Audrey Publicado 16 de Julio del 2007 Publicado 16 de Julio del 2007 Quisiera darte las felicitaciones, por lo tanto su historia es realmente muy buena.
PERICO Publicado 17 de Julio del 2007 Autor Publicado 17 de Julio del 2007 Mil disculpas por no haber posteado ultimamente, pero es que he estado muy ocupado estos dias con el nuevo curro en la tele. Pero no os preocupeis que en cuanto tenga un ratico sigo con el relato. Ya tengo toda la historia y el argumento en la cabeza, que creedme es lo mas dificil. Solo falta ponerse a escribir. Asi que atentos que enseguida publico. Adelanto que el relato tendra tres protagonistas absolutos, y los tres narraran en primera persona y desde diferentes puntos de vista la historia.
kaworu Publicado 17 de Julio del 2007 Publicado 17 de Julio del 2007 Muy interesante la historia, kiero mas!!! por cierto el relato k estabas haciendo de Lara cuando era adolescente k pasa, no lo vas a continuar?? a mi me gustaba...
Lord_Slaughter Publicado 17 de Julio del 2007 Publicado 17 de Julio del 2007 Luego lo hara es q el mismo dice q anda muy ocupado, pero luego el sacara un dia y no sigue escribiendo.
Invitado Mâr¢ê£â Publicado 19 de Julio del 2007 Publicado 19 de Julio del 2007 Ahora que ya estoy de vacaciones quiero seguir leyendo este relato que como siempre son tan buenos, de Pedro tenían que ser jajajajaja espero con ansias el próximo capitulo
Erogan Publicado 20 de Julio del 2007 Publicado 20 de Julio del 2007 Perico, apuntame al censo q me voy a unir al grupo de relatadores en breve. Estoy calentando y necesito consejos del Maestro Me gusta mucho con empieza este relato. El CSI la verdad que ayuda bastante El mundo bibliotecario puede parecer extraño para algunos pero tu parece que lo controlas. Puedo hacerme una idea de 2 de los personajes de los que hablas ¿cual sera el tercero?
PERICO Publicado 21 de Julio del 2007 Autor Publicado 21 de Julio del 2007 Siento el retraso, pero tras la espera, aquí va la siguiente entrega. Continúa la acción en la Biblioteca Beinecke de la Universidad de Yale, narrada por Matt, estudiante de periodismo. Unos misteriosos hombres entran en la Biblioteca a altas horas de la madrugada, y el joven americano decide investigar... 00. La Cumbre (cont.) Una amplia sonrisa se dibujó en mi rostro cuando, tras aplicar los polvos de talco que había cogido de la enfermería sobre el teclado numérico, y soplar ligeramente, aparecieron huellas dactilares sobre cuatro de las cifras. Eran el nueve, el ocho, el siete y el uno. Ahora, había que empezar a probar combinaciones con esos números hasta dar con el correcto. “Sólo hay treinta códigos posibles con estas cifras, si las matemáticas no me fallan”, calculé, “espero que no haya límite de tres intentos ni nada de eso”. No lo había, y a la décima logré dar con el código correcto. 1789. Una cifra que yo conocía bien. “El mismo año en que se proclamó la Revolución Francesa y se promulgó la Constitución de los Estados Unidos”, recordé, “tan fácil como curioso”. La luz se puso verde y un suave ‘click’ avisaba de que el cerrojo se había abierto. Dudé antes de girar el pomo. Tenía que ser muy cuidadoso si no quería que me descubriesen. Entreabrí la puerta muy, muy despacio, procurando que no chirriase, dejando el espacio justo para poder ver qué había al otro lado. La sorpresa fue mayúscula. La sala donde se exhibía el manuscrito Voynich era, normalmente, una estancia sencilla y sobria, si exceptuamos el hipermoderno estilo arquitectónico de la Biblioteca Beinecke. Normalmente, la sala contaba con dos gigantescas estanterías en ambas paredes, y tres hileras de espaciosas mesas habilitadas con material informático y electrónico. Y en el fondo, al otro lado, una enorme vitrina en la que se exhibía el manuscrito. Pero aquella noche, a través de la tenue oscuridad, la sala había cambiado. Ahora, diez lujosas sillas de tapicería bordada y terciopelo rodeaban la vitrina; y las mesas habilitadas para investigación habían sido retiradas, instalando en su lugar una larga alfombra roja con remates de oro que conectaba la puerta de entrada con la vitrina, y numerosas velas de pie iluminaban levemente el camino. A ambos lados de la cámara, las