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¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡xulisimo!!!!!!!!!!!!!! jajajajajaja aunque... ¿que decir k no se haya dicho ya??? jajajajaja como se salvara??... chachan chachan... chachachannnnnnnnnnnnn tini. tini. tininininininininininiinini sfrin sfrin sfrin...( es una mezcla entre la bso d tiburon y la d psicosis :sad: :sad:)

 

saludos y suerte!!!!

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CAPÍTULO 15

Despertar o no

 

Lara apartó la vista del precipicio, incómoda. ¿Iba a morir así? ¿No volvería a pisar otra tumba o templo tras la visita a Nepal para reforjar Excalibur?

- ¡Que cumplan sentencia!

Los guardias empujaron, y Lara, Gremious y Zip se precipitaron al abismo del acantilado más grande de Narnia.

 

 

Tumnus cerró el pesado libro con un golpe seco y sonrió mientras lo volvía a dejar en el hueco de la estantería. Ya había memorizado perfectamente la Antigua Leyenda, y pocos días restaban ya para que llegase el Gran Baile Anual, donde podría recitarlo al fin como inauguración para luego comer, reír y bailar con los reyes y los demás faunos de Narnia que asistiesen al evento.

- ¡Cariño, te han mandado una carta!

Tumnus bajó velozmente las escaleras en espiral al oírlo y abrió la puerta. Guzy, el gorrión cartero de Narnia, llevaba para él un sobre cerrado firmemente sujeto en el pico. Tumnus lo cogió.

- ¡Buen día! -se despidió el pájaro entre trinos mientras se alejaba volando.

Tumnus se sentó a la mesa del comedor, la más cercana que tenía, y con ayuda de un cuchillo pequeño, abrió el sobre. Contenía un pergamino con el sello de Cair Paravel, que eran una espada, una flecha, una daga y un escudo cruzados ante un gran león dorado. Tumnus lo abrió y leyó, y a medida que lo hacía, la sonrisa iba borrándose de su rostro hasta convertirse en un amargo sollozo. Decía así:

 

Estimado señor Tumnus de la casa del bosque:

 

Por la presente Sus Majestades le envían sus más cordiales saludos y aguardan su asistencia al funeral. Dos extranjeros, hágase saber un hombre y una mujer, dieron muerte al Sumo Monarca Peter dos semanas atrás, nombrándose inocentes y dando la culpabilidad a Aslan el Grande. Sus Majestades solicitan la presencia del señor Tumnus en el Sagrado Funeral como manda la tradición, después de que los culpables del homicidio paguen su crimen por pena de acantilamiento.

 

Mensaje redactado por Rógat, Consejero Primero de la Corte Real.

Mi más cordial saludo y pésame.

 

- ¿Qué ocurre, cariño? ¿Algo malo?

Tumnus no respondió a su esposa. Cerró los ojos en un desesperado intento de contener las lágrimas, y apretó el puño estrujando el mensaje fatídico.

 

 

* * *

 

 

Lara abrió lentamente los ojos. Inmediatamente sintió un extraño temor, quizá ante el posible dolor o la agonía de la muerte, pero nada ocurrió. Y aquello le extrañaba, el hecho de no haber sufrido daños, o de no sentir el agua del mar en su cuerpo o en sus oídos. Se levantó lentamente y vio que estaba en una hermosa cama del mismo blanco reluciente que las paredes y la puerta.

¿Estaré muerta?, pensó. Aquello le parecía un tanto celestial.

Bajó de la cama y se encontró que llevaba la ropa de siempre, no estaba mojada ni rasgada, pero tampoco estaba reluciente. En otras palabras, estaba como siempre.

Más desconcertada aún abrió la puerta, y se encontró en un largo e interminable pasillo aún más blanco y reluciente que la habitación. Lara acarició sus ropas, que no le sorprendieron al ver que también eran blancas, y comenzó a caminar.

Se detuvo de pronto. Le había parecido oír un susurro, una voz. Miró alrededor y no vio nada, así que siguió caminando.

Se sentía extraña, entre el sueño y la realidad, dormida y despierta a la vez. Se sentía más rara que nunca. No entendía nada, no quería entenderlo y no había nada que entender. Aquello no era nada, sólo era un sueño. ¿O era la muerte?

