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Nosotros hacemos TR 9


armand

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...has estado muerto?

 

-Sí, Amanda me resucitó.- Me dijo.

-¿¡Para qué!?- Le pregunté ansiosa.

-No lo sé. No me lo ha dicho. Pero Alister y yo no tardaremos en morir, Hela viene a por nosotros.- Me dijo preocupado.

-¡Oh, no! ¡Tengo que encontrar a Alister!- Le dije nerviosa.

 

Acto seguido salí de la biblioteca en busca de Alister, no podía volver a dejarlo morir, o por lo menos necesitaba que me dijera lo que me tenía que decir tan importante. Cuando llegué al jardín, vi a Alister tendido en un banco, no se movía. Corrí hacia él, lo agarré de los hombros y lo agité mientras gritaba su nombre.

 

-¡Lara! ¡Lara! ¡Para ya!- Me dijo. -¿Por qué me despiertas?-

-Menudo susto me has dado.- Dije sudando del susto. -Alister, necesito que me digas lo que me tenías que decir, rápido.-

-Está bien, está bien.- Me dijo mientras se levantaba del banco para poder sentarse como dios manda.

 

En ese momento vi acercarse a Kurtis, y se sentó con nosotros. Entonces miré a Alister.

 

-¿Puede Kurtis...?- Le pregunté.

-Claro-. Me contestó.

-Bien, pues cuando quieras, Alister.-

-Bueno, será mejor que empiece desde el principio...

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  • 3 weeks later...

(Ya que nadie se anima, con permiso de todos voy a seguir un poquito)

 

-¿Recuerdas que en Helheim vistes a tu madre?-

-Esa no era mi madre, Alister. Sólo era su cuerpo.-

-Bien, pues he encontrado la localización del lugar donde van las almas después de muertas. Allí podrás hablar con tu madre por última vez, y no solo con tu madre, sino con cualquier difunto-.

 

No me lo podía creer, ¿aquel lugar existía?, si era así estaba deseando ir, necesito hablar con mi madre.

 

-¿Dónde, Alister?- Le dije entusiasmada.

-Ese es el inconveniente, no sé el lugar exacto, sólo que hay inscripciones de ello en el templo subterráneo Iöunn, en Islandia.-

 

Acto seguido me levanté.

 

-Hay que viajar allí lo antes posible, Alister. Necesito ir antes de que Hela venga a por ti y a por Kurtis.-

-¿¡Qué!?- Me preguntó sorprendido.

 

No podía dejar que Alister venga con nosotros sin saber que Hela viene a por él, así que se lo expliqué todo. Parece que lo entendió, él sabe que es el único capaz de llevarme hasta ese mítico lugar, pues sólo él sería capaz de desfrifrar el camino hasta allí, y debía hacerlo cuanto antes.

 

Me dirijí con Kurtis y Alister al interior de la mansión, a prepararlo todo. Preferimos no contarle nada a Winston, y a Zip menos.

 

-Iremos nosotros solos.- Le dije a Kurtis.

-Ni hablar, voy con vosotros-. Me contestó.

 

No tenía tiempo de discutir, así que no tuve más remedio que dejar que viniera. Después de prepararlo todo, me di una ducha rápida. No paraba de pensar en Amanda, no sabía que había sido de ella y me daba miedo que fastidiara mis planes otra vez. 'Desde luego si se atreve a interferir en esto, la mato de una vez por todas' pensé. Al terminar de ducharme nos fuimos a dormir, no era muy tarde, pero a primera hora estaremos volando hacia Islandia.

 

Por fin amaneció, me desperté bastante recuperada, me sentía más activa. Me vestí con unos pantalones largos y oscuros y una camiseta de manga larga. Bajé al vestíbulo y allí estaban Alister y Kurtis, Winston seguía durmiendo. Le escribí una nota para que supiese dónde estábamos y a continuación me dirijí a la salida. 'Espero que este viaje no sea en vano', me dije a mí misma.

