest no podía oírlo. Forest no oiría nada nunca más. Steve se agachó al lado del cuerpo inerte y le quitó cuidadosamente la pistola 9mm de los dedos fríos. Se dijo a sí mismo que no miraría, pero mientras extendía la mano hacia el cinturón de Forest no pudo evitar fijar la mirada en la terrible vacuidad de las órbitas de los ojos del miembro del equipo Bravo. Jesús, ¿qué ha pasado? ¿Qué te ha pasado, compañero? El cuerpo de Forest estaba completamente cubierto de heridas, la mayoría de unos dos o tres centímetros de largo, de forma irregular y rodeada de carne ensangrentada. Parecía que lo hubiesen apuñalado un centenar de veces con un cuchillo sin punta, y cada puñalada había arrancado un trozo de carne y piel. Parte de su caja torácica estaba parcialmente a la vista, y se veían trazos blancos bajo la rojez de la carne. Su mirada sin ojos era el horror final. Parecía que su asesino no se había conformado con quitarle la vida, sino que también quiso quitarle el alma... En el cinturón de Forest había tres cargadores completos para el 9 mm. Steve se metió los cargadores en un bolsillo y se levantó rápidamente, apartando la vista del cuerpo mutilado. Miró hacia el bosque mientras respiraba profundamente. Sus pensamientos eran confusos. Intentaba encontrar una explicación y, sin embargo, era incapaz de captar ni un solo hecho coherente. Había decidido que revisaría todas las puertas para comprobar cuáles estaban cerradas sin llave y, cuando vio la ensangrentada huella de una mano en la pequeña sala de arriba y oyó los lastimeros graznidos de unos pájaros, había entrado a la carga, dispuesto a impartir justicia. Cuervos. Sonaba como una bandada de cuervos... o un asesinato en realidad. Manada de perros, gatitos juguetones, asesinato de cuervos... Parpadeó, y su agotada mente se concentró en aquellos pensamientos aparentemente triviales. Steve se agachó al lado del destrozado cuerpo de Forest frunciendo el entrecejo, y observó más de cerca las heridas tan irregulares. Entre las heridas más profundas había otras, docenas de pequeños rasguños y rasponazos más regulares que formaban líneas... Garras. Patas con uñas. En el mismo instante en que ese pensamiento se formó en su mente, percibió el batir de unas alas. Se giró lentamente, teniendo todavía en una mano que se había quedado repentinamente fría el 9 mm de Forest. Un esbelto pero monstruoso pájaro estaba posado en el pasamano de la escalera, a menos de un metro de él, y lo miraba con unos brillantes ojos negros. Sus suaves plumas brillaban de forma apagada en su hinchado cuerpo y un trozo de algo rojo y húmedo le colgaba del pico. El pájaro inclinó la cabeza hacia un lado, soltó un penetrante graznido, y el colgajo de carne de Forest cayó sobre el pasamanos. Graznidos de respuesta llegaron procedentes de todos lados e inundaron el aire nocturno cuando los compañeros de bandada del cuervo alzaron el vuelo. El susurrante batir de unas alas de extraordinario tamaño resonó en toda la estancia cuando docenas de oscuras siluetas confusas se dejaron caer desde los aleros del tejado, graznando y con las garras abiertas. Steve echó a correr, con el recuerdo de la imagen de las sangrantes órbitas de los ojos de Forest inundándole la mente mientras se apresuraba a escapar. Entró a tropezones en otra pequeña estancia y cerró la puerta de golpe tras de sí, cortando de golpe los graznidos de los pájaros atacantes. Sintió la adrenalina recorrer sus venas en cálidas y repentinas oleadas. Respiró profundamente una y otra vez, y unos momentos después sintió que las pulsaciones de su corazón disminuían, que recuperaban un ritmo un poco más normal. Los graznidos de los cuervos fueron perdiéndose en la distancia, arrastrados por las suaves ráfagas del gimiente viento nocturno. Jesús, mira que puedo llegar a ser idiota. Estúpido, estúpido. Había llegado dispuesto a combatir, deseoso de vengar la muerte del otro miembro de los MAGNIFICOS, y se había quedado pasmado por lo que había descubierto. Si no se hubiese quedado tan sorprendido por la muerte de Forest, probablemente se habría dado cuenta de la relación entre el tipo de heridas que había sufrido su compañero y los pájaros, incluso quizá se habría dado cuenta del creciente número de pajarracos reunidos, que lo observaban desde las sombras, a la espera de su siguiente víctima. Se dirigió hacia la puerta que llevaba a la sala principal, furioso consigo mismo por meterse en una situación para la que no estaba preparado. No podía permitirse seguir cometiendo errores, no podía dejar que su atención se desviase de lo que tenía delante. Aquello no era un juego, donde podría pulsar el botón de «volver a empezar». Fallaba y lo mataban. Allí la muerte era real, había gente muriendo, sus amigos estaban muriendo... Si no espabilas y comienzas a tener más cuidado, vas a reunirte con ellos donde quiera que estén, y te convertirás en otro cadáver destrozado y sin vida tirado en algún frío pasillo, otra víctima más de la locura de esta casa... Steve acalló aquel murmullo torturador e inspiró profundamente mientras retrocedía hasta la galería de la entrada, cerrando la puerta al pasar. Autoflagelarse era tan poco útil como cargar a ciegas en un ambiente peligroso y extraño en busca de venganza. Tenía que concentrarse en lo que era importante: en encontrar a los demás miembros del equipo A. En Rebecca... Se dirigió hacia las escaleras mientras se metía la pistola de Forest en el cinturón. Al menos Rebecca podría defenderse ella sola... —Steve. Dio un súbito respingo, sobresaltado, y miró hacia abajo, donde vio a la joven al pie de las anchas escaleras, sonriéndole de oreja a oreja. Bajó al trote las escaleras y se alegró de verla a pesar suyo. —¿Qué ha ocurrido? ¿Va todo bien? Rebecca levantó en alto una llave plateada cuando él llegó a su altura, sin dejar de sonreír. —He encontrado algo que quizá te sea útil. Steve cogió la llave y advirtió que tenía grabada la imagen de un pequeño escudo antes de guardársela en el chaleco. Rebecca resplandecía de alegría, y sus ojos brillaban emocionados. —Me puse a investigar un poco y encontré una palanca, la presione, y se abrió una puerta secreta en la pared. Había un emblema de oro en su interior, y lo cambié por el que había en el salón comedor, y entonces se movió el reloj carillón y la llave estaba atrás del reloj. Dejó de hablar de repente; y su sonrisa desapareció mientras lo miraba a la cara. —Lo siento... Sé que me dijiste que no saliera de allí, pero pensé que te alcanzaría antes de que te alejases demasiado... —Está bien, no te preocupes —la interrumpió él con una sonrisa forzada—. Sólo estoy sorprendido de verte aquí. Mira te he traído un arma mejor que el repelente para insectos. Le entregó el 9mm junto con un par de cargadores. Rebecca tomó la pistola en su mano y se quedó mirándola en forma pensativa. Cuando levantó la vista de nuevo hacia su rostro, su mirada era seria e intensa. —¿De quién era? Steve pensó mentirle, pero sabía que ella no le creería. —Escucha —dijo ella en voz baja—. Sé que te sientes responsable de mí, y tengo que admitir que soy completamente novata en este tipo de situaciones, pero soy un miembro de este equipo, y al ocultarme los hechos podrías hacer que me mataran, así que, ¿quién era? Steve se quedó mirándola durante unos instantes antes de suspirar y aceptarlo: ella tenía razón. —Forest. Lo encontré en el exterior. Lo habían picoteado unos cuervos inmensos hasta matarlo. Kenneth también está muerto. Por sus ojos pasó una sombra de angustia, pero, sólo fue un instante, porque asintió con firmeza y no apartó la mirada de sus ojos. —Bueno. ¿Qué hacemos ahora? Steve no pudo evitar sonreír ligeramente, e intentó recordar si él había sido así de arrojado cuando era más joven. Continuara… Saludos
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Hola amigos, ahi mando el capitulo 11: CAPÍTULO 11 Barry y Lara estaban en pie junto a la puerta de salida, en el sendero cubierto, respirando el limpio aire nocturno. Más allá de las altas paredes, los grillos entonaban su incesante e interminable canción, un tranquilizador recordatorio deque todavía existía un mundo en sus cabales allí fuera. El encuentro tan cercano con la muerte había dejado a Lara un poco mareada y con el estómago ligeramente revuelto. Barry la había llevado con suavidad del hombro hasta el exterior, con la sugerencia de que el aire fresco la haría sentir mejor. No había encontrado ni a Steve ni a Smith, aunque al parecer estaba bastante seguro de que seguían con vida. Le contó lo ocurrido rápidamente, volviendo a trazar mentalmente el recorrido que había seguido. Lara seguía apoyada en la pared todavía aspirando grandes bocanadas del tibio aire nocturno. —Y entonces oí los disparos y me acerqué corriendo —concluyó Barry, acariciándose de forma distraída su corta barba. Le sonrió a Lara, aunque de un modo un tanto dubitativo—. Tuviste suerte. Un par de segundos más y habrías sido un relleno de bocadillo de Lara. Ella le devolvió la sonrisa y asintió agradecida, pero se dio cuenta de que él parecía algo... tenso, y que su humor era un poco artificial. Pensó que era raro. No creía que Barry fuera de los que se ponen nerviosos ante el peligro. ¿Te extraña? Estamos atrapados aquí dentro, no encontramos al resto del equipo, y toda esta mansión está en contra de nosotros. No es que sea precisamente una situación relajante. —Espero poder devolverte el favor si alguna vez te metes en problemas — contestó ella con voz suave—. De verdad. Me has salvado la vida. Barry desvió la mirada y se sonrojó un poco. —Me alegro de haber podido ayudarte —dijo con voz ronca—. Sólo ten un poco más de cuidado. Este lugar es peligroso. Ella asintió de nuevo, pensando en lo cerca que había estado de la muerte. Se estremeció ligeramente, y luego se obligó a dejar a un lado aquellos pensamientos: tenían que concentrarse en encontrar a Steve y a Smith. —¿De verdad crees que todavía están vivos? —Sí. Además de los casquillos de bala, había todo un rastro de esas malditas criaturas en la otra ala, todas con un tiro amplio en la cabeza. Tiene que ser Steve, aunque yo también tuve que esparcir los sesos de unos cuantos allá arriba, así que supongo que se habrá refugiado en algún sitio... Barry señaló con la barbilla el diagrama de cobre de la pared. —Entonces, ¿el diagrama ese de las estrellas ya estaba ahí? Lara frunció el entrecejo, sorprendida por el repentino cambio de tema. Era extraño, porque Steve era uno de los amigos más íntimos de Barry. —No, lo encontré en otra habitación con trampa. Este lugar parece estar repleto de ellas. De hecho, creo que deberíamos continuar buscando a Steve y a Smith juntos. No tenemos ni idea de lo que pueden haber encontrado, ni de lo que podría pasarnos a cualquiera de nosotros dos. Barry hizo un gesto negativo con la cabeza. —No sé... Quiero decir que tienes razón, que deberíamos tener cuidado, pero hay muchas habitaciones, y nuestra principal prioridad debería ser asegurarnos una ruta de escape. Si nos dividimos, podremos intentar encontrar con mayor rapidez los demás emblemas y buscar a Steve al mismo tiempo. Y a Smith. Aunque su actitud no cambió en absoluto, Lara tuvo la repentina sensación de que Barry no se sentía cómodo. Se había girado para observar con mayor detenimiento el símbolo heráldico de cobre, pero a ella casi le