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El Calendario Azteca de Oro


NanuCroft

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Acá les va otro relato mio, y este si q es extenso, jiji, q lo disfruten.

 

Una Visita Inesperada

Es un hermoso día en Surrey, son las 8:00 horas de la mañana, todo marcha como siempre en la casa de Lara Croft. Hasta que de repente suena el timbre de la reja, Winston contesta y le abre al visitante y, desde abajo, avisa a la dueña de la casa, la cual se había despertado con el timbrazo, de que tiene visita. Ella con un camisón de verano de raso rojo, de breteles bien finos, que le llega hasta un poco más arriba de la rodilla, sale de su habitación y desde la baranda de enfrente de esta pregunta:

-¿Quién es Winston?-

Y él, abriendo la puerta dice:

-El señor Kurtis Trent-

El visitante entra en la mansión con un ramo de rosas rojas en la mano, Lara muy, pero muy sorprendida tarda en decir algo, lo único que se ve es su cara de alegría, hasta que dice:

-¡Kurtis!-

-¡Sorpresa!- Dice con mucha calma.

-¿Qué-qué haces aquí?-

-¿Eso es lo único que vas a decir?, ¿ni un "buen día", ni un "hola"?-

Ella baja corriendo las escaleras, se dirige a su amigo, lo abraza muy fuerte y dice:

-¡Hola!, que alegría verte, no te esperaba-

-Sí, ya veo-

-Perdóname, fue a causa de mi asombro la reacción de recién-

-Estás perdonada, aparte, yo le dije a tu mayordomo que no te dijera nada-

-Claro, se complotan contra mí-

-Perdona Lara, yo sólo seguí órdenes. Sin embargo no pude resistirme a ver tu cara de asombro, la cual hace mucho no veía- Dice Winston.

-No te preocupes, ya me arreglaré con el señor Trent. Pero que tonta soy, no los presenté, bueno Winston - Kurtis- Ellos se dan la mano y al mismo tiempo dicen:

-Mucho gusto, Lara me ha hablado mucho de usted-

Esto genera risa entre todos, hasta que Lara, volviendo a su duda, pregunta:

-Bien Kurtis, ¿qué haces aquí?-

-Nunca dejas pregunta sin responder, ¿eh?. Bueno, te dije que te visitaría y aquí estoy-

-No pensé que cumplirías-

-¿Quién crees que soy?, después de todo lo que pasamos, no voy a romper una promesa. Mira, te traje algo- Y dicho esto él le entrega el ramo de flores a Lara.

-¡Gracias!, son muy hermosas-

-¿Y sabes cual fue mi otro motivo para venir?-

-¿Cual?- Pregunta muy intrigada.

-Verte recién levantada, jajaja-

La mujer, de la emoción, bajó en camisón, despeinada y con la apariencia de la gente que recién se levanta de dormir.

-¡Ay no!- Gritó ella, viendo como estaba.

-No te preocupes- Muy calmo dice Kurtis -A mí o me importa como estés-

-¡Pero a mí sí!-

Y como bajó, subió a su habitación, o tal vez más rápido. Winston le ofreció asiento al joven, este se sienta y espera a que su amiga estuviera lista. Luego de unos diez minutos ella baja peinada con el cabello medio recogido, su conocida musculosa turquesa claro que deja el ombligo descubierto, unos jeans negros y botas, con cordones, del mismo color. Se sentó al lado de Kurtis y se pusieron a hablar, Winston les trajo el desayuno y siguieron hablando, sobre muchas cosas, algunas de sus aventuras, de lo que habían vivido después de su despedida y llegaron a un tema delicado: lo peor de sus vidas. A esto Kurtis dijo:

-Bueno, lo peor que me ha pasado es perder a mis padres, y en una forma tan cruel, asesinados por La Cábala, pero de alguna manera estoy aliviado en eso, está destruido Eckardt-

-Sí, yo en tu lugar también estaría aliviada-

-¿Y tu Lara? ¿Qué es lo peor que te pasó?-

Hubo mucho silencio, hasta que por fin dijo:

-Quedarme atrapada en la tumba de un dios egipcio-

-¿Cómo fue eso?-

Ella le contó la historia que vivió en Egipto, con Von Croy y el amuleto, cuando finalizó él dijo:

-¿Y cómo lograste salir de ahí o qué pasó luego?-

-Prefiero no hablar de eso-

Después de esto otro silencio invadió la sala, ni los sonidos de afuera se oían, entonces Kurtis pasó su brazo alrededor de los hombros de Lara, fue lo único que se sintió competente de hacer, aún así ella sintió consuelo. De repente llegó Winston diciendo:

-¡Ejem!- Con esto los amigos vuelven a sus posturas -Lara, ¿qué preparo para almorzar?-

-¿Eh?, pero si apenas son las...- Viendo su reloj -¡12:00 horas!, que rápido pasa el tiempo­-

Mientras los personajes hablaron perdieron la noción del tiempo.

-Fideos con salsa boloñesa-

Suena el teléfono y el mayordomo va a contestar, mientras tanto Lara pregunta:

-Kurtis, ¿te quedarás a comer?-

-Ehm...-

-Vamos, hace mucho que no comemos juntos-

-Está bien, me convenciste-

-Genial-

Winston vuelve, ella le dice:

-Que el almuerzo sea para dos-

-Muy bien. Lara, tienes una llamada-

-Vaya, hace rato que no me llaman, ¿quién será?. Ustedes hablen, conózcanse- Dice guiñando un ojo.

Y hecho esto se va a atender el teléfono, mientras que el sirviente y Kurtis se quedan hablando.

Ella atiende y escucha una voz familiar:

-¿Señorita Croft?-

-Sí-

-Mi nombre es Patrick Gaorlee, ¿me recuerda?-

Y en un momento recordó ese nombre, y la persona que lo poseía. Él fue un vecino de Lara, de cuando tenía 16 años, vivían una linda relación de compañerismo, ya que se criaron juntos prácticamente. Hasta que un día este joven le confesó que la amaba, pero este amor no era correspondido, porque ella estaba más interesada en la arqueología y en su futuro viaje a Camboya con Von Croy que en tener novio. Ella no quería que la relación se arruinara, pero Patrick no pensaba lo mismo y de esta manera, una semana después, él y su familia desaparecieron, para siempre, o por lo menos eso era lo que la mujer creía.

-¡No lo puedo creer!, ¿eres el Patrick que no veo desde los 16 años?-

-Si, ese mismo, ¡vaya!, que bueno encontrarte. Fui un idiota al irme como lo hice en ese entonces, quiero reparar mi error, quiero que nos encontremos-

-Me encantaría, sólo dime cuando y donde-

-Bueno, tengo cuatro entradas para la ópera "Aída", que se estrena hoy en el "Real Teatro Nacional" de Londres, así que yo llevaré a mi pareja y tu lleva a quien quieras-

-Está bien, ¿a qué hora?-

-A las 20:00 horas-

-Bien, ahí estaré-

-¡Perfecto!, tengo muchas ganas de verte-

-Debo irme ahora, nos vemos, adiós-

-Adiós-

A Lara le había sorprendido mucho esta llamada y también la extrañó, pero prefirió no amargarse ni nada por el estilo y lo próximo que piensa es "¡¿A quién llevaré, Winston no está en estado como para salir y amigas no tengo". En ese momento Kurtis entra a buscarla y le pregunta si todo está bien, a ella se le ocurre una idea:

-Kurtis, ¿te gusta la ópera?-

-Nunca pude apreciar una, pero me encantaría hacerlo-

-¿Quieres acompañarme a una?­-

-¡Claro!, pero...- Señalándose a sí mismo -No tengo ropa adecuada-

Él está vestido con unos jeans azules, botas negras y remera blanca lisa de mangas cortas.

