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El bosque de la tristeza


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El bosque de la tristeza.

 

Me fui alejando poco a poco desde el punto de partida, no sabía adonde me estaba dirigiendo, solo seguía tu rastro. ¿Habré querido decirte algo?

Luego de caminar por varias horas, me encontré con un árbol seco. No tenía ni una hoja, pero era enorme. Se veía tan triste que provocaba una extraña sensación de hermosura.

Me di cuenta que poco a poco yo estaba desapareciendo. Primero mi sonrisa, luego mi corazón, mis lagrimas.

En este momento ya estaba perdido y decidí escalarlo, sentí que podía encontrar todo lo que estaba buscando, arriba, en la parte más alta de este seco árbol.

Y mientras subía, vi algo que parecía ser una hoja. Pero era de un rojizo hermoso, que parecía ser tan pesado que en gotas caía y dejaba a la hoja completamente pálida.

Llegue a la copa del grisáceo árbol, y encontré mi corazón…No era una hoja lo que desde abajo se conseguía apreciar. Era mi corazón, que sangraba. Quise tocarlo pero escuche a una voz susurrarme…“Déjalo, ya no te pertenece, ahora es mío. Tu quisiste entregármelo”

En otra parte de este oscuro bosque, pude sentir a mi alma caminando desamparada, desesperada. Iba junto a mis lágrimas que no hacían nada mas que humedecer el suelo infértil por donde caminaba, era inútil.

Cuantas cosas había dejado atrás para seguirte y encontrarte…Ahora estoy solo, triste y perdido. Quiero volver, pero no puedo hacerlo sin mi corazón, mi alma ni mis lágrimas que siguen en tu búsqueda. Y aunque parte de mi corazón están sujetos a este maldito bosque…Otra parte esta atrapada magnéticamente cerca de ti. Sin poder si quiera tocarte…

 

“Se que quieres volver, pero ahora estas aquí, cerca mío. Atrapado por un imán llamado: Amor. Yo soy libre… tu no.”

 

Lo mas triste, es que se que bajo mis pies, bajo este árbol, fuera de este bosque hay todavía un prado de felicidad, donde el sol y la luna unen sus fuerzas para que las flores y los árboles permanezcan vivos. Donde las flores tienen un aroma tan maravilloso que hasta los romances mas imposibles florecen. Que lastima que te alejaste de ahí…Y que yo te seguí.

 

Ahora…Estoy perdido, en ti…por ti.

 

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Aún sigo en ti.

 

 

Hoy desperté y mire hacia el horizonte. Ya no estabas; mi corazón había dejado de sangrar y este grisáceo árbol donde había permanecido triste, había comenzado a desvanecerse.

 

El no verte produjo un extraño vacío en mi corazón. Pero ahora sentía que podía moverme libremente por todo el bosque.

 

Colores hermosos aparecían mágicamente, colores que nunca antes había visto. Aparecían también las hojas de otoño en los árboles. Y la ceniza del suelo, se convertía en el verde más hermoso que se podría imaginar.

 

Por fin me habías soltado la cadena, podía caminar libremente por todo el mundo, el universo. Mi universo.

 

Sentí que hasta me salían alas, era tal la sensación de felicidad, de querer escapar. Que no pude aguantarme y corrí por todos los valles, nade por todos los océanos, y volé por todos los cielos buscando el lugar desde donde había llegado hasta este bosque ceniza.

 

A lo lejos se veía, en una puerta. Aquel prado donde ha estado guardada mi felicidad desde que me aleje. Estaba intacto, tal como lo había dejado, esperando con ansias mi regreso.

 

Pero cuando, en la recta final; iba corriendo, nadando y volando. Algo me detuvo. Apareciste de nuevo con una cadena en tu mano, te mire, me mire…

 

 

 

-No vuelvas allá…-Me dijiste afligido-…Por favor, quédate conmigo, eres lo único que tengo…

 

-Aun tienes mi cadena…Sigo estando amarrado a ti.