pareció que estaba intentando no mirarla a los ojos. —Además —continuó diciendo—, ahora ya sabemos a qué nos enfrentamos, y mientras utilicemos el sentido común, no tendremos problemas de ningún tipo. —Barry, ¿te encuentras bien? Pareces... cansado. No era la palabra apropiada, pero fue la única que se le ocurrió en aquel momento. Él lanzó un gran suspiro y finalmente se giró para mirarla a los ojos. Parecía realmente cansado. Bajo los ojos tenía unos círculos oscuros, y también tenía los hombros hundidos. —No, estoy bien. Sólo es que estoy muy preocupado por Steve, ¿sabes? Lara asintió, pero continuó teniendo la sensación de que había algo más. Desde que la había arrancado de aquella trampa, Barry parecía actuar de una forma inusitadamente deprimida, incluso nerviosa. ¿Estás paranoica? Eh, estás hablando de Barry , la espina dorsal de los MAGNIFICOS de Winsburg, por no mencionar el hecho de que es el hombre que acaba de salvarte la vida. ¿Qué podría estar ocultando? Lara sabía que probablemente se estaba pasando con sus sospechas, pero de todas maneras decidió no decir nada sobre el miniordenador de Trent. No se sentía tentada de confiar en nadie después de todo lo que le había pasado. Además, por el modo en que Barry hablaba, parecía que ya conocía la disposición de la mayoría de las habitaciones de la mansión, así que tampoco es que necesitara su ayuda... Muy bien, tú sigue así. Lo siguiente será pensar que el capitán Smith ha organizado todo este embrollo. Lara bufó despectivamente en su interior y se puso en pie separándose lentamente de la pared. Seguida por Barry, comenzó a caminar de regreso al interior de la mansión. Esa última idea sí que había sido bastante paranoica. Se detuvieron al llegar a la puerta, y Lara aprovechó para inhalar unas cuantas bocanadas más del suave aire para intentar sanar sus nervios. Barry había desenfundado mientras tanto su Magnum y estaba recargando las cámaras vacías con expresión ceñuda. —Creo que volveré al ala este para ver si encuentro algún rastro de Steve —dijo—. ¿Por qué no pruebas arriba y comienzas a buscar los demás símbolos? De ese modo podremos registrar todas las habitaciones y luego regresar a la sala principal. Lara asintió y Barry abrió la puerta. Las oxidadas bisagras chirriaron como una protesta, y una oleada de aire frío los rodeó. Lara suspiró intentando prepararse para enfrentarse de nuevo a un laberinto de estancias sombrías y heladas, a otra serie de puertas sin abrir y a los secretos que se ocultaban tras ellas. —Lo harás bien —dijo Barry en voz baja mientras le ponía una tibia mano encima del hombro y la empujaba con suavidad hacia el interior de la mansión. En cuanto la puerta se cerró tras de ellos, levantó una mano con un saludo informal y le sonrió —. Buena suerte —dijo, y antes de que ella pudiera responderle, se dio la vuelta y se marchó con paso apresurado, con el arma en la mano. Pasó a través de las puertas dobles del extremo de la estancia con otro crujido de metal viejo y desapareció. Lara se quedó mirando cómo se marchaba, sola de nuevo en el frío y apestoso silencio del estrecho pasillo. No era su imaginación: Barry le ocultaba algo, pero ¿era algo por lo que debía preocuparse o es que sólo estaba intentando protegerla? Quizás es que ha encontrado a Steve o a Smith muertos y no ha querido decírmelo... No era un pensamiento agradable, pero al menos explica el extraño comportamiento de Barry. Era obvio que deseaba salir lo antes posible de la casa, y que quería que ella permaneciese en el ala oeste. Y el modo en que había examinado el rompecabezas de la puerta, como si estuviese más preocupado por la posible vía de salida que por el paradero de Steve o de Smith. Miró las dos figuras tendidas en el suelo y las pegajosas manchas de sangre que las rodeaban y que se estaban secando. Quizá se estaba esforzando demasiado en buscar unos motivos que no existían. Quizá, lo mismo que ella, Barry estaba atemorizado, y le angustiaba la sensación de que la muerte podía llegar en cualquier momento. Quizá debería dejar de pensar en todo esto y comenzar a cumplir mi parte de la misión. Encontremos o no a los demás Barry tiene razón en algo: debemos salir de aquí. Tenemos que regresar a la ciudad para contarle a la gente lo que está pasando aquí. Lara enderezó los hombros y se dirigió hacia la puerta que llevaba a las escaleras mientras desenfundaba su arma. Continuara… Saludos
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hola chicos aqui les mando el capitulo10 CAPÍTULO 10 Lara metió el pesado símbolo heráldico de cobre con las estrellas grabadas en su lugar dentro del diagrama. Justo encima de los otras tres aberturas. Encajó en su sitio con un ligero chasquido metálico y se quedó pegado a la superficie metálica. Uno menos... Dio un paso atrás para alejarse de la cerradura rompecabezas y sonrió. Los cuervos la habían vigilado atentamente en la sala de pinturas, sin moverse de su sitio, graznando de vez en cuando mientras ella resolvía el sencillo acertijo. Había seis retratos en total, de la cuna a la tumba, desde un recién nacido, hasta un anciano de mirada bastante inquietante. La última pintura era una escena mortuoria, con un hombre de tez pálida tendido en una cama de su casa rodeado de los suyos. Al pulsar el botón de aquel cuadro, el retrato había caído al suelo empujado por cuatro pivotes metálicos, uno en cada esquina. Detrás había encontrado una pequeña abertura alineada de terciopelo y en su interior se encontraba la placa de cobre. Había abandonado la sala sin sufrir el menor contratiempo, aunque no estaba muy segura de que los cuervos se sintieran satisfechos por ello. Aspiró profundamente el fresco aroma del agradable aire nocturno antes de regresar a la mansión. Sacó el pequeño ordenador de Trent mientras caminaba. Estudió el mapa digital para decidir qué camino seguir tras pasar cuidadosamente por encima del cuerpo tirado en la sala. Al parecer, lo mejor sería volver por el mismo camino por el que había ido. Pasó de nuevo por las puertas dobles que comunicaban el corredor con la sala donde estaban expuestos los cuadros de los paisajes. Según el mapa, la puerta que estaba justo enfrente de ella la llevaría a una pequeña habitación cuadrada que llevaba a otra mayor. Completamente tensa, agarró el pomo de la puerta y la abrió de golpe, agachándose y apuntando con su 9mm hacia el interior al mismo tiempo. La pequeña habitación era completamente cuadrada, y además estaba completamente vacía. Lara se puso en pie, y por unos instantes se quedó admirando la sencilla elegancia de la habitación mientras la atravesaba para dirigirse a la puerta de la derecha. Tenía un techo elevado y las paredes eran de mármol de color crema salpicado con motas doradas: era precioso. Y caro, por quedarse corto. Sintió una vaga nostalgia por los días pasados con su padre, con sus planes grandiosos y sus esperanzas de dar el golpe definitivo. Eso era lo que podía comprarse si uno tenía dinero de verdad... Se preparó de nuevo mientras agarraba el ondulante tirador de frío metal de la siguiente puerta. La abrió y efectuó un rápido recorrido con la pistola por la estancia. Se tranquilizó, estaba completamente sola. A la derecha había una chimenea con molduras, debajo de un tapiz rojo y dorado. Sobre una alfombra de diseño oriental y color naranja oscuro había un sofá bajo y de estilo moderno y una mesa de café ovalada, y en la pared posterior, una escopeta semiautomática montada sobre un par de ganchos, brillando bajo la luz de un par de lámparas de estilo antiguo que había encima de ella. Lara sonrió y cruzó deprisa la habitación sin poder creer la suerte que había tenido. Por favor, que esté cargada. Por favor, que esté cargada... Reconoció el arma cuando se colocó delante de ella. No era precisamente una experta en armamento, pero la escopeta era del mismo tipo que la que utilizaban los MAGNIFICOS: una Remington M870, con cargador de cinco disparos. Enfundó la 9mm y tomó la escopeta con las dos manos, todavía sonriente... Pero la sonrisa desapareció cuando ambos ganchos saltaron hacia arriba al ser liberados del peso de la escopeta, al mismo tiempo que sonaba un ruido pesado detrás de la pared, como de algo metálico que cambiase de posición. Lara no tenía ni idea de qué era todo aquello, pero no le gustó ni un pelo. Se dio la vuelta rápidamente y registró la habitación con la vista en busca de algún posible movimiento, pero la estancia estaba tan tranquila como cuando entró. No aparecieron pájaros chillando, ni saltaron alarmas acústicas o luminosas, y ninguno de los cuadros se cayó de la pared. No se trataba de trampa alguna. Más aliviada, comprobó el estado del arma. Descubrió que estaba completamente cargada y que alguien se había ocupado de mantenerla en buen estado, ya que el cañón estaba limpio y olía ligeramente a aceite y a líquido limpiador. En esos momentos era el mejor olor que se le ocurría. El peso del arma en sus brazos era reconfortante: era el peso del poder. Buscó por el resto de la habitación y quedó decepcionada por no encontrar más proyectiles. De todas maneras, la escopeta era un hallazgo magnífico. Los chalecos de los MAGNIFICOS disponían de un bolsillo posterior donde podía colocarse una escopeta o un rifle, y aunque ella no era una tiradora experta a la hora de desenfundar por encima del hombro, al menos le permitiría tener las manos libres. No había nada más de interés en la habitación, de modo que Lara se dirigió hacia la puerta, ansiosa por regresar a la sala principal y compartir con Barry todo lo que había descubierto. Había registrado todas las habitaciones que había podido abrir en la primera planta de aquella ala de la mansión. Si él había logrado lo mismo, podrían iniciar el registro de la segunda planta en busca de los miembros del equipo B y de sus propios compañeros de equipo. Y después, con suerte, saldremos pintando de este matadero. Cerró la puerta tras de sí y caminó sobre el suelo de azulejos de la elegante habitación de mármol, mientras mantenía la esperanza de que Barry hubiese encontrado a Steve y a Smith. Seguro que no han venido por aquí, pensó mientras le daba la vuelta al pomo y empujaba la puerta. Estaba cerrada con llave. Lara frunció el entrecejo mientras tironeaba infructuosamente. Se movió un poco, pero no giró en absoluto. Echó un vistazo al hueco entre el marco y la puerta, repentinamente un poco nerviosa. Allí estaba, al lado de la manivela de la puerta: una gruesa placa de acero que indicaba que el cerrojo estaba echado, y uno muy sólido: toda la zona estaba reforzada con metal. Pero sólo hay una cerradura, y es para este pomo... ¡Clic! ¡Clic! ¡Clic!. Sobre ella cayó una ligera lluvia de polvo al mismo tiempo que en la estancia resonaba el sonido de mecanismos al ponerse en movimiento, el chasquido profundo y rítmico del metal girando desde detrás de las paredes de piedra. ¿Qué dem...? Lara miró hacia arriba, sorprendida, y sintió que el estomago se le encogía mientras el mismo aire se le atragantaba. El elevado techo que minutos antes había admirado estaba moviéndose, y el mármol de las esquinas se reducía a polvo por empujar la roca contra la roca. Estaba bajando. Regresó inmediatamente a la habitación donde había encontrado la escopeta. Intentó hacer girar la manivela... y descubrió que estaba tan cerrada como el pomo de la