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Lara Croft, TOMB RAIDER: Los cuatro cristales


Sephy

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Hola a todos!! Pues nada... he empezado este relato de TOMB RAIDER. La verdad hoy me ha venido un poco de ola de inspiración y he pensado en escribir una historia que ya tengo mas o menos programada. Ire publicando por capítulos.

 

Espero que os guste y que deis opiniones después de leer (si leeis) para asi yo poder mejorar =)

 

Lara Croft, TOMB RAIDER Los cuatro cristales

 

Capítulo 1: La oscuridad de la profecía

- Lady Croft, ¿cree que son horas de mirar por el telescopio? – preguntó Winston.

- No veo una razón por no hacerlo. ¿Qué tiene de malo? Winston, es tarde. Deberías acostarte – contestó Lara atenta al telescopio y sin mirar a Winston.

- Como usted diga, señorita. No olvide que mañana a primera hora, tenemos visita de Jack. Dice que quiere hablar con usted.

- Lo sé Winston. – respondió Lara aún atenta al telescopio. Cuando se giró para ver a Winston, este ya se había ido.

 

En ese momento Lara se levanto y salió de la sala del telescopio. Se dirigió al vestíbulo de la mansión, donde todo era oscuro y a penas había débiles puntos de luz que tenían simplemente como misión decorar pues casi no iluminaban. Lara bajó la inmensa escalinata y se dirigió a la puerta principal de la mansión. Lara se sentó en uno de los bancos de sus jardines, sola, al lado del tranquilizador ruido de las fuentes.

 

- ¿Te ocurre algo Lara?

- ¡Winston! ¿No habías…? Ah Zip, eres tu.

- Lara, permíteme que te diga que te veo algo alterada y rara estos días. – dijo Zip.

- Puede que si Zip, estoy algo confusa.

- ¿Confusa? ¿Qué te ocurre?

- Zip, son cosas mías. Preferiría guardármelo hasta que sepa si es verdad o no – y en ese preciso momento Lara se levantó y se perdió entre la oscuridad del jardín.

- Me pregunto que estará tramando esta chica… - se dijo a si mismo viendo como la silueta de Lara se difuminaba en la oscuridad del horizonte.

 

La mañana siguiente Lara se dirigió al despacho de Alister a preguntarle si tenía los informes preparados para Jack. Jack era un chico de la misma edad que Lara, que se dedicaba a hacer negocios con importantes arqueólogos. Esa misma mañana iba a ir a casa de Lara a ofrecerle algo, algo que Lara aún no sabía. Alister imprimió los informes para Jack y se los entrego a Lara. Esa mañana Lara estuvo seca y tensa. Una vez tubo los informes, Lara bajó al vestíbulo y se sentó en una de las mesas del té esperando la llegada de Jack mientras leía y re-leía los informes.

 

- Hola, Lara.

- ¡Ah! Hola Jack, perdón. Ni me había dado cuenta de que habías llegado. Ten, estos son los informes del viaje de Egipto que me pediste.

- Muchísimas gracias. Y bien, ¿Cómo va todo?

- Muy bien. ¿De que me querías hablar, Jack?

- Mira, tengo algo que contarte. Es una oferta especial, única para ti.

- Muy bien, ¿y de que se trata? – preguntó Lara con curiosidad.

- Se trata de cuatro cosas de un valor incalculable que están escondidas en cuatro zonas del planeta. Cuatro cristales preciosos de orígenes muy antiguos, que según la profecía, todo aquel que los encuentre y los una, tendrá la suerte en sus manos eternamente.

- Para que quiero yo la suerte… ¿eh, Jack? Suficiente suerte creo que he tenido a lo largo de esta vida, no necesito cuatro cristales que me la den.

- Lara Croft, realmente no sabes de lo que estas hablando. No son cuatro cristales cualquiera, son cuatro cristales que te darán la suerte eterna para el resto de tu vida! Te darán todo aquello que la vida no te pueda dar, ¿entiendes, Lara?

- Ahá, y eso si los encuentras. ¿Y si no?

