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Oraculo

Saqueador de Tumbas
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Todo lo publicado por Oraculo

  1. Empece el nivel. Me gusto mucho los escenarios y especialmente me encanto la iluminacion. Tenes muy buena mano en el manejo de la iluminacion. Tambien me gusto mucho la geometria y lo bien texturado que esta. El nivel lo empece hace poco, pero me esta gustando como estas hecho. Te felicito por el trabajo Marcos Saludos
  2. El primero de los dos trailer, no me gusto mucho los movimientos de Lara. Estaba demasiado forzada. Me gusto mucho el nivel de Mexico Saludos
  3. Habia visto antes unos cosplay de ella. Son increibles y me encantan. Se sabe vestir y disfrazar bien de Lara Croft. Ademas tiene el fisico para ello. Muy bueno Gracias por compartilo con nosotros BestMaPi Saludos
  4. Que bueno, te felicito a Marcos por las excelentes notas que recibiste, el nivel debe estar de pelos Bajando Te felicito Marcos una vez mas Saludos
  5. Hola Raider, hace mucho que no te veia por el Foro. Realmente te felicito por lo que viajes que has realizado y que tienes un espiritu aventurero. Me gusto muchos las anecdotas que contaste. Espero que siga con nosotros, compartiendo la experiencias Saludos
  6. No, no es la misma fecha. Para EEUU sale el 18 de noviembre, 3 dias antes del lanzamiento en Europa. Calculo que para la salida en Latinoamerica salga a la par de Europa Saludos
  7. El movimiento de Lara en el agua no me gusto mucho. Lo vi demasiado forzado, ademas se ve muy oscuro. Yo calculo que puede venir porque es una filmacion. Faltan 125 dias para salida mundial del juego, calculo que se podra mejorar. Veremos, espero que este bueno Saludos
  8. hola amigos, arrancamos la serie de los ultimos 5 episodios. Aqui va el primero de ellos CAPITULO XXXVI: EL TEMPLO DE LA PIEDRA PERDIDA Lara paso la puerta de oro sólido, se miraba que había un pasillo deslizante. Lara empieza a deslizarse y ve que por el pasillo salen guadañas que oscilan de un lado a otro. Lara pasó las numerosas guadañas. Hasta que llega a un cuarto, pintado de Fresco hermosos, en la cual tenia una piedra en el techo, muy parecida a la que tenia en su mochila. Las paredes estaban cubiertas de oro. Era una belleza. Lara ve que hay una puerta que esta cerrada y hay 4 interruptores. Cuando avanzó un paso. Desde el techo, salen unos afilados y grandes pinchos y la pared empieza a bajar. Lara se apura a tocar los 4 interruptores. Los baja a todos y la puerta se abre. Lara se tira hacia la puerta, a tiempo antes que el techo de pinchos lo haga picadillo. Lara se levanta y ve que hay un cuarto, que se divide en tres puertas. En un costado hay una puerta que necesita 3 Ankh. Lara se mete por la `puerta de la izquierda. Ya bien entra sale una piedra por adelante suyo. Lara vuelve a la cámara principal y lo esquiva a tiempo. Vuelve a entrar de nuevo y sigue por el pasillo. Llega a un cuarto, adonde hay lava en el fondo del mismo. En el medio hay una plataforma. La misma esta rodeada por peligrosas guadañas oscilando de un lado a otro. Lara pasa la primera guadaña y llega a la plataforma. Ve que el camino por donde tiene que seguir esta cerrado por una puerta de piedra. Lara ve que a los dos costados de las plataformas, al extremo contrario de cada lado hay dos interruptores. Lara salta a uno de ellos, obviamente esquivando a las dos guadañas que cortan el camino del salto. Presiona el primero. Vuelve al plataforma y salta al otro interruptor, lo presiona y la puerta de piedra se abre. Salta hacia la plataforma de piedra, esquivando a la guadaña y sigue su camino. Lara empieza a deslizar por el pasillo, no si antes no esquivar algunas filosas cuchillas y escupidores de fuego en su camino. Llega a plataforma lisa, adonde hay un cuarto, cubierto de jeroglíficos. En ese momento salen dos extraterrestres y atacan a Lara. La arqueóloga se los cepilla rápidamente. Lara ve que hay varios jarrones que adornan la habitación. Al lado derecho hay una palanca y al otro lado una reja dorada. Lara toca la palanca, la reja se abre, pero en se momento del piso salen y se esconden poderoso pinchos. Lara calcula el tiempo y lo pasa bien. Entra por la reja y ve que hay una habitación cubierta de lava, y un puente en el medio de la habitación. Pero en el piso del puente, salen y se esconden pinchos, y hay dos masa que se chocan entre si, produciendo un ruido insoportable y que cierran el camino. Lara calcula el tiempo de los pinchos y del martillo que se cierra y pasa por un pelo la trampa mortal. Sigue su camino por el pasillo, que esta plagado de bolsas de pinchos oscilando de un lado a otro. Pasa todo con éxito. Hasta que llega a la entrada de otro cuarto, adonde habia un pedestal en el medio adonde estaba el primer Ankh. Lara lo esta por tomar, cuando de atrás se sale otro extrarreste atacándolo con rayos eléctricos. Se forma una pelea, pero Lara elimina al bicho. A continuación se abre una puerta, adonde hay un largo pasillo que lleva a la habitación principal adonde se ponen los ankh. Lara pone el primer Ankh y se dirige a la segunda entrada Lara accede a la segunda entrada. Ya en un principio aparecen pisos, adonde salen pinchos y se vuelven a ocultar. Lara calcula el tiempo y lo pasa bien. Llega a una habitación, adonde hay 4 bloques que puede empujar, una puerta cerrada por una verja dorada. A los extremos de cada habitación, hay pisos que están con un piso transparente. Lara se acerca a cada uno de ellos y ve que en el fondo de esos pisos transparente, hay una figura. Las figura, son un escarabajo, un ankh, una piedra y cabeza de anubis. Nota que los bloques tienen esas figuras. Lara:-Lógico, lo que se debe hacer, solo hay que empujar los bloques a las plataformas adonde concuerden las figuras. El trabajo lleva algunos minutos, adonde Lara empuja todos los bloques. La puerta se abre. Lara entra por la misma. Se ve que hay un pasillo que dobla a la derecha. Lara entra al mismo y en ese momento sale una cuchilla que empieza a recorrer el pasillo completo. Lara se agacha para esquivarla y logra pasar, sigue su camino, y al doblar a la derecha sale otra cuchilla, que la esquiva agachándose. Lara sigue por el pasillo y llega a una escalera de mano, sube por ella hasta que llega a un cuarto algo grande. Había una puerta vigilada por dos estatuas de anubis, que tenían un báculo. Había una gran inscripción en Egipcio Antiguo: “Desde aquí intruso, sufrirás las consecuencias de haber entrado aquí. Los guardianes sagrados del Templo de la Piedra te aniquilaran a todo ladrón que se atreva a entrar. Desde aquí intruso tendrás trampas y guardianes que