Lara…

Se detuvo. No cabía duda, una voz le estaba llamando, pero sonaba dentro de su cabeza.

- ¿Quién es?

Alguien que no conoces aún.

Era una voz imponente, pero tranquila y sabia, como de un anciano que aún no ha conocido la vejez.

- ¿Dónde estoy?

No estás en ninguna parte. Estás en tu interior. Se está librando una batalla entre la vida y la muerte dentro de ti.

- Entiendo… es como cuando estás en coma.

Pero esa comparación es inexacta. Deberías estar muerta, Lara, no voy a mentirte. Pero no has de morir aún. Los Doce Planos están perdiendo el equilibrio y te necesitan. La Dama de la Conexión no permite que nadie abandone el mundo sin haber cumplido su cometido. Además, es pecado que todo se acabe sin el conocimiento de uno de los más bellos sentimientos, el amor correspondido.

- No acabo de entenderte. ¿Estoy o no estoy muerta?

Tu estado no puede definirse fácilmente con palabras. No estás ni viva ni muerta, ni tampoco en trance, o en coma, como lo llamáis en el plano de la Tierra. Tu estado es de espera, de conflicto, de decisión interior.

- Decisión interior –repitió Lara, sin comprender.

Eso es. He dicho tres cosas. Primero, estado de espera, porque estás esperando a pasar a un estado real, la vida o la muerte. Segundo, estado de conflicto, porque la vida y la muerte luchan para ver cuál de ellas te lleva consigo. Y tercero, estado de decisión interior, porque ante la espera y el conflicto, el último paso lo das tú, Lara.

- ¿Y por qué yo?

Porque, al fin y al cabo, es tu vida la que está en juego. Las puntas rocosas de los acantilados de Cair Paravel rompieron tu corazón y apagaron tu aliento. Pero el corazón que rompieron es el físico, un corazón que sólo sirve para bombear sangre. Ahora, el que está en juego es el verdadero corazón, el que nos da la capacidad de amar y odiar, de mentir o ser sinceros, de recordar o de olvidar. Somos nosotros quienes abrimos o cerramos nuestro corazón a los demás. Y lo más importante en este momento es que nosotros decidimos cuándo apagamos, para siempre, nuestro corazón verdadero.

- Es una decisión difícil.

Ciertamente lo es. Por eso he dicho que la decisión es tuya, que tu vida está en juego. Tu corazón verdadero está esperando a ver qué haces con él, si le despiertas o le destruyes. Tú eliges qué hacer con lo que tienes.

Puedes elegir el camino de la vida, volver con aquellos que amas y que te aman, cumplir tu misión en contra del Cataclismo que se avecina y convertirte en la heroína de los Doce Planos. O puedes elegir el sendero del Averno, hundirte en la muerte y descansar por siempre en el infinito Pasillo de la Paz. Estarás tú sola, siempre, pero sin preocupaciones, sin males, sin sentimientos. Es una gran tentación.

- Cierto.

Entonces te dejo ya, Lara Croft. Es posible que no conozcas nunca al portador de esta voz, en el caso de que tu elección sea a favor del corazón apagado. Recorre el pasillo y llegarás a una sala con dos puertas: la Vida y la Muerte. Tú eliges, Lara Croft. Tú das el paso final.

 

La voz se apagó, y no volvió a hablar. Lara avanzó por el pasillo y, efectivamente, se encontró en una sala con dos puertas, una a cada lado.

La primera puerta, a la izquierda, era muy bella. Estaba totalmente tallada en oro puro, decorada con palomas y soles de plata, y adornada con las más vivas flores de todos los colores conocidos. Sobre la inmensa puerta había un ventanal por el que penetraba a la estancia una luz pura y totalmente blanca.

La segunda puerta, a la derecha, era todo lo contrario. Era negra como el carbón, y tenía llamas, demonios y calaveras pintados con sangre. La puerta estaba adornada a los lados con espadas y hachas manchadas de sangre, y por el ventanal superior penetraba la oscuridad de la noche, la oscuridad más espesa, más negra que la puerta.