 

 

…Me volví a mirar, lo volví a mirar. El hizo lo mismo, y solo el verlo a los ojos me quemo por dentro. El silencio que estaba guardando era lo que había convertido a este bosque en ceniza.

 

Camine hacia el y volvió a escapar…"Luego de caminar por varias horas, me encontré con un árbol seco. No tenía ni una hoja, pero era enorme. Se veía tan triste que provocaba una extraña sensación de hermosura…

 

…Llegue a la copa del grisáceo árbol, y encontré mi corazón…. Quise tocarlo pero escuche a una voz susurrarme…Déjalo, ya no te pertenece, ahora es mío. Tú quisiste entregármelo

 

¿Por que siempre que intento escapar de ti, me vuelves a atrapar? Me haces vivir en la copa de un árbol de ceniza. Solo por la eternidad...

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Las Raíces de mis deseos

 

 

 

Últimamente, me he dedicado a observar muy bien lo que este bosque gris puede ofrecer. Hoy estuve largo rato mirando mi corazón. Estaba pálido, con cada gota de sangre que caía, sentía como seguía desapareciendo. Lento, pero constante. Un dolor más profundo que cualquier otro.

 

Dentro de mi corazón se reflejaba el árbol, desde la copa hasta las raíces. Se podía ver como permanecía cerrado igual que el capullo de una oruga. Escondiendo todo lo que era; lo que quería ser…Y solo dejando a la vista lo que debía ser, lo que los demás querían que fuera.

 

Comencé a observar el capullo, era hermoso…pero tan gris como el resto del bosque. Por dentro estaba quemándose; y del humo se desprendía una canción que decía lo siguiente:

 

 

 

"Todos hablamos de amor…Amor verdadero, ¿Es para siempre?

Todos nos equivocamos, hablamos de amor, amor verdadero, ¿Es para siempre?

Por que pensamos cosas que no existen, amor verdadero, ¿Para siempre?

El verdadero amor es aquel que aunque se haya terminado te sigue protegiendo.

Que te observa en todo momento.

Que aunque se haya terminado, aun tienes algo, te marca…

Si solo hubiese sabido esto antes"

 

Recordé mi historia…Y descubrí que aquel árbol al que permanecía encadenado era yo. Grisáceo y ceniciento de puro dolor. Cerrado como una flor que permanece dormida por la eternidad. Recordando los buenos momentos. Que terminaron, pero que algo dejaron en mí.

 

Seguí contemplando el árbol, me encontraba tan cerrado que siquiera yo me conocía. Pude observar hasta lo más profundo de sus raíces, mis raíces. Aun había un amor, una sonrisa, una lagrima.

 

Solo en lo más profundo de mí, estaba todo lo que había perdido en este bosque. Podía verlo, adorarlo, escucharlo, sentirlo…Pero no podía tocarlo. Encontrarlo, volverlo a hacer mío. Te lo llevaste… En cuanto te conocí, quise estar contigo, regalando mi alma, mis lágrimas, mis sonrisas; solo por estar contigo. A ti te interesaba tener lagrimas, almas y sonrisas…No estar conmigo. ¿Por qué me hiciste esto?... ¿Acaso no puedes ver las raíces de este árbol al que me amarraste? Que se mantiene vivo solo gracias al recuerdo de tu voz...

 

¿Por que no me devuelves mi amor, mi alma y mi sonrisa?…No te sirven, por favor…no me sigas haciendo sufrir.

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El ultimo aliento

 

 

¿Por que no te acuerdas de mí…Por que nadie se acuerda de mí? Sé que me aleje de aquel prado donde estaba seguro, por que quise. Quizás si aun hubiese alguien que me quisiera…Podría mirarme a los ojos, y saber que lo necesito. Pero no…estoy solo. Y sigo viendo a mi corazón sangrar. Sigo oyendo tu risa…Soy patético.

 

Todos me vienen a visitar a diario. Como en un museo. Soy ese objeto por el que todos pasan, al que todos miran. Pero no se detienen a leer la descripción. Soy una estatua de aquellas que se mueven al darles dinero…Aquellas que todos miran. Pero que nadie quiere tirar una moneda.