no podrás vencer. Te pudrirás en el infierno por manchar las sagradas piedras del Templo” Lara palideció ante semejante mensaje. En ese momento las dos estatuas guardianes se despiertan. Dan un ruido ensordecedor y empieza a atacar a Lara con rayo azules. Lara saca sus armas empieza a disparar, los monstruos sufren un daño, pero sigue disparando sin cesar. Lara saca su escopeta y dispara sin cesar hasta que destruye a las dos estatuas. La puerta se abre de golpe y da lugar a un pasillo Lara entra al pasillo ve que había varias guadañas oscilando de un lado, junto con bolsas de pinchos y disparadores de fuego. Lara empieza a pasar todo con cuidado y precisión. Logra pasar todo bien. Llega a una habitación adonde había dos estatuas de anubis, que se despiertan y atacan a Lara. Lara se los cepilla rápidamente. Lara ve que hay una puerta. Hay una rueda que mueve y se abre temporalmente la puerta. Lara empieza a correr desde la rueda, teniendo cuidado con el agujero de la esquina izquierda, gira a la derecha, sin parar y salta girando en el salto a la derecha para enfilar la siguiente repisa, sin parar salta a la repisa donde se encuentra la puerta, gira a la izquierda y pasa por la puerta antes de que esta baje del todo. Bien Lara pasa la puerta, una trampa de cuchillas se conecta, pero no daña a la chica. Lara llega a una corredor, a la izquierda hay una puerta cerrada por el momento. Lara se dirige a la puerta de la derecha. Cuando pasa por las puertas de la izquierda Lara ve y oye como algo golpea las puertas en el otro lado. Lara sigue corriendo por el corredor hasta que se para y mira los agarraderos del techo que van desde aquí y por todo el corredor por el que venia. Lara se agarra a ellos y sigue hasta que Lara oye batir de alas lo que te indica que aparecerán murciélagos. Lara se suelta y acaba con dos de estos pesados halados. Después Lara vuelve al principio y agarra de nuevo al techo. Sigue por techo hasta un poco antes del final, ahí la arqueóloga ve por la izquierda un hueco en la pared. Gira hacia el hueco y entra gateando hasta que llega a una habitación. En esta habitación hay también 4 nichos con llamas. Tan solo uno oscila el de la pared Oeste. Lara espera a que se apague y acciona un interruptor. Lara espera de nuevo que la llama de apague y vuelve a meter la mano para operar un mecanismo que hace que el nicho opuesto oscile también. De nuevo mete la mano en el nicho para que oscilen las llamas en el nicho de la derecha cerca de la escalera. Ahora la llama del último nicho se apaga y te invita a meter la mano, tocando el último interruptor. Lara sube la escalera y vuelve gateando hasta el corredor del principio. Ahora vuelve al principio, adonde había una puerta a lado de la que se escucha golpear. Cuando pasa las dos puertas siguientes Lara oye el ruido de nuevo. Lara entra a la nueva habitación presiona la palanca, la puerta de donde se sentía los golpes se abre. Aparece un Toro enorme de acero y oro. Lara ya conocía a esas criaturas de sus anteriores aventuras, así que ni saca las armas. La arqueóloga huye e por la puerta que se acaba de abrir esquivando al toro que lo trataba de embestir Lara sigue el corredor girando un par de veces hasta que llega a un cuarto en el final. Lara llega a una habitación y ve en una pared un cuadrado con un nicho y en las otras paredes dos antorchas apagadas.. Lara mete la mano dentro del nicho y coge una antorcha. La arqueóloga vuelve sobre sus pasos hasta la esquina cerca de las puertas iniciales donde ve un escalón con un quemador encima. Lara enciende la antorcha y regresa de nuevo a la habitación. Enciende las dos antorchas, mientras en todo el trayecto va esquivando el Toro que lo ataca sin cesar. La ve que abre la puerta que está junto a la antorcha de la derecha. Entra por ella y ve que hay un enorme pozo de lava. Lara salta con todo y llega a una plataforma adonde esta el segundo Ankh en un pedestal. El toro por su afán de seguirla, cae por pozo y se funde con la Lava. Lara nota que detrás de ella se abre una puerta. Lara regresa por un largo pasillo, esquivando algunas cuchillas, paredes y guadañas hasta que llega a la habitación de comienzo y pone el segundo Ankh. Entra a la última puerta que le falta. Lara sigue por su camino. En ese momento aparecen dos estatuas de Anubis, que empiezan atacar sin piedad, pero Lara después de unos minutos de lucha destruye a las dos estatuas. Pasa esa habitación y llega a una gran sala. En esta sala hay tres bloques con un ojo pintado en cada uno de ellos. Uno frente a la entrada y los otros dos enfrente del primero. En una enorme puerta de oro hay dos Toros de acero y oro postrados a los costados. Los toros reviven y se abalanzan a Lara con todo. La arqueóloga los esquiva por un pelo. Lara nota que esta vez necesita de los Toros si o si, o por lo menos de uno. Lara nota que hay un enorme pozo de Lava del otro lado. Lara se pone como señuelo para uno de los toros. Uno de los Toros se abalanza contra nuestra heroína. Lara salta a tiempo y el Toro cae a la lava. Rápidamente Lara corre hasta ponerse delante de uno de los ojos, el Toro ataca y Lara esquiva. El toro se incrusta contra el ojo, presionando el interruptor. Lara hace lo mismo que los otros dos interruptores y la enorme puerta se abre. Lara esquiva al toro que cae a la lava nuevamente y entra por la gran puerta. Lara sigue por el gran pasillo adornado de las más bellas iconografías del antiguo egipcio, no hay duda que llevaba hacia el pedestal. De los costados de ese hermoso pasillo, salen como 4 estatuas de anubis. Lara se encarniza en una gran pelea, adonde esquiva por poco los rapidísimos ataques de sus rivales. Lara finalmente derrota a todos los bichos y continúa el camino. Lara llega a una gran habitación adonde hay una escalera dorada, de unos 5 metros de ancho y es larguisima. Lara sube por la escalera, pero ese momento del techo caen dos bloques de granitos que empiezan a caer y a romper todo el piso Lara, se tira a un costado de palomita esquivando los bloques grandotes. Se levanta y sigue subiendo hasta que llega a una habitación, adonde en el fondo esta el ultimo Ankh. Lara ve que el Ankh esta vigilado por 4 estatuas de Anubis. Cuando se acerca al pedestal, las 4 estatuas reviven. La lucha es intensa, pero Lara destruye a las estatuas. Toma el Ankh y una puerta por detrás de ella se abre. Después de un largo trayecto lleno de trampas llega al pasillo principal y pone el último Ankh, la puerta se abre. Continuara… Saludos
  9. Que bueno, ya esta por tener a sus hijos! Gracias por la informacion Scion y espero que la cesarea salga bien Saludos