-Por eso no hay problema, yo te conseguiré un buen traje-

-Si tú lo dices..., ¿a qué hora es?-

-A las 20:00 horas, te puedes quedar en la mansión unos días si quieres, aquí hay muchas habitaciones y con baño propio, ¿qué dices?-

-Acepto quedarme-

En eso el mayordomo los llama para comer, ellos van y luego del almuerzo se suben a uno de los autos de Lara y parten hacia un buen local que vende trajes, para conseguirlo uno al joven. Después de probarse varios, encuentra el indicado y claro que está acompañado de un par de zapatos elegantes. Al volver, ella le da un recorrido por la mansión, le muestra la habitación que usará y las demás instalaciones de la mansión Croft.

Casi llegando la noche los protagonistas se preparan para asistir a la cita acordada. Ella se viste con un vestido azul con un tajo del lado derecho hasta un poco más arriba de la rodilla y escote en forma de corazón, guantes largos por arriba de los codos, sandalias de taco de 5 centímetros haciendo juego y el cabello suelto; él con un traje negro, camisa blanca, un moño corbata y los zapatos negros.

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Un Reencuentro y una discución

Al llegar la hora parten al teatro, en el viaje Lara se pone algo nerviosa por ver a Patrick, ya que no sabe si el joven sigue sintiendo lo mismo por ella, supone que no, por lo que él dijo: "Yo llevaré a mi pareja". Entonces Kurtis rompe el silencio y dice:

-Bueno señorita Croft, creo que es hora de que me diga el motivo de la salida-

-¡Ay!, yo sabía que me olvidaba de algo-

-¡Ajá!, nada se me escapa, bueno, espero una respuesta-

Ella le cuenta toda la historia y la llamada que había recibido, a él también le resulta sorprendente y extraño, mientras tanto, se acercan al teatro y Lara dice:

-¿Cómo voy a reconocerlo?, si hace tanto que no lo veo. Yo lo único que recuerdo es un joven de 16 años con anteojos, aparatos en la boca y un mal corte de pelo, jeje-

-Seguro que él te reconocerá a ti-

Al llegar ambos se quedan parados en la puerta, entre la multitud, esperando reconocer a alguien. En eso Lara siente que alguien le toca el hombro, se da vuelta y en frente suyo ve a un hombre alto de pelo marrón, ojos verdes, vestido con un traje igual que el del protagonista, pero de color azul oscuro, de bello cuerpo y muy guapo. Entonces ella, con mucho asombro, dice:

-¡¿Patrick?!-

A esto Kurtis voltea también, ve al hombre y tiene una sensación extraña, como un mal presagio y además, siente algo de "competencia". Pero se queda sin decir nada, sin interrumpir, mirando la escena.

-Pensé que no me reconocerías-

-En realidad no lo hice, sólo lo supuse que eras tu. Estás muy cambiado-

-Espero que sea para bien. Tu también cambiaste, eres toda una mujer-

-Muchas gracias-

-¿Y qué?, ¿viniste sola?-

Entonces de atrás de ella aparece Kurtis y dice:

-No, vino acompañada-

En eso ella, que estaba admirada por la apariencia de Patrick, hace las presentaciones pertinentes:

-¡Oh!, este... Patrick Gaorlee ? Kurtis Trent- -Mucho gusto- Dicen ambos, pero no lo sienten en realidad.

-Patrick, Kurtis es mi amigo, lo conocí en mi última aventura y como me dijiste que trajera a alguien, bueno, aquí está-

-Claro, no hay problema, yo traje a mi pareja también- Y señalando hacia su costado izquierdo la presenta -Lara, Kurtis, ella es Nicole Ygris, mi novia-

Aparece una mujer de la misma estatura de Lara, de ojos marrones y pelo rubio, vestida con un corsé de escote común, una falda larga hasta los tobillos y unos zapatos de taco alto, todo de color verde oscuro. Al verla a los protagonistas les parece que tiene cara familiar, pero nunca antes la habían visto, lo cual les parece extraño.

-Buenas noches- Dice ella

-Buenas noches- Responden

-Así que tú eres Lara Croft. Patrick me ha hablado muchísimo de ti-

-Bueno... no se que decir-

-No digas nada- Dice él -Luego hablaremos más, ahora entremos o nos perderemos la obra-

Todos entran al teatro y se dirigen a sus asientos, los cuales están en un palco, el cual tiene una vista espectacular. Los cuatro disfrutan la ópera y en el medio de esta Patrick le lanza una dulce mirada a Lara, a la cual ella responde, todo esto también lo capta Kurtis, aumentando su desagrado por él y empezando a nacer un sentimiento mayor: celos.

Al terminar la obra todos van a la salida, Gaorlee les dice a los protagonistas que lo sigan en el auto para ir a cenar a un restaurante muy bueno y lujoso que él conoce. Ellos le hacen caso y en el auto conversan:

-¿Señor Trent, le gustó la obra?-

-Ajá-

-¿Qué te pasa?. Te noto tenso-

-Ese hombre me da mala espina y a la mujer la veo conocida, pero nunca antes la vi-

-Yo con él no tengo problema, todo lo contrario, pero con ella me pasa exactamente lo mismo que a ti-

-Habrá que tener cuidado-

-No será que tienes celos de Patrick, ¿verdad?- Dice ella con pícara expresión

-¿Yo?. Nunca- Dice él en tono nervioso

-Nunca digas nunca, amigo mío-

A todo esto llegan al restaurante, se sientan y piden la cena. Y mientras esta llega las mujeres van al baño y los hombres hablan:

-Bien Kurtis, ¿cómo se conocieron?-

-Hm, bueno, en el Louvre, fue un una situación, como decirlo..., exótica-

-Ah si, a Lara siempre le gustaron esas cosas. ¿Y hace cuánto están juntos?-

-¿Juntos?-

-Sí, novios, pareja, amantes. Juntos-

-No, no, no, ella y yo somos amigos, nada más-

-¡Vamos!, se les nota a los dos el amor que se tienen-

-No, te equivocas-

-Si tú lo dices...-

Mientras tanto, en el baño:

-Está guapo tu novio, Lara-

-¿Mi novio?. ¿Te refieres a Kurtis?, no, no, sólo somos amigos-

-Oh, bueno, me pareció mal entonces-

-Eso creo. Y tu, ¿hace cuánto que conoces a Patrick?-

-Ehm- Y titubeando dice ?Desde que nací, creo- -Ah, OK- Dice ella algo extrañada

Entonces vuelven a la mesa, cenan y los antiguos amigos hablan sobre todo lo que vivieron, el tiempo que no se vieron y otros temas, y ya al final de la comida Patrick dice:

-Señorita Croft, tengo algo que proponerle-

-Dime-

-Creo que tengo una aventura para ti-

-Cuéntame-

-Es que es algo secreto. Amor, lleva al señor Trent a la pista de baile del 2º piso-

-Bueno, vamos Kurtis- Dice Nicole

-Pero, pero- Dicen los protagonistas mientras ella se lo lleva

-OK, ahora sí. Necesito que encuentres algo para mí, claro que pagaré todo-

-¿Qué es tan secreto que hizo quererte deshacer de nuestras parejas?- Mostrando su desagrado por la reciente acción

-Es un objeto de colección, un calendario azteca de oro de Moctezuma, que en la primera invasión de Cortés escondió en un templo subterráneo, en Tenochtitlán-