 

Una vez en Islandia, fue dificil localizar el templo, pero al fin lo encontramos. Entre mucha vegetación había una cueva, muy pequeña. Me agaché, encendí la linterna y me arrastré hacia dentro. Luego vino Alister, que le costó bastante. Unos metros más adelante, casi sin fuerzas para seguir arrastrándonos por el pequeño túnel, encontramos un enorme pasillo, por fin nos pudimos poner de pie. Las paredes eran de piedra, con símbolos gravados. Decidimos esperar a Kurtis antes de seguir avanzando.

 

-¡Lara! ¡Creo que me quedo aquí!- Me gritó Kurtis desde fuera

-¿¡Por qué¡?- Le contesté. Se lu tuve que repetir dos o tres veces ya que no me oía.

-¡Porque no quepo!- Gritó.

 

Alister y yo soltamos una risita.

 

-¡Vale! ¡No te vayas muy lejos!- Le contesté finalmente.

 

Acto seguido nos fuimos adentrando, poco a poco hacía más frío. Alister iba traduciendo lo que podía de los símbolos de las paredes, pero no ponía nada sobre la localización de aquel lugar. Cuando llegamos al final del pasillo nos encontramos con que se dividía en dos, seguimos por uno. Poco a poco nos dimos cuenta de que estábamos en un laberinto, suerte que en el texto de las paredes decía para dónde había que ir, y suerte que Alister sabía traducirlo. Al final de el largo trayecto que duró unos 20 minutos, llegamos a un pasillo sin salida.

 

-¿Ahora qué?- Le pregunté a Alister.

 

Éste no me contestó, sino que se puso a dictar un texto de la pared en voz alta. Sin traducir. Ese texto me sonaba más conforme lo iba diciendo.

 

-¡¡Alister, no lo termines!!- Le grité.

 

Pero Alister ya estaba por terminarlo, y cuando quiso escucharme ya lo había hecho. Se apagaron las linternas, y sonó un gran estruendo. Una espesa capa de niebla cubrió todo el pasillo, ahora hacía mucho más frío. Le agarré el brazo a Alister en la plena oscuridad, mientras enconraba el botón de la linterna para volver a encenderla. Por fin lo conseguí. Enfoqué a todos los lados frenéticamente, y vi que se había abierto un pasadizo, pero entonces noté a Alister muy tenso. Enfoqué hacia él y allí estaba Hela, agarrándolo por el otro brazo. Solté la linterna para desenfundar una de mis pistolas mientras agarraba a Alister con el otro brazo. Suerte que era muy potente y aún en el suelo alumbraba lo suficiente como para poder contemplarlo todo. Apunté a Hela y disparé una y otra vez, pero las balas la atravesaran como si niebla se tratase. La situación era muy tensa, Alister estaba entre la vida y la muerte. Sabía que si lo soltaba lo perdía para siempre. Entonces Hela alargó su brazo putrefacto mientras seguía agarrándo a Alister con el de mujer. Entonces él me miró.

 

-Lara, o muero yo o morimos los dos. -Me dijo nervioso- Encuentra la salida y largaros de aquí. Sólo se puede acceder al lugar donde se encuentran las almas si mueres, ya hablarás con tu madre en otro momento.-

-¡¡No!!- Grité mientras veía el brazo de Hela cada vez más cerca de mí.

-Lo siento, Lara.- Me dijo Alister. -Adiós.-

 

Acto seguido, sin poder evitarlo, Alister me empujó impidiendo que lo siguiera agarrando. Entonces pude contemplar como en el mismo momento en que lo solté, se desplomaba al suelo fríamente. Había muerto de nuevo, lo habían matado, no podía parar de mirar su cuerpo sin vida en el suelo. Hela me miró fijamente, y comenzó a dirijirse hacia mí. Tenía tanta furia en mi cuerpo que no podía salir a correr sin más, así que comencé a dispararle sin moverme del sitio, contemplando como cada vez se acercaba más a mi. Cuando prácticamente la tenía encima, alargó las manos para tocarme, yo no podía parar de disparar, no podía creer que me hayan quitado otra vez a Alister, quería venganza. Entonces alguien me agarró del brazo por la espalda y tiró de mi, era Kurtis.