  10. Ok, no hay problema, todos con sus tiempos. Yo tambien tengo bastantes cosas, pero por lo menos todavia me puedo poner a jugar algunos dias aunque sea una horita. Lo que si me parecio extraño, quedamos pocos jugando el juego por lo que veo. Saludos
  11. Yo tengo una carpeta creada para los niveles de autor. Adentro de ella, lo divido en dos carpetas, los que tienen autoejecutable y los que no. En la carpeta de No autoejecutable, guardo los .rar que bajo de las paginas de niveles de autor como LaraLevelBase y luego utilizo el Level Manager, para cargar el nivel. Automaticamente te convierte todos los archivos y luego uno puede ir conmutando entre distintos niveles. Saludos
  12. Escorpio, te sirvio el savegame que te envié. Espero que hayas podido pasar el nivel(ya de por si me ****o mucho, su dificultad es bastante elevada para pasarlo) Saludos
  13. Hola amigos, aqui les mando el capitulo 20 CAPITULO 20 El cuero tenía grabada a fuego la palabra «Alias» por un lado, y por el otro tenía escrito a bolígrafo el número 345. Steve no tenía ni idea de la posible importancia del número, pero recordó el mote por el diario que había encontrado en la mansión. Gracias, señor Alias. Si se suponía que las llaves pertenecían a aquel lugar, estaban mucho más cerca de salir de la propiedad. Rebecca todavía estaba sentada al lado del baúl, rodeada de papeles, sobres e incluso unas cuantas fotografías que también había sacado. Parecía totalmente concentrada en lo que fuese que estuviese leyendo, y cuando Steve se acercó a ella levantó la mirada con unos ojos llenos de preocupación. —¿Has encontrado algo? —preguntó Steve. Rebecca levantó la hoja de papel que estaba leyendo. —Un par de cosas. Escucha esto: «Han pasado cuatro días desde el accidente, y la Monstruo sigue creciendo y mutando a un ritmo increíble...» —Pasó de largo unas cuantas páginas hablando mientras lo hacía —. «Poco después del accidente, uno de los miembros infectados del personal de investigación se volvió muy violento y partió el depósito de agua del sótano, lo que inundó toda la sección. Creemos que algunos residuos de los elementos químicos utilizados en las pruebas del virus han contaminado el agua y han contribuido a las tremendas mutaciones del Monstruo. Hemos llegado a la conclusión de que el Monstruo ha logrado desarrollar cierta inteligencia y es extremadamente peligroso». Esto tiene fecha del veintiuno de mayo, y está firmado por Freddy Peyton. Steve meneó la cabeza incrédulo, preguntándose de nuevo cómo alguien podía inventar un virus como ése. Parecía infectar todo lo que tocaba y contagiaba la locura, transformando al ser infectado en un carnívoro letal, siempre deseoso de sangre. Dios, y ahora un monstruo. Steve se estremeció, y de repente se sintió doblemente aliviado de poder salir de allí tan pronto. —Es que eso no es todo —interrumpió ella mientras le entregaba con expresión preocupada una fotografía. Era una imagen borrosa de un hombre de mediana edad vestido con una bata de laboratorio. Estaba en pie delante de una sencilla puerta de madera. Steve la reconoció: era la misma puerta por la que habían entrado unos escasos diez minutos antes, era la entrada a aquel edificio. Le dio la vuelta a la fotografía y leyó en voz alta la pequeña anotación escrita. — Freddy Peyton, enero de 1988. Se quedó mirando fijamente a Rebecca, comprendiendo al fin su mirada temerosa. Estaban en el lugar equivocado. El monstruo estaba allí. Smith se quedó de pie en la oscuridad del túnel sin luz. Su irritación fue en aumento mientras oía a Barry recorrer a la carrera los pasillos. Lara no se quedaría esperando eternamente, y el enfurecido señor Barry no parecía darse cuenta de que el asesino de Pedro simplemente se había metido en las sombras de la vuelta de la esquina, el lugar más obvio donde esconderse. Vamos, vamos... Había comenzado a pensar que las cosas iban bien desde que salieron de la casa. Había recordado la habitación subterránea cerca de la entrada a los laboratorios, y estaba casi seguro de que la medalla del lobo estaría allí. Además, los túneles estaban despejados. Había esperado encontrar fuera a los MA2, pero al parecer nadie había trasteado con los mecanismos de paso desde el accidente. Se habían separado para buscar la palanca que hacía funcionar los mecanismos de paso, y había estado a plena vista, colocado al lado del mismísimo mecanismo que ponía en funcionamiento. Toda habría salido a la perfección... si el maldito Pedro Stewart no hubiese pasado por allí y hubiese encontrado un papel muy importante que se le había caído accidentalmente a Smith: su hoja de órdenes, directamente enviadas desde las oficinas centrales de Psycho System. y para complicarlo todo, Lara había aparecido en los túneles antes de que Smith pudiera acabar con el problema. Smith suspiró para sus adentros. Si no era una cosa, era la otra. La verdad era que ese asunto se había convertido en un enorme dolor de cabeza desde el principio. Al menos, la seguridad de los departamentos inferiores no había sido activada, aunque no había tenido forma alguna de estar seguro hasta que llegaron a los túneles, y al haber llevado a Barry como seguro ante las posibles medidas de seguridad, ahora tenía que cargar con las consecuencias. Si la suma de dinero que le pagaban no fuese tan buena... Sonrió. ¿A quién quería engañar? La suma era estupenda. Barry apareció después de lo que a Smith le parecieron años, blandiendo su revólver a ciegas. El cuerpo de Smith se tensó y esperó hasta que llegara al cuarto del generador. Ahora venía la parte peligrosa: Pedro había sido amigo íntimo de Barry. Justo cuando Barry entró en el cuarto, smith salió de las sombras y se puso a su espalda, clavándole el cañón de su pistola en los riñones. Comenzó a hablar al mismo tiempo en tono bajo y rápido. —Sé que quieres matarme, Barry, pero quiero que pienses lo que estás a punto de hacer. Si yo muero, toda tu familia muere, y ahora mismo, me parece que Lara también va a tener que morir... pero tú puedes impedirlo. Puedes detener todas estas muertes. Barry había dejado de moverse inmediatamente al sentir la punta del arma clavada en su espalda, pero Smith advirtió la rabia apenas contenida de su voz, el odio en su estado puro. —Has matado a Pedro —dijo con un gruñido casi animal. Smith apretó aún más el cañón de su arma. —Sí, pero no me quedó más remedio. Pedro había encontrado una información que no debería saber, así que sabía demasiado y si le hubiera dicho a Lara todo lo que sabía sobre Psycho System, también habría tenido que matarla a ella. —Vas a matarla de todas maneras. Vas a matarnos a todos... Smith suspiró, y dejó que una nota de desesperación y súplica se filtrara