-Y quieres que lo busque, ¿no?-

-Si no es mucha molestia-

-Claro que no, ansiaba ya una nueva aventura. Pero, ¿cómo lo encuentro?-

-Pues, la verdad no sé, te tocará a ti descubrirlo-

-Acepto, reunámonos mañana para concretar detalles. ¿Terminamos?-

-Sí-

-OK, voy a buscar a Kurtis y Nicole-

Ellos estaban bailando cómodamente, exceptuando que Kurtis está enfadado por el hecho de que se lo hayan llevado "a la fuerza" y que muere de intriga por saber de que hablan su amiga y Patrick, hasta que Nicole advierte que Lara está subiendo las escaleras, entonces se abalanza sobre Kurtis y lo besa apasionadamente, la protagonista observa esto, se siente mal y se va, pero lo que no ve es que él se saca a la chica de encima y le dice:

-¡¿Qué estás haciendo?!. ¡¿Estás loca?!-

-Ay, perdón, no sé que me pasó-

-Sin excusas, ¡aléjate de mí!-

Y decide volver a la mesa, sin saber que su amiga presenció la desubicación de Nicole, que también decide volver con los demás. Las parejas pagan su mitad de la cuenta, las personas se despiden, ella y Patrick concretan una cita para las 16:00 horas del día siguiente, para definir detalles. Entonces cada pareja se va a su casa y una vez ahí la mujer le da unas instrucciones más detalladas sobre su habitación y otras cosas a su amigo:

-Bueno, cualquier cosa, le dices a Winston-

-Está bien. Cambiando de tema, te agradó ver a tu antiguo amigo, ¿no?-

-La verdad que sí, pero, ¿por qué lo dices?-

-Porque vi sus miradas en el teatro y porque quisieron quedarse solos- Cambiando a un tono severo.

-¿Ah sí?, bueno, yo vi tu "escenita" con Nicole- En un tono de reproche

-¿"Escenita"?. ¿De qué hablas?-

-¡Del beso!, no te hagas el desentendido-

-¿Desentendido?, ¡ella se me tiró encima!-

-Sí, sí, excusas, el pobrecito Kurtis abusado-

-Y si yo la quise besar, ¿qué tiene?, ¿no tengo derecho?-

-Sí, como yo tengo derecho de cruzar miradas con Patrick-

-¡Claro! "Yo lo único que recuerdo es un joven de 16 años con anteojos, aparatos en la boca y un mal corte de pelo" y al verlo ahora te derretiste, ¡¿verdad?!-

Lara, llena de rabia le da un cachetazo a Kurtis y se va de la habitación, cerrando la puerta de un portazo, él queda dolorido por el golpe y también con rabia.

Entonces ambos se preparan para dormir, piensan una largo rato, muy doloridos, sobre la discusión que tuvieron y al final se van a dormir.

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Ahoria si, la aventura

A la mañana siguiente Lara se levanta dispuesta a hablar con Kurtis, pero no lo encuentra por ningún lado, decide preguntarle a Winston:

-¿Dónde está Kurtis?-

-Oh, él se fue-

-¿Adónde?-

-No lo sé, agarró sus cosas, su moto y se fue, sin decir nada-

-Ay no-

-¿Qué paso como para que se fuera así?-

-Anoche discutimos-

-Uh, bueno, lo lamento-

Y muy triste ella va a desayunar. Luego de esto se dirige a su gran biblioteca a buscar información sobre el calendario y su ubicación, después de una ardua búsqueda, un antiguo mapa le dice que debe dirigirse a un lugar en un pueblo cerca de la capital de México.

Más tarde Lara va a la cita con Patrick, le cuenta lo encontrado y a donde piensa ir. Él le da dinero para todos los gastos y se despiden. Ella vuelve a la mansión y empaca para ir a México, claro no sin su armamento y vestida igual que a la mañana del día anterior. Se despide de Winston, diciéndole a donde se dirige y que va a hacer, va al aeropuerto y toma un vuelo a su destino. En el viaje piensa "¿Dónde estará Kurtis?¿Por qué se fue así?. Otra vez perdí un amigo". Al llegar se aloja en un hotel muy lindo, en donde pide un auto y un conductor que le lleve al lugar que indicaba el mapa, claro que vestida para la ocasión, con unos shorts marrón claro, un top blanco, unas botas marrones, sus pistolas y su mochila.

El mapa no decía con lo que se iba a encontrar, entonces al llegar a destino lo descubre: Una estatua de Moctezuma. Está sentado de piernas cruzadas, con las manos sobre el pecho, con las puntas de los dedos apuntando en direcciones contrarias, la izquierda más cerca del estómago y la derecha, del cuello. No se ve nada en la unión de las dos. Lara lo examina y ve algo que le llama la atención, en cada mano, en el dedo medio hay un anillo de oro, de 1 centímetro de grosor; el derecho tiene la parte central del calendario azteca sobresaliendo y el izquierdo, la parte de alrededor. Sin pensarlo dos veces retira esos anillos y lo que sucede es que la estatua retira los brazos del pecho, dejando ver un mapa que señala la capital de México, específicamente la plaza principal. Lara decide llevarse los anillos, se los pone en sus dedos medios, al igual que la estatua. Al alejarse de ella esta vuelve a su postura de antes.

Entonces la protagonista decide volver al hotel. Ya es de noche, entonces ella pide una cena a la habitación y come. Luego se baña y se acuesta para dormir, teniendo puestos los anillos y cerca sus pistolas.

A la mañana se levanta, desayuna en la habitación y decide ir a la biblioteca, ya a la noche irá a la plaza principal, cuando no haya nadie, pero antes prefiere ir a comprar ropa típica de México, para pasar desapercibida. Entonces, caminando cerca del hotel, encuentra una tienda de ropa, agarra una falda larga suelta marrón oscuro, una musculosa negra de breteles finos y sandalias blancas, sin taco. A la musculosa se la cambia por el top que tiene, que es el mismo del día anterior y a las sandalias por las botas. Pone su ropa vieja en la mochila, acomoda sus pistolas con funda y sus shorts debajo de la ropa para que no se noten, enganchando las cintas pertinentes, sale del probador y paga.

Ya en la biblioteca busca información sobre el calendario y los anillos, está ahí hasta las 16:00 horas y sin éxito, por lo tanto va a comer algo, ya que desde las 9:00 horas, el desayuno, no come nada. Llega a un restaurante muy autóctono y pide comida del mismo estilo, mientras come recuerda la cena con Patrick, Nicole y Kurtis, la escena que presenció y la discusión, con dolor en el alma. Pero por otro lado recuerda a su antiguo amigo, los momentos vividos de jóvenes y ahora, con una sonrisa en la cara y un sentimiento extraño en el corazón. Sin embargo algo la distrae de sus pensamientos, un hombre todo vestido de negro, de actitud sospechosa, entra y se sienta justo enfrente de Lara, pero en la otra punta del lugar y la observa detenidamente. Ella se siente incómoda con esto, pero es mucho mayor el sentimiento de alerta. En consecuencia decide pagar la cuenta e irse. Mientras camina nota que el hombre la sigue, utiliza todas las técnicas que sabe para perderlo, todo en vano. Entonces ingresa a un callejón, él también, pero no encuentra nada, mira para todos lados, y nada. Es ahí cuando Lara, que estaba colgada con las piernas levantadas de una soga que está muy alta y que va de una ventana a otra de paredes opuestas, a la cual había llegado impulsándose con una pierna contra la pared derecha, cae justo detrás de él, este se da vuelta y ella lo toma por los hombros, lo empuja contra la pared izquierda y con su antebrazo derecho en la garganta del persecutor le pregunta:

-¡¿Qué crees que estás haciendo?!-

-Yo no hablar su idioma, mi ser turista extranjero-

-No quieras engañarme, te escuché hablar perfectamente en el restaurante-

-Bien Croft, me descubriste-

-Sí- Sacando una de sus pistolas con la mano izquierda y apuntando a la sien del hombre, con mucha rabia dice -Y ya que estoy muy nerviosa apuntándote con un arma, te recomiendo que me digas que haces siguiéndome-

-Soy Michael y él me mandó-

-¿Quién?-

-Mi jefe-

-Me estás enfureciendo cada vez más-

-Es que no puedes enterarte por culpa mía o me mata-

-¡Vamos!. Será nuestro pequeño secreto- Ejerciendo más presión con el cañón del arma en la cabeza de Michael.