 

-¿¡Qué haces ahí quieta, corre!?- Me gritó mientras seguía tirando de mí.

 

Entonces me percaté de lo que estaba haciendo, y salí a correr por el camino de vuelta, por el laberinto, guíado por Kurtis, que parecía que se conociera el camino. Hela nos pisaba los talones. Por fin llegamos al estrecho túnel, a punto de salir. Kurtis se introdujo primero, casi no cabía, pero consiguió salir. Yo me quedé observando a Hela, hasta que caí que ella no venía a por mi, sino a por Kurtis. Hela se acercó a mi, y cuando quiso tocarme cerré los ojos lo más fuerte que pude y esperé. Hela me atravesó. Me di la vuelta y comprobé como salía al exterior atravesando las rocas.

 

Entonces decidí volver de nuevo al lugar donde yacía Alister, a entrar por ese pasadizo que se había abierto. Estaba segura de que ese lugar existía, pero Alister quería salvarme la vida, y decidió decirme eso para que no siguiera mi camino poniendo el peligro mi vida.

 

No podía dejar a Kurtis tirado, así que antes de seguir salí a fuera ayudarlo. Y allí estaba, tirado en el suelo, pero por suerte seguía vivo.

 

-¿Estás bien?- Le dije mientras que lo ayudaba a levantarse.

-Sí.- Me contestó.

 

No había rastro de Hela por ningún lado, normal, no puede salir al exterior.

 

-Kurtis, voy a volver a entrar, esperame fuera, estarás a salvo.-

-No.- Me contestó.

 

Ya estaba arta de obedecer a los demás y salir perdiendo.

 

-He dicho que te quedas y te vas a quedar.- Le dije mientras le apuntaba con una de mis pistolas.

-¿Me vas a disparar?- Me dijo dirigiéndose a la entrada.

 

No pude evitarlo, entre la rabia de lo de Alister, y que pasen de mí, acabé disparando a Kurtis en una pierna. Mientras gemía de dolor le dije:

 

-Ahora te estarás quietecito. Ve a buscar ayuda si lo necesitas.-

 

Acto seguido me adentré de nuevo en el laberinto, con ayuda del Mapa Sonar de mi PDA pude superarlo sin problemas. Cuando llegué al pasillo, vi que el cuerpo de Alister seguía intacto. Me acerqué despacio, me arrodillé y no pude evitar romper a llorar. Lo abracé con todas mis fuerzas, hasta más no poder. Al fin me puse en pie.

 

-Nunca te olvidaré... Te lo prometo.- Le dije, todavía con lágrimas en los ojos.

 

Entonces me dirigí a entrar por el pasadizo que abrió Alister al citar esas frases en alto.

 

...

 

--------------------

 

Menos mal que solo era un poquito, lo siento. Con eso ya se me han quitado las ganas de escribir para tres días.

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No le he leido todo, pero en mi opinión la repentina aparición de Kurtis asi, por la cara, no tiene coherencia. Además, dudo seriamente que Amanda se emoborrachase. La idea no esta mal del todo, lo malo es el planteamiento. Para que una historia este bien hilada necesita capítulos y capítulos de hechos y explicaciones, no poner cosas repentinas a saco. Anyway, la historia ya está empezada, asi que a seguir :tongue:

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Sí, tienes razón. Al principio está todo un poco alborotado, pero si puedes agradecería que lo leas entero y verás como ya va tomando buen rumbo. Y de paso podrías seguir.

 

Esta historia se tiene que acabar, o la acabo yo solo o colabora más gente. Prefiero esto último que para eso se ha creado el tema. ¡Venga, animaros!

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...Y me invadió un escalofrío.