- La profecía cuenta que si te embarcas en la aventura y la dejas a medias, entonces la mala suerte caerá encima de ti, eternamente también.

- Jack, realmente no se que hacer. Ha habido tantos momentos en los que he podido llegar a morir… tantas oportunidades para morir… y mira donde estoy. Creo que no necesito más suerte, Jack.

- ¡Señorita Lady Croft! – Jack tomo aire, y siguió la frase bajando el volumen.- Esto… cuando tomes una dedición, llámame.

- Eso haré, señorcito – dijo Lara algo enfadada – Ahora fuera de mi casa, no voy a permitir que por rechazar una oferta me trates así señor Jack. Winston, acompaña a Jack a la salida, por favor.

- Si, señorita – asintió Winston. – Acompáñeme Jack, por favor.

- Encárgate de que Lara quiera embarcarse en esta aventura, porque como no lo consigas, puedes buscarte graves problemas, Winston – susurró Jack – Adiós Lara, ¡que vaya bien!

 

Winston quiso girarse para buscar ayuda con la mirada de Lara, pero ella ya no estaba. Una vez Jack se fue, Winston empezó a buscar desesperadamente a Lara por toda la mansión. Lara no aparecía así que Alister y Zip, se unieron a la búsqueda. Casi dos horas después de buscar a Lara, esta apareció en medio del vestíbulo llorando. Zip y Alister avisaron a Winston de que Lara había aparecido y todos juntos fueron a recibirla. Lara tenía el rostro triste. Tenía el pelo recogido en una cola, y el maquillaje estaba corrido por culpa de las lágrimas. Los cuatro tomaron asiento. Lara no paraba de llorar, sin embargo, lloraba disimuladamente.

 

- Querida, cuéntanos que te ocurre – dijo Winston cariñosamente.

- Winston, Zip, Alister, he encontrado algo – dijo Lara entre lágrimas.

- ¿Qué has encontrado, Lara? – preguntó Alister.

- Es algo de mucho valor, al menos para mí. Lo encontré el otro día rebuscando en la biblioteca. – dijo Lara sacando una hoja que tenia escondida bajo la chaqueta – Es una carta de mi padre.

- ¿Una carta de tu padre? – preguntó Alister.

- Si. Estuve buscando información a cerca de los antiguos imperios maya y me encontré esto. La carta es para mí…

- Y, ¿la has leído, Lara? – preguntó Winston.

- Claro que la he leído. Es por eso que estos días estoy así… no me gusta para nada estar en este estado, odio estar así, pero la carta ha podido conmigo.

- Deja que la vea – dijo Winston cogiendo delicadamente la carta de la mano de Lara.

 

Querida Lara,

 

Estos días estoy muy ocupado como tu sabes, no puedo estar ni contigo ni con mamá pero pronto volveré para que juntos podamos estar.

Espero que no te hayas olvidado de nuestra próxima aventura, ¿recuerdas? El Nepal, ¡Lara! Verás que genial va a ser. Llevo años deseando ir al Nepal.

Eres muy pequeña para entender muchas cosas que pasan, quizás cuando seas más grande podrás entenderlo. Ahora estoy lejos de casa, juro no tardar en volver.

Sobretodo, ¡haz caso a mamá! Quiero que sepas que eres mi arqueóloga favorita y que si sigues mis pasos, quizás algún día llegues a ser toda una asalta-tumbas. Por ahora quiero que te centres en tus estudios, eso si.

No hay mucho más a decir, hija. Tan solo que te quiero y que espero que me esperes con ansias.

 

 

Te quiere,

 

Lord Richard Croft

 

- Lara, tu padre te quería mucho. – afirmó Winston – y espero que nunca lo dudes.

- Se que tan solo es una carta que me escribió antes de ir al Nepal, lugar donde ocurriría una gran catástrofe… pero prefiero no hablar. – dijo Lara. – Bien, dejando este tema a parte, quiero comentaros que he aceptado la oferta de Jack.

- ¿En serio? – dijo Zip. – Oye Lara, y dime. ¿Que es eso que no querías contar antes de saber si era verdad o no?