-¡Que no puedo!-

Y dicho esto la golpea en la boca del estómago, dejándola sin aire y tirada en el piso. Una vez que ella está recuperada y levantada dice "Ya no existe la caballerosidad, rata, que golpe me dio". Se da cuenta que él ha escapado y por desgracia no vio a donde. Sin embargo, Michael ha dejado una pista: un sobre. Lara al abrirlo ve dos papeles enganchados, al parecer importantes, pero sin contenido alguno, ni texto, ni imágenes, ni nada. Aún así decide guardarse el sobre y su contenido en la mochila. Sale del callejón y se dirige al hotel.

Una vez ahí toma un largo baño de inversión para relajarse del día. Luego sale, se seca el cuerpo, el pelo con un secador y se pone sus jeans, remera y botas negras. Ve la hora, son las 19:00 horas, esto le recuerda que debe pedir al hotel que la despierten a las 2:00 horas de la mañana, esto para que, al ir a la plaza principal, no haya gente. Pero todavía no es hora de dormir, falta descubrir lo que esconden los papeles. Lara se pasa una hora o más sentada, enfrente de un escritorio que tenía encima dichas "cartas", investigándolas minuciosamente, sin resultados. Entonces, acalambrada de estar en la silla, agarra los papeles, se acuesta en la cama, mirándolos con los brazos extendidos y quedan a trasluz. Ya sin saber que hacer, ella examina el primero sólo y algo sorprendente ocurre, se leen unas palabras, que forman toda una carta. Lara, sorprendida, se siente de piernas cruzadas en la cama, examinando de cerca el papel, pero nada se ve. Ella piensa "Debo estar volviéndome loca" y de vuelta a la posición inicial y lo mismo de antes ocurre. Tratando de descifrar el misterio se dirige a su mesita de noche, prende la lámpara y coloca el papel a trasluz. De nuevo se ve un texto, Lara ya descifró el misterio:

-¡Claro!, es un papel especial que sólo contra la luz deja ver lo escrito. Veamos que dice...- Y dicho esto empieza a leer:

"Ya me deshice del señor Trent, Nicole siguió al pie de la letra mis indicaciones y al verla hoy que se fue sola, creo que dio resultado mi plan. En cuanto llegue debes seguirla hasta en el más mínimo detalle y asegurarte que está sobre la pista. Pero ¡por favor Michael!, que no te vea ni descubra, tu ya conoces las consecuencias.

Encuéntrame el lunes en mi empresa, en Capital Federal, Buenos Aires, en el laboratorio, así me cuentas los últimos detalles y te pago por tu trabajo. Sigue vigilando a Lara Croft. Atentamente.

Patrick Gaorlee"

Lara con rabia y sorpresa dice:

-¡Maldito sea! "Eres toda una mujer" y esas miradas que me lanzó, todo mentira, actuación. No confiaré más en los hombres. No importa, seguiré su juego y en el momento indicado lo desenmascararé. Pero a ver que dice el otro papel...-

Y realizando lo mismo de antes lee:

"Jefe, ella ayer ya encontró los anillos y vio el mapa, en este momento está comiendo, estuvo buscando información en la biblioteca, pero sin éxito creo, también se ha comprado ropa para pasar desapercibida, para mí no es importante, pero como usted me ordenó que le envíe hasta el último detalle, cumplo con mi trabajo. Ahora lo dejo, para poder continuar lo que me mandó. ¡Ah!, se me olvidaba, me parece que hoy a la noche irá a la plaza principal. Esta es mi última carta, ya mañana le terminaré de informar sobre Lara Croft, como me comunicó. Estimadamente.

Michael Smedcal"

-Que ganas de gastar mi nombre y mi vida. Como dije, ya no existe la caballerosidad y de la privacidad, ni hablar. Ya me las pagarán-

Luego de leer las delatadoras cartas, ella en vez de pedir cena a la habitación, prefiere bajar al salón comedor, una vez ahí se sienta a la mesa que le fue asignada cuando se registró, hay un pimpollo de rosa roja abierto en su plato, Lara ve hacia todos lados y se percata de que es la única con ese tipo de regalo y ya que está en su mesa, la toma y se la guarda, pensando: "¿De quién será?. Más vale que no sea de Patrick. Seguro es una gentileza del hotel, que como antes no bajé, no me pudieron dar". Sigue con su cena y finalmente sube a la habitación y tal como está se duerme.

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¿Otra vez a salvar el mundo Srta. Croft?

A las 2:00 horas suena el teléfono, avisando a Lara que es hora de levantarse. Ella lo hace, se pone su mochila y pistolas. Una vez lista se dirige a la plaza principal.

Por suerte no hay nadie, esto le da libre albedrío para examinar. Camina por toda la plaza y al acercarse a un arbusto, su base y los anillos, que nunca se sacó, se iluminan con un brillo dorado, ella observa la ubicación de la luz y se da cuenta que está en el medio de la plaza y recordando un mapa de la antigua Tenochtitlán descubre que está también en el centro de esa ciudad. Muy emocionada se prepara para investigar el arbusto, pero no puede ya que se detiene ante lo que pasa: Lara, al acercar más sus manos, acerca más los anillos, esto produce que las ramas de la planta se abran y vuelvan a la tierra sin dejar rastro, descubriendo una tapa de alcantarilla, pero no es común, porque todo este objeto tiene la imagen del calendario azteca y es lo que emana el brillo dorado. Luego de un momento la tapa y los anillos se apagan y ella la abre, prende su linterna e ilumina el agujero que descubrió su apertura, calcula que hay unos 30 metros al piso, así que saca una soga y una estaca de metal de su mochila, al segundo lo clava a la tierra y al primero lo ata a él. Hecho esto prueba la resistencia de la soga y baja por ella. Una vez en el piso piensa: "Bueno, he estado en las alcantarillas del Louvre, de esto no me puedo quejar". Lara está en la oscuridad, enseguida toma la linterna e ilumina el lugar en donde está, el cual no es un sistema de cañerías, sino una gran sala, con espejos redondos contra las paredes este y oeste. Ella, extrañada sobre estos objetos, examina el primero de la derecha, lo acomoda mirando al de la pared de enfrente que está en diagonal, lo ilumina con la linterna y como por arte de magia toda la sala se alumbra y permanece así a pesar de que Lara le retire la luz de la linterna al espejo, se deja ver que en las paredes tiene imágenes de hombres con el calendario azteca, que no son entendibles.