Donde la luz y la oscuridad verdaderas se encontraban se alzaba un altar con una única llave, pero ésta no tenía color y tampoco era incolora. Como dijera la voz, no podía describirse con palabras, pues no existe una para definir el color que no está coloreado.

 

Lara tomó la llave y la examinó, y comprobó que encajaba perfectamente en las cerraduras de las dos puertas.

Pero sólo había una llave.

Había llegado el momento de la decisión.

¿Qué harás?

Era la voz burlona y chillona de un diablillo que había surgido de la oscuridad verdadera.

¿Vas a abrirte a la vida? ¡No seas estúpida! ¡La muerte es mucho mejor! ¡Como ya estás muerta no mueres nunca, y tampoco desapareces! ¡Sólo caminar sin ningún temor por el infinito y más allá!

No le escuches.

Esa era la hermosa y susurrante voz de una serafín, una dama sin ninguna vestimenta, con el cabello hasta el suelo y alas de ángel.

La muerte es cruel, y nadie como tú la merece. La bondad, el amor y la entrega son virtudes de nuestro corazón. Si haces que tu corazón se apague, todo lo que conoces desaparecerá de ti, tu corazón no volverá a latir ni a sentir, y ya no serás nunca más Lara Croft. Sólo serás un alma más en el sendero de los muertos que nunca termina.

Lara los miró a los dos, agarró la llave con fuerza y sonrió.

Había tomado una decisión.

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¡¡¡¡¡¡Genial!!!! eres la caña!!!! la verda esk me esperaba k pasase otra cosa muy diferente!!! nose... algo así como k Lara soltase su ganxo... :)  pero al final me has sorprendido!!! :D  muy bien, sigue así que pronto estarás escribeidno para alguna revista... o quizás guiones de películas... ¿¿¿quién sabe??? jejejejeje

 

saludos!!!! :P

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Wowwww que decision tomara Laraaaaaaaa !!!!!!!!! jode espero el proximo capitulo y disculpame una vez mas por no llegar antes pero eran ya finales de curso y todo ese rollo jajaja ahora si tengo 2 meses y medio para leer tu relato jajajajajajajaja

 

Salu2 y sigue asi que cada vez esta mas interesante :wink:

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CAPÍTULO 16

Por amistad

 

Lara apretó con fuerza la llave, sonrió de nuevo y se dirigió hacia una de las puertas. Pero entonces aquella voz, la que le había guiado en el pasillo, volvió a hablar.

¿Estás segura de que tomas la decisión correcta?

- Sí, lo estoy.

Piénsalo bien, Lara Croft. Por el camino elegido no hay sentimientos ni corazones, no hay vida ni color. Sólo muerte y descanso, esclavitud y gloria.

- Me trae sin cuidado lo que me espere detrás del Portal de los Muertos. Tengo que ir, me lo dice… me lo dice el corazón –se extrañó de su propia respuesta.

¿Tu corazón?

- Sí, es… es algo extraño. Mientras… dormía, tuve un sueño. Me vi a mí misma cayendo por el acantilado de Cair Paravel. Al principio creía que sólo era un sueño, pero ahora sé que es real. No era un sueño. Era un recuerdo de lo que había pasado cuando nos condenaron.

Cuéntamelo.

- Cuando el rey Edmund dio la orden, los guardias nos tiraron. Yo caía muy deprisa, pero veía a Zip y a Gremious más abajo. Iban a morir antes, pensaba. Entonces lancé el garfio magnético hacia ellos, pero no sé por qué, golpeó a Zip en vez de engancharlo, y eso hizo que él muriera el primero. Luego cayó Gremious, pero se libró de la muerte porque cayó al agua. Y luego me tocó a mí, que al haber visto morir al último de mis amigos de la Tierra, me dejé llevar por la fuerza gravitatoria.

Sin duda tu corazón es muy grande, Lara Croft. Si hubieses elegido el camino de la muerte con una decisión firme de quedarte allí, ahora mismo no existirías, sólo serías una más. Pues Lara Croft no es simplemente una humana con conocimientos impensables. La verdadera esencia de Lara Croft está en su corazón. Por eso se llama el Sendero de la Muerte, porque aunque no desapareces del todo, sí lo hace tu esencia, tu ego verdadero. Para decirlo con más claridad, muere Lara Croft y pervive su aura, un recuerdo borroso que no es nada de lo que eras en realidad.