- Si mi padre me quería. Es algo que muchas veces me planteo. – respondió insegura.

- Bueno, bueno, vamos a ver. Lara, ¿Qué ha hecho que aceptes la oferta? – preguntó Winston.

- Winston, soy arqueóloga y lo que más me gusta en esta vida, es descubrir todo aquello que tiene relación con el pasado. Estos cuatro cristales, sirvan para lo que sirvan, tienen mucho valor y no deben estar perdidos en cualquier lugar del planeta. Quiero empezar la expedición la semana que viene.

- Lara, ¿pero estás segura? – preguntó Zip.

- Ya he hablado con Jack – afirmó Lara – La semana que viene vuelo a Canadá.

- ¿Canadá? – preguntó Winston.

- Si. Se cree que puede ser uno de los lugares donde se halle uno de los cristales.

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¡Me encanta!

 

Aunque no hay mucho escrito, te haré un pequeño análisis del primer capítulo.

La ortografía está bastante bien, aunque hay pequeños detalles que corregir. En cuanto al argumento, tengo que decirte que es impresionante, y la forma en que cuentas la historia me ha dejado seco.

¡Ánimo! Tienes mucho talento.

 

Una última cosa, no he entendido muy bien lo que entiende Lara de la carta de su padre, pero bueno, supongo que eso se aclarará con la marcha, ¿no?

¡Siguelo, porfavor! ¡Estoy muy intrigada!

 

Y si quieres leer tú el mío, aunque no es tan bueno como el tuyo, aquí lo tienes.

 

Una vez más, ¡ánimo! Tu relato es fantástico.

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como que me choreaste en cierta forma el titulo de mi proyecto.

primero porque: se trata COINCIDENTEMENTE de 4 cristales jaja

 

y seugndo porque: se trata del pasado y del presente O.o

 

y tercero porque: tambien aparece una carta del padre de lara al principio....

 

que loco no?

 

me gusta tu relato, aunque lara fue algo burusca con Jack, y kack algo testarudengo, ademas de que no lo describiste.

 

y lo demas, de donde saco lara la info de canada? y cuandoa cepto la oferta de jack? no debes dejar esas cosas en el aire.

 

bueno, espero el proximo, chauui

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Sorry Luciano, no tenia ni idea de que eso entraba dentro de tus proyectos xD Pero el mundo de la literatura es asi, nunca nadie tendra algo 100 % exclusivo, siempre hay algo en comun en todas las novelas y muchas veces todas comparten una misma idea.

 

1. De donde ha sacado la info de Canada: Lara no dice que haya sacado información de ese lugar, sino que irá alli pues se dice que ese puede ser el lugar donde se halle uno de los cuatro cristales.

 

2. Cuando acepta la oferta: Lara acepta la oferta hablando con Jack por movil (Jack le dice a Lara que lo llame si acepta) en un intervalo de tiempo entre cuando Jack se va y cuando Lara aparece llorando.

 

 

Espero haberte aclarado tus dudas :hello: Mi forma de escribir es muy especial. Nunca me ha gustado explicar detalladamente las cosas, me gusta explicar lo que realmente es importante y que lo demás, lo cree la imaginación del lector, porque si lo doy todo detallado, fuerzo la imaginacion del lector a que imagine algo concrto, y eso no me gusta. Me gusta que todos los lectores lean lo mismo, pero cada uno que se lo imagine como quiera.

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Me ha encantado el principio Sephy tiene toda la pinta de ser un argumento muy parecido al Tomb Raider 3 jejeje

 

Esa carta del padre... no se pero para que Lara se heche a llorar le tuvo que cojer muy fuerte...

 

Por cierto... ¡¡¡¡ Canada !!!! uno de mis lugares preferidos del mundo :hello: a ver que pasara alli... :wink:

 

Espero el 2 capitulo pronto :wub:

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Buenas Sephy!