Entonces la protagonista investiga toda la sala, pero no encuentra nada, lo hace dos veces más y sin éxito. Frustrada, se dirige al fondo de la sala, con la espalda contra la pared, da una última mirada, se de vuelta y golpea contra la pared, pero algo sorprendente pasa, ¡la mano de Lara atraviesa la pared!, la cual parece agua alrededor de su muñeca. Asombrada saca la mano y para corroborar lo que vivió, repite la acción. No había sido una ilusión, la pared en realidad es una puerta secreta. Sin pensarlo más ella la atraviesa, se encuentra en una sala muy parecida a la anterior, sólo que sin los espejos y en vez de imágenes de hombres con el calendario, hay sólo la imagen de este repetida por todo el cuarto, está iluminada por antorchas y en el fondo sólo hay dos pequeños agujeros. Lara se dirige a ellos, los examina y descubre que tiene la forma exacta para que los anillos entren, introduce estos en sus respectivos orificios, pero nada pasa. Entonces prueba con girarlos, el de la mano derecha en sentido de las agujas del reloj y el de la izquierda, en contra, y sí funciona. Ella retira las manos y el espacio en donde están los agujeros gira, dejando ver un rompecabezas de oro, circular, de 20 centímetros de radio. Extrañada, mira este objeto, lo resuelve... Es el calendario que tanto está buscando, el cual en los espacios entre una pieza y otra se funde. Lara piensa que es una magnífica reliquia, la toma, lo guarda, gira su cuerpo hacia la salida y ni bien termina de hacer esto desde el techo salen unas flechas en llamas en dirección a Lara, ella lo único que se siente capaz de hacer es agacharse, cubrirse y dejar que todo pase. Al no sentir nada ni escuchar ningún sonido en el piso decide mirar hacia arriba: ¡las flechas están detenidas en el aire!. En eso escucha una voz familiar que le dice:

-¡Rápido Lara, sal de ahí, que no podré mantenerlas así por mucho tiempo más!-

Ella hace caso a la orden haciendo un rol adelante, las flechas siguen su camino, entonces se para, mira al frente y dice:

-¡Kurtis!. ¿Qué haces aquí?-

-¡Ahora no Lara!, corre, vamos, que todo este lugar se desmoronará-

Es verdad, el lugar se está cayendo, ella corre hacia su amigo, el cual la toma de la mano, atraviesan la puerta y corren hacia la cuerda. Primero sube Lara e inmediatamente atrás, Kurtis; persiguiéndolos el derrumbe. Por suerte salen sanos y salvos.

-¡Kurtis!. ¿Qué haces...?-

Y él sin ningún aviso la abraza muy fuerte. Ella, respondiendo al gesto, sin saber que decir, sigue lo que estaba diciendo:

-¿...aquí?-

-Ehm- Soltándola -Bueno...-

-¡No!, momento, antes quiero decir que me perdones-

-¿Perdonarte?. ¿Por qué?-

-Primero por la escena que hice y segundo por la cachetada que te di. Ya se que no fue tu culpa lo de Nicole-

-Te perdono, pero si tu me perdonas también por la escena a causa de Patrick y por irme como lo hice-

-Esa basura- Dice murmurando -Trato hecho-

-¿Basura?. ¿Y eso por qué?-

-Mejor te lo explico en el hotel-

-¿Y lo de Nicole?-

-También, más algunas explicaciones tuyas, pero primero necesito dormir, estoy agotada-

-Yo también-

Ambos van al hotel y en la puerta de la habitación de Lara él dice:

-Bueno, me voy a mi habitación-

-¿Tu habitación?-

-Sí, la de aquí al lado-

-Oh- Muy extrañada y con cara demostrando esto.

-Mañana hablaremos bien-

-Sí, mejor-

Y ambos duermen tranquilamente, contentos de haberse reencontrado. Ella con los anillos puestos, sus pistolas y el calendario cerca.

A la mañana siguiente Lara, a las 10:00 horas de la mañana, que ya está levantada, escucha que golpean a la puerta, abre y ve a Kurtis en musculosa blanca, shorts azul oscuro y despeinado diciendo:

-Bien, así es como estoy cuando recién me levanto. Buen día, ¿puedo pasar?-

-Claro, total, tu ya me viste así-

Ella está igual que el día en que él fue a su casa. Entonces él pasa y ambos piden el desayuno a la habitación, una vez que este llega desayunan en la cama, sentados uno frente a otro, en el medio la bandeja con la comida y ella empieza la conversación:

-A ver, ¿por donde empiezo?-

-Por el trabajo que te mandó a hacer Patrick-

Lara le cuenta la historia de ese hombre y el calendario. Como consiguió los anillos, la ubicación del templo subterráneo y la obtención del calendario:

-Y ahí fue cuando tu llegaste-

-¡Uau!, vaya aventura-

-Sí, ya extrañaba la adrenalina-

-Bien, ahora el tema de Patrick y Nicole-

En ese momento le cuenta la historia de Michael, la persecución, la charla, la obtención de las cartas, las cuales ella le hace leer a Kurtis y el descubrimiento de la verdad sobre Patrick y Nicole. A lo que él acota:

-¡Yo sabía que ninguno de los dos era de fiar!-

-La verdad que ese hombre me decepcionó-

-Oh, lo lamento-

-No, no lo hagas, ya no me interesa. Bueno, ahora quiero escuchar tu historia-

-OK, resulta que a la mañana siguiente de nuestra pelea agarré todas mis cosas, totalmente decidido a volver a París. Pero en la puerta del aeropuerto de Londres lo pensé mejor, así que decidí volver y hablar, no escapar como un cobarde. Antes de hacer esto debía comer, en el restaurante pasé horas pensando que decirte y como pedirte perdón.

Una vez que me decidí, al llegar me encontré con la noticia de que te habías ido a México, esto me trajo un mal presentimiento, así que decidí seguirte. Estando ahí fui al hotel principal, pregunté si te habías registrado y por suerte así fue.

-¿Y entonces?-

-Bueno, yo también me registré. Permanecí en la planta baja sentado en un sillón, leyendo el diario, como en el Café Metro. Y vi como entrabas y salías del hotel, pero pensando que aún estabas enojada conmigo y viendo tanta emoción en tu cara por tu aventura, preferí no molestarte. Lo único que hice para tener un "contacto" contigo fue ayer, cuando fuiste a cenar-

-A cenar, a cenar... ¡No!, no puedo creerlo-

-¿Qué cosa?-

-Tu fuiste el de la rosa-

-Bien acertado señorita Croft-

-¡Ay!, que dulce de tu parte, ¿pero cómo lo hiciste?-

-Bueno, yo estaba en la planta baja, vi que bajaste y que te dirigías al comedor. Entonces yo, con toda velocidad, tomé un pimpollo que estaba en una planta de rosas al lado mío, corrí con todas mis energías a la mesa tuya, coloqué el regalo en el plato y me fui al lugar más lejano de donde te ibas a sentar, esperando que no me hayas visto. Así que me quedé vigilando, por suerte cumplí mi cometido, ya que tu no me viste y yo me di cuenta de eso, además me alegré al ver esa linda expresión en tu cara.

-La verdad que me tomó de sorpresa. Bien, sígueme contando-

-Bueno, luego de esto me fui a mi habitación a dormir, y lo hice, hasta que un sonido me despertó a la mitad de la noche-

-El teléfono-

-Claro, entonces salí del pasillo para ver de donde provino. Vi que por debajo de la puerta de tu habitación salía luz. Y algo en mi corazón me dijo que debía vestirme y seguirte. Así lo hice, claro que ocultándome y viendo todo lo que hacías. Después de un rato de que tu bajaste decidí hacer lo mismo, atravesé el salón de los espejos y pasé por la puerta secreta. -

- Justo a tiempo, de no ser por ti no estaría aquí hablando-

-Sí, al ver las flechas sobre ti sin pensarlo más usé mis poderes psíquicos y las detuve. Bueno, lo demás no hace falta que te lo cuente-

-Jaja, no, está bien así. Bueno, ahora estamos a mano, yo te salvé en el Strahov y tu en el templo azteca-

-Es verdad, por cierto, te gusto la rosa, ¿no?-

-Mucho, ahora más, ya que se que es tuyo y no de Patrick- Diciendo esto acerca su cara a la de Kurtis.