en su voz. —¡Eso no es cierto! ¿No lo entiendes? ¡Sólo quiero llegar al laboratorio y eliminar las pruebas antes que nadie más las encuentre! En cuanto destruya ese material, ya no habrá razón alguna para que nadie más resulte herido. Simplemente... nos iremos. Barry se quedó en silencio, y a Smith no le cupo duda alguna de que el hombretón quería creerle, quería desesperanzadamente creer que la situación era así de simple. Smith le dejó dudar por unos momentos antes de presionarlo de nuevo. —Lo único que quiero que hagas es que mantengas ocupada a Lara , que la mantengas a ella y a cualquier otro alejados de los laboratorios, al menos durante un tiempo. Le estarás salvando la vida, y te juro que en cuanto consiga lo que quiero, tú y tu familia no volverán a oír de mí en toda sus vida. Esperó, y cuando Barry finalmente habló, Smith supo que lo tenía en el bote. —¿Dónde están los laboratorios? ¡Buen chico! Smith bajó su arma y mantuvo la expresión de su rostro completamente neutra por si acaso Barry tenía una buena visión nocturna y le veía la cara. Sacó un papel doblado de uno de los bolsillos de su chaleco y se lo puso en la mano a Barry. Era un mapa de los túneles del primer nivel de las instalaciones del subsuelo. —Si por alguna razón no puedes mantenerla alejada de los laboratorios, al menos mantenla a tu lado. Hay muchas puertas con cerraduras en el exterior por esa zona, y si la cosa se pone fea, puedes encerrarla hasta que todo esto haya acabado. Lo digo en serio, Barry: nadie más tiene por qué resultar herido. Todo depende de ti. Smith dio un rápido paso atrás y recogió la palanca con la punta de seis lados que había dejado al lado del generador. Se quedó observando a Barry durante unos cuantos segundos más, y vio cómo los hombros del grandullón se hundían y su cabeza se inclinaba de forma sumisa. Satisfecho, Smith se dio media vuelta y salió de la estancia. En el muy poco probable caso de que cualquiera de los miembros del grupo militar llegara hasta los laboratorios, Barry se encargaría de neutralizarlo para que no causara más problemas. Se apresuró a regresar a la entrada del túnel, felicitándose en silencio por volver a tener la situación bajo control mientras se acercaba al mecanismo del primer pasaje. Tenía que darse prisa. Había «olvidado» mencionarle unos cuantos detalles a Barry, como, por ejemplo, el destacamento experimental de seguridad que dejaría libre en los túneles en cuando abriera aquel mecanismo por primera vez. Lo siento, Barry, tengo tantas cosas en la cabeza... Sería interesante ver cómo su equipo se comportaba frente a los 121, los Cazadores. Ver cómo se enfrentaban la agilidad y la fuerza de los MAGNIFICOS contra aquellas criaturas iba a ser todo un espectáculo. Por desgracia, él se lo perdería. Era mucha mala suerte, porque los Cazadores llevaban encerrados mucho, mucho tiempo, y tendrían muchísima, pero muchísima hambre. Continuara… Saludos
  14. Excelente trabajo Sermongar. Te felicito a vos y a todos los que colaboraron con el proyecto. Realmente debio ser un trabajo muy duro Saludos
  15. Hola amigos aqui les mando el capitulo 19: CAPITULO 19 Lara se quedó de pie al borde de un gran pozo en mitad del húmedo túnel, mirando impotente la puerta que se hallaba al otro lado. La boca del pozo era demasiado ancha para llegar de un salto al otro lado, y no había forma alguna de bajar por un lado y luego subir por el otro. Al menos, ella no veía modo de hacerlo; tendría que regresar y probar a entrar por la puerta que estaba cerca de la escalera. Su suspiro de frustración se convirtió en un estremecimiento. La fría humedad que emanaba de las paredes de piedra ya habría sido bastante mala sin que ella encima estuviera completamente empapada. Menudo pasadizo secreto: para utilizarlo, tienes que pillar una neumonía. Un reflejo metálico llamó su atención cuando se dio la vuelta, con los pies haciendo chasquear el agua que tenía metida en las botas. Se agachó para ver mejor mientras se quitaba un mechón de pelo mojado que le tapaba los ojos. Era una pequeña placa de metal incrustada en una piedra, con un agujero de seis lados del tamaño aproximado de una moneda en el centro. Volvió a mirar a la puerta y se quedó pensativa. Quizá pone en funcionamiento un puente o baja unas escaleras... No importaba, ya que no disponía del elemento necesario para ello; era un callejón sin salida. Además, era poco probable que quienquiera que fuese la persona que había visto metiéndose debajo de la cascada hubiera logrado cruzar. Lara volvió a recorrer el tortuoso pasaje hacia la entrada del túnel, todavía sorprendida por lo que había encontrado detrás la cortina de agua. Al parecer, existía todo un complejo entramado de túneles debajo de la propiedad. Las paredes del túnel eran desiguales y rugosas, y de tanto en tanto salían unos trozos de piedra caliza de ellas, pero en extraños ángulos. Sin embargo, la enorme cantidad de trabajo necesaria para crear aquel camino subterráneo era pasmosa. Finalmente, llegó hasta la puerta de metal que había cerca de la escalera y tuvo que esforzarse por reprimir el castañeteo de los dientes cuando una fría corriente procedente del patio superior recorrió su cuerpo. El ruido de la cascada le llegaba extrañamente apagado. El continuo y rítmico golpeteo de las gotas de agua que caían sobre el suelo de piedra sonaba mucho más fuerte, dando una atmósfera medieval a los túneles... Abrió la puerta... y se quedó helada, sintiendo una intensa mezcla de emociones cuando vio a Barry darse la vuelta para encararse con ella, con su revólver apuntándole al pecho. Ganó la emoción de la sorpresa. —¿Barry? Él bajó rápidamente su arma, con el mismo aspecto de sorpresa que ella, y con el mismo aspecto empapado. Su camiseta colgaba chorreando de sus anchos hombros, y su corto pelo estaba pegado al cráneo. —¡Lara! ¿Cómo has llegado hasta aquí? —Por lo visto, del mismo modo que tú, pero ¿cómo sabías...? Él levantó la mano, indicándole con el gesto que se callara. —Escucha. Ambos guardaron un intenso silencio. Lara miró arriba y abajo el pasillo de piedra, y no logró oír nada de lo que fuera que Barry hubiera oído. Había una puerta de metal a cada lado, semiocultas en la sombra provocada por la escasa luz. —Creí oír algo —dijo finalmente Barry—. Voces... Antes de que ella pudiera formularle ninguna pregunta, se dio la vuelta y la miró con una sonrisa insegura. —Mira, siento no haberte esperado, pero oí a alguien caminando por el jardín y decidí salir a mirar quién era. Encontré este lugar por casualidad. Tropecé y caí dentro... Es igual. Me alegro de verte aquí. Vamos a echar un vistazo por los alrededores a ver qué