estanterías se habían cubierto con fastuosos tapices y telas de gran valor. Sentados en nueve de las diez engalanadas sillas, los hombres esperaban en silencio. Todos tenían una rosa atada al pecho y vestían un atuendo que les cubría por completo el cuerpo y el rostro. Pero queda una silla sin ocupar, la única situada sobre un pequeño estrado, que destacaba sobre las demás. “Aquí falta alguien por llegar”, pensé, “y la única puerta por la que se puede acceder a la sala es ésta. Será mejor que me esconda hasta que llegue el que queda”. La cerré y me escondí detrás de unas cajas de libros que había en el pasillo del fondo, donde reinaba la oscuridad y era imposible que nadie me viese. Efectivamente, un par de minutos de espera, y llegó el último miembro. Era exactamente igual que los demás, a excepción de que su capa era de color blanco. El nuevo llegó, introdujo la contraseña y accedió a la sala con paso decidido y solemne. Pude oír como los otros se levantaban de sus sillas para recibirle, antes que éste cerrase la puerta tras él. Esperé unos instantes y, cuando lo encontré apropiado, volví a teclear la clave y entreabrir la puerta, esta vez dejando un hueco todavía menor. Lo justo para mirar por un ojo lo que acontecía en la estancia. Todos seguía igual que antes, pero ahora el nuevo permanecía, como los demás, sentado en su silla. Tras unos minutos de meditación, levantó su mano y los nueve restantes, con celeridad, se volvieron a poner de pie. El que estaba a su izquierda se quitó la capucha. Era un hombre de avanzada edad, con entradas y de raza claramente árabe. - Yo, Mohammed Admineyarí, presidente de la OPEP, voto a favor del nuevo líder. “¡La OPEP! O lo que es lo mismo, los que se reparten casi todo el pastel petrolífero del mundo. Aquí hay algo gordo”. Inmediatamente, la persona a su izquierda descubrió también su rostro y habló. Esta vez era un hombre blanco y rubio de unos cuarenta años. - Yo, Artem Kechaviov, ministro ruso de Economía, voto a favor del nuevo líder. “Éste tío es un altísimo cargo de la política rusa. He leído en algún artículo de prensa que es la mano derecha de Putin” De nuevo, el encapuchado de su izquierda desveló su identidad. Era un alto cargo de una compañía energética mundial. Y así con los demás: todos eran gente muy, muy poderosa. Y todos, sin excepción, votaron a favor del nuevo líder. O, mejor dicho, nueva líder. Al retirar su capucha blanca, el rostro que apareció fue el de una joven de unos veinte años, blanca y de facciones asiáticas. - Yo, Akane Urosawa, con el apoyo unánime del Consejo, me proclamo nueva líder de… - ¡¿Una mujer?! –exclamó, visiblemente decepcionado, el que se había proclamado como juez de La Haya- ¿Cómo es posible? ¡Claramente los Altos Estatutos prohíben que una mujer vista el Manto Blanco! ¡Esto es un ultraje! - Le recuerdo, señor Ganz, que tengo legítimo derecho a heredar este trono. - ¿Quién lo dice? –preguntó el director de la CIA. - ¿Usted también, señor Thompson? –comentó con indiferencia- ¿Alguien más en la sala se muestra en contra de mi nombramiento? Nadie se atrevió a hablar. - Bien –susurró Akane. Bajó levemente la cabeza como en un gesto de rendición, como si estuviese apunto dimitir. Pero de repente sonrió con malicia y, en un abrir y cerrar de ojos, sacó dos dagas que tenía escondidas bajo el hábito y las lanzó, cruzando los brazos, directamente a las rosas que portaban Ganz y Thompson en su pecho. Ahogué un grito. Los dos hombres cayeron cabeza abajo al suelo. Las dagas les habían atravesado el corazón hasta salir de nuevo por la espalda. Dos enormes charcos de sangre crecían en el suelo. - Señor Riviere, –se dirigió ahora al líder de una rica cadena hotelera francesa- comunique a los estratos inferiores las nuevas bajas en el Consejo ¡Ah! Y señor Amin, –señaló al subsecretario general de la ONU- encárguese de todas las gestiones habituales respecto a estas dos –emitió una seca risita- desafortunadas defunciones. Disculpen el eufemismo. Pueden sentarse. Los otros siete hombres estaban visiblemente asustados. Se limitaron a hacer una referencia y a tomar asiento. - Mi mandato será implacable ante toda sombra de duda sobre la legitimidad de mi