otra puerta. ¡******! ¡Mal! ¡Muy mal! Lara corrió hacia la otra puerta de nuevo mientras sentía que el pánico se apoderaba de su cuerpo y mantenía la mirada fija en el techo que bajaba. Recorría entre seis y nueve centímetros por segundo, así que tardaría menos de un minuto en llegar al suelo. Levantó la escopeta y apuntó hacia la puerta que daba al hall, intentando no pensar cuántos disparos harían falta para echar abajo una cerradura reforzada. Era la única salida que tenía, las ganzúas no servirían en una cerradura como aquélla... El primer disparó se estrelló contra la puerta y una lluvia de astillas saltó en todas direcciones, dejando al descubierto lo que ella se temía: la placa de metal que sostenía la barra de acero se extendía hasta la mitad de la puerta. Su mente se apresuró a buscar una solución, pero no encontró ninguna. No disponía de la munición necesaria para abrirse paso a través de la puerta, y la 9mm estaba cargada con proyectiles de punta hueca que se aplastarían en cuanto impactaran. Quizás pueda debilitarla para derribarla luego... Disparó de nuevo, y esta vez apuntó contra el propio marco de la puerta. El rugiente disparo destrozó la madera y agujereó el mármol, pero no fue suficiente ni por asomo. El techo continuó su chirriante descenso. Ya estaba a menos de tres metros de ella: iba a morir aplastada por completo. Dios, no permitas que muera de esta manera... —¿Lara? ¿Eres tú? Una voz resonó apagada en el lado del pasillo. Lara sintió que la esperanza volvía a recorrer inesperadamente su cuerpo al oír aquella voz. ¡Barry! —¡Socorro! ¡Barry, échala abajo ahora mismo, deprisa! —gritó Lara con voz aguda y temblorosa. —¡Retrocede! Lara dio un paso atrás al mismo tiempo que oyó cómo la puerta recibía un tremendo impacto. La madera se estremeció, pero resistió el golpe. A Lara se le escapó un pequeño grito de frustración. Su mirada recorrió el espacio que había entre la puerta y el techo. Otro fuerte impacto, y la puerta volvió a estremecerse. El techo ya estaba a metro y medio de su cabeza. Vamos, VAMOS. El sonido del impacto del tercer golpe fue seguido por el crujido de la madera rompiéndose y astillándose. La puerta se abrió de par en par, y la silueta de Barry se recortó en el umbral. Tenía la cara completamente enrojecida y sudorosa pero ya estaba extendiendo una mano hacia ella. Lara se lanzó hacia adelante y él la agarró por la muñeca, levantándole literalmente los pies del suelo y arrastrándolos por el aire hasta el pasillo. Ambos cayeron al suelo mientras a su espalda la puerta era aplastada sobre sus goznes. La madera y el metal chirriaron a medida que el techo continuaba bajando suavemente. La puerta se partió con una serie de crujidos y chasquidos agudos. El techo llegó hasta el suelo con un último y resonante impacto que pareció una explosión apagada. La casa quedó finalmente de nuevo en silencio, como una tumba. Lara y Barry se pusieron en pie, y ella no dejó de mirar el umbral de la puerta mientras lo hacía. Todo el espacio que antes ocupaba la habitación estaba tapado por el sólido bloque de piedra que había constituido el techo. Eran al menos un par de toneladas de roca. —¿Estás bien? —preguntó Barry. Lara no contestó por unos instantes. Miró la escopeta que todavía sostenía en sus temblorosas manos y recordó lo confiada que se había sentido de que no había ninguna trampa. Por primera, vez se preguntó cómo iban a lograr salir de aquel lugar infernal. Se quedaron en pie en la sala vacía. Steve se dedicó a pasear arriba y abajo pisando la alfombra que estaba situada justo delante de las escaleras, pero Rebecca prefirió quedarse apoyada en el pasamano, aunque se notaba su nerviosismo. La enorme sala de entrada seguía tan fría y ominosa como la primera vez que Steve la había visto. Las mudas paredes no revelaban ninguno de sus secretos, y los MAGNIFICOS habían desaparecido, sin dejar ninguna pista sobre dónde habían ido o por qué. Se oyó un profundo sonido retumbante procedente de algún lugar de la mansión, como si alguien estuviese cerrando una gigantesca puerta. Ambos inclinaron ligeramente la cabeza y permanecieron a la escucha, pero el ruido no se repitió, es mas, ni siquiera estaba seguro de la dirección desde la que había llegado. Estupendo. Es genial. Zombis, científicos locos, y ahora ruidos extraños en la noche. Incomparable. Le sonrió a Rebecca, con la esperanza de que pareciera menos nervioso de lo que realmente estaba. —Bueno, no han dejado mensaje. Supongo que eso nos deja pasar al plan B. —¿Cuál es el plan B? Steve lanzó un profundo suspiro. —Que me cuelguen si lo sé, pero podemos empezar por echarle un vistazo a la habitación con el signo de la espada grabado. Quizá consigamos algo más de información mientras esperamos a que el equipo se reagrupe, algo así como un mapa o una cosa parecida. Rebecca asintió, y ambos atravesaron de nuevo el salón comedor, con Steve a la cabeza. No le gustaba la idea de exponerla a más peligros, pero tampoco quería dejarla a solas, al menos no en la sala principal: ya no le parecía nada segura. Algo pequeño y duro crujió bajo la bota de steve cuando pasaron al lado del gran reloj carillón que seguía marcando el paso del tiempo con su monótono tictac. Se agachó y recogió del suelo un trozo gris oscuro de escayola pintada. Cerca había otros dos o tres trozos similares. —¿Te fijaste si estaban estos trozos cuando pasamos antes por aquí? — preguntó a Rebecca. Ella negó con la cabeza, y Steve bajó la vista para buscar más trozos. Él tampoco recordaba haberlos visto antes. Al otro lado de la mesa vieron una pila de fragmentos rotos. Se apresuraron a dar la vuelta alrededor del extremo de la inmensa mesa, más allá de la chimenea de recargada decoración, y se detuvieron delante del montón de fragmentos. Steve revolvió los trozos con la punta de la bota. Por las formas y los ángulos de las piezas dedujo que habían pertenecido a una estatua. Fuese lo que fuese, ahora no era más que basura. —¿Es importante? —quiso saber Rebecca. Steve se encogió de hombros. —Puede que sí, puede que no. De todas maneras, merece la pena que echemos un vistazo. En una situación como ésta, nunca se sabe lo que puede terminar sirviendo como pista. El resonante tictac del viejo reloj los siguió hasta la puerta del salón, hasta el hedor a podredumbre que llenaba el estrecho pasillo. Steve sacó la llave con el grabado de la espada de su bolsillo mientras se acercaban... Se detuvo en seco. Desenfundó rápidamente su 9mm y se acercó a Rebecca. La puerta al otro extremo del salón estaba cerrada: cuando habían salido de allí, estaba abierta. No se sentía observado, ni percibía ningún movimiento en el salón, pero alguien tenía que haber pasado por ahí mientras estaban en la sala de entrada. Aquel pensamiento lo desconcertó y le reafirmó su creencia de que allí estaban sucediendo acontecimientos secretos. La criatura muerta que estaba a su izquierda continuaba en la misma posición inerte que antes, con los ojos llenos de sangre mirando sin ver al techo, y Steve se preguntó de nuevo quién la habría matado. Sabía que debería registrar el cadáver y explorar la zona, pero no quería marchar por su cuenta hasta que encontrara un lugar seguro para Rebecca. —Vamos —le susurró. Se dirigieron de nuevo hacia la puerta cerrada con llave, y Steve le entregó la llave a Rebecca para que ella la abriera mientras él vigilaba el salón a sus espaldas. La cerradura de la puerta de madera de intrincada decoración funcionó con un suave chasquido metálico, y Rebecca le dio un ligero empujón para abrirla. Steve advirtió que la habitación no era segura incluso antes de terminar de efectuar una rápida comprobación y de indicarle a Rebecca que aguardara. Estaba montada como un antiguo bar de copas, que incluía taburetes fijos en toda su longitud. Quizá fuera la suave luz o los apagados colores lo que le daba aquel aire de quieta tranquilidad, pero estaba sospechando algo, era demasiado tranquilo. Steve En ese momento se escucho un ruido. Steve se alerto y saco su 9mm, de la nada aparecieron 5 zombis, que se le abalanzaron de golpe, a duras apenas pudo esquivar. Steve cae al suelo pero se recupera rapido. Agarra su 9mm y con 5 disparos certeros bajo a los 5 zombis, luego se guardo el arma. Rebecca ve horrorizado a los zombis tirados en el piso —¿Se levantaran? — —No lo creo, le revente la cabeza a esos zombis, por lo tanto ahora estamos en un lugar seguro, ya me parecia haber sentido algo raro cuando habiamos entrado a este habitación. — Dijo Steve Rebecca se tranquiliza y entra a la habitación. Se sienta en uno de los taburetes para recupera oxigeno un poco, después de semejante susto. Steve se acerca a ella —¿Qué te parecería quedarte un rato aquí a solas mientras yo le echo otro vistazo a la casa? —le preguntó. Su sonrisa desapareció un poco, pero aguantó la mirada. —Es lógico —contestó—. No tengo un arma, y si te ves metido en problemas, yo sólo sería un estorbo... —Su sonrisa se hizo más ancha de nuevo y añadió—: aunque si te patea el trasero un teorema matemático, no me vengas llorando. Steve soltó una carcajada, tanto por la errónea apreciación que había tenido sobre ella como por el propio chiste. Estaba claro que no debía subestimarla. Se dirigió hacia la puerta y tras poner la mano en el pomo, se detuvo. —Regresaré lo antes que pueda —dijo—. Echa la llave en cuanto salga y no te vayas de paseo, ¿de acuerdo? Rebecca asintió, y él regresó al salón, cerrando la puerta inmediatamente después de salir. Esperó hasta oír que ella echaba el cerrojo, y luego desenfundó su 9mm, y el último resto de su sonrisa desapareció en cuanto comenzó a andar con paso vivo y se alejó en dirección al pasillo. Cuanto más se acercaba a la criatura putrefacta, peor era el olor. Realizó unas pequeñas inspiraciones mientras se acercaba al cuerpo, pero pasó de largo para comprobar la extensión del pasillo antes de comenzar a examinar los agujeros de bala pero se detuvo en seco. No pudo evitar quedarse mirando el segundo cadáver que estaba tendido delante de una pequeña abertura en la pared, sin cabeza y completamente cubierto de sangre. Steve estudió detenidamente las facciones sin vida de la cabeza que estaba un poco más lejos y llegó a la conclusión de que se trataba de Kenneth Sullivan. Sintió una oleada de furia, y una renovada ansia de venganza le recorrió el cuerpo ante la imagen del cadáver del miembro del equipo B. Esto no está bien. Joseph, Ken, Billy también probablemente... ¿Cuántos más han muerto? ¿Cuántos más tendrán que sufrir a causa de un estúpido accidente? Se dio finalmente la vuelta y se dirigió con paso decidido hacia la puerta que llevaba de regreso al salón comedor. Comenzaría de nuevo desde la sala principal de entrada y comprobaría todos y cada uno de los lugares por los que podrían haber pasado los demás MAGNIFICOS y mataría a todas y cada una de las criaturas con las que se cruzase por el camino. Sus camaradas no habrían muerto en vano. Steve se encargaría de eso, aunque fuese lo último que hiciese en la vida. Rebecca cerró la puerta inmediatamente después de que Steve saliera, deseándole en silencio buena suerte antes de regresar al asiento que antes se habia sentado. Sabía que él se sentía responsable de ella, y se preguntó cómo podía haber sido tan estúpida como para soltar su arma. Si al menos tuviese un arma, él no