encontramos. Lara asintió, pero decidió mantener vigilado a Barry durante un tiempo. Quizás ella estaba paranoica, pero a pesar de lo que había dicho, Barry no parecía realmente muy contento de verla... Espera y observa, le susurró su mente. De momento, era lo único que podía hacer. Barry encabezó la marcha hacia la puerta que se hallaba a la derecha, con el Magnum en alto. Tiró del pomo de la puerta, y ante sus ojos apareció otro túnel envuelto en sombras. A pocos pasos a la derecha había otra puerta de metal, más allá, el pasillo estaba completamente a oscuras. Barry le señaló con un gesto a Lara la puerta y ella asintió. Barry la abrió y los dos entraron en otro silencioso corredor. Lara suspiró para sus adentros mientras observaba detenidamente las paredes, deseando tener un trozo de tiza con ella. El túnel en el que se encontraban parecía idéntico a todos los que habían visto, aunque éste giraba a la izquierda al final. Ya se sentía perdida, así que esperaba que no hubiese muchos más giros y esquinas... —¿Hola? ¿Quién anda por ahí? Una voz grave y familiar resonó procedente de algún punto por delante de ellos, y las palabras rebotaron por el eco del lugar. —¿Pedro? —dijo Lara. —¿Lara? ¿Eres tú? Emocionada, Laral recorrió a la carrera los últimos metros que la separaban de la esquina, con Barry pegado a sus talones. El jefe del equipo B todavía estaba vivo, y de algún modo había acabado allí abajo... Dobló la esquina y lo vio sentado con la espalda apoyada en la pared. El túnel se ensanchaba y acababa en un pequeño gabinete, por supuesto, también envuelto en sombras. —¡Quieta! ¡No te muevas! Lara se detuvo en seco, mirando fijamente la 9 mm con la que Pedro la apuntaba. Estaba herido, y el reguero de sangre que le salía de la pierna había formado un charco en el suelo. —¿Estás con alguien, Lara? Tenía los ojos negros entrecerrados con una expresión de sospecha, pero el cañón de su arma no osciló ni un milímetro. —Barry también está aquí... Pedro, ¿qué ha pasado? ¿De qué va todo esto? Pedro se quedó mirándolos en cuanto Barry dobló cautelosamente la esquina, y durante un largo momento su mirada fue del uno al otro llena de nerviosismo... Por fin se derrumbó y bajó el arma mientras se desplomaba de nuevo sobre la pared. Barry y Lara se apresuraron a acercarse y se agacharon al lado del sujeto herido. —Lo siento —dijo Pedro con voz débil—. Tenía que asegurarme... Al parecer, defenderse de aquel modo le había hecho gastar sus últimas energías. Lara le tomó de las manos con suavidad, alarmada por la palidez de su rostro. La sangre continuaba saliendo de la herida, y ya tenía la pernera de los pantalones completamente empapada. —Todo esto ha sido un montaje, una trampa —dijo de forma entrecortada mientras la miraba con ojos temblorosos —. Me perdí y trepé por la valla... Vi los túneles... encontré el papel... Psycho System lo sabía desde el principio... Barry parecía asustado, y su rostro estaba casi tan blanco como el de Pedro. —Aguanta, Pedro. Te sacaremos de aquí, sólo tienes que quedarte tumbado... Pedro sacudió negativamente la cabeza sin dejar de mirar a Lara. —Hay un traidor en nosotros —susurró—. Él me dijo... ¡Bang! ¡Bang! El cuerpo de Pedro casi saltó en el aire cuando dos agujeros aparecieron de repente en su pecho. La sangre comenzó a salir en grandes borbotones y, a pesar del resonante eco de los disparos, pudieron oír el ruido de unos pies lanzados a la carrera por el pasillo que estaba a sus espaldas. Barry se puso en pie de un salto y echó a correr, doblando la esquina mientras Lara apretaba impotente la cada vez menos temblorosa mano de Pedro. Su cuerpo se derrumbó definitivamente, muerto antes ni siquiera de llegar al frío suelo de piedra. La mente de Lara se llenó de preguntas mientras el eco de los pasos lanzados en la persecución de Barry se alejaba y el silencio volvía a reinar en las profundas sombras. ¿Qué papel había encontrado Pedro? Cuando el miembro del equipo B había pronunciado la palabra «traidor», ella había pensado inmediatamente en Barry, ya que actuaba de forma muy rara, pero él había estado justo a su lado cuando alguien había disparado dos veces contra Pedro. ¿Quién lo ha hecho? ¿De quién hablaba Trent? ¿A quién ha visto Pedro? Lara sostuvo la mano de Pedro sintiéndose perdida y sola y esperó a que Barry regresase. Rebecca estaba registrando un viejo baúl que había apoyado en una de las paredes de la habitación en la que habían entrado, revolviendo ceñuda montones de papel mientras Steve registraba el resto de la estancia. Los únicos elementos de mobiliario eran un camastro con las sábanas revueltas, una mesa escritorio y un antiguo y enorme mueble estantería. Después del frío y extraño esplendor de la mansión, Steve se sintió en cierto modo absurdamente agradecido por el ambiente más sencillo y normal. Habían llegado hasta una casa situada al final de un largo y tortuoso camino procedente del patio, un lugar mucho más pequeño e infinitamente menos intimidatorio que la mansión. La sala en la que habían entrado estaba construida con madera muy simple y sin decorar, lo mismo que los dos dormitorios que habían descubierto justo al salir del silencioso pasillo. Steve supuso que habían encontrado la casa de algunos de los empleados de la mansión. Se había fijado en el polvo del suelo de la sala de entrada en el que no se veía ni una sola huella, y se dio cuenta con resignada calma que ninguno de los otros miembros del equipo había pasado por allí. Ni él ni Rebecca tenían modo alguno de regresar, por lo que la única opción que les quedaba era intentar encontrar otra puerta trasera y salir en busca de ayuda. A Steve no le gustaba la idea, pero no les quedaba más remedio. Después de un breve registro por encima de las estanterías, Steve se dirigió hacia la desgastada mesa escritorio de madera y tiró del primer cajón. Estaba cerrado con llave. Se agachó y recorrió con los dedos el fondo del cajón, sonriendo cuando tocó con la punta un grueso trozo de cinta adhesiva. ¿Es que la gente ya no ve películas? La llave siempre está pegada debajo del cajón. Tiró de la cinta adhesiva y una pequeña llave plateada cayó en su mano. Sin dejar de sonreír, abrió la cerradura y tiró del cajón. Lo único que había dentro era un mazo de cartas, unos cuantos bolígrafos y lápices, algunas gomillas, un arrugado paquete de cigarrillos... en su mayor parte, cachivaches varios, del tipo que siempre se acumula en los cajones de un escritorio. ¡Premio! Steve levantó el grupo de llaves por el llavero de cuero, sintiéndose muy satisfecho consigo mismo. Si encontrar la salida resultaba así de fácil, estarían en Winsburg en muy poco tiempo. —Parece que hemos encontrado algo —dijo en voz baja con el llavero en la mano. Continuara… Saludos