Pero ahora, aunque cruces el Portal Negro, no te perderás para siempre, pues tu corazón seguirá despierto buscando aquellos en los que confía.

 

Lara sonrió, sin saber qué decir, y se quedó plantada ante el Portal Negro.

No te demores más, Lara Croft. Tu corazón te pide traer de vuelta a Zip, pero eso no es posible. No se puede devolver la vida a los que están muertos. Lo que puedes hacer es sacarlo de la muerte antes de que ésta le abrace. Debes correr al Inframundo y salvar a Zip antes de que la muerte sea su fin, y el verdadero Zip deje de existir.

 

Lara asintió y no dijo nada más. Apartó al diablillo de una patada y abrió la cerradura. La llave se quebró, y con un lúgubre chirrido, el Portal Negro le abrió paso a una oscuridad total. Sin esperar más, Lara entró en ella con decisión.

 

 

Era difícil describir lo que allí había. El Inframundo no era, ni mucho menos, como el Infierno citado por la Biblia. Todo era negro, a excepción del interminable camino blanco celestial que llevaba hasta un punto indefinido en el horizonte inexistente. Lara no se lo pensó dos veces y echó a correr. A medida que avanzaba, y que el punto lejano iba tomando una forma que aún no lograba identificar, sentía que se iba perdiendo de sí misma. Poco a poco perdió los recuerdos de su vida en la Tierra, los de Nosgoth e incluso los de Narnia. Sintió que su corazón se iba cerrando, hasta llegar al punto culminante. Pero en el último momento, cuando un gran palacio sin vida se alzaba ante ella y su corazón iba a cerrarse por completo, un último recuerdo floreció y abrió de nuevo su vida: Zip.

Entonces parpadeó, como naciendo de nuevo, y volvió a sonreír. Entró al palacio abriendo de una patada la doble puerta de mármol falso, y se encontró en una estancia circular con el techo tan alto que no se veía. Lara no recordaba haberlo visto tan grande desde el exterior. Se encogió de hombros y se encaminó hacia la puerta abierta que tenía enfrente.

- ¡DETENTE, MORTAL!

Lara se giró rápidamente y esquivó el mortal zarpazo de un enorme lobo negro de tres cabezas.

- ESTE LUGAR ES PARA LOS MUERTOS. ¡TÚ ELEGISTE LA VIDA, MÁRCHATE O AFRONTA LA MUERTE!

Lara le miró de arriba abajo.

- Para empezar, yo no he venido aquí porque sí. Mi amigo está aquí y no debería estar.

- ¡ESO NO LO DECIDES TÚ!

- ¿Y tú sí? ¿Quién demonios eres? ¿No deberías ser un perro?

Las tres cabezas del lobo rugieron ferozmente, y la bestia volvió a lanzarse contra Lara, que la esquivó con dos volteretas combinadas.

- ¡NO! ¡ÓRNIDA NO ES COMO LA TIERRA!

- ¿Órnida?

- ¡ÓRNIDA ES ESTE PLANO, DEL QUE FORMAN PARTE MUCHOS PAÍSES COMO ARCHENLAND Y NARNIA! ¡PERO TÚ ERES DE LA TIERRA Y HAS VENIDO AQUÍ! ¡VETE O MUERE!

- No me iré sin Zip –repitió Lara.

- ¿ZIP? –las tres cabezas rieron con ganas- ¡ASÍ QUE SE TRATA DE ESO! ¡NO HAS PODIDO DARLE TODO LO QUE TIENES! ¡JAJAJAJA!

Lara sacó las pistolas y dejó ciega a una de las cabezas.

- ¡De eso nada! ¡Sólo quiero salvar a un amigo de la muerte que le he causado por error!

Las dos cabezas que aún veían lanzaron un mordisco certero que Lara esquivó también.

- ¡YO SOY LUPERBERO, EL GUARDIÁN DEL AVERNO DE ÓRNIDA! ¡NADA QUE ENTRE AQUÍ SALDRÁ JAMÁS, SEA JUSTO O INJUSTO!