-Me alegro- También acercando su rostro al de Lara.

En este momento ambos se miran, muy dulcemente, cierran los ojos, están por darse un apasionado beso... Pero ella recuerda algo y saliendo de la cama dice:

-Me acabo de acordar, hoy es lunes-

Haciendo un gesto de frustración él contesta:

-¿Y con eso qué?

-La carta, hoy se encontrarán Michael y Patrick-

-¡Cierto! Tenemos que ir al lugar de encuentro. Que por cierto, ¿dónde es?.-

-En Argentina, Capital Federal. Sin embargo más no se, una vez ahí deberemos buscar-

-OK. ¿Cómo vamos?-

-De eso me encargo yo, ahora señor Trent, vaya a su cuarto a cambiarse y agarrar sus cosas, mientras yo haré lo mismo aquí. Tenemos un viaje.-

Ambos se preparan igual que la noche anterior, en la cual Kurtis tenía un pantalón como el verde que usó en su última aventura, pero de color negro, con una remera del mismo color. Pagan la cuenta del hotel, van al aeropuerto y viajan.

Una vez en destino se registran en un hotel, en habitaciones distintas, dejan sus cosas y le preguntan a la recepcionista si sabe algo de Patrick Gaorlee, al lo cual ella contestó:

-Claro, presidente y creador de la empresa Gaorlee, vende cosas que son producto de su trabajo científico. Está en Puerto Madero, le doy la dirección, ¿les consigo un auto que los lleve?-

-Por favor-

-Será un placer-

-Gracias-

Al llegar ven que es una empresa bastante imponente. Lara pregunta al recepcionista por el presidente e la empresa, este le dice:

-¿Usted es Lara Croft?-

-Sí-

-Ah, puede pasar, tome el ascensor, piso 40. Él la está esperando-

Ambos siguen las indicaciones, al llegar ven que tienen un comité de bienvenida: Patrick y Michael y unos guardaespaldas, en un salón cerrado, semicircular, de paredes blancas y piso gris, con unas cinco puertas, al lado de estas, ventanas que hacen ver que dan a cuartos que son pequeños laboratorios. Entonces Patrick dice:

-Ah, Lara, te estábamos esperando-

-Sí, pero no contabas con mi elemento sorpresa- Dice caminando hacia él y señalando a Kurtis.

-Oh, pensé que me había desecho de él-

-Lo se, leí unas cartas que se le cayeron a tu enviado-

-¡Maldición Michael!, te lo pedí específicamente-

-Perdón jefe, no volverá a pasar-

-No, claro que no- Haciendo seña a uno de los guardaespaldas para que se lo lleve y algo más...

-Espere, deme otra oportunidad- Grita mientras se lo llevan, arrastrando, al ascensor.

Luego de un rato se escucha un disparo, proveniente de unos pisos más abajo. Es evidente lo que pasó, entonces, Lara, con mucha rabia, dice:

-¡Patrick!. ¿En qué te convertiste?-

-Ah, esa es una buena pregunta-

-Bueno, contéstala-

-Resulta que yo nunca te dejé de amar, cuando me fui tu eras en lo único que pensaba. Así que invertí el dinero de mi familia en seguir cada paso de tu vida, cada mínimo detalle, sufrí mucho cuando desapareciste en Egipto, pero el alma me volvió al cuerpo al saber que volviste a tu mansión y debo felicitarte por tu triunfo contra La Cábala, Eckardt y Karel-

-¡¿Hasta en eso me vigilaste?!-

-Como te dije, se cada detalle de tu vida. Pero no sólo a eso me dediqué, estudié mucho para convertirme en lo que soy, un científico. Investigué y experimenté arduamente, a esto llegué- Y dicho esto abre una puerta de donde sale Nicole, vestida con una gabardina negra larga hasta los tobillos.

-¿A esto llegaste, a Nicole?, explícame-

-Y con gusto. Antes de irme pude conseguir un poco de tu cabello, de donde saqué tu ADN, con el cual quise clonarte a la perfección, pero algo salió mal, ella no resultó igual que tu. Ahora quiero presentar el fruto de mi trabajo-

Entonces ella se saca la gabardina y su peluca rubia, lo que se ve es sorprendente, es una mujer de cabello marrón, peinado en una trenza, vestida con una musculosa negra que deja el ombligo al aire, unos pantalones camuflados verdes y unas botas negras. No es igual que Lara, pero si se le parece muchísimo y al tener esa ropa, que es igual a la que la protagonista usó en su última aventura, el verla es más chocante.

Lara y Kurtis no ocultan su cara de asombro, hasta que ella dice:

-¡Claro!, es por eso que nos pareció tan familiar y que me dijo que te conoce desde que nació, lo cual me pareció imposible, ya que nunca la vi en el barrio y tu y yo nos criamos juntos-

-Correcto-

-Dijiste que me estabas esperando, ¿para qué?-

-Por ahora me quedaré con ese secreto, del cual te enterarás cuando acabe con el señor Trent-

-¡¿Cómo?!- Y dicho esto ella voltea, Kurtis tiene detrás de él un guardaespaldas que lo desmaya de un golpe. Ella saca sus pistolas, apuntando a Patrick, a lo que él dice:

-Ah, ah, no creo que sea buena idea, a menos que quieras acabar con tu amigo- Con esto el mismo guardaespaldas saca una pistola y apunta a la cabeza de Kurtis, que está tumbado en el piso; todo esto la mujer lo ve.

-Maldito seas- Dice guardando sus pistolas y alejándose.

-Buena elección. Ahora, dame lo que te mandé a buscar, incluyendo los anillos-

Dicho esto se acerca a Lara, la cual, sin otra salida, obedece. El hombre acota:

-Claro que cumpliré con lo pactado, aquí está tu dinero-

-¡No lo quiero!-

-Bien, como quieras- Guardándose el dinero -Vámonos muchachos-

En eso los guardaespaldas se dirigen al lado de Gaorlee, con Kurtis atado y dormido, están en una plataforma circular, la cual baja y el agujero que queda es tapado por una especie de compuerta. Ella corre hacia él, pero llega tarde, se agacha y con furia golpea el piso, Patrick ha escapado. Entonces se levanta y voltea rápidamente, decidida a buscar a su amigo. Pero algo la obstruye: Nicole. Como reflejo Lara la golpea en la cara para apartarla, como respuesta obtiene una patada en el estómago y cae, pero se levanta enseguida y dice:

-¿Qué haces?-

-Dejo que mi amor cumpla su destino-

Entonces intenta darle un golpe en la cara, sin éxito ya que ella lo esquiva. Ambas se ponen en guardia para empezar una pelea, pero algo extraño pasa, hacen los mismos movimientos, así que las dos golpean y esquivan de la misma manera, sin llegar a ningún resultado definitivo. Empiezan a caminar en círculo, enfrentadas, mientras Lara piensa: "Bien, si tanto se parece a mí en lo físico, también debe hacerlo en alma. Por lo tanto... ¿qué es lo que me derriba?. ¡Ya sé!". Y dice:

-Nicole, Patrick quiere hacer algo muy malo: matar. Lo cual lo puede condenar de por vida-