  16. Hola amigos, aqqui va el capitulo 18: CAPITULO 18 Atravesaron el pequeño almacén de herramientas y se detuvieron en la puerta trasera. Ambos respiraban de forma rápida y agitada. Rebecca comprobó su 9 mm por lo que le pareció a Steve que era la centésima vez desde que salieron de la sala principal y volvió a morderse el labio inferior. Steve se dio cuenta de lo tensa que estaba su compañera e intentó pensar en algo que la ayudara a relajarse, cualquier cosa que le sirviera si se veían obligados a entrar en una situación de combate. El entrenamiento de los MAGNIFICOS cubría todas las situaciones básicas, pero disparar con una pistola de juguete contra una pantalla de vídeo gigante era muy distinto a enfrentarse en un combate real. Sonrió de repente al recordar las sabias palabras que le habían dicho en su primera operación, un enfrentamiento contra un grupo de enloquecidos miembros de una secta religiosa en la parte interior septentrional de la ciudad de Londres. Estaba aterrorizado, y había hecho todo lo humanamente posible por que no se le notara. La capitana de la misión era una mujer extremadamente bajita y muy dura de roer, una experta en explosivos llamada Carla Lo había llevado aparte, lo había mirado de arriba abajo y le había dado el mejor consejo que jamás había recibido. —Hijo, pase lo que pase, cuando comience el tiroteo, intenta no mearte en los pantalones, ¿de acuerdo? Aquello lo sorprendió tanto que lo sacó del estado de nerviosismo en el que se encontraba. Lo que le había dicho era tan chocante que se había visto obligado a olvidar su miedo para aceptar que le había dicho algo tan fuera de lo normal. —¿De qué te ríes? —le preguntó intrigada Rebecca. Steve sacudió la cabeza y su sonrisa desapareció. No creía que aquello funcionara con Rebecca, y además, los peligros a los que se enfrentaban en aquel momento no respondían a sus disparos. —Es largo de contar. Vámonos. Se adentraron en la oscuridad y la tranquilidad de la noche, sólo interrumpida por el chirrido de los grillos. Estaban en una especie de patio interior, con unos altos muros de piedra a cada lado y con un sendero que se dirigía hacia la izquierda. Steve podía percibir el sonido de agua corriendo cerca de allí y el lastimero aullido de un coyote, un sonido solitario y lejano. Y hablando de perros... Había un par de ellos tendidos en el suelo del sendero de piedra, y la luz de la luna se reflejaba en sus húmedos y fibrosos cuerpos. Steve se acercó a uno de ellos, se agachó a su lado y le tocó el costado. Retiró con rapidez la mano y en su cara se dibujó un gesto de asco: el cuerpo del perro mutante estaba tibio y pegajoso, como si le hubieran metido en una bañera llena de mocos. Se puso en pie mientras se limpiaba la mano en la pernera de sus pantalones. —No lleva mucho tiempo muerto —dijo en voz baja—. Calculo que hace menos de una hora que lo mataron. Más allá de unos setos herbosos que se levantaban delante de ellos había una puerta de hierro de aspecto oxidado. Steve le indicó con un gesto a Rebecca el lugar, y ambos se dirigieron hacia allí. El ruido del agua aumentó hasta convertirse en un rugido apagado. Steve tiró de la puerta, que se abrió sobre unas bisagras oxidadas y ruidosas y dejó al descubierto un enorme depósito de agua cortado directamente en la piedra, del tamaño de un par de piscinas grandes puestas juntas. Unas sombras oscuras y profundas caían a cada lado, provocadas por el aparentemente sólido muro de árboles y lujuriosa vegetación que amenazaba con atravesar la valla que rodeaba el depósito. Avanzaron hasta detenerse en el borde de la enorme piscina. Al parecer, se encontraba en el lento proceso de ser vaciada. El rugido apagado lo causaba el estrecho flujo de agua que salía por el extremo oriental a través de una pequeña compuerta. No había un sendero que rodeara el depósito, pero Steve divisó una pasarela que cruzaba por el centro de la propia superficie normal del agua, a unos dos metros de distancia por debajo de ella. Vio también unas escaleras metálicas a ambos lados de la pasarela, y era obvio que el propio sendero por el que caminaban había estado sumergido hasta hacía poco, porque las piedras oscuras estaban salpicadas aquí y allá por algas goteantes. Steve observó detenidamente todo el conjunto durante unos instantes, y se preguntó cómo podía cruzarlo nadie cuando estaba completamente lleno de agua. Otro misterio que añadir a la creciente lista de sucesos inexplicables. Bajaron sin decir nada y se apresuraron a cruzar el sendero de la pasarela. Las botas chirriaban con un sonido húmedo al pisar las piedras mojadas. Steve subió deprisa por la segunda escalera y, en cuanto estuvo arriba, extendió la mano para ayudar a subir a Rebecca. El sendero, oscurecido por la sombra de los árboles, estaba cubierto de ramas y agujas de pino y parecía recorrer el borde oriental del depósito, pasando por encima de la compuerta abierta. Comenzaron a andar hacia la catarata artificial, y sólo habían recorrido unos cuantos metros cuando comenzó a llover. Plop, plop, plop. Steve frunció el entrecejo, y una voz interior le indicó que no se debería poder oír las gotas de lluvia por encima del rugir del agua que se vaciaba. Miró hacia arriba... Vio que una rama retorcida caía desde el follaje de los árboles que se asomaban por encima de la verja, una rama que cayó sobre las piedras y comenzó a deslizarse suavemente... Eso no es una rama... Entonces vio que había una docena en el suelo, arrastrándose por encima de las piedras negras, retorciéndose y siseando mientras caían desde los árboles. Rebecca y él estaban rodeados de serpientes. —Oh, no puede ser... Sorprendida, Rebecca se giró hacia Steve al oírlo maldecir, y entonces sintió que el terror atravesaba su cuerpo de la cabeza a los pies y su corazón se encogía al ver el sendero a espaldas de Steve. El suelo parecía haber cobrado vida, y unas sombras negras se retorcían hacia sus pies y caían desde arriba como una lluvia viviente. Rebecca comenzó a levantar su pistola, pero se dio cuenta de que eran demasiadas justo en el momento en que Steve la agarraba del brazo. —¡Corre! —le gritó. Comenzaron a correr tambaleándose y Rebecca gritó de forma involuntaria e incontrolada en el momento en que el cuerpo grueso que se retorcía le cayó encima del hombro. Sintió el frío tacto de las escamas de la criatura sobre su brazo mientras la serpiente caía hacia el suelo y se golpeaba con las piedras del camino. Siguieron corriendo por el sendero zigzagueante bajo las sombras, con las suelas de las botas aplastando carne gomosa