tendría que preocuparse tanto. Puede que no tenga experiencia, pero he superado el entrenamiento básico, lo mismo que los demás. Debería haberse llevado consigo unos cuantos de los archivos que había encontrado en el pequeño almacén. No sabía si podría obtener mucha más información de ellos, pero al menos tendría algo para leer. No era muy buena en eso de quedarse quietecita y sentada, y no tener nada que hacer empeoraba la situación. Se puso en pie y echó un vistazo a la desierta habitación en busca de algo con que entretenerse. Se acercó hasta la barra del bar y pasó la mitad del cuerpo por encima de ella, pero sólo vio unas cuantas estanterías de vasos y un puñado de servilletas, todo ello cubierto por otra fina capa de polvo. También había unas cuantas botellas de diversas bebidas alcohólicas, aunque la mayoría de ellas estaban vacías, y algunas botellas de vino de aspecto caro y sin abrir, justo detrás de la barra... Rebecca desechó el pensamiento en el mismo instante que se le ocurrió. No era una gran bebedora, y se le ocurrió pensar que aquél no era el mejor momento para comenzar. Suspiró y se dio la vuelta para registrar con la vista el resto de la habitación. No había mucho más que ver. En la pared a su izquierda tenía el pequeño retrato de una mujer, a una altura bastante regular con un marco oscuro; había una planta con grandes hojas que se estaba secando lentamente en el suelo; una mesa que sobresalía de una pared con un vaso de martini volcado encima de ella. Si tenía en cuenta de todo lo que disponía para entretenerse. Vio algo raro, se dedicó a curiosear en la pequeña abertura de la pared que tenía a su derecha. Había dos estanterías para libros vacías a un lado. Nada interesante... Frunció el entrecejo y se acercó a las estanterías. La mas pequeña, que además era la más exterior, estaba vacía, pero la que estaba detrás de ella... Colocó ambas manos en los extremos de la pieza y la empujó, lo que hizo que la estantería exterior se deslizase hacia adelante. No pesaba mucho, por lo que la desplazó con facilidad, dejando un rastro en el polvo del suelo de madera. Rebecca registró las estanterías ocultas y se llevó una decepción: una vieja corneta mellada, un plato de cristal para dulces, un par de jarrones de baratija... Y vio una pequeña palanca. La bajo la palanca con un poco de cuidado y de miedo Algo se movió a su espalda... Rebecca se levantó de un salto, tirando el asiento al suelo mientras se daba la vuelta y buscaba desesperadamente con la vista a su atacante. Lo que vio en realidad fue tan inesperado que se quedó inmóvil por la sorpresa durante unos cuantos segundos, incapaz de comprender lo que le estaban diciendo sus sentidos... La pared se está moviendo... El panel de casi un metro de la pared de su derecha se movió hacia arriba, hacia el techo, donde se detuvo suavemente con un ligero rugido. Rebecca no se movió durante unos cuantos segundos, a la espera de que ocurriera algo horrible, pero los segundos transcurrieron en silencio, y nada más se movía. La habitación volvía a estar tan silenciosa y aparentemente segura como momentos antes. La estrecha abertura dejó al descubierto una cámara oculta del tamaño de un pequeño armario empotrado, tan poco iluminada como el resto de la habitación. Estaba vacía, con excepción de un busto y un pedestal. Avanzó hacia la abertura y se detuvo de repente al pensar en trampas letales y en dardos envenenados. ¿Qué pasaría si seguía avanzando y disparaba algún tipo de gigantesca trampa? ¿Qué ocurriría si la puerta se cerrase por completo, ella se quedara allí atrapada y Steve no regresase? ¿Qué pasaría si fuese el único miembro de los MAGNIFICOS que no lograra ni una ****** en esta misión? Vamos, demuestra que tienes lo que hay que tener. Rebecca inspiró y se preparó para las posibles consecuencias mientras entraba y miraba alrededor con cautela. Si había alguna amenaza allí, ella era incapaz de verla. Las sencillas paredes de estuco eran de color café con leche, bordeadas con unos marcos de madera oscura. La luz de la pequeña cámara procedía de una ventana que daba a un pequeño invernadero a su derecha, con un puñado de plantas secas y muertas detrás de los sucios cristales. Se acercó un poco más al pedestal que había al fondo de la cámara y se dio cuenta de que el busto de piedra en su parte superior era de un viejo bastante feo. El pedestal lucía un grueso emblema dorado con la forma de un escudo de armas, del tamaño de un plato. Rebecca se agachó para ver mejor el emblema. Parecía sólido y grueso, y su diseño le recordó vagamente a un símbolo real hecho de un oro algo más pálido. Le sonaba familiar, había visto aquel dibujo en algún otro lugar de la casa... ¡En el salón comedor, encima de la chimenea! Exacto, eso era, sólo que la pieza que estaba encima de la chimenea era de madera, de eso estaba segura. Se había fijado en ella mientras Steve investigaba los restos de la estatua rota. Tocó el emblema por pura curiosidad y pasó los dedos por los bordes. Luego puso las dos manos en los bordes ligeramente resaltados y tiró de ellos. El pesado emblema salió con facilidad, como si no debiera estar allí, y la puerta detrás de ella se cerró, del techo salio un peligrosos pinchos y la pared empezó a bajar de golpe, dejándola allí encerrada y con la muerte asegurada. Rápidamente, asustada volvió a colocar sin dudar el emblema en su sitio y aquella sección de pared se alzó de nuevo, deslizándose suavemente de nuevo hacia arriba y el techo escondió sus pinchos y volvio a subir. Se quedó mirando aliviada el pesado emblema dorado mientras pensaba. Alguien había montado todo aquello para mantener oculto el emblema de metal, así que tenía que ser importante pero ¿cómo se suponía que alguien iba a poder retirarlo? ¿Y el que estaba encima de la chimenea también dejaba al descubierto un pasaje secreto? o... ¿y si el que está encima de la chimenea tiene el mismo tamaño? No podía estar completamente segura, pero sabía instintivamente que era la respuesta correcta. Si los intercambiaba de lugar en aquella cámara, utilizando el emblema de madera para mantener la puerta secreta abierta y luego colocar el de metal encima de la chimenea... Rebecca regresó a la habitación. Steve le había dicho que se estuviera allí quieta, pero no estaría fuera más de un minuto o dos a lo sumo. Quizás así tendría algo que enseñarle cuando regresase, una auténtica contribución para resolver los secretos de la mansión y una prueba de que, después de todo, no era tan Saludos
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La pelicula me resulto muy buena, graciosa y agradable. Por ahi se abusan un poco de los efectos especiales, pero las pelis nuevas son asi ahora. Ademas el tema atrapa. Lo de la heladera fue increible. Eso el tema de la 3 me gusto mas que esta Se las recomiendo a todos Saludos
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hola gente, tengo un problema con la textura. Me fije en el tutorial y me decia un link para bajar la textura, que va a usar el tutorial, pero no esta mas. Que textura me aconsejan bajar, para seguir bien el tutorial, o lo puedo hacer con cualquier textura? Saludos
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Hola amigos aqui va el capitulo 9: CAPÍTULO 9 ¡AAk! Lara apuntó rápidamente hacia el lugar de donde procedía el lastimero grito, que resonó por toda la estancia al tiempo que la puerta se cerraba detrás de ella. Fue entonces cuando vio qué había lanzado aquel grito, y se tranquilizó. Pero sonriendo con nerviosismo. ¿Qué demonios están haciendo aquí? Todavía estaba en la parte trasera de la casa, y había decidido echar un vistazo a algunas de las demás estancias antes de comenzar a regresar a la sala principal. La primera puerta que había probado a abrir estaba cerrada con llave. Se había fijado que en la placa de la cerradura había grabado el casco de una armadura. Sus ganzúas no habían servido de nada. La cerradura era de un tipo que jamás había visto antes, así que decidió probar suerte en la puerta que estaba enfrente, al otro lado de la estancia. Se había abierto con facilidad, y había entrado preparada para enfrentarse a cualquier situación... aunque lo que menos se esperaba era ver una bandada de cuervos, posados a lo largo de la barra de apoyo de las lámparas que iluminaban la estancia y que cubría toda la longitud del techo de la habitación. Otro de los grandes pájaros lanzó un graznido lastimoso y Lara se estremeció al oírlo. Había al menos una docena de ellos, limpiándose las plumas con el pico y vigilándola con ojos brillantes como cuentas de vidrio mientras ella registraba rápidamente la habitación en busca de alguna posible amenaza: no apareció ninguna. La cámara en la que había entrado tenía forma de «U», y su temperatura era quizás un poco más baja que la del resto de la casa. No había ningún mueble en ella. Era una sala de exposiciones, y en su pared interior sólo se veían retratos y paisajes. El gastado suelo de madera estaba salpicado de plumas negras aquí y allá entre los montones de restos secos de las deposiciones de los cuervos. Lara se preguntó de nuevo cómo habrían logrado entrar los cuervos en aquel lugar y cuánto tiempo llevarían allí. Desde luego, su aspecto tenía algo extraño. Parecían mucho más grandes que los cuervos normales, y la observaban con una intensidad que tenía algo de... que era casi antinatural. Lara volvió a estremecerse y se dio la vuelta hacia la puerta. No había nada importante en aquella estancia, y los pájaros la estaban atemorizando. Ya era hora de largarse. Echó un vistazo a los cuadros, en su mayoría retratos, mientras se dirigía a la salida, y se fijó en que había interruptores debajo de los grandes marcos. Supuso que eran para iluminar mejor los cuadros, aunque no tenía muy claro por qué alguien se había molestado en instalar una galería de exposición tan completa para unos cuadros tan mediocres. Un bebé, un hombre joven... No es que fueran malos, pero tampoco nada del otro mundo. Se detuvo cuando tocó el frío metal del pomo de la puerta y frunció el entrecejo. Había un pequeño panel de control situado a la altura de los ojos y a la derecha de la puerta, con un cartelito que indicaba «luces». Pulsó uno de los botones y la luz de la habitación disminuyó cuando una de las lámparas se apagó. Varios de los cuervos graznaron su desacuerdo y aletearon. Lara volvió a encender la luz mientras pensaba. Si éstos son los interruptores de las luces, entonces, ¿para qué son los botones que hay debajo de los cuadros? Quizás había algo más en la habitación de lo que ella pensaba. Se dirigió al primer cuadro que había cerca de la puerta. Era una gran pintura que representaba a varios ángeles volando al lado de nubes atravesadas por rayos de sol. El título era «De la cuna a la tumba». No había ningún interruptor debajo del cuadro, así que Lara se dirigió al siguiente. Éste era el retrato de un hombre de edad madura, con los rasgos de la cara hundidos por el agotamiento, en pie cerca de una chimenea decorada. Por el corte del traje y por el peinado calculó que había sido pintado a finales de los años cuarenta o a principios de los cincuenta. Debajo del cuadro había un simple botón de encendido-apagado, sin indicación alguna. Lara movió de izquierda a derecha y se produjo un chasquido eléctrico... Los cuervos situados detrás de