Lara se mordió el labio.

- ¡Hagamos un trato! ¿Eso te suena mejor?

- ¡JAJAJA! ¿ME VAS A CONTAR LA TÍPICA HISTORIETA DE ENAMORADOS? ¿QUE SI ÉL SALE ENTRAS TÚ? ¿QUÉ GANAS CON ESO?

- ¡Te he dicho que no!

Lara tenía sed de venganza. Se lanzó contra Luperbero con todas sus fuerzas, y consiguió montar sobre él. La bestia saltó, gimió y rugió, pero nada podía hacer para quitarse a Lara de encima (literalmente). Entonces sacó las dos pistolas, las clavó en la nuca de Luperbero y disparó.

 

- Ahh…

La voz del monstruo se había apagado. Ahora era apenas el ronco susurro desesperado de un lobo tricéfalo tirado en el suelo y con sangre en la cabeza, y una humana mortífera agachada delante de su hocico central.

- Yo… ¿Cómo me ha hecho esto una simple humana?

Lara le propinó un puntapié en el colmillo.

- ¡Error! No soy una simple humana.

- Eso ya lo veo. Sólo era un comentario.

Luperbero se levantó y se sacudió, intentando en vano quitarse la sangre.

- Bueno, ¿entonces qué quieres?

- Quiero que saques de este lugar a Zip, y quiero volver con él al mundo de los vivos.

La bestia gruñó.

- ¿Y qué gano yo incumpliendo mi cometido? ¡La furia de los dioses, nada más! ¡O peor, la ira de Marluxia!

- ¿Marluxia? ¿Quién...?

De repente todo comenzó a temblar con fuerza, y las cuatro columnas comenzaron a quebrarse. Una niebla oscura y repentina fue acumulándose en el centro de la estancia hasta formar una sombra difusa. Lara la reconoció, era la Dama de la Conexión.

- Lara Croft –dijo-, ¿qué se supone que estás haciendo?

Lara se percató de que Luperbero estaba totalmente paralizado.

- ¿Qué le has hecho?

- El tiempo de los Doce Planos está detenido. ¿Qué demonios estás haciendo? ¡Tu misión era salvar el mundo del Cataclismo, no arriesgarte por otro humano!

Lara carraspeó.

- Zip es mi mejor amigo. He llegado hasta aquí gracias a él, y sin él, no pienso dar un paso al frente en mi “misión” –esta última palabra la pronunció con sarcasmo.

- ¡LARA CROFT! –la estancia volvió a temblar con más fuerza- ¿Acaso me estás desafiando? ¿A mí, a la Dama de la Conexión? ¿A alguien que puede arrancarte la vida?

- Pero no lo harás. Me necesitas –sonrió.

La Dama soltó un grito.

- Haz lo que quieras, Lara. Entra al Averno y rescata el alma de tu amigo. Pero te lo advierto, si se te ocurre volver a dar un paso en falso…

- ¿Qué? –por primera vez, Lara se le encaró- ¿Qué harás? No vas a hacerme nada. No puedes obligarme a hacer nada, ¿me oyes? Yo siempre, SIEMPRE decido qué hago, cómo y cuando. Desde niña siempre he seguido mis pasos. Incluso cuando la espada se llevó a mi madre a Ávalon para siempre, volví a casa yo sola, porque así lo quise. No me quedé llorando, no me marché vagando por el mundo. Y ahora estoy aquí porque es lo que quiero. Y no vas a obligarme a que siga tu camino como un pajarito corriendo a tu terrón de azúcar. No fuiste tú quien me llevó a la tumba de Seth. No fuiste tú quien me ayudó a acabar con las vampiras de Nosgoth, y tampoco quien me ayudó a elegir el camino de la vida o el de la muerte. Tú sólo estabas ahí cuando cumplí sin saberlo una misión asignada por ti, y me abriste el camino a una misión distinta. ¡Pero escúchame bien! He venido aquí porque el corazón me lo ha dicho, y no porque el robot de mi cerebro me decía “haz lo que te manda la Dama”. ¡Yo no sigo órdenes de nadie! Y si dices que puedes arrancarme la vida, hazlo ya. Pero saldré del Averno como sea para encontrarte, o te esperaré la eternidad para saldar la deuda de tu injusticia.