nombramiento, caballeros. Por tanto, zanjado el primer asunto del día, pasemos a temas serios. Se acercó a la vitrina. - Como saben, nos han informado de que uno de los miembros de nuestra organización ha descifrado, al parecer, el contenido del manuscrito Voynich en los últimos días. Se trata del profesor Simon Schildnechkt, docente de esta Universidad, doctor en Ciencias Exactas y Matemáticas –consultó un informe- estadounidense de origen alemán, casado y con tres hijos. Según nuestras fuentes, ese hombre habría ya comunicado extraoficialmente a compañeros y colegas suyos el hallazgo. Afortunadamente, Schildnechkt cuenta con fama de…digamos…poco cuerdo entre el profesorado debido a su obsesión por los temas alquímicos y las conspiraciones. Por ahora, nadie le ha dado credibilidad y el asunto no ha trascendido a la prensa. Nuestro contacto sin embargo asegura que hay indicios claros de que ‘realmente’ haya descifrado el manuscrito. El objetivo de máxima prioridad ahora es encontrar al profesor, pues se encuentra desaparecido, y obligarle a que cante. Paralelamente, se inspeccionará su casa y su despacho, y se incautará toda la información posible. Pero sobre todo, lo más prioritario: se trabajará para que nadie, repito, nadie lo descubra antes que nosotros. Si nuestro secreto es cierto… Hizo una pausa, se agachó y posó sus manos a ambos lados de la vitrina, casi abrazándola. - …este manuscrito bien podría ser el que contiene la Revelación que todos hemos esperado durante tanto tiempo. Se levantó, se volvió sobre sus pasos y se sentó de nuevo en su trono. - En unos minutos abandonaremos la sala, la Cumbre será clausurada y dará comienzo el operativo. Si no tienen ninguna pregunta, caballeros, cerremos los ojos y meditamos los nueve minutos que dictan los Altos Estatutos. Un silencio sepulcral inundó por completo la sala por unos segundos hasta que, de repente, sonó un teléfono móvil. Sonaba muy fuerte. Muy cercano. Entonces, me di cuenta. “¡Es mi pu.to móvil!”. El corazón me dio un vuelvo. Los diez miraban ahora hacia la puerta, con sus ojos mirándome directamente a mí. - ¡Está entreabierta! –gritó la asiática- ¡Alguien está espiando! Lanzó súbitamente una daga que se estrelló sobre la puerta. La punta me rozó el pecho. Salí corriendo lo más rápido que pude, sin mirar atrás. Subí las escaleras, me tiré por la ventana, salté por el muro y volví a toda velocidad en dirección a mi residencia. Corrí como nunca había corrido antes, con el corazón botándome bajo el pecho pero sin parar ni un solo instante, sin mirar en ningún momento hacia atrás. Cerré de un portazo la puerta de mi habitación y me tiré en la cama exhausto. El sudor me recorría todo el cuerpo, el oxígeno entraba a bocanadas a mis pulmones y el pulso me iba a más de cien por hora. Un minuto después perdí momentáneamente las casillas. Me empecé a dar bofetadas en la cara, revolcándome en la cama, esperando que todo fuese una simple pesadilla. No, aquello era real. Lo había visto con mis propios ojos. “Ahora también irán a por mí”. La luz se encendió de repente. Mi compañero de habitación se había despertado con todo el jaleo. Yo, del susto, me incorporé y le miré asustado. - “Matt, jo.der, ¿qué co.ño te pasa? Me has desvelao” –tenía cara de sueño. Bajé la cabeza y entonces reparé en el tatuaje que había sobre su hombro. Aunque lo había visto muchas veces, en aquella ocasión aquel simple dibujo me aterrorizó. Grité. - Ya sé que no te gusta, macho, pero no es para ponerse así –dijo entre bostezo y bostezo- Y qué co.jones, es bien bonita. Yo ignoré su comentario, sólo miraba el dibujo de mi compañero. “Irán a por mí, y yo no podré fiarme de nadie”. ¿Qué lleva tatuado el compañero de habitación de Matt en su hombro? Continuará
Escorpio Publicado 21 de Julio del 2007 Publicado 21 de Julio del 2007 El tatuaje sera la rosa que llevaban puestos los hombres en la reunion Perico el capitulo me ha encantado realmente eres especialistas en vivir escenar en primera persona jaja realmente parece que seas tu quien esta viviendo la historia Sigue asi amigo jeje y no importa por el retraso, con solo ver la calidad de lo que hay en los capitulos basta para entenderlo jaja Salu2 !!