Me giré de repente y no vi nada, solo el cuerpo de alister con la mano derecha cerrada. ¿Con la mano derecha cerrada? Algo no encajaba, yo lo habia visto con la mano abierta... Entonces me armé de valor y me dispuse a abrir la mano de mi viejo amigo, en donde encontre un número de teléfono. Era el numero de la casa de Von Croy...

Salí dispuesta a volver y encontré a Kurtis muerto en el suelo.

-Si no le hubiese disparado! - Me dije intentando contener las lágrimas, afrontando ese momento, pensando que todo se arreglaría.

Cogí mi móvil y llamé a casa de Von Croy, pensando que quizás era una locura porque este murió ya hace mucho, pero me contesto alguien. Era el esclavo-doppelanger, que me dijo algo que se me clavó como una estaca an el pecho para siempre, me dijo:

-...

 

________

 

Animaros, que es entretenido!

ACLARACIÓN: Los seres vivos o seres raros como el doppelganger no mueren al caer en el eïtr!!!! se transforman en esclavos!!!!!

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(Emm... ¿El Doppelgänger habla? Y si es así, sería la primera vez que Lara lo oye, así que no sé como supo que era él, pero en fin...)

 

-Si quieres volver a ver a Zip y Winston con vida, entrégame el báculo de Hela. Te espero aquí, en la casa de Werner.- Y colgó sin que le pudiera contestar.

 

'¿Para que querría la Doppelgänger el báculo de la diosa nórdica de la muerte?' me dije a mi misma. No sabía lo que hacer. Finalmente me dispuse a llamar a llamar al hospital en el que estaba ingresado Zip, para preguntar por él. Me dijeron que seguía en su habitación.

 

Tenía que conseguir el báculo de Hela, así que volví a adentrarme al profundo templo, y cruzando el pasadizo que no había cruzado antes, había una enorme sala decorada con columnas. Allí en medio entre espesa niebla se hallaba el báculo de Hela. Conforme me iba acercando, iba notando el poder que tenía. Cuando lo tenía enfrente, dudé si debía hacerlo o no. Finalmente, alargué la mano para cogerlo, la niebla cada vez era más espesa. Al fin lo agarré. La niebla desapareció de repente, y yo notaba el poder del báculo. Salí de allí a toda prisa, con el báculo en mis manos. Una vez en el exterior, decidí abandonar el lugar. Pero antes comprobé el pulso de Kurtis. ¡Y tenía! No podía dejarlo ahí medio moribundo, así que lo llevé al hospital más cercano y salí rumbo a Paris.

 

No podía parar de pensar para qué quería el Doppelgänger el báculo de Hela y qué tenía que ver Alister en todo esto.

 

Al fin llegué a París. Entré en el apartamento con el báculo en mis manos y me encontré a Amanda. Desenfundé una de mis pistolas y la apunté a la cabeza.

 

-¿¡Y tú qué haces aquí!?- Le pregunté.

-Dame el báculo- Me contestó.

 

Ya estaba arta de Amanda, así que apreté el gatillo. Pero antes de que la bala impactara en su cabeza, el Doppelgänger la empujó. Sin soltar el báculo comencé a dispararle, pero las balas no le hacían nada. Observé como desenfundaba sus pistolas y me apuntaba. Entonces salté de costado escondiendome detrás del sofá. En la acción solté el báculo indirectamente. Entonces mientras el Doppelgänger seguía disparando, observé como Amanda se disponía a cogerlo. No sabía el poder que tenía el báculo, pero no podía permitir que Amanda lo obtuviese e hiciera daño al mundo con él. Entonces vi como la Doppel se disponía a cargar sus armas, así que me lancé hacia el báculo cogiéndolo con éxito, pero entonces vi que el Doppelgänger me apuntaba de nuevo, esta vez estaba perdida, así que cerré los ojos con fuerza y empecé a oir disparos, disparos que, al abrir los ojos, vi como me atravesaban. Entonces miré al báculo, que sostenía con la mano izquierda. Me puse en guardia con él y...

