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Lara Croft y la Conspiracion Psycho System


Oraculo

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Hola amigos, aqui les mando el ultimo capitulo del segundo relato

 

CAPÍTULO 27

 

Lara y Barry corrieron desde el ascensor de vuelta hacia la sala principal de S3 y la fría voz electrónica les informó que disponían de 8 minutos y medio. Llegaron al pasillo a toda velocidad, doblando la esquina como posesos y... vieron a Rebecca a mitad de camino de las escaleras metálicas.

—¡Rebecca! —gritó Lara.

Ella se dio la vuelta como un rayo, y su rostro se iluminó de alegría al verlos correr hacia él. Rebecca se abalanzo cabía Lara y la abrazo con todo. Lara se puse a llorar de felicidad de saber que estaba viva.

—Amiga del alma, me alegra muchisimo que estes viva, estuve tan angustiada este tiempo, que ahora te veo y la felicidad me volvio. — Dijo Lara llorando

—Si yo tambien, pero tengo que contarle algo terrible— Dice Rebecca

Rebecca le cuenta lo sucedido con Steve. Lara estalla en un llanto por la muerte de uno de sus mejores amigo. Barry baja la cabeza, Rebecca se une al llanto y tristeza de Lara

En ese momento, la voz de la computadora decia que faltaba 7 minutos

—¡Deprisa!, se que estamos en un momento difícil, pero tenemos que salir de aquí, nosotros somos los unicos vivos —les gritó Barry

—. ¡Hay un helipuerto en S1! ¡Gracias a Dios! Lara los esperó hasta que llegaron al pie de las escaleras y luego echó a correr de nuevo, atravesando a la carrera la pasarela y sosteniendo la trampilla que daba acceso a las escaleras de mano. Rebecca y Barry llegaron hasta el extremo superior de las escaleras y atravesaron también a la carrera la pasarela mientras la voz electrónica les informaba de que disponían de 6 minutos y quince segundos a partir de aquel momento para salir de allí. Barry fue el primero en subir por la escalera, y Lara la siguiente, con Rebecca pegada a su espalda. Salieron a S1.

Lara rezó con fervor pidiendo que les diera tiempo para salir de aquel lugar. Espero que te achicharres aquí, Smith. Al final del pasillo encontraron un gran ascensor. Barry abrió con violencia la puerta y la sostuvo mientras los demás entraban; en cuanto lo hicieron, saltó al interior. La fría voz femenina les informó de que les quedaban 5 minutos justos. El ascensor pareció subir a paso de tortuga y Lara echó un vistazo a su reloj, con su corazón acelerado mientras pasaban los segundos. No vamos a lograrlo.

No saldremos a tiempo... El ascensor se detuvo con un suave zumbido, y esta vez fue Barry quien abrió la puerta de un fuerte tirón. El fresco aire del amanecer les inundó los rostros... junto al dulce y maravilloso sonido de un helicóptero sobrevolando.

—¡Me oyó! —gritó Rebecca, y Lara sonrió, sintiendo una repentina oleada de cariño por la novata.

El helipuerto era enorme, y el amplio espacio estaba rodeado por unos altos muros. Una circunferencia de color amarillo pintada sobre el asfalto negro le mostraba a Peter dónde debía aterrizar. Barry y Lara agitaron frenéticamente los brazos, indicándole al piloto que se diera prisa mientras Lara miraba de nuevo su reloj. Les quedaban poco más de 4 minutos y medio. Tiempo más que de sobra...

De golpe el piso del helipuerto empieza a temblar de golpe. Los tres pierden el equilibrio y caen al piso. De un costado del helipuerto, se rompe el piso saltando muchísimos pedazos. Sale un garra enorme y después una cabeza de un monstruo. Era el bicho horripilante que habían visto en laboratorio, se habia liberado. Rebecca se asusta ante el monstruo. El monstruo se sube al helipuerto completamente. Lanza un rugido que ensordece a todos y le lanza una bocanada de fuego al helicóptero. Peter esquiva a tiempo la bocanada de fuego

 

—Maldito Monstruo, maldita casa, por sus culpa Steve murió, y ademas de mis amigos— Grita Lara enfadada, como nunca habia estado. Sus ojos estaban inyectados en sangre del odio.

Barry la ve y se asombra, nunca la habia visto asi con ese odio. Rebecca se preocupa. Lara saca su escopeta y se tira contra el monstruo con todo el odio encima

—No Lara no!!!!!!. —Grita Barry

Pero Lara no le hace caso alguno. El monstruo le tira una bocanada de fuego a Barry y Rebecca. Barry agarra a Rebecca y se tiran a un costado antes de que el fuego los achicharre. Mientras que Lara empieza a disparar su escopeta sin para y de un salto se sube al lomo del animal, fusilándolo a tiros. El monstruo grita de dolor, moviéndose bruscamente, destruyendo los muros del helipuerto con su cola. Barry le grita a Peter que trate de aterrizar, porque solo quedaban 3 minutos. Peter baja lo mas rapido posible

—Lara salgamos de aquí!!!. Grita Barry

Lara no le hace caso y sigue luchando con el monstruo. El mismo habia sufrido un daño enorme por el monstruoso ataque de Lara, que seguia teniendo ese odio como nunca antes. Lara se tira desde el lomo del animal, da vuelta en el suelo y dispara a los ojos del monstruo dejándolo ciego. El monstruo le lanza arañazos por todas partes, pero Lara con una habilidad nunca vista hasta ahora por sus amigos, esquiva todos los ataques del monstruo. Lara sale corriendo a todo lo queda, solo quedaba 2 minutos.