Invitado Mâr¢ê£â Publicado 21 de Julio del 2007 Publicado 21 de Julio del 2007 uuuuuuuuuuu me gusta, me gusta jajajaja esta muy bueno realmente consigues que el lector se internalice en la historia, yo ya me imagine todo pareciera como si lo hubiera visto en una película, narras muy bien los detalles y creas muy buenos ambientes que hacen que sea muy intrigante la historia, wow me quede con gusto a poco estaba muy bueno sobre todo el final ayss quiero el próximo capitulo!!! XDD, mmmm a ver algo que le hubiera faltado..... Imágenes??? Si creo que si incorporaras imágenes sobre lo sucedido quedaría excelente, a lo mejor por falta de tiempo no incluiste.... no se.... pero cuando puedas y tengas me gustaría que las incluyeras en el relato, eso nada mas.
Erogan Publicado 22 de Julio del 2007 Publicado 22 de Julio del 2007 Me gustaria saber las experiencias que ha vivido este hombre en el extranjero (me refiero a Perico, ) Como dice Escorpio, por logica el tatuaje tiene que ser una Rosa (debido a que estaba en todos los coches y en el pecho de los encapuchados). Me gusta que la mala sea asiatica , le da un poco de morbillo. ¿Habra Yakuza por medio? ¿mafia rusa? ¿al-qaeda?
Vi Publicado 22 de Julio del 2007 Publicado 22 de Julio del 2007 jaja, muy buena segunda entrega, me ha gustado el pequeño resumen de la entrega anterior, es más fácil no perder el hilo, y la escena del nombramiento y posteriores ejecuciones me recuerda a Kill bill, la escena de la vida de Lucy Liu (no me acuerdo del nombre del personaje), cuando se convierte en jefa de la yakuza..
Escorpio Publicado 22 de Julio del 2007 Publicado 22 de Julio del 2007 Me gustaria saber las experiencias que ha vivido este hombre en el extranjero (me refiero a Perico, ) Como dice Escorpio, por logica el tatuaje tiene que ser una Rosa (debido a que estaba en todos los coches y en el pecho de los encapuchados). Me gusta que la mala sea asiatica , le da un poco de morbillo. ¿Habra Yakuza por medio? ¿mafia rusa? ¿al-qaeda? Le da morbillo dice jajaj pero en realidad si tienes razon... en la mayoria de las peliculas las chicas malas son mas peligrosas que los hombres y con solo ver el caracter de esta... xD
PERICO Publicado 22 de Julio del 2007 Autor Publicado 22 de Julio del 2007 Muchas gracias por vuestros comentarios, realmente me ayudan a seguir con el relato (que mas que relato va a ser novela, aviso XD) El acertijo era asequible, lo reconozco, conforme vayan avanzando las entregas los haré más difíciles. Me alegro que os guste cómo se está desarrollando la trama. Espero saber hacerlo bien porque tengo que narrar la trama atraves de tres personajes, lo cual no va a ser sencillo, pero se va a intentar. En la próxima entrega aparece el otro personaje y ya en la siguiente entrará en escena nuestra Lara. Lo de la mala asiática lo tuve claro desde el principio jejeje Y he de reconocer que Kill Bill es una buena referencia (entre muchas otras). Ah, y Munry tienes razón, a partir de ahora pondré al menos una imagen para ilustrar la escena. EDIT: ya he añadido fotillos a los dos capítulos, la Beinecke por fuera y por dentro. Espero que os gusten XD
yolanda Publicado 22 de Julio del 2007 Publicado 22 de Julio del 2007 Ahora, en cuanto termine de cenar,lo leo! EDIT: ya está ya he cenao! XD y ya me lo he leído. Qué decirte que no te hayan dicho ya Perico, nos quedamos con más y más y más ganas de leer lo siguiente. Muy buena trama, y si como dices se va a desarrollar con 3 personajes , y entre ellos Larita...pues qué podemos pedir más? jeje La respuesta a la pregunta, ya se ha dicho..la rosa. Esperamos impacientes la próxima entrega.
Invitado Mâr¢ê£â Publicado 22 de Julio del 2007 Publicado 22 de Julio del 2007 Si que bien ahora se ve mucho mejor con las imagenes, no me gusta ver solo lectura.... me entretiene ver imagenes en los libros y sobre todo en este tipo de novelas gracias Pedro.
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