ella explotaron en un estallido de movimiento chirriante, alzándose todos a la vez de la barra que les servía como percha. Lo único que oyó fue el batir de sus alas negras y la súbita y enloquecida ferocidad de sus graznidos mientras se abalanzaban sobre ella. Lara echó a correr. La puerta parecía encontrarse a un millón de kilómetros, y Lara sintió que su corazón le saldría por la boca. El primero de los cuervos la alcanzó en el instante en que agarraba el pomo de la puerta con una mano. Sus garras le arañaron la suave piel de la nuca, y sintió un agudo dolor detrás de la oreja derecha. Lara manoteó contra las plumas que le azotaban las mejillas, lanzando gritos mientras los feroces graznidos la rodeaban. Palmeó el aire a su espalda y se vio recompensada por un súbito graznido de sorpresa. El pájaro se alejó de ella, dejándola tranquila por un momento. Demasiados, tengo que salir, salir, SALIR... Abrió de golpe la puerta y cayó de bruces en el pasillo. Le dio una patada a la puerta para cerrarla en cuanto estuvo en el suelo. Permaneció allí tendida por unos instantes, mientras recuperaba el aliento y disfrutaba del frío silencio del pasillo a pesar del hedor a zombi. Ninguno de los cuervos había logrado salir. Cuando su ritmo cardíaco volvió más o menos a la normalidad, se sentó y se tocó cuidadosamente la herida que tenía detrás de la oreja. Sus dedos tocaron humedad, pero no parecía demasiado grave. La sangre ya se estaba coagulando: había tenido suerte. Pensó en lo que podría haber ocurrido si hubiese tropezado y se hubiese caído al suelo... ¿Por qué la había atacado? ¿Qué le había ocurrido al pulsar el botón del cuadro? Recordó el chasquido eléctrico que sonó cuando lo pulsó, el sonido de una chispa... ¡La barra de apoyo! Sintió a regañadientes una oleada de admiración hacia quien quiera que hubiese diseñado aquella trampa tan sencilla. Evidentemente, al pulsar el interruptor había enviado una corriente eléctrica a la barra de apoyo de metal donde estaban posados los cuervos. Nunca había oído hablar de cuervos entrenados para atacar, pero no se le ocurría ninguna otra explicación... lo que significaba que alguien se había tomado muchas molestias para mantener en secreto lo que quiera que hubiese oculto en aquella habitación. Y para obtener la respuesta a aquel enigma, tendría que entrar de nuevo. Puedo quedarme en la puerta e ir eliminándolos uno por uno. No le atraía demasiado la idea. No se fiaba mucho de su puntería y, desde luego, malgastaría mucha munición. Sólo los tontos aceptan lo obvio y no piensan más. Utiliza el cerebro, Lara. Esbozó una sonrisa. Era la voz de Von Croy recordándole el entrenamiento que había tenido cuando era muy chica. El leenseñó, una y otra vez, que cualquier acertijo tiene más de una respuesta. Matar a los pájaros era demasiado obvio. Cerró los ojos y se concentró. Botones y retratos... un niño pequeño, un bebé, un hombre joven, un hombre maduro... «De la cuna a la tumba.» De la cuna a la tumba. Cuando por fin se le ocurrió la solución, casi se sintió avergonzada por su sencillez y por no haber pensado en ella antes. Se puso en pie y se sacudió el polvo, preguntándose cuánto tardarían los cuervos en regresar a su percha. No debería tener ningún problema en resolver el enigma en cuanto ellos se posasen. Abrió un poco la puerta y escuchó el susurrante batir de alas mientras se prometía a sí misma que la siguiente vez tendría más cuidado. Pulsar el botón equivocado en aquella casa podía ser letal. —¿Rebecca? Déjame entrar. Soy Steve Oyó el ruido de algo pesado que era arrastrado, y la puerta del pequeño almacén se abrió un poco. Rebecca se apartó y se apresuró a entrar, al mismo tiempo que se sacaba el diario del chaleco. —He encontrado este diario en una de las habitaciones —le anunció—. Parece que se ha estado llevando a cabo una serie de investigaciones. No sé de qué clase, pero... —Virología —lo interrumpió Rebecca, y levantó sonriendo un fajo de papeles—. Tenías razón sobre lo de hacer algo útil aquí. Steve cogió el fajo de papeles de su mano y le echó un vistazo a la primera página. Aquello estaba escrito en un lenguaje incomprensible para él, compuesto de números y letras. —¿Qué demonios es todo esto? DH5A—MCR... —Estás mirando una tabla de cepas —repuso Rebecca con satisfacción—. Ésa se refiere a un huésped para generar bibliotecas genómicas que contienen citosina metilada, o residuos de adenina, depende. Steve levantó una ceja y le sonrió. —Oye, supongamos que no tengo ni idea de lo que estás hablando y probemos de nuevo. ¿Qué es lo que has encontrado? Rebecca se sonrojó ligeramente y tomó de nuevo los papeles en su mano. —Lo siento. Básicamente, lo que hay es mucho, eeh, material sobre infecciones virales. Steve se limitó a asentir. —De acuerdo, eso lo entiendo. Un virus... Pasó rápidamente las páginas del diario, contando los días que habían transcurrido desde la primera mención del accidente en el laboratorio. —El once de mayo se produjo un escape o contagio procedente de un laboratorio de este lugar. A los ocho o nueve días, el que había escrito esto se convirtió en una de esas criaturas de ahí fuera. Los ojos de Rebecca se abrieron de par en par. —¿Dice cuándo aparecieron los primeros síntomas? —Al parecer... a las veinticuatro horas. Él comenzó a quejarse de picores en la piel, y de hinchazones y pústulas a las cuarenta y ocho horas. Rebecca palideció. —Vaya, eso es... Bueno. Steve asintió. —Si, eso es exactamente lo que yo pienso. ¿Hay alguna forma de averiguar si nosotros estamos infectados? —No sin disponer de más información. Todo eso —Rebecca señaló al baúl lleno de papeles— es bastante viejo, desde hace diez años o más, y no se especifica nada sobre su aplicación. Aunque la verdad, un virus de esa clase y que se transmite por el aire a esa velocidad y con esa toxicidad... Si todavía fuera viable, todo Winsburg estaría infectado a estas alturas. No puedo estar completamente segura, pero la verdad es que no creo que siga siendo contagioso. Steve se sintió aliviado por sí mismo y por los demás miembros del equipo de los MAGNIFICOS, pero el hecho de que todos aquellos «zombis» en realidad fuesen víctimas de una enfermedad... era deprimente, aunque fuese un desastre provocado por ellos mismos. —Tenemos que encontrar a los demás —dijo finalmente—. Si uno de ellos llega a los laboratorios sin saber lo que hay allí... Rebecca pareció alarmada ante la idea, pero asintió con tranquilidad y se dirigió rápidamente hacia la puerta. Steve pensó que con un poco de entrenamiento y experiencia sería un miembro de primera clase de los MAGNIFICOS. Era obvio que era una experta en química, y que incluso sin un arma estaba dispuesta a abandonar la relativa seguridad de aquel pequeño almacén para ayudar al resto del equipo. Recorrieron rápidamente la oscura estancia de madera, con Rebecca pegada a su lado. Steve comprobó su 9 mm cuando llegaron a la puerta que daba al primer pasillo y luego se volvió hacia Rebecca. —Quédate a mi lado. La puerta a la que quiero llegar está al final y a la derecha. Probablemente tendré que disparar contra la cerradura, y estoy bastante seguro de que habrá uno o dos zombis deambulando por ahí, así que necesito que vigiles mi espalda. —Sí, señor —dijo ella en voz baja, y Steve sonrió a pesar de la situación. Él era técnicamente su superior, pero resultaba un poco raro que lo dijera en voz alta. Abrió la puerta y entró apuntando la pistola hacia las sombras que tenía delante de él y luego hacia su derecha. No se movió absolutamente nada. —Adelante —susurró. Recorrieron al trote el pasillo, saltando por encima de la criatura tendida en el suelo en mitad de su camino. Rebecca se dio la vuelta para vigilar el espacio abierto a sus espaldas mientras Steve tironeaba del pomo de la puerta, esperando en vano que la cerradura se hubiera abierto sola. No hubo suerte. Retrocedió alejándose de la puerta. Apuntó cuidadosamente. Disparar contra la cerradura de una puerta no era tan fácil ni tan seguro como parecía en las películas: una bala rebotada en el metal a una distancia tan corta podía matar al tirador... —¡Steve! Miró por encima de su hombro y vio una figura tambaleante al otro extremo de la estancia, que avanzaba lentamente hacia ellos. A pesar de la escasa luz, Steve vio que le faltaba un brazo. El penetrante y peculiar hedor de la podredumbre llegó hasta ellos mientras el zombi gemía tambaleándose en su dirección. Steve se giró de nuevo hacia la puerta y disparó dos veces contra la cerradura. La madera saltó en pedazos, y la caja metálica de la cerradura quedó al descubierto detrás de una lluvia de astillas. Tiró de nuevo del pomo y esta vez la cerradura cedió, y Steve pudo abrir la puerta. Se giró y agarró por el brazo a Rebecca, empujándola hacia la otra habitación mientras apuntaba con su 9 mm al otro lado de la estancia. La criatura la había recorrido a medias, pero se había detenido al llegar a la altura del zombi sin vida que Steve había matado antes. Mientras Steve miraba horrorizado y asqueado, el zombi de un solo brazo se agachó, se puso de rodillas y metió la mano que le quedaba en el interior del aplastado cráneo del otro. Gimió de nuevo, lanzando un sonido gorgoteante y húmedo, y se llevó un puñado de materia gris goteante a sus ansiosos labios. La leche... Steve se estremeció de la cabeza a los pies involuntariamente, y se apresuró a reunirse con Rebecca, cerrando la puerta para dejar atrás la asquerosa escena. Rebecca estaba pálida, pero parecía mantener la compostura, y Steve se quedó admirado de nuevo de su valentía. Era joven pero resistente, más resistente de lo que él mismo había sido a los dieciocho años. Recorrió la sala de un vistazo e inmediatamente se dio cuenta de los cambios. A la derecha, a unos seis metros, vio el cadáver de una de las criaturas, con la parte superior de su cabeza completamente despedazada. Se hallaba boca arriba, y los agujeros de los ojos estaban llenos de sangre. A la izquierda se encontraban las dos puertas que Steve no había intentado abrir cuando llegó por primera vez a aquel lugar. La del extremo de la sala estaba abierta de par en par, pero sólo se veían sombras oscuras. Al menos uno de los MAGNIFICOS ha pasado por aquí, probablemente en mi búsqueda... —Sígueme —dijo en voz baja a su acompañante, y se dirigió hacia la puerta abierta, agarrando con firmeza la 9 mm en su mano. Quería regresar a la sala principal con Rebecca, pero la idea de que uno de sus compañeros hubiera pasado por aquella puerta hacía que mereciese la pena echar un vistazo. Rebecca se detuvo un momento al pasar junto a la puerta cerrada de la derecha. —Al lado de la puerta hay un dibujo de una espada —susurró. Él mantuvo la atención fija en la oscuridad que había más allá del umbral de la puerta, pero cuando ella habló se dio cuenta de que existían muchas maneras de perderse. No creía que el resto del grupo se hubiera quedado allí esperándolo, pero la orden que había recibido era muy específica: regresar para informar. No debería estar llevando a una novata desarmada hacia una zona desconocida sin al menos explorar el terreno antes. Steve suspiró y bajó su arma. —Regresemos a la sala principal —le dijo a Rebecca—. Podemos volver más tarde para registrar esta zona. Ella asintió y recorrieron juntos el salón comedor. Steve mantenía la loca esperanza de