en movimiento que casi les hacía perder el equilibrio. Las serpientes se abalanzaban sobre ellos intentando morderles las botas. Por fin llegaron a la compuerta de metal, y el agua negra y espumosa corrió bajo sus pies y el sonido de sus botas sobre el metal se apagó debido al rugir del agua. Las piedras situadas por delante de ellos estaban más despejadas de serpientes, pero el sendero también desaparecía bruscamente, y una plataforma de ascensor marcaba su final. No quedaba otro sitio hacia el que ir. Se apretujaron en la pequeña plataforma y Rebecca manoteó los mandos mientras respiraba en boqueadas aterrorizadas. Steve se giró y disparó repetidas veces. El chasquido del arma resonó por encima del rugir de las turbulentas aguas al mismo tiempo que Rebecca encontraba por fin el botón que ponía en funcionamiento el ascensor y lo apretaba. La plataforma se estremeció y comenzó a descender, bajando pegada a la gran pared rocosa hacia otro patio enorme y vacío que se encontraba a sus pies. Rebecca se dio la vuelta y alzó su arma para ayudar a Steve... Se quedó con la boca abierta, incapaz de hacer nada, frente a la tremenda y desagradable escena. Tenían que ser cientos de serpientes, porque el sendero estaba prácticamente oculto por las viscosas criaturas que se retorcían y siseaban mientras se abalanzaban unas contra otras en un frenesí de mordiscos. Para cuando logró salir de su estupor, la visión había desaparecido después de subir más allá del nivel de sus ojos. El ascensor pareció tardar una eternidad, y ambos mantuvieron la mirada enfocada hacia arriba, hacia el borde del sendero que acababan de dejar atrás mientras contenían la respiración y esperaban que empezaran a caerles una lluvia de cuerpos. Ambos saltaron de la plataforma del ascensor cuando éste se encontraba a pocos metros del suelo, y se alejaron a toda velocidad, aunque a trompicones, a lo largo de la pared rocosa. Se dejaron caer de espaldas sobre la fría piedra, jadeantes. Rebecca echó un vistazo al patio interior al que habían llegado entre dos bocanadas de aire, y dejó que el suave sonido de la cascada la tranquilizara un poco. Era un espacio abierto enorme, compuesto por piedras y ladrillos, y cuyos colores estaban difuminados por la escasa luz. El agua procedente del depósito que habían dejado atrás y arriba caía sobre dos piscinas cercanas, y enfrente de ellos había una única puerta, y ni una sola serpiente. Tomó una última bocanada de aire y la dejó escapar lentamente después. Luego se giró hacia Steve. —¿Te han mordido? —preguntó preocupada. Él negó con la cabeza. —¿Y a ti? —No, tampoco. Aunque si he de serte sincera, preferiría no volver por ahí. La verdad es que me gustan más los gatos. Steve se quedó mirándola por unos momentos antes de sonreír y alejarse de la pared de piedra. —Es curioso. Yo creí que te irían más las ratas de laboratorio. La... Bip-bip. ¡La radio! Rebecca manoteó para desenganchar el aparato de su cinturón, dejando repentinamente en el olvido el tema de las serpientes. Alguien intentaba comunicarse con ellos, quizás una patrulla de rescate. Levantó el aparato para que ambos pudieran oír la comunicación. La estática chasqueó a través de pequeño altavoz junto al chillido de una débil señal. —... oy Francisco!... equipo A... recibís? Si... escuchar esto... La voz desapareció para ser sustituida por completo por la estática. Rebecca pulsó el botón de comunicación y habló rápidamente. —¿ Francisco? ¡ Francisco, adelante! Ambos permanecieron a la escucha durante unos instantes más, pero no lograron oír nada más. —Debe de haber salido del radio de alcance de este aparato —dijo Steve. Suspiró y se internó en el patio mientras miraba hacia el cielo oscuro y nublado. Rebecca volvió a colocarse la silenciosa radio en el cinturón, pero se sentía más llena de esperanza que en ningún otro momento de la noche. El piloto estaba en algún lugar, allí fuera, sobrevolando en círculos la zona para encontrarlos. Ahora que ya habían salido de la mansión, podrían oírle con mayor claridad. Eso suponiendo que regrese. Rebecca hizo caso omiso de aquel pensamiento y caminó hasta colocarse al lado de Steve, quien había visto otra pequeña plataforma elevadora, oculta tras un repliegue más allá de la cascada. Una rápida comprobación les mostró que no disponían de la energía necesaria en la batería como para funcionar. Steve se dio la vuelta hacia la puerta mientras metía un nuevo cargador en su 9 mm. —¿Vemos qué hay detrás de la puerta número uno? Era una pregunta retórica, porque a menos que quisieran cruzar por el medio de todas aquellas serpientes, era su única opción. Aun así, Rebecca sonrió y asintió con la cabeza, queriendo demostrarle que estaba preparada y dispuesta... y deseando al mismo tiempo que, si pasaba algo, realmente lo estuviera. Continuara… Saludos
  17. Hola Escorpio, no tengo save game del nivel de mineral city, pero te paso el save game, del comienzo de nivel de Mystic Experience, total no te queda otra que volver y poner las lagartijas, en el nivel de portal de los espiritus y de ahi subis para ir al nivel de Mistyc Experience(Lastima que no te va a mostar la camara del todo el nivel, pero podras seguir) Saludos savegame.rar
  18. Hola, nueva amiga! Me alegro de tener más amigos aqui en el foro. Pues gracias a ti tambien por visitar mi perfil y gracias por tu amistad. Saludos :-)

  19. Estoy en el nivel Mystic Experience. Estoy en una parte, que tengo que bajar una palanca y no la baja, ya no se que hacer, me estoy desesperando Ya estoy enfadado Aqui les mando una imagen, adonde esta la palanca, me tiro apretando sin para accion, pero no se agarra la palanca. Alguien tiene algun save game para pasar esa parte? Saludos y gracias de antemano
  20. hola solo pasaba a saludar