—Rápido, Rebecca alcánzame el lanzacohetes que hay ahí, Rapido!!!. —Dice Lara

Rebecca sin chistar le tira el lanzacohetes. El monstruo se abalanza contra el helicóptero cegado por la herida y por la furia. Lara apunta con el lanzacohetes

—Esto es por Steve, Maldito! —

Lara dispara, el misil da en el pecho del animal, provocando una explosión gigantesca. El monstruo se caer para atrás, rompiendo todo el piso y cayendo en el fondo del laboratorio destruido. El helicóptero toma altura con los tres sobrevivientes

—¡Vámonos, Peter, vámonos! —gritó Rebecca.

El aparato se alzó en el aire y se alejó a toda velocidad.

La tranquila voz femenina solo fue percibida por unos oídos inhumanos.

—Tienen cinco segundos, cuatro, tres, dos, uno. Sistema de autodestrucción activado.

El circuito que recorría toda la residencia a todo lo largo y ancho se activó.

Con un rugido y un trueno, seguidos de una avalancha de movimiento, toda la residencia saltó en mil pedazos. Los artefactos explosivos estallaron simultáneamente en el sótano de la mansión, detrás del enorme estanque, debajo de una chimenea normal y corriente y en la casa de guardia y en el tercer nivel de los laboratorios subterráneos. Las paredes de mármoles se derrumbaron sobre los suelos , que se desintegraron en el interior de la mansión. Las rocas se partieron en mil pedazos y el cemento se convirtió en un fino polvillo ennegrecido. Unas enormes bolas de fuego anaranjado se alzaron bajo el sol del amanecer y pudieron ser vistas a kilómetros de distancia entre los breves segundos de su brillante vida. Mientras la potente onda sonora provocada por la explosión recorría el bosque y moría mientras se alejaba, los restos del lugar comenzaron a arder…

 

Saludos

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Hola amigos aqui les mando el Epilogo del Relato, dando al fin al mismo. Mas adelante empezara el tercer relato de esta historia

 

EPÍLOGO

 

Los tres permanecían en silencio mientras Peter pilotaba el helicóptero de regreso a la ciudad. Aunque él tenía un millón de preguntas que hacerles, había algo en su silencio que no invitaba a comenzar una conversación. Rebecca y Barry miraban por la ventana de la compuerta el fuego que se extendía por toda la zona de la mansión, con una expresión ceñuda en sus rostros.

Barry estaba apoyado de espaldas en la pared que separaba la cabina del compartimiento de carga, mirándose las manos como su nunca las hubiera visto antes. La chica nueva iba de un lado curándoles las heridas, pero sin decir tampoco ni una sola palabra. Todos se giraron y miraron a Lara que estaba mirando al piso, con su cara en las sombras, estaba totalmente callada, ella nunca habia estado asi. Rebecca le iba a decir algo, pero Barry le agarra la mano, y le menea la cabeza de que no. Rebecca comprende que Lara estaba muy triste y apagada por la muerte de Steve y que no volveria hacer como la chica de antes. Rebecca empieza llorar, pero Lara seguia mirando al piso; muy silenciosa: No lloraba nada, era como si habia cambiado la personalidad de golpe.

Peter mantuvo la boca cerrada. Todavía se sentía una ****** por haber salido huyendo. Las había pasado canutas desde entonces. Había sobrevolado la zona en círculos mientras veía como la aguja del indicador del combustible bajaba sin parar. Había sido una completa pesadilla, y tenía que echar una meada más que nada en el mundo.

Y aquel monstruo...

Se estremeció de los pies a la cabeza. Fuera lo que fuese, se alegraba mucho de que estuviera muerto. Había tenido que utilizar todo su valor para no salir volando en el mismo momento en que le puso la vista encima, y por lo que a él se refería, merecía un poco de respeto.

Miró hacia atrás de nuevo, al silencioso trio, preguntándose si debía contarles lo de la misteriosa llamada que había recibido por radio. Justo instantes después de que la novata gritara algo sobre un helipuerto a través de la estática, una señal muy firme y poderosa le llegó, y una voz masculina le dio con toda tranquilidad las coordenadas precisas del lugar. El tipo había estado escuchando la conversación, lo que ya era muy extraño de por sí, pero el hecho de que conociera la localización exacta del helipuerto era algo que atemorizaba muchísimo a Peter.

Frunció el entrecejo intentando recordar el nombre de aquel hombre misterioso. ¿Thad? ¿Terrence?

Trent. Eso es, dijo que su nombre era Trent. Peter decidió que se lo contaría a sus compañeros otro día. Por el momento, lo único que quería era regresar a casa.

El helicóptero se aleja dejando atrás una hola de pesadilla y muerte. Todo se abra acabado.

El tiempo lo dira…

 

FIN DEL RELATO

 

Espero que le haya gustado el relato

 

Saludos

 

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