-¿De por vida?-

-Sí, puede ser encerrado para siempre, sufriendo-

-¿Y qué puedo hacer?-

-Llévame a donde está y yo me encargaré del resto-

-Está bien-

Nicole y Lara toman el ascensor, la primera oprime el botón del piso 30. Al llegar se encuentran en una sala muy parecida a la anterior, pero sin puertas ni ventanas, en ella Patrick está de espaldas investigando el calendario azteca y los anillos en una mesa, y Kurtis, dormido, acostado en una camilla y con un casco plateado; a su lado hay una pequeña mesa con el Chirugai y la Boran X. Entonces Nicole, dirigiéndose a Lara, dice:

-Ahora es tu turno-

-Bien, tu quédate apartada- Acercándose a Gaorlee -¡Oye tu!. ¿Qué es lo que pretendes?-

-¿Qué?- Dándose vuelta -Ah Lara, eres tu. Nicole, ¿no te dije que la trajeras inconsciente?-

-Hmm- Deja oír ella, temerosa

-Déjala, no tiene nada que ver- Dice la otra mujer con un tono autoritario -Ahora explícame que haces-

-OK. A tu amiguito le puse un casco par que no pueda hacer nada con sus poderes psíquicos-

-Le temes-

-No, lo odio, el hecho de que esté contigo me exaspera, por eso quiero destruirlo, para que no se interponga entre nosotros-

-¿Nosotros?-

-Sí, estos objetos que me trajiste no sólo son de colección, el calendario no sólo posee conocimientos astronómicos y cosmogónicos, sino también todos los conocimientos habidos y por haber, que en una visión Moctezuma explayó. Lo cual me dará poderes infinitos de hacer y tener lo que quiero, entre otras cosas, tu-

-¿Y cómo se supone que lo harás?-

-Sólo observa-

  Él da media vuelta, se coloca los anillos y los encastra al dorso del calendario, que tiene un par de agujeros especiales para ello. Lo que ocurre es que una luz amarilla fuerte rodea a Patrick, el cual mientras se eleva en el aire saca los anillos de donde estaban, entonces un color verde oscuro toma al cuarto. Mientras tanto Lara se dirige a Kurtis, sacándole el casco y apoyándolo en su brazo le dice:

-Por favor Kurtis, despierta-

Sin éxito, entonces se da vuelta, ve a su ex amigo el cual le dice:

-No tiene caso, hagas lo que hagas serás mía- Y dicho esto lanza un rayo a la dirección del protagonista.

-No si yo puedo evitarlo- Dice poniéndose frente a su amigo, recibiendo la agresión, la cual la empuja, elevándola, contra una pared, de la cual cae, inconsciente. Entonces Patrick se acerca a ella, se agacha, la toma de la cabeza, diciendo:

-No Lara, ¿qué he hecho?-

De repente ella abre los ojos, estaba fingiendo estar desmayada, y lo golpea en la cara. A lo cual acota:

-No hiciste nada, he vivido cosas peores-

  Forcejeando con él logra quitarle los anillos, se los coloca en sus dedos medios, pero nada ocurre, el hombre no pierde sus poderes, con lo cual queda asombrada. Y su enemigo se eleva otra vez, se ríe y dice:

-¿Acaso creías que con eso me detendrías?-

En eso se escucha la voz de Kurtis que, debilitado, dice:

-Únelos y golpea el calendario, recuerda las imágenes del templo-

La mujer se queda pensando un momento, mirando los anillos. De repente recuerda las imágenes del templo y las entiende, representaban todo el proceso que realizó Patrick con los anillos y el calendario, y el proceso que se debe hacer para destruir su poder. Entonces corre hacia el objeto, encastra entre sí las imágenes sobresalientes de las sortijas y con las manos unidas golpea el calendario, el cual estaba levantado a un metro y medio del piso, este se rompe junto con los anillos, quedando en cenizas. Luego de esto Patrick cae al piso gritando:

-¡No!-

Una vez escuchado esto, Nicole, que había presenciado todo lo que pasó, corre hacia su amado y lo abraza. Una explosión se crea desde donde ellos están. Lara se cubre con el brazo dándole la espalda, agachada. Al terminar la explosión ella observa hacia el lugar de origen de esta y sólo hay un polvo dorado brillante cayendo al suelo. Todo vuelve a la normalidad. Instantáneamente la protagonista corre a donde está su amigo, lo toma en sus brazos y dice:

-Kurtis, ¿estás bien?-

-Hm, sí. Ya me estoy recuperando. Creo que sufrí cosas peores. Pero... ¿qué pasó?-

-Salgamos de aquí y te lo contaré todo-

-De acuerdo-

Entonces Lara ayuda a su amigo a caminar, haciéndole de sostén y él pasa su brazo derecho alrededor del cuello de ella. De repente el joven gira sin soltar a la protagonista, levanta su mano izquierda y su Chirugai va hacia ella, lo guarda y dice:

-Ahora sí podemos irnos-

-¿Seguro?, ¿no te olvidas algo?- Mostrándole la Boran X

-Oh, ¿no pudiste traer el Chirugai también?, así me ahorraba tiempo-

-Bueno, quería darte tu momento de gloria, sabía que harías eso-

-OK. Gracias- Y guarda su otra arma

Pero ni bien dicho esto los guardaespaldas de Patrick Gaorlee aparecen en el cuarto y uno dice:

-¿Dónde está el jefe?-

-No lo sé, pero creo que está feliz en un lugar mejor, con su verdadero amor- Dice Lara tranquilamente.

Los hombres se quedan sorprendidos y sin habla, viendo esto los amigos se van de la empresa, sin pena ni gloria.

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Y cuando llega la paz...

A todo esto son las 17:00 horas, los protagonistas llegan al hotel, más precisamente al cuarto de Kurtis, él se recuesta en su cama y le pide a Lara, que está sentada en la cama junto a Kurtis, que le cuente lo que había pasado, ella lo hace y al terminar dice:

-¿Y tu cómo supiste su debilidad?-

-Bueno, cuando desperté no sabía ni donde estaba, ni que debía hacer, sólo tenía un gran dolor de cabeza. Hasta que de repente a mi cabeza llegó una frase: "Espero que no haga lo de las imágenes del templo". Enseguida me di cuenta que eso era Patrick hablando de ti y por eso te lo dije.

-Bueno, debo agradecértelo-

-No, yo debo agradecerte por salvarme la vida, ¿cómo puedo hacerlo?-

-Se me ocurre algo...-

-¿Qué?-

-Ven, siéntate frente a mí-

Él hace lo que ella dice, entonces Lara pasa sus brazos por los hombros del joven, acerca su cara a la de Kurtis, sus labios a los de él, no llegan a rozarse cuando Lara corre su cara y sus labios hacia la mejilla del hombre, dándole un tierno beso. Luego se dirige hacia la puerta:

-Me voy a dormir, estoy agotadísima-

-Pero...-

Y antes de que pudiera terminar la frase ella cierra la puerta. Él se queda pasmado y se acuesta en la cama, sonriendo.

Ambos deciden dormir, casa uno en su cuarto. Se despiertan a las 20:00 horas más o menos, se visten con ropa común, ella, con unos pantalones de jean azul, botas negras, una remera roja sin mangas escotada y con el cabello medio recogido; él, con unos pantalones de jean negro, una remera verde oscuro de mangas cortas y botas negras. Eligen salir a pasear por los alrededores, van a cenar y cuando terminan escuchan en la televisión del lugar, que está prendida, una noticia:

"Ha desaparecido misteriosamente el señor Patrick Gaorlee, presidente de la empresa del mismo apellido, junto a su novia Nicole Ygris. No se ha levantado denuncia alguna y se procedió a seguir su testamento, el cual dice que si llega a pasarle algo toda su fortuna debe utilizarse para la conservación y protección de animales."