  21. A ver como te puedo ubicar las piedras Si vos ves el nivel esta dividido en 3 zonas 1) La primera es cuando accedes al nivel, adonde hay dos casetas, una de ellas hay una puerta dorada(esta puerta no se abre como las otras siete, cuando apretas la palanca, en la tercera zona, sino que se abre cuando agarras una de las Sacred Stone, en una de las puertas restantes). 2) Despues esta la zona, en la que accedes por un pasillo y hay 3`puertas doradas. 3)Y la utima zona, es adonde esta pozo gigante, que accedes a las 4 puertas restante, por otro pasillo, en el fondo del pozo y ademas arriba de todo tenes adonde tenes que poner las 8 sacred Stone Vamos a la zona 3: Aqui hay 4 puertas doradas(No me acuerdo bien, cual es cada puerta, pero si mas o menos la situaciones) A-Una de ellas, vas a acceder a una pasillo, adonde vas a ir a un zona adonde salen 2 esqueletos, que te van a atacar, si te fijas hay una puerta, y vas a llegar a la parte superior del abismo, adonde tenes que poner las Sacred Stone(hay unas plataformas de madera). En primer lugar mata a los esquletetos, ubicandote en una plataforma y espera que los esqueletos salte, cuando esten en el aire, dispara con la escopeta y los mismo van a caer al abismo. Sigue por las plataformas, hasta que llegas a otro cuarto. La puerta de entrada se cierra por un muro, rapidamente ve al otro cuarto que tenes enfrente, adonde hay un bloque para mover(hay un esqueleto que se levantara, pero no te hara nada si subes al cuarto). Empuja el bloque, metete en el cuarto, volve el bloque a su lugar, y conseguiras la ballesta. Aniquila el esqueleto con las flechas explosivas y recoge la llave que te deja, ahi una puerta que necesita esa llave, asi que hay adentro esta una de las primera Sacred Stone B-Despues tenes la sala, adonden estan los monstruos azules, bueno hace lo de la antorcha y cuando vuelvas al cuarto, que esta en el fondo del abismo y lo prendas, fijate que por el suelo de color mas oscuro aparece otra segunda Sacred Stone C-Despues tenes otra sala, adonde accedes a un gran cuarto, adonde hay varias plataformas. En la parte superior hay una par de martillos enormes y hay tres palancas en niveles distintos. Si te fijas, en una de las columnas que son base de la estructura que se eleva, se puede mover uno de los bloques. En ese bloque movible esta la Sacred Stone. El objetivo es subir el bloque hacia donde esta el martillo enorme, para que este rompa el bloque y puedas conseguir la sacred Stone. La idea es ir es moviendo el bloque por las plataformas que se suben, con las palancas. Ahi esta la tercera Sacre Stone D-Luego tenes la puerta dorada de la caseta, adonde en el techo esta el interruptor que abrio las 7 puertas doradas, si notaste en esa habitacion habia una puerta, que no se podia abrir. Bueno en la puerta dorada que esta el misma caseta que esa habitacion, tenes un interruptor, que va a abrir dicha puerta, una vez que lo abras subi a esa caseta por el bloque elevado que te subio anteriormente, sube la escalera que esta detras de columna de madera(arriba de esa casa) y entra por la puerta(no me acuerdo que obstaculo habia), pero ahi encontraras la cuarta Sacred Stone Pasemos a la segunda zona. Aqui tenemos 3 puertas doradas E- Si te fijas, hay una casa, que si ves en el techo hay una escalera. Si accedes a la puerta amarilla de esta casa y empezas a subir por la escalera, no podras, porque hay un fuego que te lo impide. Entonces sube al techo por la escalera y si te fijas arriba de la puerta dorada hay una palanca. Entonces cuelgate del borde del techo y presiona la palanca, con eso el fuego se parara y podras subir. Dentro de ese cuarto, pasa una serie de obstaculos y tendras la quinta Sacred Stone F-Si te fijas hay una casa con una puerta dorada, que esta enfrente de la casa que abris, cuando disparas a una bola blanca en el techo de esa casa que abris. Si entras por esa casa llegaras a una enorme habitacion, adonde hay tres interruptores que no podras presionar, porque del suelo salen pinchos. Si te fijas hay tres rampas resbaladiza, adonde hay tres piedras en lo alto y luego hay tres pequeños huecos. El objetivos es hacer meter las piedras en esos huecos, para abrir una puerta azul que esta al otro extremo de la habtiacion. Obvio son los trs interruptores que te mencione antes. Si te fijas hay una columna adonde, una vez que subas, podras despues andar por el techo hacia una palanca. Esta palanca correra un fuego qu esta sobre uno de los suelos de pinchos a otro de los suelos. Luego volve por el techo a a columna que subiste. Gira y fijate que en una columna a lo lejos hay un interrutor en lo alto de la pared, salta y presionalo. Con esto aparagara algunos de los pinchos. Si notaste, cuando presiones la palanca que corre el fuego, una columna naranja se subira, esto te sirve para llegar a una plataforma, adonde hay otra palanca y podra para otros pinchos. Juego con esas dos palancas para poder apretar los interruptores. Una vez que las piedras esten en los hoyos, la puerta se abrira y tendras la sexta Sacred Stone G- Despues recorriendo esa zona(que no es muy larga, al lado derecho de la entrada por la que accedes desde la zona 1, tenes otra casa con otra puerta dorada. Dentro del cuarto tenes un pòzo, baja con cuidado y llegaras a una zona, adonde hay pisos resbaladizos y tendras que ir saltando en zig zag(como hiciste antes), pero hay tres pisos adonde salen pinchos(tomate de paciencia, pues es dificil pasar). Consejo, bien pases uno, graba en otro bloque, para no volver a pasarlo de nuevo, asi tendras menos trabajo si tenes que volver a repetir. Cuando hayas pasado esta zona, llegaras a otro cuarto enorme, adonde hay una plataforma grande en el medio, adonde partes del suelo salen pinchos y hay una cuchilla giratoria que pasa por toda la plataforma. Tiene que llegar a una escalera que esta en el otro extremo. Salta a la plataforma que se rompe y sube a la plataformas de los pinchos, dal vuelta y llegaras a la escalera, arriba esta la septima Sacred Stone, luego tendras una serie de trampas para volver. Te deslizaras y llegaras a una de las dos casas de la zona 1 Bueno ya que estamos en la zona 1, aqui hay una puerta dorada que se abrira, cuando reunas las demas, asi que tiene que esta abierta, entra a la puerta y llegara a una larga habitacion adonde hay dos bloques de hielo que se mueven de una lado a otro. Si te fijas a un espejo. Si te fijas en el espejo, hay algunas plataformas de color auz mas claro, que en en tu plano no es asi. Si no pisas esas plataformas, moriras calcinado. La idea es atravesar la habitacion guiandote con el espejo.Una vez que lo logres llegaras a una plataforma y de ahi podras subir a otra plataforma, pero no hay nada. Ponete en el medio de la plataforma y presiona accion, recogeras la octava Sacred Stone, que esta oculta(lo podes ver e el espejo, pero es dificil Listo tenes todas las piedras. Espero verte ayudado Saludos y suerte
  22. Hola Escorpio, pudiste encontrar las dos Sacred Stone que te faltan? Te puedo ayudar, yo ya estoy en el nivel de Mistyc Experience. Si necesitas una mano avisame Saludos
  23. Muchas gracias Snowman por el link de la revista Saludos
  24. Yo tampoco, cuando ingrese a esa estancia, adonde estan los monstruos tenia la antorcha Entonces adonde la conseguis? Saludos
  25. Ok, gracias Escorpio. Que raro que no haya una Sacred Stone, yo pensaba que detras de cada puerta amarilla habia una piedra de esas. Bueno investigare mas, por ahi se nos paso Saludos
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