La Dama no respondió. Se había quedado totalmente seria, y lentamente se fue desvaneciendo, y la puerta por la que Lara había intentado entrar se abrió de golpe, y una silueta salió de ella. Lara sonrió.

- Hola, Zip.

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Apartó al diablillo de una patada

 

Jesus pobre diablillo jajaja lo tuvo que dejar tumbado xDDD

 

¡Error! No soy una simple humana.

 

Muy buena esa frase jaja

 

--------------

 

Bueno ahora de lo demas :

 

La verdad que el discurso que le solto Lara a la Dama estuvo muy bien... me gusto mucho eso de lo de la madre y que se fue sola no llorando :abrazos: y de como Lara prefiere la muerte para buscar a su amigo Zip :lol: pero que bestia xD mira que matarlo con el garfio jajajaja

 

 

Bueno espero nuevo capitulo y que sigas escribiendo tan bien como lo haces :)

 

Salu2 !!! :abrazos:

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si jajaja yo sinceramnet me rei bastant cn lo dl garfio, muy bueno!!!! pobre Lara, cómo se quedaría!!!!:abrazos: jejejejeje sigue así!!!!

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Gracias!! Si, la verdad es que yo misma me partí escribiendolo XD

 

CAPÍTULO 17

El Gran Baile

 

Lara cogió la copa y bebió lentamente el vino que había en ella. Luego alzó la mirada y miró a los ojos a la reina Susan, quien le sonrió.

Lara le devolvió la sonrisa. Todo se había arreglado y nada podía ir mejor. A pesar de haber estado cerca de la muerte se había enfrentado a ella y había sacado a Zip de sus garras. Se encontraba más feliz que nunca, entre reyes, con un vestido de terciopelo azul cielo (aunque no era lo suyo, pues no le dotaba de mucha flexibilidad, pero le hacía elegante), y había sido invitada por Gremious el fauno para asistir aquella misma noche al Gran Baile Anual de los Faunos de Narnia, donde el señor Tumnus recitaría la ansiada Antigua Leyenda.

Aquello le recordó lo único que le inquietaba en aquel momento: la Dama de la Conexión. Había tenido el valor de plantarle cara y rechazar su voluntad abiertamente, y ella se había ido sin decir nada.

Pero bueno, aquel era un día para disfrutar.

Al fin se había aclarado todo.

Lara había salido del Sendero de la Muerte y había cruzado con Zip el Portal de la Vida, apareciendo ante los preocupados reyes de Narnia. Allí Lara había conocido al Gran León Dorado, Aslan, creador de Narnia, y quien había hablado con ella en las estancias blancas de su trance.

También había comprendido la salvaje actitud de los reyes en su llegada a Narnia: ellos habían entendido que Lara había echado a Aslan la culpa del asesinato del rey Peter. Pero el Gran León les había explicado que aquel era Axel, su hermano pequeño, que contaba con el mismo poder que él pero había elegido el camino equivocado, el de las sombras.

Aquellos días Aslan parecía aislado y preocupado, y no se dejaba ver a menos que fuera necesario. Los tres reyes estaban contentos de verle, pero al parecer la inquietud y el malestar del Gran León se les había contagiado.

 

Lara miró entonces a Zip, que estaba medio dormido, y sonrió por enésima vez. Le gustaba sonreír cuando todo marchaba bien, aunque no hubiese cerca algún templo o tumba con que matar el aburrimiento.

- ¡Mirad! –anunció el rey Edmund, señalando al ocaso.

Lara asintió. El sol se estaba poniendo, y eso significaba que el momento había llegado al fin.

 

Junto con Zip y los tres reyes se encaminó hacia la salida del castillo, donde esperaban cinco corceles. El suyo era blanco.

- Vaya, Lara –comentó Zip-. Te estás volviendo toda una princesita delicada…

- Cállate –susurró Lara, apretando los dientes, y se miró-. ¡Oh, Dios mío! Me estoy volviendo pija.

Subió a su caballo y todos marcharon al galope hacia el Bosque de los Faunos.

