Mabel Publicado 27 de Septiembre del 2004 Share Publicado 27 de Septiembre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiria al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió... Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
Nienna Publicado 28 de Septiembre del 2004 Share Publicado 28 de Septiembre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiria al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió que podía vencerlo Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
Mabel Publicado 28 de Septiembre del 2004 Share Publicado 28 de Septiembre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiria al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió que podía vencerlo. Aquella nubosa mañana.... Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
AnaCroft Publicado 28 de Septiembre del 2004 Share Publicado 28 de Septiembre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiria al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió que podía vencerlo. Aquella nubosa mañana, "Warriok" el Dragón.... Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
Nienna Publicado 29 de Septiembre del 2004 Share Publicado 29 de Septiembre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiria al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió que podía vencerlo. Aquella nubosa mañana, "Warriok" el Dragón, vigilaba la entrada... Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
Mabel Publicado 30 de Septiembre del 2004 Share Publicado 30 de Septiembre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiria al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió que podía vencerlo. Aquella nubosa mañana, "Warriok" el Dragón, vigilaba la entrada. Estaba más inquieto... Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
Nienna Publicado 30 de Septiembre del 2004 Share Publicado 30 de Septiembre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiria al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió que podía vencerlo. Aquella nubosa mañana, "Warriok" el Dragón, vigilaba la entrada. Estaba más inquieto que de costumbre... Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
Mark Publicado 30 de Septiembre del 2004 Autor Share Publicado 30 de Septiembre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiria al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió que podía vencerlo. Aquella nubosa mañana, "Warriok" el Dragón, vigilaba la entrada. Estaba más inquieto que de costumbre, pues sentía que... Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
Nienna Publicado 1 de Octubre del 2004 Share Publicado 1 de Octubre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiria al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió que podía vencerlo. Aquella nubosa mañana, "Warriok" el Dragón, vigilaba la entrada. Estaba más inquieto que de costumbre, pues sentía que el peligro se... Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
AnaCroft Publicado 8 de Octubre del 2004 Share Publicado 8 de Octubre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiría al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió que podía vencerlo. Aquella nubosa mañana, "Warriok" el Dragón, vigilaba la entrada. Estaba más inquieto que de costumbre, pues sentía que el peligro se acercaba. Ranses desanimo ... Bechitos Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
Nienna Publicado 8 de Octubre del 2004 Share Publicado 8 de Octubre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiría al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió que podía vencerlo. Aquella nubosa mañana, "Warriok" el Dragón, vigilaba la entrada. Estaba más inquieto que de costumbre, pues sentía que el peligro se acercaba. Ranses desanimo a Enora, porque Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
AnaCroft Publicado 15 de Octubre del 2004 Share Publicado 15 de Octubre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiría al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió que podía vencerlo. Aquella nubosa mañana, "Warriok" el Dragón, vigilaba la entrada. Estaba más inquieto que de costumbre, pues sentía que el peligro se acercaba. Ranses desanimo a Enora, porque no quería perderla... Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
Nienna Publicado 15 de Octubre del 2004 Share Publicado 15 de Octubre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiría al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió que podía vencerlo. Aquella nubosa mañana, "Warriok" el Dragón, vigilaba la entrada. Estaba más inquieto que de costumbre, pues sentía que el peligro se acercaba. Ranses desanimo a Enora, porque no quería perderla. Sin embargo, Enora... Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
AnaCroft Publicado 15 de Octubre del 2004 Share Publicado 15 de Octubre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiría al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió que podía vencerlo. Aquella nubosa mañana, "Warriok" el Dragón, vigilaba la entrada. Estaba más inquieto que de costumbre, pues sentía que el peligro se acercaba. Ranses desanimo a Enora, porque no quería perderla. Sin embargo, Enora no advirtió sus... Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
Nienna Publicado 17 de Octubre del 2004 Share Publicado 17 de Octubre del 2004 Había una vez un castillo encantado rodeado por un dragón que escupía bolas de fuego. Cerca de allí había una aldea en la que vivía una monja con poderes sobrenaturales. Se le conocía como la Dama del corazón ardiente. Sus ojos eran la clara muestra de la bondad. Corría el rumor de que en aquel castillo se escondía un brujo con poderes inimaginables. "Enora", que así se llamaba la que antaño fuera una humilde servidora de la corona, sabía que sólo ella tenia posibilidad de conocer el secreto que destruiría el mal que asolaba la aldea desde el castillo. "Ranses", caballero de Akrhom, llegó un día de arcanos lugares de los que nadie juicioso osaba tan siquiera acercarse. Enora y él decidieron encontrar la manera de acabar con "Arcan" el brujo. El riesgo de tan peligrosa misión era evidente y, por ello planearon cuidadosamente la jugada. Sabían que los poderes del terrible brujo eran mortales, por lo que, para entrar, tenían que encontrar la manera de burlar al dragón y poder entrar en el castillo. Enora planeó cuidadosamente con todo detalle la forma de entrar en el oscuro y profundo pozo que rodeaba la guarida del dragón. Elaboró con esmero un cuidadoso hechizo que dormiría al temible Dragón. Una noche, Enora soñó que desvelaba la forma de destruir la maligna fuerza que otorgaba tanto poder al brujo y sintió que podía vencerlo. Aquella nubosa mañana, "Warriok" el Dragón, vigilaba la entrada. Estaba más inquieto que de costumbre, pues sentía que el peligro se acercaba. Ranses desanimo a Enora, porque no quería perderla. Sin embargo, Enora no advirtió sus intenciones y enfadada... Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
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