 

Que gusto da ver que cada vez más de vosotros os animais a empezar relatos. El tuyo me ha sorprendido gratamente, la ortografía y la limpieza al escribir, la forma de narrar, los interesantes dialogos... La única cosa que no me gusta es el manido tema de su padre. No me imagino a una mujer tan fuerte y segura de sí misma como ella llorando todo el rato a lagrima viva por su papaito. Ademas que no es su verdadera biografia... pero bueno, eso no es culpa tuya sino de otros ¬¬ Lo de los cristales no es muy original, pero puede funcionar bien. Estoy deseando ver los siguientes capítulos.

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hola mi querido amigo simmer XD

 

Lei tu relato,me gusta tu forma de relatar,porque no le metes muchas descripciones como muchos hacen,eso me gusta,deja un espacio para la imaginacion y para que cada uno se imagine lo que quiera segun la imagen de Lara que uno tiene grabado en la cabeza.

Una cosa que no me gusto,aunque creo que es muy subjetivo,es meter la familia de Lara en asuntos arqueologicos,agrrr,no se pero desde que lo hicieron en legend,ya no es lo mismo :drooler:

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  • 2 weeks later...

Hola a todos! Gracias por las opiniones!! Eh bueno si, el argumento de este relato esta inspirado claramente en el argumento de TOMB RAIDER 3 THE ADVENTURES OF LARA CROFT :wink:

 

Siento haceros esperar tanto, pero no me gusta escribir mucho, rapido, y mal. Prefiero tardar más y hacerlo bien. Asi que, esta noche, segundo capitulo!

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Capítulo 2: La cueva del hielo

- Bienvenida a Canadá señorita Lady Croft – dijo Jack. – Baje del avión por favor, dentro de poco volverá a Reino Unido y no creo que quieras haber hecho este viaje para nada, ¿no? – Jack rió.

- Aparta, ¿quieres? – dijo Lara seriamente. – Como no cierres el pico, llegaras a tu casa con un ojo morado.

- Por favor Lara, no te lo tomes así, ¡solo era una broma!

 

Lara y Jack empezaron a seguir a un guía, que sería quien les llevase hasta un pequeño albergue donde hospedarse. Pasadas dos horas, cansados de andar entre la nieve y de andar por los fríos bosques nevados, Lara, Jack y el guía, llegaron a una pequeña casa de dos plantas de madera que parecía bastante acogedora. Lara se acercó y abrió la puerta. Entro en la recepción, al lado había una barra con una mujer y al lado opuesto, una chimenea encendida. Lara se dirigió hacia la mujer y empezó a hablar:

 

- Hola, disculpe. Soy Lara Croft, vengo de Reino Unido y quisiera hospedarme por unos días aquí, si pudiera ser.

- ¡Oh! ¡La arqueóloga Lara Croft en mi albergue! – exclamó entusiasmada la mujer. – Pase por favor, ¿Cuántos son?

- Somos dos. Si puede ser, habitación separada. – Pidió Lara.

- Oh, claro señorita Croft. Mire, suba las escaleras y las dos últimas habitaciones están libres – informó la señora – aquí tiene las llaves.

- Gracias – dijo Lara haciendo un guiño. – Jack, vayámonos arriba. Por cierto, ¿y el guía?

- Se ha ido ya Lara.

 

Lara y Jack subieron al piso de arriba y abrieron las dos habitaciones. Ambos se instalaron individualmente en su habitación y finalmente se reunieron en la habitación de Lara para hablar de la búsqueda de los cristales. Al fondo de la habitación de Lara, había una mesa y un par de sillas de madera tronadas. Jack abrió un mapa encima de la mesa y ambos empezaron a analizarlo.

 

- Veamos, según este mapa el Cristal del Hielo se encuentra a unos 40 km de la posición actual. ¿Crees que podremos ir andando, Jack?

- Las montañas y los bosques están invadidos de nieve y feroces animales salvajes, pero sí, creo que podremos. – afirmó Jack.

- Creo que si mañana salimos a primera hora, podremos hacerlo.

- Si, tienes razón. – dijo Jack mirando el reloj que marcaba las 22:35 PM. – deberíamos bajar a cenar algo e ir a dormir, ¿no crees?