 

* * *

 

- ¿Ya estás listo, Tumnus?

- ¡Así es, querida!

El señor Tumnus bajó la escalera en espiral y se presentó ante su familia ataviado con las ropas de gala más excelentes de que puede disponer un fauno de clase alta. Sus tres retoños exclamaron asombrados, y su mujer no pudo evitar abrazarle.

- Suerte ahí fuera. Tranquilo, ya verás cómo al final todo sale bien. Mucho están ansiosos por conocer la Antigua Leyenda.

- ¡Y más yo por revelársela!

Se vistió su chaleco púrpura con ayuda de su mujer, se armó de valor y salió a la terraza. Miró abajo, donde estallaron los aplausos.

Había no menos de cincuenta faunos reunidos alrededor de una gran hoguera de llamas rojas, amarillas y azules, cuyos reflejos en los rostros cercanos y en los árboles eran verdes, violetas y naranjas. Una hermosa fauna, Kally, primer amor de Tumnus, danzaba alrededor de la hoguera al son de los grillos del bosque.

Pero cuando todos vieron a Tumnus reinó el silencio, Kally le dedicó una reverencia antes de sentarse en un hueco, y todos los reflejos de la hoguera se inclinaron hacia él. Nervioso, se aclaró la garganta.

- ¡Amigos y amigas de Narnia! ¡Es para mí un gran honor presidir nuestro quincuagésimo encuentro anual! Como viene siendo tradición en cada centenario, tengo el grandísimo honor de recitar la Antigua Profecía.

Algunos cuchichearon entre sí, entusiasmados y emocionados.

- La Antigua Leyenda. No se sabe muy bien quién la ideó, o quien la trajo. Para poneros en situación, esta leyenda existe desde hace muchísimo tiempo, mucho antes de que Aslan creara Narnia con sus canciones, incluso antes de que los cinco dioses crearan este mundo. Pero he de deciros algo: nuestro concepto es erróneo. El nuestro no es un mundo, es un Plano. Existen doce planos, lo que nosotros llamaríamos equívocamente mundos. Y hoy tenemos la infinita suerte de contar entre nosotros con una bella dama, que viene directamente desde otro de los Planos.

Señaló a Lara, sentada entre los tres reyes, y todos los faunos le miraron, algunos impresionados, o entusiasmados, o asustados. Había en verdad una gran infinidad de expresiones en sus rostros.

- ¡Pero eso no es ahora lo importante! Ha llegado la hora, amigos. La hora de contaros… La Antigua Leyenda.

En ese momento, las nubes se despejaron y la luna llena iluminó el claro, dotando de un blanco muy hermoso la escena. Tumnus la aprovechó.

 

En los albores de los tiempos, sólo existía un

único mundo terrenal. Todos los seres, entre ellos

faunos, humanos, elfos, vampiros, dragones y muchos,

muchísimos más, convivían en armonía, y también lo

hacían las decenas de dioses que los habían creado.

Pero los dioses sabían que el Equilibrio Perfecto nunca

perdura por siempre, y convocaron siete de los seres,

los siete más poderosos, como guardianes del

Equilibrio. Eligieron un humano, una elfa, un fauno, una

vampira, una sirena y una ninfa, pues esas eran las

seis razas más puras y fieles a los dioses de todo el

mundo terrenal. Nadie sabía quién o qué era el Séptimo

Guardián, pero los dioses les ocultaron a los Siete en

un lugar aparte, y nadie volvería a saber más de ellos hasta

que ellos buscasen su ayuda.

Pero el plan de los dioses salió muy mal, pues los Siete estaban

preparados para guardar el Equilibrio Terrenal. Pero el

Primer Cataclismo estalló entre los dioses, y su furia

fue devastadora. Ante esto, los grandes dioses separaron

el mundo terrenal en Doce Planos, y en cada uno quedaron

dioses que no estaban enemistados, pero que eran diferentes.

Y así surgieron los Doce Planos.

Y se cuenta que, en los días en que reinaran en un reino

aquellos que no son de su Plano, los Siete Guardianes

volverían y traerían a alguien del mismo plano del que

huyeron los reyes para restablecer el Equilibrio que habría

comenzado a romperse si la Damisela de la Montaña, de los

Muertos y del Corazón osaba hostigar los Abismos.