A esto Lara acota:

-Bueno, siempre le gustaron los animales-

-Ya veo, por lo menos el dinero no caerá en malas manos-

Luego de esto van a bailar, a pasar bien la noche. Vuelven como a las 2 horas de la mañana al hotel, cada uno a su habitación y duermen plácidamente. Se levantan como a las 10:30 horas de la mañana y van juntos a desayunar vestidos igual que la noche anterior:

-Dime Kurtis, ¿te gustó el beso de Nicole?-

-¡¿Eh?!, ah, ¿por qué lo preguntas?-

-Pues..., por lo que vi, y se que no fue tu intención, pero me pareció que te gustó-

-Es que se parecía tanto a ti- Dice murmurando

-¿Eh?-

-Que como se parecía mucho a ti, fue como besar a una amiga o una prima, por eso no me gustó-

-Oh-

-Hablando de besos..., ayer si que me dejaste anonadado-

-Je, tengo ese encanto- Guiñando un ojo

-Eso vi-

-¿Qué creías?. Si a mi me pasa lo mismo que a ti, no besaría a un amigo. Aparte, debía vengarme por la sorpresa que me diste en la mansión el día que llegaste-

-Oh, eres terrible, pero está bien, tenías que hacerlo-

Y siguen desayunando y hablando, recordando su más reciente aventura. Entre charla va y charla viene se hicieron las 11:00 horas, ambos deciden volver a la mansión de Lara. Ella llama al aeropuerto y pide dos pasajes para Londres, pero el único vuelo disponible parte a las 14:00 horas, así que los protagonistas dan un último paseo por Bueno Aires, la capital federal argentina. Vuelven al hotel, a sus habitaciones y mientras empacan Kurtis piensa: "¿No habré estado mal en decir que no me gustó besar a alguien parecida a ella?". Mientras tanto Lara piensa: "¿Y si estuve mal en decirle que no lo besaría?". Entonces ambos tienen el mismo impulso: Ir a hablar a la habitación del otro. Por eso es que se encuentran a mitad de camino, en el medio entre las dos habitaciones y al mismo tiempo dicen: "Yo quería hablarte por lo del beso. No quiero que lo tomes a mal. Pero habla tu. No, tu". Entonces empiezan a reírse, terminando en carcajadas. Hasta que Kurtis dice:

-¿Entonces todo está claro?-

-Más que el agua-

-Perfecto-

-Seguiré empacando-

-Yo también-

Una vez ya listo todo van a la recepción a avisar de su partida y de que cancelen en servicio. Y como en el aeropuerto hay que estar una hora antes, directamente van para allá, mientras esperan toman un café, hasta que llega el avión y se suben a él. En el viaje cada uno escucha música de su agrado. Al llegar a Londres toman un taxi a la mansión de Lara, ahí Winston los recibe, alegre, entonces Lara y Kurtis le cuentan como fue todo, entonces dice:

-Vaya, nunca lo creería del joven Patrick, era tan buen chico y se llevaba tan bien contigo Lara-

-Sí, lo se, a mi me causó el mismo efecto, pero frente a ciertas circunstancias las personas deben cambiar. Si yo sabré de eso...-

-Bueno, pero a no amargarnos- Dice Kurtis tratando de levantar el ánimo -¿Qué tal si los invito al cine y a comer una pizza?-

Lara y Winston se le quedan mirando, asombrados, a esto él dice:

-¿Qué?. ¿Piensan que no tengo dinero, que no me gusta divertirme o qué?-

-No, nada- Contestan ambos

-Bueno, yo acepto- Dice Lara

-A mi me encantaría, pero sería mejor que no, por mi salud-

-Oh bueno, que pena, entonces Lara, vamos-

-Sí claro, pero primero quiero cambiarme-

-Sí, pienso igual-

Ambos se cambian de ropa en sus respectivas habitaciones: Ella se viste con un corsé negro, jeans azules, sandalias de taco alto color piel y con el cabello suelto; él con una camisa blanca, con las mangas arremangadas, jeans negros y botas negras.

En el garaje, mientras se dirigen hacia un auto de Lara, el joven dice:

-Yo conduzco-

-En tus sueños- Dice mientras abre la puerta del lado del conductor

-Oh vamos Lara, si yo invito, tendría que llevarte yo a ti y no al revés-

-Kurtis- Parada al lado del auto, con una mano sobre la puerta abierta -Si quieres seguir siendo mi amigo, nunca toques un vehículo mío- Sentada frente al volante y con la puerta cerrada

-Lo tendré en cuenta- Dando la vuelta por atrás del auto para llegar al asiento del acompañante

Llegan al cine y ven una película de acción. Luego van a una pizzería. Y como dijo, Kurtis pagó todo. A todo esto se hicieron las 19:00 horas. Entonces vuelven a la mansión y Lara le dice a su amigo:

-Ya que tengo una persona con estado para acompañarme...-

-¿Qué?-

-¿Qué tal si nos ejercitamos un poco?-

-Buena idea-

En consecuencia van a la sala de entrenamiento de Lara, claro que con ropa adecuada, ambos con unos pantalones de algodón azul oscuro y una musculosa y zapatillas blancas. Hacen unos cuantos ejercicios, hasta llegan a practicar diferentes tipos de combates entre ellos. Por esto es que Kurtis cae al piso, a los pies de la mujer, en revancha "barre" sus piernas con el brazo derecho y termina encima de ella diciéndole:

-Yo gané-

Ella, llena de rabia, lo empuja en el pecho, dejándolo otra vez tumbado en el suelo, en eso Lara se levanta y justo llega Winston que dice:

-La cena está lista- Y se va

Y ella entonces, yéndose, dice:

-Nadie le gana a Lara Croft-

Pero ella ya se fue cuando él llega a contestar:

-Ya veo-

Comen tranquilamente y al final Kurtis pregunta:

-Lara, ¿cómo sabes todo eso y pudiste vencerme?. Porque yo he sido bien entrenado-

-Bueno, digamos que soy una mujer que sabe cuidarse sola, ya sea con armas o sin ellas-

-Ah, claro-

Como ambos están muy cansados se van a sus habitaciones, se bañan, se ponen su ropa de dormir y duermen.

A la mañana siguiente Lara se levanta a eso de las 9:00 horas de la mañana, se pone la misma ropa que el día en que Kurtis llegó a la mansión, para que no pase lo mismo que aquel día, pero al bajar las escaleras ve a su mayordomo con una cara de mucha tristeza, por esto ella pregunta:

-¿Qué pasó?-

-Él te dejó esta carta-

La mujer toma el sobre, lo abre y lee lo que tiene:

"Hoy me levanté temprano, a eso de las 5:30 horas de la mañana, guardé todo para irme, pero no podía hacerlo así nomás y como no me gustan las despedidas, decidí hacerlo de esta manera. Quiero que sepas que la pasé muy bien contigo, y fue genial la última aventura que vivimos. Fue una buena decisión la de ir a visitarte. Dile gracias por todo a Winston, especialmente por sus deliciosas comidas. También te agradezco a ti, por todo. Por favor, no te enojes conmigo. Nos volveremos a ver. Con cariño.

Kurtis"

-Claro que nos veremos, amigo mío-

-Y bien, ¿qué dice?-

-Te dice gracias, por todo-

-Que muchacho tan amable- Y yéndose -Se lleva tan bien contigo, es igual que tu-

-Sí, igual-

Y ella se queda mirando hacia la puerta de la mansión, luego se sienta en su sillón, recuerda los momentos compartidos con Kurtis, sonríe y sigue con su vida de siempre.

Aquí termina el relato "El Calendario Azteca de Oro", espero que te haya gustado.

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