que, contra toda lógica, hubiera alguien allí esperándolos. Barry apuntó su Magnum hacia la criatura que se arrastraba hacia él y disparó. El pesado proyectil esparció el semi podrido cráneo de aquel ser justo cuando le tocaba la bota. Unas pequeñas gotas le salpicaron la cara mientras el zombi se movía espasmódicamente y moría definitivamente. Barry se limpió el rostro con el dorso de la mano, sin intentar contener el enorme gesto de asco. Los pequeños azulejos blancos de la pared de la cocina se llevaron la peor parte de las salpicaduras, y unos pequeños regueros de sangre comenzaron a bajar hasta llegar al gastado linóleo marrón del suelo y a formar charquitos allí. Era realmente asqueroso. Barry bajó el revólver y sintió de nuevo el dolor del brazo izquierdo. La puerta de arriba había estado sólidamente cerrada, y los morados así lo demostraban. Bajó la mirada al zombi que tenía a los pies y se dio cuenta de que iba a tener que volver para romper otra. Si no había estado bastante seguro hasta ese momento, ya lo estaba: Steve no había ido por allí. Si lo hubiese hecho, aquella criatura no habría estado en condiciones de atacarlo. Así que, ¿dónde demonios estás, Steve? De las tres puertas cerradas con llave, Barry había escogido la del extremo de la estancia sólo por puro instinto. Había acabado en un oscuro y silencioso pasillo que lo había llevado más allá de un ascensor hasta un estrecho tramo de escaleras. La blanca cocina del fondo parecía haber estado desierta. Las estanterías tenían casi un dedo de polvo y las paredes estaban repletas de manchas de corrosión. No había señal de uso reciente, no había señal de Steve y la única puerta al lado del lavadero estaba cerrada con llave. Estaba a punto de irse cuando se fijó en las marcas en el polvo del suelo. Barry las había seguido y... Suspiró profundamente y pasó por encima del apestoso monstruo; echando un vistazo final antes de dirigirse a la puerta número dos. Había unas cuantas cajas apiladas y el mismo hueco de ascensor de estilo antiguo, también vacío. No se preocupó por pulsar el botón de llamada porque el del piso de arriba tampoco había funcionado. Además, a juzgar por las manchas de óxido, nadie lo había utilizado en bastante tiempo. Se dio la vuelta para regresar por el mismo camino por el que había llegado, preguntandose cómo le iría a Lara. Cuanto antes salieran de allí, mejor. A Barry nunca le había asqueado tanto un lugar como aquella mansión. Era fría, era peligrosa y además olía igual que un refrigerador de carne que llevara semanas desenchufado. Generalmente, no era del tipo de personas que se asusta con facilidad o que deja que se le desboque la imaginación, pero la verdad es que esperaba ver un tipo con sábana blanca y arrastrando cadenas cada vez que doblaba una esquina... Oyó un repiqueteo metálico resonar en la lejanía. Barry se giró en redondo con un nudo de miedo en el estómago. Apuntó al azar una y otra vez su arma contra el aire, con los ojos abiertos de par en par y con la boca seca. Oyó otro repiqueteo metálico, seguido de un zumbido mecánico que sólo podía ser producido por un motor. Barry inspiró profundamente y dejó salir el aire poco a poco mientras recuperaba el control de sí mismo. No era un espíritu, después de todo: sólo era alguien que utilizaba el ascensor. ¿Pero quién? Steve y Smith han desaparecido, y Lara está en la otra ala... Se quedó quieto donde estaba y bajó un poco su revólver mientras esperaba. No creía que los zombis fueran lo bastante listos como para darle a los botones, y mucho menos abrir la anticuada puerta, pero no quería correr el menor riesgo. Estaba a unos seis metros de la puerta, eso suponiendo que se parara en aquella planta, y tendría una línea de tiro clara contra quienquiera que saliese del ascensor y apareciese en la esquina. Tuvo un rayo de esperanza en aquellos momentos de confusión: quizá fuera uno de los miembros del equipo Bravo, o alguien que vivía allí y que quizá podría explicarle que estaba ocurriendo... El ascensor se detuvo en la cocina con un sonoro chasquido metálico. Se oyó un chirrido de hierro sobre hierro y el sonido de unos pasos... y apareció el capitán Smith. Barry bajó el revólver mientras sonreía por la oleada de alivio que le recorrió el cuerpo. Smith se paró en seco y contestó a su sonrisa con otra. —¡Barry! Justo la persona que estaba buscando —le dijo con tono alegre. —¡Dios, qué susto me ha dado! Al oír que subía el ascensor creí que iba a darme un ataque al corazón... —La voz de Barry fue bajando hasta desaparecer, lo mismo que su sonrisa—. Capitán —dijo lentamente—, ¿dónde se había metido? Cuando regresamos, ya no estaba, se había marchado. La sonrisa de Smith se hizo aún más amplia. —Siento haberlo hecho. Tenía ciertos asuntos que atender... Ya sabes, las obligaciones del cuerpo. Barry sonrió de nuevo, pero se quedó sorprendido por la confesión. Estaban allí, atrapados en mitad de un territorio hostil, ¿y el tipo se marchaba a echar una meada? Smith levantó la mano y se puso las gafas de sol sobre los ojos, rompiendo así el contacto visual. Barry se sintió de repente un poco nervioso. La sonrisa de Smith se había hecho aún más amplia, si eso era posible, hasta el punto de que parecía estar mostrando toda su dentadura. —Barry, necesito que me ayudes. ¿Has oído hablar de White Psycho System? Barry meneó la cabeza en un gesto negativo, sintiéndose cada vez más incómodo a cada segundo que pasaba. —White Psycho System es una sección de la compañía Psycho System, una sección muy importante. Están especializados en... lo que podríamos llamar investigaciones biológicas. La residencia Spencer alberga las instalaciones de investigación, y hace poco tiempo se produjo un accidente. Smith despejó con la mano parte de la mesa central de la cocina y se apoyó tranquilamente contra ella. Su tono de voz se convirtió en algo parecido a una conversación consigo mismo. —Este departamento de Psycho System mantiene ciertas relaciones con los MAGNIFICOS, y no hace mucho tiempo me pidieron que los... ayudara a manejar esta situación. La verdad es que es una situación muy delicada, sabes, y debemos ser muy discretos: White Psycho System no quiere que se filtre ningún rumor de su participación en todo este asunto. Verás, se supone que lo que yo debo hacer es bajar hasta los laboratorios que hay aquí y destruir ciertas pruebas inculpatorias, una serie de pruebas que demuestran que White Psycho System es la responsable del accidente que ha causado tantos problemas últimamente en Winsburg. El problema es que no tengo la llave que lleva a esos laboratorios. Bueno, en realidad son varias llaves. Y ahí es donde entras tú. Necesito que me ayudes a encontrar esas llaves. Barry se quedó mirándolo fijamente por unos instantes, incapaz de hablar mientras su mente daba vueltas sin parar. Un accidente, un laboratorio donde se realizaban experimentos biológicos... y perros asesinos y zombis sueltos por los bosques... Levantó su revólver y lo apuntó al sonriente rostro de Smith, pasmado y furioso. —¿Estás loco? ¿Crees que voy a ayudarte a destruir pruebas? ¡Zumbado hijo de ****! Smith meneó lentamente la cabeza, comportándose como si la actitud de Barry fuese la de un niño chico. —Ay, Barry, no lo entiendes. No puedes elegir. Verás, unos cuantos de mis amigos de White Psycho System están ahí mismo justo delante de tu casa, vigilando a tu mujer y a tus hijas. Si no me ayudas, matarán a tu familia. Barry sintió cómo la sangre se retiraba de su rostro. Amartilló su Magnun mientras sentía un repentino y feroz odio hacia Smith, un odio que le recorría todas y cada una de las fibras de su ser. —Antes de que aprietes el gatillo, deberías saber que si no me pongo en contacto con mis amigos dentro de poco, tienen órdenes de seguir adelante con el plan y matarlas de todas maneras. Aquellas palabras atravesaron la neblina roja que empañaba la mirada de Barry, y sus manos se empaparon de sudor por el súbito miedo. ¡Kathy, las niñas! —Te estás tirando un farol — susurró, y la sonrisa de Smith desapareció por fin. Su rostro volvió a adquirir la misma expresión indescifrable que solía tener. —No lo estoy haciendo —repuso con frialdad—. Ponme a prueba. Siempre podrás disculparte con ellas delante de sus lápidas. Ninguno de los dos se movió por unos instantes, y el silencio era casi palpable. Barry desmontó finalmente el percutor de su revólver y bajó el arma, al mismo tiempo que se hundían sus hombros. No podía arriesgarse. No lo haría. Para él, su familia lo era todo. Smith asintió y metió la mano en uno de sus bolsillos. De repente, comenzó a comportarse de una manera profesional como si no hubiese pasado nada. Sacó un puñado de llaves unidas por un aro. —Hay cuatro placas de cobre en algún lugar de la casa. Tienen el tamaño de una taza de café, y en cada una hay un grabado en uno de los lados el fuego, el agua, la tierra y el viento. Al otro lado de la mansión, en la parte trasera de la casa, hay una puerta donde encajan las cuatro placas. —Smith sacó una llave del anillo y la puso en la mesa, deslizándola en dirección a Barry—. Esta llave debería abrir todas las puertas de la otra ala de la mansión. Al menos las puertas más importantes. Encuentra esos grabados, entrégamelos, y tu mujer y tus hijas estarán completamente a salvo. Barry extendió la mano y cogió las llaves con los dedos entumecidos por el miedo, sintiéndose débil y más atemorizado como nunca en su vida. —Steve y Lara... —Querrán ayudarte sin duda en tu búsqueda. Si ves a alguno de ellos, diles que la puerta trasera que has descubierto podría ser la salida. Estoy seguro de que estarán más que encantados de cooperar con su amigo de fiar, el viejo Barry. De hecho, deberías abrir todas las puertas que puedas para facilitar el trabajo y para que la búsqueda sea más exhaustiva. Smith sonrió de nuevo de forma amistosa, algo que desmentían sus palabras. —Por supuesto, siempre puedes contarles a tus compañeros que me has visto, aunque eso complicaría la situación. Si me encuentro metido en una situación del tipo, digamos, un tiro por la espalda, bueno... Ya he dicho suficiente antes, ¿verdad? Será mejor que no le contemos esto a nadie. La llave tenía grabada una pequeña silueta que representa la placa pectoral de una armadura medieval. Barry se la metió en el bolsillo. —¿Dónde estarás? —Ohh, no te preocupes, estaré por los alrededores. Me pondré en contacto contigo cuando sea el momento adecuado. Barry miró de forma suplicante a Smith y fue incapaz de lograr que la voz no le temblara por el miedo que sentía. —Les dirás que te estoy ayudando, ¿verdad? ¿No te olvidarás de informar? Smith se dio la vuelta y comenzó a andar hacia la puerta del ascensor mientras le contestaba por encima del hombro. —Confía en mí, Barry. Haz lo que te he dicho, y no tendrás nada por que preocuparte. Se oyó el chasquido de la puerta metálica del ascensor abrirse y cerrarse, y Smith desapareció. Barry se quedó allí unos momentos, mirando el espacio vacío donde había estado Smith mientras intentaba encontrar una forma de eludir aquella amenaza. No la había, y tampoco había duda alguna entre qué prefería, si su honor o su familia: podía vivir sin honor. Apretó la mandíbula y regresó a las escaleras, decidido a hacer lo que fuese necesario para salvar a Kathy y a las niñas. Aunque cuando todo aquello acabara, cuando estuviera seguro de que no corrían peligro... No tendrás sitio donde esconderte, capitán. Barry apretó sus gigantescos puños. Los nudillos se le pusieron blancos, y se prometió a sí mismo que Smith pagaría por lo que estaba haciendo. Con intereses. Continuara... Saludos