 

Cuando terminó reinó el silencio, pero inmediatamente todos aplaudieron. Todos menos Lara. Estaba absorta en sus pensamientos, complacida por conocer la Antigua Leyenda, impresionada e intimidada. Ya tenía, pues, una pista: el desequilibrio de los Doce Planos estaba siendo causado por una mujer, pero no sabía mucho de ella, sólo tres cosas: que era amiga de las montañas y los muertos, y de algún modo dañaba los Abismos entre los Planos. Tendría que encontrarla de algún modo antes de que fuera demasiado tarde.

- ¡OOH! –exclamó toda la multitud.

Lara miró arriba. Algo había saltado al balcón y había dejado inconsciente al señor Tumnus. Entonces se asomó, y Lara contempló un gran rostro de león, el mismo rostro oscuro de la bestia que había acabado con el rey Peter. Lara se apresuró a decírselo a Edmund, pero le pidió que aún no provocase su huida llamando a los guardias.

- ¡Ja, ja, ja! Es un gran honor para mí formar parte de este… ¿Cómo se llama? ¿Baile Anual? ¡Es un nombre muy soso, pero no importa! Soy Axel, y espero que me tratéis bien porque soy el hermanito de vuestro querido Aslan. Vengo a deciros algo: este horrendo sátiro no os ha contado todo lo que debéis saber. ¡Yo sí se de dónde ha salido la Antigua Leyenda! ¿Queréis saberlo?

Nadie respondió. Axel miró al rey Edmund a los ojos y se rió de su mirada asesina.

- ¡La Antigua Leyenda dice la verdad! La compuso mi propio hermano con la ayuda de dos humanos que estuvieron aquí durante la creación de Narnia. ¡Se llamaban Polly y Digory, y este último es el profesor anfitrión de la casa de la que vienen nuestros reyes! ¡Sí, así es! ¡Vuestros queridas Majestades no son de aquí! ¿Se merecen pues, el trono, tres personas que no son siquiera de este mundo, o de este Plano, como dice Tumnus?

Todos los faunos se levantaron.

- ¡ESO ES MENTIRA!

El rey Edmund se levantó también, y anunció:

- Es verdad, tiene razón. No somos de Narnia, sino de la Tierra. Aslan lo sabe, y ahora vosotros también.

Todos los faunos abuchearon y, poco a poco, se fueron marchando. Axel sonrió, de un salto, bajó hasta donde estaban ellos, y se puso muy cerca de Edmund.

- ¿Ves qué fácil es decir la verdad? ¡Es lo que tendrías que haber hecho hace diez años, cuando comenzó tu reinado! ¡Yo sólo he sido benévolo con ellos!

- ¿BENÉVOLO?

- Sí. Y aunque no lo creas, te hice un favor matando a tu hermano mayor. ¿A que ahora os valéis por vosotros mismos sin acudir a la ayuda del gran Peter?

Soltó una carcajada. Con un grito de rabia, Edmund cargó su espada contra él, pero Axel ya había desaparecido.

- ¡Juro que lo mataré! ¡LO JURO!

Publicado

Otro, otro, otro !!!!!!!!!!! joe te lo juro cada vez me gusta mas tu relato :cry: tienes que tener una imaginacion para poder escribirlo :cry: jajaja

 

La leyenda te ha quedao estupenda parece realmente autentica jaja

 

Salu2 y espero mas capitulos :P :P

 

¡Oh, Dios mío! Me estoy volviendo pija.

 

 

Pobrecilla Lara jaja nunca me la imaginaria pija jajaja

  • 4 months later...
  • 2 months later...
Publicado

Amé la historiaa !!!!!!

Aunque hace bastante tiempo que no escribes una continuación D:

Seguirás ? Siento que necesito leer las continuaciones . :)

Es verdaad eso de que escribes muy bien, y al contrario de muchos, sin faltas de ortografía :)

Ojalá la puedas enviar a una editorial :P

 

Nunca sospeche eso de Anaya... Ahora que juego Legend me es sospechosa Jajajaja

  • 4 weeks later...

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