- Baja tu a comer algo si te apetece, yo me acuesto ya. Mañana a las 6 debemos estar en pie, ¿me oyes?

- Bien, entonces creo que sería mejor ir a dormir ya. Buenas noches Lara. – dijo Jack cerrando las puertas.

 

La noche fue muy tranquila a pesar del continuo ruido del viento. La oscura habitación de Lara empezó a iluminarse con los primeros rayos de luz del día. Lara se levantó y empezó a vestirte. Abrió su armario y se puso unos pantalones largos, unas botas de piel, un jersey, y un abrigo por encima. Se recogió el pelo en una trenza y fue a por Jack.

 

- Jack, ¿estas listo? – dijo Lara desde el otro lado de la puerta.

- Si, lo estoy – dijo Jack abriéndola.

 

Jack y Lara bajaron las escaleras y dijeron adiós a la mujer del albergue y a los pocos hospedados que ya se habían levantado. Los dos empezaron a andar por la nieve, bosque adentro. El bosque era muy iluminado por suerte, ya que no era muy denso. La nieve creaba la dificultad de no poder andar rápido y ágilmente y eso haría que Lara y Jack llegaran más tarde de lo esperado a su destino.

 

- Espera, creo que he oído algo – dijo Lara.

- Lara, no te pares. Sigue andando – dijo Jack.

- Jack, te digo que te pares. Si te mueves, pueden atacarnos. – dijo Lara mordiéndose la lengua de rabia.

- Vamos Lara, avanza.

- ¡¡JACK ESTATE QUIETO!! – dijo Lara sacando las dos pistolas. Lara hizo un salto horizontal a la vez que sacaba las pistolas y empezaba a disparar a un par de lobos que le venían por detrás a Jack. Ambos lobos murieron a los 5 disparos.

- Dios mío Lara, ¡¡gracias, me has salvado la vida!!

- A partir de ahora, o me haces caso, o vas a durar poco tiempo vivo, ¿ME OYES? – dijo Lara con furia.

 

Después de pasarse todo el día andando por bosques y más bosques, y de vez en cuando por llanuras de nieve virgen, la luz del sol empezó a caer dejando paso a la oscuridad de la noche. La puesta de sol había empezado y Lara y Jack empezaron a darse prisa para llegar a su destino lo antes posible, antes de que fuera oscuro.

 

- Creo que este es nuestro destino – dijo Lara cuando de golpe se encontró con la inmensa boca de una cueva.

- Permíteme que te diga que pienso lo mismo – dijo Jack – Deberíamos entrar, pero necesitaremos linternas y yo…

- Yo he cogido linternas. Soy prevenida – dijo Lara. – Entremos, no hay tiempo que perder.

- Lara, no nos precipitemos. Yo no iría tan rápido, ¿Qué tal si pasamos la noche aquí en la entrada y mañana por la mañana entramos?

- ¿Y porque no entrar ahora, Jack? – preguntó Lara.

- Lara, puede que ahora haya algún oso durmiendo dentro de la cueva o cualquier otro animal salvaje. Mañana por la mañana, será de día y habrá luz y podremos atacar con seguridad a todo aquel que se interponga en nuestro camino.

- Está bien, tienes razón. Durmamos aquí – dijo Lara sacando unas mantas de su mochila.

 

Lara y Jack hicieron un fuego en el suelo y pusieron unas mantas en el suelo, con las cuales se enrollaron para entrar en calor y combatir las frías temperaturas. La noche fue fría y el ruido del viento no dejaba dormir, pero la mañana siguiente, Lara y Jack cumplieron con sus ideas. Ambos se levantaron y recogieron todo lo que habían montado. Apagaron el fuego, que aún persistía y miraron a su alrededor comprobando que no hubiera nadie.

 

- Bien, ¿todo listo? – preguntó Jack.

- Si. Creo que es hora de entrar a la cueva e ir a por el primer cristal – dijo Lara arreglándose la trenza.

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  • 3 months later...

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