 

 

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derrepente una gran fuerza pudo tirar a la Doppelanger y a Amanda al suelo. Tras esto me quede sin fuerza, estaba totalmente anulada y me desvanecí.

Me desperte en el suelo del apartamento, Amanda y la Doppelanger ya no estaban aqui, el báculo tampoco. La cabeza me iva a estallar y puse mis manos sobre ella, al retirarlas me di cuenta de que estaba sabgrando, un hilo de sangre caía por mis oidos. Abrí mi mochila para buscar alguna medicina, el dolor me estaba matando. En la mochila solo tenía la literna, balar de repuesto y el libro, aquel libro que encontre en las cenizas de mi antigua casa. Decidi abrir el libro, fue casi un impulso y nada más en su primera páguina pude reconocer la misma caligrafía que se encontraba en la cueva de Hela que visité en Islandia, pero como alli, segía sin entender nada, pasando paguinas pude ver un dibujo de la diosa Hela... estaba depie con su penetrante mirada, en su mano humana sostenía el báculo que acababa de perder y en su mano muerta sostenía una especia de pergamino, pero no lograba entender lo que era.

 

Me levante lentamente y guarde el libro en mi mochila. Al salir a la calle pedí un taxi y me dirigí a la embajada Finlandesa de Paris, habia estado alli antes y era lo más cercano, necesitaba respuestas ya.

 

Al entrar una joven muy sonriente me atendió

 

- ¿ En que le puedo ayudar ? -

 

Era rubia con una coleta muy larga, y una cara redonda, la verdad me parecio guapa.

 

- Hola, vengo a informarme sobre algo de la mitología nórdica... -

- Muy bien aqui tiene la solicitud para apuntarse a los cursos, marque con una cruz los que desee cursar, encuanto a mitologia son 2 clases a la.... -

Le interrumpi educadamente - No vera... es una duda que necesito saber ya... -

- Bueno en ese caso esta ante la especialista en mitología del centro jaja, ¿ cual es su duda ? -

Saque el libro y abri por la páguina de la imagen de Hela - Eso - dije señalando el pergamino

- Dios mio ! ¿de donde as sacado esto? es impresionante... parece ser muy antiguo... -

- Vera... no tengo mucho tiempo.. -

- Esta bien... veras... Hela como diosa de la muerta poseia su báculo y su lista de la muerte -

- mmm... centremonos en esa lista -

- Era la diosa de la muerte, por lo tanto ella sabia quien y como iva a morir cada una de las personas... se dice que en esa lista aparecemos cada uno de nosotros, y nadie puedo poseerla, pues sabiendo como iva a morir podria evitar su propia muerte! -

- ¿Se sabe algo de su localizacion? -

- Realment no creo que exista jajaja sería una locura... pero lo único que se esque no puede ser usada sin el báculo -

 

Entonces me fije en su tarjeta, que lucía sobre su pecho, su nombre era Lucia Lent .... pero sin mas cogí mi libro y salí corriendo....

 

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Amanda tenía que saber la existencia de ese pergamino, y seguro que irá en su busca. Tengo que encontrarlas, a ella y al Doppelgänger.

 

No sabía por donde empezar a buscar, así que me senté en un banco cerca de la embajada y empecé a pensar. Me dolía la cabeza y estaba cansada. Definitivamente decidí llamar a Zip para que me ayudase.

 

-Zip, necesito tu ayuda.

-Recuerda que estoy en el hospital, Lara. ¿Qué quieres?

-Necesito que me busques la localización del pergamino de Hela. Es muy urgente.

-Vale, espera un segundo... ... ... Ya. El pergamino de Hela, ¿Verdad?

-Sí.

-Aquí dice templo de Ärzojun en las afueras de Helsinki.

-Muchas gracias, Zip.

 

Seguidamente colgué y me dirigí a coger un avión hacia Finlandia. Pero antes, tenía que volver a por Kurtis a Islandia.

 

Una vez de vuelta en Islandia, fui al hospital donde estaba ingresado Kurtis. Una vez allí me llevaron a su habitación, pero antes de entrar le pregunté a la enfermera:

 

-¿Está bien?