 

Cada día que pasa este árbol se pone más gris. Se seca, se marchita. Al igual que mi alma, mi corazón y mis lagrimas; que están esparcidos por este bosque de tristeza. ¿Por qué no lo quieren regar? ¿Tienen miedo?...Eso quisiera; pero se que no les interesa. Un árbol menos no hace la diferencia ¿No?

 

Quisiera que alguien me mirara a los ojos y supiera que hacer. Que se alejara de mi cuando lo necesito, que me abrazara si estoy triste. Que viniera todos los días a regar aunque fuera con su presencia este árbol. Que no se mantuviera a la distancia…Que se acercara hasta el puno de verme, sentado al lado de mi corazón…Alguien que estuviera en el invierno y en el verano, en la lluvia y en el calor.

 

Que estoy hablando…Hay millones de personas sentadas al lado del árbol observándome constantemente. Pero quizás eso no es lo que necesito. Necesito que estés tu…Tu presencia es lo único que puede salvarme, tu me mantienes encadenado a este mundo ceniciento. Por ti estaría toda una vida atado a este árbol, sin ninguna razón…

 

Ya he salido muchas veces de este árbol…Pero cuando llego a ese “hermoso” prado…Descubro que todos es falso, superficial y con un lápiz y un papel me siento a escribir patéticos textos. Unos hablan de amor otros de tristeza, de soledad o de todos esos malditos sentimientos juntos.

 

Con un lápiz y un papel me paseo por mi mente buscando algún bonito recuerdo…Por ultimo algo que en su momento fue triste y ahora me parece emocionante.

 

Con un lápiz y un papel espero que alguien llegue, me mire a los ojos y me abrace. No es muy difícil reconoces el sentimiento que tengo en este momento…Los ojos rojos e hinchados, por la cara des riachuelos salados. Pero aun estoy solo.

 

¿Por qué no son capaces de escucharme…? Si me ven con esta cara…Llevo días, quizás semanas…horas o un año pero ¿No se preguntan lo que me pasa? Soy solo otro objeto más del museo del recuerdo. Donde todo por fuera es feliz.

 

Este árbol ya no tiene hojas, las ramas se quiebran y caen a un maravilloso pedestal que se afirma y esta construido con la fuerza de la mentira. Este árbol solo espera su último aliento…

  • 2 months later...
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El Bosque de la Tristeza (Remake)

 

 

 

 

 

Me fui alejando poco a poco desde el punto de partida, no se porque, ni adonde me estaba dirigiendo, solo seguí tu rastro. ¿Habré querido decirte algo?

 

 

 

Por varias horas camine sin rumbo, perdido en un bosque de pequeños árboles con amarillentas hojas de otoño.

 

 

 

Al centro de este bosque, me encontré con un árbol que me cautivo. Un gigantesco roble, seco, perdido, muerto.

 

 

 

Mientras lo observaba me di cuenta que poco a poco comenzaba a desaparecer. Primero mi sonrisa, luego mi corazón y mis lagrimas.

 

 

 

Decidí escalarlo, sentí que podía encontrar todo lo que estaba buscando, arriba, en la parte más alta de este seco árbol.

 

 

 

En aquel momento ya no había vuelta atrás, era imposible encontrar de nuevo la felicidad.

 

 

 

Mientras subía, pude ver algo parecido a una hoja. Pero era de un rojizo intenso, que parecía ser tan pesado que en gotas caía y dejaba a la hoja completamente pálida.

 

 

 

Llegue a la copa del grisáceo árbol, y encontré mi corazón, sangrando. No era una hoja lo que desde abajo se conseguía apreciar.

 

 

 

Quise tocarlo y consolarlo pero escuche a una voz susurrarme:

 

 

 

“Déjalo, ya no te pertenece, ahora es mío. Tu mismo me lo entregaste”

 

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Desde ahora todo lo que vaya escribiendo referente a esta historia lo publicare en http://www.mywintertree.blogspot.com/ Asique lean y haganse habitantes :P

 

Hasta pronto :hello:

 

 

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