Lara Croft es un claro ejemplo de evolución en los videojuegos. Desde sus primeros días en Tomb Raider (1996) hasta las entregas más recientes, ha pasado de ser un ícono de acción con enfoque en la exploración y el misterio a un personaje con más profundidad emocional y desarrollo narrativo. Su madurez se refleja en la evolución de su personalidad, motivaciones y la forma en que enfrenta cada desafío. Definitivamente, una de las heroínas más icónicas de la historia gamer. Por cierto, sigo disfrutando de los slot games, mis favoritos son Fire’n Diamonds y Midas Dynasty de Tom Horn Gaming. También sigo a DiceGirl Egle en Twitch, su contenido siempre es top.