-Sí, apenas tiene nada, pero la pérdida de sangre lo había dejado inconciente.

-Gracias.

 

Una vez dentro de la habitación, me senté en la cama con él.

 

-Gracias por venir.- Me dijo

-De nada.- Le contesté. -Perdoname por el disparo, en serio.

-No importa.

 

Nos quedamos unos segundos mirándonos fijamente a los ojos...

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- As sangrado - me dijo Kurtis mientras tocaba mi oreja

- Si... y tu tambien - dije mientras le quitaba la sabana que le tapaba para verle la pierna

- Jajaja no importa -

Le toque la zona de la pierna próxima a la herida

- ¿ Te duele ? -

El se inclino hacia mi y me acarició la oreja y dijo:

- ¿ y ati ? -

Entonces no pude responder, sus labiaos estabas en los mios y no pude reaccionar. Si, me estaba besando, pero yo no hice nada por evitarlo.

- Esto es absurdo... de todos modos voy a morir... otra vez - dijo casi en un soyozo

Aquellas palabras me estremecieron, pues me hicieron recordar que el estubo muerto antes.

- Tengo la manera de salbarte, con el .... -

- Igual que a tu madre ¿ no ?, Lara se realistam no puedes cambiar las cosas -

La rabia me inundo por aquellas palabras y sin pensarlo le solté una bofetada

- Oh... lo siento Kurtis -

Entonces ahora fui yo la que le besó...

Despues de ese segundo beso nos miramos fijamente y acto seguido comenzamos otro frenético beso, su lengua se enlazaba con la mia, y ami me gustaba mucho.

Kurtis empezó a quitarse la camiseta

- ¿ Qué haces ? - le dije un poco nerviosa

Pero el volvió a tapar mi boca mientras se acababa de quitar la camiseta. Ahora podía ver su abdominales y sus pectolares muy pegados ami. Acto seguido hizo lo mismo con mi camiseta y me abraza fuertemente mientras sus manos desataban ahora mi sujetador...

 

 

 

 

(( LA OTRA PARTE LA SIGUE RAY, QUE LO HEMOS HECHO A MEDIAS xD suerte ray !! ))

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... Entonces hice lo posible para taparnos con aquella sábana blanca típica de los hospitales. Yo ya estaba desnuda de cintura para arriba, y comencé a quitarle los pantalones a él. No paraba de besarme, noté como sus labios descendían poco a poco por mi cuello, y luego por mi pecho. Acto seguido me puse encima de él y comencé a besarlo frenéticamente. Sus manos ahora bajaban mi pantalón, y finalmente me quitó mi ropa interior.

 

Hubo penetración, ya lo creo. Sus manos se deslizaban por mi pecho, mientras yo gemía de placer.

 

Al fin terminamos. Me bajé de la cama y me vestí rápidamente antes de que nos pillara algún médico. Kurtis hizo lo mismo.

 

-No lo haces mal.- Me dijo con una sonrisa en la cara.

 

Le devolví la sonrisa, pero no le contesté, sino que saqué de mi mochila el libro y le conté la historia del pergamino. Me dijo que quería venir, pero yo no podía llevarlo en ese estado, tenía que reposar. Él lo entendió.

 

-Kurtis, me tengo que marchar ya.- Le dije.

-Está bien, ten cuidado.- Me contestó.

 

Me incliné dándole un pequeño beso en sus labios, y acto seguido salí de la habitación...

 

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Ea, ya estás contento. Que vergüenza haber escrito eso, por dios. :roll:

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Guarros no, en ningún momento se ha dicho nada alarmante. Es algo natural. ¡Y hay que remarcar que la idea fue tuya, eeh! :rofl:

 

A ver si es verdad que se anima alguien más, que esto está muy pobre.

 

EDITO: Jose tiene razón, esto se supone que es nuestra idea para el TR9... Y menudo TR9 estamos haciendo.

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