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Hola amigos aqui les mando el capitulo 8 CAPÍTULO 8 Después de que Lara y Barry se hubieran marchado cada uno por su lado, Smith permaneció agazapado y pensativo detrás de la balaustrada de la sala principal. Sabía que la cuestión del tiempo era esencial, pero quería delimitar unas cuantas posibilidades antes de comenzar a actuar. Ya había cometido unos cuantos errores, y no quería cometer ninguno más. Los Alfas del grupo Winsburg eran miembros bastante inteligentes, por lo que su margen de error era realmente estrecho. Había recibido sus órdenes hacía ya un par de días, pero no había esperado encontrarse en condiciones de llevarlas a cabo tan pronto. El aterrizaje forzoso del helicóptero del equipo Bravo había sido pura casualidad, lo mismo que el repentino ataque de cobardía de Brad Vickers. Aun así, tendría que haber estado más preparado. Verse sorprendido así, con los pantalones bajados, era tan... tan poco profesional. Suspiró y dejó aquellos pensamientos a un lado. Ya habría tiempo más tarde para recriminarse sus errores. No había esperado acabar allí, pero allí estaba, y cabrearse consigo mismo por la falta de previsión no iba a cambiar nada. Además, todavía quedaba mucho por hacer. Conocía los terrenos de la propiedad bastante bien, y el de los laboratorios como la palma de su propia mano, pero solo había estado en el interior de la mansión unas cuantas veces y no había vuelto a pasar por allí desde que había sido «oficialmente» transferido a Winsburg. El lugar era un laberinto, diseñado por un arquitecto por encargo de un loco. Spencer estaba mal de la chaveta, de eso no había duda, y había ordenado construir la casa con infinidad de pequeños mecanismos con trampa, con un montón de estupideces de «espías» tan populares en los últimos años sesenta. Todas esas estupideces de espía van a multiplicar por dos la dificultad real de la misión. Llaves ocultas; túneles secretos... Es igual que si estuviese atrapado en una película de espionaje, incluidos los científicos locos y el reloj que hace tictac con la cuenta atrás… Su plan inicial había consistido en llevar tanto al equipo Alfa como al equipo Bravo al interior de los terrenos de la mansión Spencer para pasar luego a la mansión propiamente dicha y limpiar la zona antes de bajar a los laboratorios inferiores y acabar allí con el asunto. Tenía las llaves maestras y todos los códigos, por supuesto. Los habían enviado junto con las órdenes, y todo ello abriría la inmensa mayoría de las puertas de la mansión. El problema consistía en que no existía una llave para la puerta que llevaba al jardín, ya que tenía una cerradura de rompecabezas, y en aquellos momentos era la única vía de entrada a los laboratorios, aparte de caminar un buen rato por el bosque. Que es algo que no pienso hacer. Los perros se lanzarían encima de mí antes de que diera dos pasos, y si los 121 han logrado escapar… Smith se estremeció al recordar el incidente con uno de los guardias novatos. Se había acercado demasiado a una de sus jaulas, de eso hacía ya un año más o menos. El chico había muerto antes incluso de que le diera tiempo a abrir la boca para pedir auxilio. Smith no tenía la menor intención de salir de nuevo al exterior sin un ejército que le respaldara. El último contacto con la mansión se había producido seis semanas antes. Había sido una llamada histérica de Michael Dees a uno de los ejecutivos superiores de las oficinas principales de Psycho System. El médico había aislado la mansión ocultando las cuatro piezas del rompecabezas en un inútil intento de impedir que los portadores del virus entraran en la casa. Para entonces, todos estaban infectados y sufrían una especie de manía paranoica, uno más de los encantadores efectos secundarios del virus. Sólo Dios sabía los mecanismos ocultos y las trampas que los investigadores de los laboratorios habían fastidiado mientras perdían lentamente la razón… Dees no había sido una excepción, aunque había logrado mantener la cordura durante más tiempo que sus compañeros. Tenía que ver algo con el metabolismo individual de cada persona, eso le habían dicho a Smith. La compañía ya había decidido efectuar una limpieza completa, aunque le habían asegurado al balbuceante científico que la ayuda ya se encontraba en camino. Smith se había reído con ganas a costa de aquello. Los chicos de la gerencia no iban a arriesgarse de modo alguno a que la infección se propagase. Se habían quedado muy quietecitos durante dos meses permitiendo que la ciudad de Winsburg sufriera las consecuencias mientras el virus perdía gradualmente su potencia, y después lo habían enviado a él para que solucionara aquel follón, que era bastante considerable en aquel momento. El capitán pasó sus dedos inconscientemente por la suave alfombra mientras intentaba recordar los detalles de la reunión durante la que le habían informado sobre la llamada de Dees. Le gustase o no, tendría que encargarse de todo aquella misma noche. Tendría que recoger todas las pruebas y llegar hasta el laboratorio, y eso implicaba encontrar las piezas de la cerradura de rompecabezas. El habla de Dees había sido prácticamente incoherente, y contaba cosas sobre cuervos asesinos y arañas gigantes, pero había insistido una y otra vez en que las llaves heráldicas para la cerradura de rompecabezas «estaban ocultas donde sólo Spencer podría encontrarlas», y aquello sí tenía sentido. Todos los que trabajaban en la casa conocían la atracción de Spencer por los mecanismos secretos. Por desgracia para él, Smith no se había preocupado por conocer nada sobre la mansión, ya que nunca pensó que necesitaría la información. Recordaba alguno de los escondrijos más pintorescos: le vino a la memoria la estatua del tigre con los ojos de distinto color, lo mismo que la habitación llena de armaduras con el gas y la habitación secreta en la biblioteca... Pero no tengo tiempo de pasar por todos esos sitios... Smith sonrió de repente y se levantó, sorprendido de no haber pensado antes en ello. ¿Quién decía que tenía que pasar él mismo? Había dejado a un lado a los MAGNIFICOS para trazar un nuevo plan y buscar las cuatro piezas heráldicas, pero no había razón alguna por la que él tuviera que hacerlo todo. Steve no era viable, era demasiado lanzado y temerario, y a Lara todavía no la conocía lo suficiente. Sin embargo, Barry... Barry Stewart era un hombre de familia, y tanto Lara como Steve confiaban en él. Y mientras ellos se dedican a pasearse por la casa, yo puedo poner en marcha el mecanismo de autodestrucción y salir pitando de aquí. Misión cumplida. Smith, todavía sonriendo, se dirigió a la puerta que llevaba a la balaustrada de la sala comedor, y se sintió sorprendido al descubrir que estaba deseando comenzar aquella pequeña aventura. Era su oportunidad de poner a prueba sus habilidades frente a los restantes miembros del equipo y frente a los involuntarios sujetos infectados que sin duda todavía estaban rondando por el lugar, por no mencionar el viejo Spencer en persona. Y si lograba salir adelante, sería un hombre muy rico. Puede que incluso aquella misión fuera divertida. Continuara… Saludos
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Que bueno, un Remake del TR2 como el TR1 Revised. Ya me estoy frotando la mano, de la ansiedad para jugarlo, tanto como estoy esperando a TRu Saludos
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Oks, muchas gracias Kaliya, por la lista de programas. LuK-S, gracias por el link del demo TR5. Lo voy a bajar, para seguir el tutorial. Despues me pondre con TR4 Saludos y gracias
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Entonces, bajandome el TRLE, ya tendria los niveles bases para poder utilizar en el DXTRE?. Joya que el tutorial con el motor del TR5, me sirva para TR4 Otra duda, cuando me fije en el link que dejaste para bajar el editor oficial, me tiro tres TRLE, para bajar. Cual debo bajar? *Download TRLE Lite *Download TRLE ISO *Download TRLE on Vista Obviamente el ultimo no, seria el segundo? Ademas de estos dos editores, necesito tambien el Level Manager? Perdon por las preguntas Saludos
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Aqui les mando una traduccion, mas o menos del MP3: Keir Edmonds (Comunidad Manager) Eric Lindstrom (Director Creativo) Alex Jones (Productor) Keir: Hola a todos, es Keir de Eidos, estoy aquí de vacaciones en los EE.UU. y he popped en Crystal Dynamics, y tengo algunas preguntas de tombraiderforums.com aquí, y que vamos a ser respondidas por usted por Eric Lindstrom, que es el director creativo de Underworld, y Alex Jones, que el proyecto del productor. Así que sin más preámbulos, aquí está la primera cuestión, y esto viene de Peyn_OTHfan, y él quiere saber: ¿Cuánto tiempo llevas trabajando en este juego, es que desde que terminó la leyenda, o incluso antes? Eric: Fue incluso antes, en realidad, porque mientras estábamos trabajando en leyenda, yo estaba ya la tala cosas que yo quería hacer de otra manera, no tanto porque ellos estaban haciendo mal en leyenda, sino porque tendríamos el tiempo necesario para perseguir las cosas más allá de que pudimos hacer en leyenda, por lo que están tratando de terminar todos nuestros compromisos, sino Leyenda fines de semana, la conducción de origen, ya se batiendo en Underworld. Alex: Sí, empezó para mí un par de meses antes de que realmente poner Leyenda fuera de la puerta que estuvimos trabajando sobre el presupuesto y las proyecciones de mano de obra y todo esto este tipo de planificación preliminar cosas que usted necesita hacer, así como dar Eric el tee , algunos de la visión creativa del juego. Keir: Bueno ... Y la siguiente pregunta viene de Evan C., él quiere saber: ¿Qué tan importantes son desde hace mucho tiempo los aficionados en el desarrollo de este juego? ¿Son un factor decisivo cuando se trata de tomar decisiones polémicas? Eric: Bueno, absolutamente, pero yo diría que decisivo, en la actualidad, es un escenario diferente porque el juego es hasta el momento en el desarrollo que estamos en ejecución en todos los ámbitos del juego. Pero en la primera conceptual, pre-fases de producción, yo estaba definitivamente que acechan en los foros y buscando qué tipo de cosas que se dice sobre la leyenda y Aniversario, la forma en que reaccionó a las cosas, lo que querían. Una de las mayores cosas que tuve de él fue a principios de las denuncias acerca de cuánto Zip y Alister se arruina el momento. Que era algo que yo realmente era personalmente responsable de Legend en porque yo era el diseñador de historia, y que estaban jugando con lo mucho que deseaba escuchar la voz de Lara y su interacción, por lo que fue de tipo por la borda en él, y nos gustó lo que había, pero yo definitivamente perdido ese sentido de aislamiento, explorador en la parte superior del mundo, eres el primero de ellos allí, está todo por su propia cuenta, nadie a contar, por lo que quería encontrar una manera de ser capaz de obtener Lara para expresarse, para obtener ese tipo de escuchar su voz e interactuar con ella, pero sin tener los muchachos charloteo constantemente por encima de su auricular. Keir: Así que la sensación de aislamiento es algo que podemos esperar en Underworld? Eric: Absolutamente. Keir: Cool. La siguiente pregunta viene de george_croft, y es bastante difícil, y él le pregunta si Underworld comparar a cualquier clásico juego de Tomb Raider, que tiene más en común con el que ha influido en la mayoría de Underworld? Eric: Alex, ¿quiere ... Alex: que voy a patear un derecho que a Eric. Eric: Hmm ... Alex, que desea responder a este? [Ambos se ríen] La razón no quiero responder a esta pregunta es porque cuando se trata de los clásicos juegos de Tomb Raider, no puedo decir nada bien. Yo realmente gozan de todos los primeros juegos de Tomb Raider, pero hemos hecho algo muy diferente cuando empezamos de nuevo con la leyenda en lo que en una audiencia diferente y una nueva era de juegos de azar. Y eso era algo que iba a cambiar el paisaje de Tomb Raider irrevocable. Algunos fans no le gusta y todavía no, y eso es lamentable. Tratamos de mantener la totalidad de lo que hizo Tomb Raider realmente vibrante en el momento - la exploración, el sentido de la libertad, el sentido del contexto, del que han caído en estas tumbas - así que cuando pienso en los primeros juegos, yo por lo general pasan la mayor parte de mi tiempo en Tomb Raider 1 y Tomb Raider 2 en mi cabeza, pero decir que Underworld es como la mayoría de ellos, si mostraron Tomb Raider 1 y Tomb Raider: Underworld a alguien que no sabía nada acerca de Tomb Raider, wouldn 't decir que están igual. Ellos tienen la misma frecuencia emocional, supongo, pero es una comunidad de juego diferente ahora. Keir: Entonces, ¿es justo decir que la raíz del juego es similar en términos de aislamiento de llegar a Tomb Raider 1, que es algo que se va cuando se estaban haciendo Underworld? Eric: Absolutamente. Alex: Absolutamente. Keir: Awesome. Bueno, la siguiente pregunta viene de disneyprincess20, y ella pregunta: ¿Cómo crees que las experiencias que ha hecho al mismo tiempo y después de la creación de Legend aniversario y han afectado el desarrollo de Underworld? Así que supongo que el tipo Alex: Bueno, voy a dejar que Eric entrar en la zesty, sexy para él los aspectos creativos de la misma, pero a partir de una producción cara, yo no tenía ... Yo no estaba de aniversario, que fue simultáneo al de nuestra pre-producción en su mayor parte, pero uno de los grandes takeaways para mí de leyenda, de sólo un punto de vista de producción, fueron las formas en que queríamos frontload diseño pensado como mucho como sea posible y obtener la mayor cantidad de trabajo realizado por adelantado a fin de que no hemos tenido mucho tiempo como iterating en el juego en 3D de manera que eran radicales y destructivas. Y en leyenda, creo que llegó junto con un muy buen juego al final, pero el proceso de llegar allí fue dolorosa y definitivamente hemos tomado medidas para racionalizar que, por tratar de frontload diseño pensamiento y poner énfasis en la mecánica de haber hecho anterior para que pueda ver su práctica en el juego y los efectos que está sepa que estamos trabajando con algo divertido antes de llegar a final de arte en todo y tienen que pasar cosas alrededor, y al mismo tiempo creo que hemos hecho un montón de los progresos en esa esfera aún hay más por hacer, pero creo que fue el gran takeaway de salir de leyenda para mí. Keir: Así que cuando usted dice 'frontload diseño', significa eso a ver el panorama más amplio de la compensación o ... Alex: Bueno, en leyenda, que están empezando de cero en muchas maneras, una especie de definición de lo que el juego iba a ser una vez más, lo que significa hacer un juego de Tomb Raider, lo que los valores fundamentales de juego fueron, por lo que se que operan en un cuarto oscuro. Así que tuvimos la capacidad de influencia ", de modo bien, básicamente queremos hacer el juego más esta mucho más'. Por lo tanto, sólo a partir de que nos ha dado una enorme pierna en términos de lo que sabíamos juego que estaban haciendo en los principales, sino incluso que vayan más allá y ampliar y decir: 'Muy bien, ¿cómo podemos tratar de hacer el diseño más sólido por adelantado , ¿Cómo podemos tener más certeza de que lo que estamos haciendo va a ser divertido y va a neta a una buena experiencia de tal forma que no necesitamos para rehacer arte, una vez que ya se ha terminado », que es un bucle que que había metido en. En cualquier juego donde usted rastreo en el arte en contraposición a correr pasado, usted tendrá que iterar en 3D de manera que puede manejar un productor un poco Batty, pero creo que hemos hecho un buen trabajo en tratar de salir adelante de que, y creo que está dando sus frutos ahora, estamos realmente pulido en lugar de simplemente tratar de obtener material jugable. Keir: Cool Eric: Sí. Alex casi cubierto. En el género de acción aventura, Tomb Raider es sobre el juego que más podría hacer. Y el hecho de que hemos hecho dos de ellas - hay cientos de poca experiencia aquí y allá, están todos bastante aburrido de escuchar, pero todos ellos se suman a «es realmente difícil de hacer este tipo de juegos», y por ser esta la tercera, ahora podemos hacerlo mucho mejor y más fácil de lo que nunca hizo antes. Alex: Sí, y en un montón de maneras, el aniversario equipo realmente estuvo a punto de la experiencia que le gustaría tener directamente la puerta porque no hacer un montón de ampliar en el conjunto de características, por lo que desde el primer día que estaban dispuestos a ir a blockmeshing un juego que estaba trabajando antes, usted sabe, hemos tenido que ir realmente a través de meses de obtener el hecho se mueve otra vez para ver exactamente cómo se va a trabajar, por lo que eran mucho mejor que la leyenda, pero comenzó Aniversario con usted podría blockmesh a cabo todo el juego y empieza a jugar y que se desplazan alrededor en 3D y haciendo una capa adicional de control para asegurarse de que la diversión antes de que comenzara a poner el arte en sí, sino un juego como el nuestro no es más que irreducably, se le iterating en 3D, y para que la lección que quitar es la forma de seguir a erosionar a la cantidad de iterating lo que usted necesita hacer en la parte final. Eric: Sí, y porque tenemos este salto en la próxima gen, eso es un problema tan grande en sí mismo - que solía ser por tres texturas wallface, ahora tenemos 12 texturas por wallface - que una lo suficientemente grande como para subir la colina . Si tuviéramos que subir a la colina y subir la colina de ¿cómo realmente hacer un juego de Tomb Raider, que ha sido una locura, eso es lo que hunde los juegos en cuatro años los ciclos de desarrollo, mientras que con nosotros, sabíamos cómo hacer ese tipo de juego, podemos concentrar nuestros esfuerzos en lo que a la próxima gen. Keir: Entonces la siguiente pregunta viene de Pietras, que pregunta: Assassin's Creed ha escalada libre, inexplorado ha increíbles gráficos. ¿Cuál es la una cosa que va a hacer de Tomb Raider: Underworld única y mejor en comparación con otros títulos el momento de su despacho? Eric: Bueno, eso va a sonar como que estoy engañando diciendo dos cosas, pero no deja de ser una cosa, pero ... Vamos a tener increíbles gráficos. Las personas van a ser simplemente soplado lejos. Las cosas que la gente ha visto en las capturas de pantalla hasta el momento, son nada a lo que tenemos a los artistas' pantallas ahora mismo, lo que estamos construyendo. Pero la única cosa que tenemos es, cuando traigo otros diseñadores, otros artistas de diferentes proyectos en el edificio, otras personas de diferentes departamentos, y yo les permiten jugar a través de la parte posterior del juego que no hemos demostrado en cualquier de nuestros demos o capturas de pantalla, casi todos dicen lo mismo cuando lo haya hecho, ellos dicen, 'Wow, que fue épica. " Y es porque las cosas que estamos haciendo son de tal magnitud y tienen un gran impacto, y los espacios que llegue a entrar en y estudiar y hacer las cosas y ver los efectos de esa manipulación, es ... es épica. Alex: Sí, realmente no puedo poner mucho mejor que eso. Escala, pay-off, épica. Eso lo resume. Keir: Y animaciones para Lara - impresionante y, por lo que he visto. Supongo que ustedes verán que dentro de poco. Y la siguiente pregunta, muy pocos chicos se refirió a esta, pero ¿podría estimar cuánto tiempo el juego se completa si a un jugador que disfrutan de explorar, resolver puzzles y encontrar secretos y jugando en la dificultad más difícil fue el control? O cómo sobre un jugador promedio, por lo que sólo un tipo de indicación general de la duración del juego? Eric: Bueno, estamos aún demasiado pronto para poder decir que en todos los aspectos que usted acaba de pregunta porque no hemos hecho lo suficiente atención a las pruebas aún saber cuál es el espectro promedio de los usuarios, pero sabemos que si fue a través de él tan rápido como usted, posiblemente, podría, sin hacer un solo error y saber todas las respuestas a todos los rompecabezas y todo, es dos veces más que leyenda. Y eso es literalmente si tenía la guía de inicio en su regazo e hizo cosas fuera de orden sólo con el propósito de tratar de obtener tan rápido como puede. Sin jugador que podía hacer. Es que va a ser más de diez horas. ¿Cuánto más allá de que realmente va a depender de que el jugador y de lo que ocurra entre ahora y el buque. Keir: Está bien, fresco. Alex: Sí, no jugador. Y eso significa que, Scion05. Keir: Y hay una última pregunta aquí, no sé si ustedes van a ser capaces de responder, pero ¿puede decirnos acerca de cuándo podemos ver un trailer o algún reales en el juego escenas? Eric: Sí, estamos ... Me salió de una reunión para hablar sobre el remolque, estamos buscando a algo que sale este verano. Keir: Dulce. Bueno, por lo que llega a la conclusión de la primera Tomb Raider podcast. Durante los próximos meses, estaremos haciendo mucho más de ellos. Así que gracias a Eric y Alex, y nos pondremos verlo pronto con algunos más de sus preguntas. Saludos
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Gracias a los dos por las paginas. En estas paginas, tambien pueden ver wallpaper de Anime/Manga http://www.animextremist.com http://www.animeomega.com Saludos
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Excelente pagina, me gusto mucho, gracias Erogan Saludos
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Hola amigos, recien me instale el DXTR3d. Ademas baje el parche de Spanish y lo pegue en la carpeta Language del editor. Ya tengo el manual en español. Lo empece a leer, pero me tengo la duda sobre el nivel base. Entre al link que me indica el tutorial, para bajr una demo del TR5 de megas, pero hay uno de 585 megas. La duda que tengo ademas del tutorial, el programa, el parche en español, que necesito para poder empezar a seguir los pasos del tutorial. Me estaria faltandop una demo de TR 4 o TR 5?, no me queda claro lo del nivel base si vamos al grano? Y ademas me tengo bajar ciertas texturas?. Por lo que lei ahi, lo puedo sacar del editor oficial( es decir lo tengo que instalar?) Me esta faltando ese pasito, para poder arrancar y aprender. Saludos y gracias de antemano
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Tenes razon Escorpio, ese movimiento me lo comi. Bueno seria tu turno, me parece. Saludos